En este relato se confirma que mi mujer es y será puta para siempre. JAEL experimenta el placer sexual que una mujer casada normal no experimentará jamás, por lo que los encuentros con el corneador ocurren de forma más seguida por su hambre voraz de verga y el corneador es un vicioso de su culo, dejando rios de mecos en su interior y que de ahora en adelante, soy un cornudo en su face más alta, comer los mecos que salen del cuerpo de una hembra hermosa como mi mujer, es lo mejor que puedo experimentar como marido consentidor.
Relato
COMPARTIENDO EL CULO DE MI ESPOSA JAEL 6. (Reafirmando el dominio del macho)
Que tal queridos lectores y fans del culo de mi esposa JAEL! La fase del cornudismo aque he llegado, me hace experimentar placer a manos llenas, solo los cornudos pueden saber a que me refiero. Desde aquella madrugada donde Fabián culió a mi esposa en un paraje solitario por la madrugada, saliendo de un bar de la ciudad de Oaxaca, fue el momento en que por primera vez, dominado por el deseo y la lujuria; comí el culo de mi mujer con los mecos del macho. Aclaro que no soy gay, esta faceta apenas la comienzo a vivir y disfruto enormemente comerle el ano recién culiado de JAEL, al hacerlo mi leche sale a borbotones sin tocarme, puedo eyacular de forma constante viendo cómo masacran a mi esposa con gruesa verga, es para mi un un enorme placer saborear la leche del macho que ha depositado en la concha o culo de ella. Muchos no entenderan esto, pero también es una forma de hacerle saber al amante, que mi esposa le pertenece y que también comparto el placer de mi mujer al comer sus mecos.
Bueno hace más de 2 años que iniciamos con este estilo de vida, porque precisamente en octubre de 2015 fue cuando decidimos dar el paso sin regreso, realmente ya no puedes volver a tu vida anterior, ni mi esposa ni yo podemos regresar, por tal motivo su amante Fabián se hizo de planta, incluso han llegado a coger sin que esté presente, solo puedo corroborarlo porque encuentro la cama deshecha y mi mujer dormida con la concha rebosante de semen y el esfínter dilatado; señal de que tuvo sexo muy duro.
Lo que siempre tratamos de guardar es el anonimato en nuestra ciudad porque es chica, fácilmente nos delataríamos y tenemos muchos amigos que desconocen nuestro estilo de vida, por tal razón evitamos exponernos mucho, pero cuando la calentura es demasiada, el lugar no nos importa y cometemos locuras de todo tipo. Mi esposa me comentó que Fabian quiere incluir a un amigo de él, que no es de Ocotlan, le dijo que es un hombre como de 40 años y bien dotado como a ella le encantan; a mí esa idea me excitó, verla ensartada por dos machos y yo de espectador sería una locura más. Pero ella dijo que lo pensaría porque aún no está preparada y cuida mucho su higiene y salud.
A continuación voy a contarles una de tantas experiencias que hemos vivido, la verdad, todas están llenas de erotismo, morbo, adrenalina, lujuria y placer. Quiero que sepan que Fabian se la sigue culiando en su local de ropa muchas veces más, mientras yo atendía a los clientes, en el cual un día estuvimos a punto de ser descubiertos por una prima mía que llegó de pronto al local, escuchó sus gemidos y tuve que mentir que estaba viendo una película porno, lo cual ella me miró con curiosidad diciéndome que pensó que yo no veía esas cosas. Que por cierto ella también esta buenota, pero nada comparable con mi esposa.
Una mañana asoleada Jael decidió lavar su ropa, aunque tenemos recurso para pagar a una persona, ella siempre decide lavarla, en la nueva lavadora adquirida. Cuando hace eso, se viste con un pequeño short y una blusa pequeña, nadie puede verla porque lo hace en la parte alta, solo nuestro vecino fetichista, tiene acceso panorámico a nuestra azotea. Sabíamos que Fabián llegaría en la noche y andábamos excitados e impacientes. Pero de pronto escuche el timbre de portón y era Fabián! Lo hice pasar y nos sentamos en la sala.
¿ Y Jael? Preguntó buscando con la mirada,--Esta arriba lavando, no te impacientes amigo, al rato baja… le dije. Siempre acostumbro tener unas cervezas de lata en casa y nos pusimos a beber. La plática que tuve con él esa mañana fue muy excitante, Le dije: ¡Ya tiene dos años que te masturbaste en mi sala a espaldas de mi mujer!--¡Era lo menos que podía hacer, con semejante culote! Jajaja!--¡Siempre imagine que tu querías que la deseara, que me calentara con ella! Jajaja.
