COMPARTÍ A MI ESPOSA Y ALGO MAS...(1aPARTE)

Soy un hombre de 40 años, soy mecánico, tengo un taller propio en las orillas de la ciudad de Acapulco, Guerrero, afortunadamente me va bien el negocio porque tengo tres ayudantes que no se dan abasto de tanto trabajo.


Me considero una persona atractiva, las mujeres que van a mi taller siempre están dispuestas a darme sus teléfonos para vernos en lugares sin ser descubiertas por sus esposos. Tengo la verga grande para poder complacer las exigencias de mi esposa, ella tiene 35 años, piel morena poseé tetas medianas con un cuerpazo de tentación, lo que llama la atención es su bien formado culo, adornado con un par de piernas que es imposible voltear a mirar cuando vas por la calle. Es una hembra morena caliente; es guapa de ojos cafés; aquí en Acapulco las mujeres son muy arrechas, aunque su cara aparenta ser una mujer seria y respetuosa. Tenemos dos hijas de 10 y de 16 años morenas y son un molde de su madre, a pesar de eso, ella casi no tiene panza, tiene equipos para hacer ejercicios en casa, además de que le gusta vestir con ropas ajustadas porque sabe lo que tiene. Quiero decirles que tener una hembra así, tienes el riesgo de que otro cabrón le diga piropos en la calle y te quieran dar baje, pero a raíz de esto, descubrí mi otra parte escondida que pensaba solo era fantasía: mi bisexualidad. Esto mi esposa aún no lo sabe.

Cuando ella viene al taller, mis trabadores están inquietos por su visita, todos quieren ver ese culote que se carga y que los luce en jeans ajustados con pequeñas blusas pegadas, ellos tratan de hacerle plática cuando tienen la oportunidad, ver esos ojazos y esos labios sensuales pintados de rojo, te hacen volar la imaginación; pero cuando me acerco se quedan callados, mi esposa me ayuda hacer las facturas de los clientes…

Como tenemos mucha confianza siempre que viene le digo en voz baja:–¡Cuando vienes los chavos ya no quieren trabajar porque solo quieren verte! Jajaja! –¡Ya me di cuenta, que solo me ven las nalgas, son unos pervertidos!—Respondió sonriente.–¡Solo Rafa se ve más respetuoso!—Debería ser el encargado cuando no estés…!Voy a pensarlo y creo que es buena idea!

Esta situación se repitió todos los fines de semana en que mi mujer me visitaba para ayudarme en algo, lo que empezó a gustarme la idea de que otros hombres la admiraran y me envidiaran de saber que me estaba cogiendo una hembra espectacular. Una tarde antes de irnos a descansar, compré una hielera de cervezas y unos mariscos para festejar el cumpleaños de mi empleado Rafa, que por cierto le apodaban “La anaconda” una vez entrados en el alcohol empezaron los comentarios de las señoras que ya se habían cogido y que eran clientes del taller, principalmente hacían burla a Rafa que por cierto, es un tipo serio y discreto, pero sus compañeros le hacían bromas constantes. Al escuchar esos comentarios, inmediatamente mi imaginación voló e imaginé el motivo de su apodo, tuve una curiosidad por descubrir si era verdad o puro relajo, mi verga reaccionó, tuve una reacción poderosa, porque recordaba como Rafa observaba a mi esposa y disimuladamente se acomodaba el paquete. Vino a mi mente el recuerdo y comentario de mi esposa que este trabajador siempre era muy atento y amable con ella, incluso le pidió el número de su celular hasta que termino por convencerla, incluso le había estado preguntando durante la semana como estaba. El chavo es moreno, soltero, delgado de unos 1.75 m de estatura, tiene 30 años, es muy reservado pero con la fama de cogerse a las mujeres casadas que traían su coche al taller.

Se terminaron las cervezas y dos de ellos dijeron que se retiraban porque sus familias los esperaban, pero como Rafa me dijo: Patrón acompáñeme a tomar otras y nos vamos! Eran las 9 pm y acepté gustoso. Una vez compradas las cervezas, estuvimos hablando del trabajo y fui yo quien le dije que me contara sobre las señoras que ya se había cogido, lo cual me contó con detalles diciendo que una de ellas era una recién casada y que vivía a la vuelta del taller–¡Eres un cabrón! Le dije.

Entonces era la oportunidad de saber su secreto, mi verga la tenía dura, estaba excitado…!Oye Rafa y cuál es tu secreto para tenerlas a tus pies?…bebiendo de prisa su lata de cerveza me dijo sonriendo: Ya lo sabes, me dicen “LA ANACONDA” jajaja! Entonces le pregunte casi temblando de excitación …¿Hay alguna mujer que te guste aun?…el se empezó a reír…!claro que sí, y es la mejor!–¿Se puede saber quién es?…estamos en confianza le dije.

