Colegiala linda y sexy desflorada por el jardinero

Hola chicos y chicas les voy a contar mi experiencia de desvirgación que me paso apenas hace dos días por ser muy coqueta y seductora. Espero opiniones pues sepan que esta historia es verídica de mi primera vez con el jardinero de la casa.

Soy una chica colegiala de 18 años de edad, me llamo Laura y era virgen hasta hace dos días pues ahora ya no, soy caucásica de pelo rubio, ojos azules y piel blanca, alta, esbelta con un cuerpo muy sexy, hermosas piernas y lo que más me luce son mis nalgas bien sexys. Mi vaginita es muy deliciosa, con una rajita normal y como ya me he describido por favor permítanme continuar con la historia de mi desvirgación.

Como ya mencione soy colegiala de 18 años y estudio la preparatoria en un colegio privado de la ciudad de México, soy de familia más u menos adinerada, desde que cumplí mis 16 años me he convertido en una chica muy caliente, cachonda y hasta me puedo decir yo misma puta pues he calentado a todos mis compañeros del colegio, también a muchos hombres pero aun así me conservaba virgen deseando ser desvirgada muy pronto. Me masturbo casi a diario haciéndome fantasías estupendas con chicos guapísimos del colegio pues con ellos deseaba perder mi virginidad más no fue así, no me quejo pues eso era lo que deseaba tanto y además este chico fue todo un experto que me hizo gozar como una puta en mi primera vez. En fin vivo con mis padres que son profesionistas exitosos, en mi casa trabajan los criados que son dos nomas, la ama de llaves y un jardinero que arregla el jardín de la casa, el no es muy guapo pero tiene un buen cuerpo atlético y desde que entro a trabajar y me vio siempre ha deseado cogerme pues a él también lo he calentado con mis bromas de doble sentido y enseñándole mis piernas riquísimas pero aun así no pensaba perder la virginidad con él porque soy una chica muy orgullosa que deseaba ser desflorada por todo un galán como los de Hollywood.

Yo desde hace una semana andaba súper excitadísima que ni con masturbarme se me quitaba, sin duda ya me andaba de perder mi virginidad y sentir un enorme pene dentro mi vaginita, pero por mi grande suerte así fue. Esto dio inicio cuando una tarde al regresar del colegio no estaban mis padres sólo el jardinero que seguía en el jardín, lo salude con una mirada muy coqueta y me metí a la casa disponiéndome a bañarme, me metí a la tina y como estaba muy caliente ni me acorde que el jardinero estaba todavía. Inmediatamente comencé a masturbarme, me abrí las piernas totalmente desnuda en la tina acariciándome mi rajita vaginal con mucho placer, me daba un gran deleite sentir la espuma en mi vagina mientras me tocaba el clítoris, como ya dije que ni me acorde que él estaba en la casa inicie a gemir de la excitación mientras me seguía acariciando mi vagina, gemía y gemía sin parar de tan caliente que estaba cuando me vine de prisa en un orgasmo intenso dando un grito más fuerte. Luego retire mis dedos de mi vagina llevándomelos a mi boca para saborear yo misma de mis flujos vaginales, en esto estaba cuando vi a Jorge así se llama el jardinero que me estaba viendo desde la puerta del baño, yo apenadísima me quede estática pues obviamente había visto todo de cómo me masturbe y hasta me había visto mi vagina con mis piernas abiertas, de prisa me puse una toalla él se dio cuenta de que lo vi pues se retiro de inmediato,
Toda la noche estuve pensando en el pero también debo confesar que me gusto que me viera, a la mañana siguiente de nuevo fui al colegio y regrese por la tarde en centrándolo pero ni lo mire por la pena de que me había visto pero el si me miro con una mirada muy picara que pase desapercibido, de nuevo no estaban mis padres y la sirvienta ya se había retirado, sólo estábamos yo y el por eso aprovecho la oportunidad. Al pasar unas dos horas de nuevo olvide que estaba el pues seguía ardiendo en calor de lujuria por anhelar ser desvirgada más nunca pensé que esa noche mi sueño se cumpliría con él. Nuevamente me dispuse a masturbarme para sacarme la calentura, me subí mi falda colegial quitándome los calzones y me acosté en la cama de mi habitación abriendo mis piernitas completamente, comencé a acariciarme de nuevo mi vagina con micho placer, intente meterme un dedo pero me dolió un poquito así que nomas continúe tocándome mi clítoris, de nuevo inicie a gritar de placer pues acariciándome mi punto G ya estaba al máximo de calentura. Cuando noté que de nuevo me estaba espiando por la abertura de la puerta de nuevo me quede quieta por un momento esperando a que se fuera más no fue así, el entro a mi cuarto viéndome así con mis piernas abiertas y con mi mano en mi vagina totalmente mojada de mis flujos, de inmediato me pare acomodándome mi falda pero no logre subirme el calzón.