Si!, le dije, fue una locura, pero ella es feliz con el sexo que le ofreces, la llenas, la complaces muy bien, la has vuelto una puta! --¡Ya era una puta, por eso me aceptó!---Si yo no hubiera aparecido en su camino, de todas formas otro se la iba a coger con o sin tu permiso, eso ni lo dudes. Ningun marido puede solito con un culo como el de ella, siempre llega un relevo y si no hubieran sido francos en sus gustos y fantasías, ella estaría con otro en alguna parte poniéndote los cuernos.
Teníamos 15 minutos hablando cuando Jael bajaba a traer algo…!Ella se acercó a él por detrás y lo besó, torciendo el, el cuello hacia ella…!Ven acá un momento, mi reina! dijo él. ¿Recuerdas que en este sillón me cachaste con la verga en la mano?--¡Claro! -¡Como olvidar esa tarde, fue muy morboso verte jalándotela, eres un pervertido!...!Lo volvería hacer para complacer a tu marido…pero me gustaría demostrarle porque te gusta tanto comerme la verga!—Dijo agarrándose el paquetón que se carga.
¡Eres un pervertido! Le dijo ella y se fue a traer algo a nuestra habitación, lo cual Fabián la siguió con una mirada lujuriosa, los movimientos sensuales y excitantes de sus nalgas, sin dejar de sobarse el paquete.-- ¡La traes muerta pinche Fabián, espero siempre le cumplas a mi mujer cabrón!-- Le dije. En mis adentros sabía que Jael solo estaba fascinada con el sexo que él le daba, solo era sexo y nada más.
Me levanté y fui donde Jael acomodaba ropa para lavar y le dije tomándola por detrás: ¡Ya está caliente, vino por ti y te va a coger en cualquier momento!--¿En serio? –¡Si, puta! por eso vino a esta hora, está loco por ti mi vida! Nos besamos intensamente y decidimos aceptar lo que viniera, total estábamos en casa y nadie molestaría. Toqué su concha encima de la tela y estaba caliente.--¡Si, mi amor, viene a montarme y demostrarte como se coge a una hembra como yo, nunca olvides que el despertó a la puta que vive en mí! --¡Va cogerme en tu presencia, como tantas veces se lo has permitido!—Excitadísimo contesté: ¡Anda, mastúrbalo un momento y cómele la verga que te romperá en casa.-- ¡Eso haré cornudo! Gracias por ser como eres amor! me besó y salió de la habitación.
Salí tras ella viendo menear su deseado culo y se dirigió a besarse con Fabián, él la tomo de las potentes caderas, la manoseo de forma obscena y descarada en mi presencia, mi verga estaba a reventar.--¡Ven putita, necesito saborear tu rica panocha y tu culo; que tu marido sepa de una vez que me perteneces aunque estés casado con él! Ella volteó a verme y sonriéndome desabrochó su short…Fabián babeaba por la excitación de tener el culo de mi mujer disponible para él. ¡Tu sabor y tu aroma me enloquecen puta! Ummmm! Es un manjar…no entiendo como tu marido acepta que haga esto frente a él, Jael con dificultad se bajó el pequeño short de mezclilla con dificultad por lo ajustado y por poseer amplias caderas; ella se inclinó un poco, le abrió las nalgas y comenzó a mamar con desesperación su concha. Se separó un momento y pude ver que gran parte de su rostro estaba lleno de los flujos vaginales de mi mujer. Jael solo abría la boca y meneaba lentamente sus maravilloso trasero en su cara de mi amigo. Su desesperación por mamar a mi esposa, era única, la jugosa panocha es un manjar para los dioses, pero Fabián tenía la oportunidad en esta tierra de comerle la concha. Cuando llegó el turno de mamar su ano, enloqueció más todavía. ¡Qué cerradito lo tienes mi reina, te sabe delicioso, mi verga extraña tu culo a cada momento!--¡Uuuummm!--¡Tienes el mejor culo que he visto!-- Podía escuchar los fuertes chupetes a su ano, su rostro lleno de saliva y fluidos de Jael indicaban que ella esta excitadísima y sus gemidos lo indicaban. La mamada de culo que le dio en nuestra sala, es una de las más largas y mejores que ha recibido mi esposa en casa.--!Deliciosa puta que tienes! ---Ella gemía con la boca abierta y la cabeza moviéndola de un lado a otro…AaaGGHHH, así, así, cómeme toda hijo de puta! –Balbuceó ella fuera de control.
Entonces me acerqué y me saqué la verga para que ella me sacara la leche con su boca y me sorprendí con su respuesta.--!Amor solo él podrá tomarme esta vez, soy suya! ¡Debes esperar tu turno! No esperaba esa respuesta de ella, me excité demasiado y decidí ayudar abriendo más las nalgas de Jael para que Fabián pudiera meterle toda la lengua adentro.