Explicó muy serio: ¡De que yo le traiga ganas, no quiere decir que ella quiera!…y sin más me dijo: ¡con todo respeto pero tu mujer es una diosa! –¡Es muy atractiva, se ve que eres feliz con ella…mire patrón …tiene un culo fenomenal, no se moleste si le digo esto, pero por ella me he masturbado infinidad de veces…!No tengo porque enojarme, eres sincero y te lo agradezco!…¿En serio te gusta ella?… ¡Anda dime sin pena, estamos en confianza!….!Si, así es, incluso, la última vez me hice una chaqueta a 2 metros de ella cuando me dio la espalda por unos minutos, ver esas nalgas y no poder tocarlas fue un castigo…tuve que hacerlo así, porque además disfruto esa adrenalina, el temor de ser descubierto, pero nadie vio nada jajaja!!

¡Eres un pervertido, un cabrón, un aventado! Jajaja! ¡Salud! Le dije chocando nuestras bebidas.

Con escuchar su confesión, casi me vengo en mis pantalones…Mira,– le dije–, no me enojo contigo, me siento alagado que tu desees a mi mujer, si la quieres coger y sabes convencerla, solo te pido seas discreto con tus compañeros del taller; imagina ¿Qué dirían ellos de mí? Se haría un escándalo, ¿lo comprendes verdad?—El se quedó callado y pensativo. No podía creer lo que yo le decía y entonces le dí una palmada, –Por mí no hay bronca, puedes cogértela si ella quiere jajaja! Dije ya sin una pena. El sonrió y dijo: ¡Si al menos tuviera una tanga de ella para chaquetearme esta noche!–¡Te confieso que además soy un fetichista de ropa interior de damas!– ¡Tengo la verga a reventar, y a ella le queda super rico todo lo que se pone!—Entonces le respondí: ¡Te la traigo mañana, pero con una condición!–¡A ver!—Dijo. Mira Rafa, al menos quiero observar cómo te masturbas con la tanga de mi esposa, quiero ver ese espectáculo…!Por mí no hay problema, puedes ver cómo me sacaré los mecos para ella! Jajaja!

¡Oye y de que tamaño realmente la tienes, si se puede saber para irle previniendo a ella! Jajaja! Me quedó viendo por un momento y llevó su mano al ziper, lo bajó y con dificultad sacó aquella tremenda verga ya durísima!–¡Que verga te cargas pinche Rafa con razón!– Él se bajó el pantalón hasta la rodilla y aquella anaconda era de admirarse. Confieso que hace tiempo que soy un admirador de vergas por internet y me gustan las grandes y gruesas, también las descargaba para mostrárselas a mi esposa y calentarla…tal vez ahí empezaba a nacer mi bisexualidad. La verga morena de Rafa daba pequeños brincos por la cantidad de sangre que corría a lo largo y ancho de sus venas; lucia majestuosa, apantallante, potente, un poco curvada a la izquierda, 20 cm de carne vigorosa, gruesa, venuda y dotada de una cabezota morada como una manzana…el se jaló el prepucio hacia atrás; comenzó a lubricar frente a mi…se la empezó a chaquetear lentamente y aquella verga se puso al tope de hinchada!—¡Sí que estás vergón amigo! Sin importar nada dije muy excitado sin dejar de admirar su verga…! Si fuera mujer te la mamaba aquí mismo! Jajaja!

Entonces excitado respondió: ¡A ver sácate la tuya para compararla! –Me saqué la verga y se la mostré–¡La tienes de buen tamaño!–¡Si pero la tuya me supera!–¡Me vas a dejar roto el culito de mi esposa! Jajajaj! Yo me masturbaba sin pena y Rafa hacia lo mismo…!Mañana quiero masturbarme con la tanga de tu mujer! Me recordó… es una fantasía! !Claro que si amigo!—El estaba terriblemente excitado al igual que yo y estaba a punto de decirle que me dejara tocársela…pero fue él quien se animó a decirme: Al menos tócamela, para que compruebes que es de verdad! Jajaja!

Ya alcoholizado y con la verga por fuera y babeante me acerqué… puse mi mano en su palpitante vergota morena…ufffff! Que gruesa y pesada estaba, además de calentísima, la tomé del tronco y le masturbé un momento…si que es de verdad! Jajaja!– ¿Crees que el culo de tu mujer lo aguante? Me preguntó–¡Con lubricante se le va toda amigo! Jajaja! –¡Estoy segurísimo que te la vas a coger, ella es bien caliente y le encantan de este calibre! Ya en esa situación de calentura y encerrados en el taller, no había forma de ser descubiertos, eran las 12:30 am cuando sonó mi celular, ¡era mi esposa! para preguntarme si estaba bien, yo le dije que estaba con Rafa festejando su cumpleaños, lo cual me dijo: invítale algo de mi parte acompañado de un abrazo, el sábado le llevo su regalo! ¡Esta bien se lo diré! Ella colgó. De pronto, descubrí que Rafa me tocaba las nalgas y se masturbaba más rápido.

