Como pinchar un gran amante

Su aspecto de hombre mayor, sus brazos velludos, su tez clara, su cuerpo delgado, pero bien definido, alto y varonil, su caballerocidad y ese trato hacia mi tal amable y jovial me atraia enormente. Yo lo veia llegar en diferentes horas del dia a mi puesto de trabajo para fumar y tomar cafe o comer algun refrigerio. con su saludo me alegraba verlo, se me erizaba el cuerpo y cuando me daba un "no se que" un cosquilleo ahi entre las piernas. Ese hombre me gustaba y mucho.

Una tarde cuando el termino su turno de trabajo me invito a salir a dar una vuelta al centro de la ciudad, yo le acepte y decidimos en un lugar y una hora para encontrarnos , pues yo aun no terminaba y el debia ir a su casa donde su esposa y sus hijos.

Yo ya lo esperaba a eso de las 5:30 pm en el lugar acordado. LLego todo asicalado "hecho un papacito", cuando lo vi me le deje ir al encuentro lo abrace y lo bese para saludarlo y el me apreto con unas ganas y me sobo las nalgas apretandolas contra su cuerpo y senti el calorcito de su pene, ahi mismo comprendi que el encuentro iba hace muy especial. Hablamos unos minutos mientras disfrutabamos un helado, nuestras miradas y los toques de nuestras manos mostraban la ncesidad de la intimidad y en una acuerdo mutuo tomamos un taxi y nos fuimos para un motel en las afueras de la ciudad.

Al entrar nos prendamos a besarnos, yo sentia su lujuriosa lengua recorriendo mi boca, mi cara mi cuello mientras nos despojabamos de nuestras ropas en un afan de sentirnos libres, besamos nuestros cuerpos por todos los rincones. El con la experiencia de sus años comenzo a besarme los senos lenta y tiernamente apesar de las ganas lujuriosas de poseerme, se tomo su tiempo asicalandome besandome y estimulando mi cuerpo para recibirlo. Yo emlesada por su tenura fui arrechandome mas y queria ser poseida; pero el seguia ahi en el jueguito calentadome mas. Los dedos de sus manos husmeaban por todos lados en especial por entre mi chimba, sobaba a un ritmito enloquecedor los metia y sacaba por mis orificios con la maestria de un artesano del amor, era maravillosamente delicioso lo lo que hacia y yo enloquecida con todos mis flujos saliendo por mis poros no queria sino ser poseida, el continuaba con su jueguito ahi taumbados en la cama besandome el cuello los senos hasta que comenzo a besarme ahi, en la chimba de una forma que las correintes electricas de mi cuerpo me hacian extemecer. Chupaba, besaba, lamia metia y sacaba sus dedos por mi culo mi coño y yo ahi tubada viendole, sintiendole, disfrutando el sentir y el espectaculo de verle la verga tan fenomenal que tenia. No resisti y comence tambien a chuparsla el gritaba de la emocion y me lamia mi clitoris vertiginosamente y chupaba haciendo que mi cuerpo derritiera. El con su amabilidad me coloco en cuatro y y se dispuso a poseerme con su verga, dura, fuerte gruesa y larga sin dejar de husmear con sus dedos en mis senos y mi clitores que para entoces estaba a reventar.
De repente, senti que me poseia lenta y tiernamente, entraba y sacaba su verga por el coño o el ano a un ritmo enloquecedor, yo no aguantaba y le pedia a gritos:

- Don J... mas duro, mas duro. Ah, mas duro-

Y el obedeciendome comenzo a arremetirme a ritmo de tres o cuatro embestidas por mi coño que se contraia enloquecido cada ves que el embestia mas y mas hasta me ponerme al borde de perder el sentido. El iba aumentando la fuerza y el ritmo hasta que solto un gran gemido al unisono con el mio cuando nos vino todo el correinetazo de la descarga de todos nuestros sentidos, los chorros de su leche caliente los senti no solo en mi coño sino en todo mi cuerpo

¡Que pichada tan fenomenal¡

Quieticos y abrazados nos quedamos por un buen rato, el me miraba con gran tenura y agradecido, yo me sentia extasiada. Era la primera vez que un hombre me poseia haciendome sentir esa locura de un orgasmo.
En la tarde repetimos dos veces mas la jugada.

Ahora cundo picho con mi novio le pido una buena elaboracion, mamadas, sobadas, lamida besadas penetradas de coño, culo para ver si iguala a mi señor amante, pero no. Cada ves que estoy con mi señor amante siempre es difrente y espectacular.

A el no hay quien lo iguale. sm