El ya muy caliente me dije ¡Mamacita veo que estas muy caliente he putita permíteme cogerte!, ¡te va a encantar puta de mierda! Al escuchar eso me puse nerviosa diciéndole que se retirara de inmediato de mi casa y llamaría a la policía, el me dijo ¡tranquila nena que no es lo que quieres veo que tienes la vagina ardiendo perra! No esperando mas se acerco a mí tomándome mis manos y me beso en los labios, fue un beso maravilloso, me metía la lengua mientras nuestros labios jugueteaban apasionadamente. El inicio a subirme mi falda metiendo su mano entre mis piernitas tocándome toda, como no tenia calzón se le facilito tocarme mi vagina que seguía muy mojada y al hacer esto siguieron manando mis jugos vaginales, de nuevo estaba muy caliente no pudiendo creer que al fin un hombre me desvirgaría, después me acostó en la cama abriendo mas mis piernas, metió su cabeza entre mis piernas comenzando a mamarme la vagina. Su lengua jugaba con mi punto G haciéndome ir hasta las nubes tocando el cielo, se bebía mis líquidos vaginales como si le gustaran de verdad, estaba como loco me hacia cosas increíbles haciéndome disfrutar como toda una puta, me basaba, chupaba y comía mi raja bien riquísimo que gritaba de tanta lujuria al sentirme en la gloria mientras me mamaba mi vaginita aun virgen.

Luego el trato de meterme un dedo ocasionándome un ligero dolor por que tuve que decirle que era virgen, luego abrió mis labios vaginales cerciorándose que si era una colegiala virgen, luego con voz muy dulce me dijo ¡Tranquila niña mía que lo vas a disfrutar muchísimo y te prometo que no te va a dolor, quien mejor que yo desflorándote! No esperando más el mismo se libero su pene como de unos 19 cm. Más o menos bien gordo y largo, se lo toque, era la primera vez que tocaba un pene en mi vida y aunque grande lo tenía suavecito por lo que me dio confianza. El me pidió que se lo mamara por lo que lo dude un poquito pero al fin me convencí, me lleve a mi boca su verga iniciando a mamarle con suavidad e inexperiencia, le besaba su glande chupándole lentamente, yo misma sentí como creció más dentro mi boca haciéndose mucho más duro, poco a poco comencé a mamarle con más rapidez hasta que el dio gemidos de placer diciéndome ¡Si, si putita me gusta sigue, sigue¡ pero me dio un poco de asco cuando no soporto más y libero tantito semen en mi boca. Más me supo sabroso su lechecita, continúe mamándole hasta que me dijo ¡Ya mamacita no soporto más quiero metértela, quiero hacerte mía! Yo insistí que me dolería pero él me consoló de nuevo.

Me volvió a acostar en la cama con las piernas abiertas frotando su pene en la entrada de mi rajita vaginal, nuevamente sentí bien rico hasta que yo misma totalmente caliente y convencida de perder la virginidad con él le dije “Si mi amor ¡métemela por favor! Ya no soporto más desflórame, hazme tuya soy toda tuya”. El inicio a empujar lentamente, me dolía cuando ya entraba la puntita de su verga en mi vagina pero no retrocedí, cada milímetro que entraba me causaba un intenso dolor pues sentía que mi vagina se partía en dos y el puse un rostro de absoluto placer, jubilo y gloria hasta que de un golpe me la metió toda, me golpeo un enorme dolor que grite muchísimo, al parame y ver mi vagina logre ver como manaba sangre de mi raja mientras su pene seguía dentro. Se quedo quieto un instante con su pene dentro mi vagina mientras me besaba bien rico en el cuello, luego comenzó al mete y saca lentamente primero y después aumento la velocidad hasta que el dolor desapareció completamente y solo sentía placer puro placer al reventar, me sentía una reina con esa vergota dentro mi intimidad ya desvirginada como siempre lo estuve deseando. Me estaba llevando al cielo al sentir como me hacía el amor con tanta lujuria y no pude evitar decirle que más adentro y mas, hací estuvimos hasta que los dos llegamos al hermoso orgasmo llenándome la vagina de leche caliente, fue muy lindo mi primera vez que nunca olvidare, claro no sabiendo mis padres que el jardinero de la casa le robo la virginidad a su hija.