Me seguí masturbando parado frente a él y le dije: ¡Era mi mujer…dice que te invite algo de su parte y que te de un abrazo, el sábado te da tu regalo! Entonces se paró para hacer que nuestras vergas se toparan y se saludaran, la mía a pesar de ser grande, se veía mediana a su lado, era superada en largo y grosor. ¿Y qué piensas invitarme? Jajaja!–¡Con gusto te daría el culote de ella! Jajaja Entonces me preguntó: ¿Te han cogido alguna vez? ¡No ninguna, aún soy machito! Jajaja

¡Siempre hay una primera vez!—¿Qué dices al respecto? Me preguntó, dirigiendo su fenomenal garrote hacia mí agarrándolo del tronco para darse golpes en el ombligo como animándome a probar ese pitote por el culo, que palpitaba de emoción…!Me gustaría que se la clavaras a mi esposa, quiero que la hagas tu puta! sin pensarlo dos veces dije: Y después a mi… pero no frente a ella por el momento, quiero privacidad, ella aún no conoce mi otra faceta y no quiero que se sorprenda de golpe. ¡Te entiendo amigo, como gustes! Dijo Rafa.

¡Te aseguro que me la voy a coger y mi regalo será su culito ya lo verás, aunque no me lo de este sábado, me lo dará otro día! ¡Espero que tu deseo se haga realidad y empezamos a chocar nuestras vergas como jugando a espadazos, su verga lubricaba demasiado que me aventaba al estómago sus líquidos, Ya estábamos ebrios. De pronto, no pude controlar mi excitación; tomé ambas vergas y las junté para masturbarnos con movimiento suaves, sentir su verga gruesísima y súper caliente junto a la mía me hizo explotar en una potente corrida que le manche el estómago y le bañé la verga de leche…!Ahora va la mía! Dijo—Su verga se tensó y comenzó a escupir ríos de semen a mi estómago, fueron 7 u 8 chorros potentísimos! Que forma de eyacular!– mi verga quedó totalmente bañada de su corrida, sus chorros eran interminables, una leche espesa con olor fuerte, a leche de macho, de semental. ¡UUUFFFF! ¡AGHHHHH! ¡Que venidota hemos tenido, si alguien nos hubiera visto diría que somos homosexuales, jajaja! pero estábamos descubriendo un nuevo placer entre hombres, un placer que muchos se han negado por temor a reconocer la bisexualidad. Esa noche me entró unas ganas enormes de coger a mi esposa llegando a casa, pero también deseaba que Rafa estuviera presente para mamarle la verga mientras culiaba a mi mujer. También sentí un cosquilleo en mi ano, estaba deseando ser penetrado por semejante verga, por esa anaconda viviente!

Mientras subía su pantalón, le dije que lo que habíamos platicado y hecho en el taller sería un secreto, Rafa dijo que no me preocupara, me confesó que también sentía una atracción por coger culos de hombres, confesándome que le había roto el culito a un primo gay de tan solo 15 años y que se lo cogía de vez en cuando. Confesó que esta situación lo llevó a sentir atracción por coger a alguien de sexo masculino o bisexual, esa confesión en plena ebriedad, me hizo tranquilizarme y a él también, sabíamos nuestros secretos, nuestras debilidades sexuales. Después de recoger todas las latas de cerveza, me invitó a dar la vuelta por los antros para ver culos, pero le dije que en casa tenía uno que me esperaba y que posiblemente también él podría gozarlo más adelante.

El se fue en su automóvil y yo en el mío, me fui a casa pensando en todo lo que habíamos hecho por el alcohol, no me podía sacar de la cabeza el tamaño y forma de su verga, estaba seguro que íbamos hacer locuras otro día que nos quedáramos en el taller, lo presentía, mi culo ya palpitaba gustoso por sentir ese fierro poderoso, esa anaconda, sabíamos que ambos nos gustaba la bisexualidad, lo habíamos comprobado ambos bajo el pretexto del alcohol. Llegé a casa y encontré a mi esposa durmiendo, su culo se tragaba aquella tanga blanca, que sin más hice a un lado y penetré su concha dormida, bastaron segundos para venirme, me corrí en sus hermosas nalgas que pronto estarían revotando en las poderosas piernas de Rafa. Ella ni sintió, me limpié la verga que seguía dura, quería más, pronto descubrí que necesitaba ser penetrado también y Rafa sería el macho indicado para ser amante de mi esposa y disfrutar el inicio de mi bisexualidad con el. Pronto relataré que pasó entre el y mi esposa porque la lujuria y la inmoralidad hizo presa de ella, también lo que ocurrió que en mi taller entre Rafa y yo a espaldas de mi mujer. Comentar a: xbrunox_@outlook.com responderé a todos.