De pronto Fabián paro y dijo: Me gustaría empezar, pero primero voy a decirle a tu marido como quiero cogerte hoy, se lo que quiere escuchar. Jael, con la cara de lujuria y controlándose un poco dijo: ¡Eres un animal, estaba a punto de venirme, relamiéndose los labios, se subió el short y se besaron, ya casi se arrancaban la lengua de tanta calentura.
Jael convertida en una puta dijo:!Déjame probar lo que traes para mí, quiero comerte un momento! Ella desabrocho el pantalón y extrajo aquel grueso animalón, en cuanto lo vió se hechó a su lado e inmediatamente le dio sonoros chupetones a la morada cabezota.--¡Que verga te cargas, ya quisieran otras tenerla!--¡Estás más tremendo que mi marido!--¡Uuumm! Intentó metérsela toda, estaba muy caliente, su mandíbula batallaba para engullir al menos la mitad de la gruesa verga. Al no poder más, desistió en el intento dejando un grueso y espeso hilo de saliva que venía de su boca a la verga de mi amigo.
Le chaqueteó de prisa, su pequeña mano no abarcaba el grosor de aquella poderosa barra de carne.--¡Tranquila, Tranquila, toda mi leche es tuya puta! –Anda termina de tender tu ropita y allí me espera! --¡Voy a subir amor, enseguida bajo para que tu amigo termine lo que ha empezado! Ella subió de prisa y Fabián volvió a tomar su cerveza y volvió a mirar hinoptizado como movía el culo en las escaleras. Estaba descubriendo que él podía dominar la situación cuantas veces quisiera, pero lo hacía para excitarme demasiado y gozar mi posición como cornudo. Los hombres que viven esto, me entienden.
Nos pusimos a platicar de lo que íbamos hacer con mi mujer esa mañana y cada palabra suya hacia que mi verga se endureciera más…--Pues como te dije, tu mujer es una puta, lo acabas de ver! Y también me comentó de la intención de traer a su amigo para coger a mi esposa entre los dos. ¿A poco no te gustaría verla bramando con dos vergas? Mi amigo es casado y le gusta coger a las mujeres de otros, le encanta el papel de corneador, además de estar más dotado que nosotros dos…esos comentarios me tenían con la verga a reventar. Mira le dije, ella es tan puta que estoy seguro que aceptará, pero déjala que ella sola lo pida. Además es muy cuidadosa con la higiene, ya lo sabes, con tu verga es más que suficiente, amigo.
Contigo por ahora estamos súper bien, no queremos problemas, tú la complaces y está esperando que subas para que la cojas duro. La calentaste con esa mamada de culo y concha! El se sobó la verga encima del pantalón y dijo: Mi verga la desea como no te imaginas y quiere su culo!--¿Quieres ver como la cojo donde está lavando?--¡Sería una locura, alguien puede verlos!—Mientras bebía mi cerveza, se sacó la verga en la sala y me la mostró en todo su esplendor. La traía depilada, lo cual la hacía lucir más enorme, no muy larga, pero muy gruesa desde la base hasta la terrible cabeza--¡Tengo los huevos llenos de leche, quiero descargarlos en lo profundo de su culo y que tú te lo comas llenos de mecos! Recordé que ya había comido el culo de mi mujer con su leche, lo cual me había hecho sentir el marido más cornudo. Prácticamente mi esposa y yo estábamos dominados por él, comerle la concha o el culo a Jael lleno de mecos del corneador me volvía loco de placer, cada faceta de cornudo me brindaba un placer desconocido, tal vez venía del mismo infierno, pero deseaba que llegara ese momento para volver hacerlo. Mi mujer sabía que lo disfrutaba y ella misma me pedía hacerlo terminando de culiar con Fabián. El se masturbaba lento en mi sala, dándose golpes en el estómago con la verga, esperando que le dijera que se culiara a Jael…No soporte más y le dije como todo un cornudo sin remedio:--! Vamos arriba! El culo de mi mujer te espera!--¡Sabía que me lo pedirías cornudo, porque quieres verla llena de leche!--¡Si, sí, te ruego me la dejes bien culiada! Contesté al borde de una eyaculación sin precedentes.
Me adelante y el caminó tras de mi con la verga de fuera, Jael estaba terminando de tender su ropa interior…!La tomé por detrás y le dije al oído!...viene por tu culo mi vida!--¡Te lo va a romper y te llenará de leche!--¡ Se estaban tardando amor! --¡estoy ardiendo desde hace rato!—Dijo mi esposa con cara de puta. El la tomó de frente y la besó enroscando su lengua con la de ella. La condujo al cuarto de lavado y a plena luz del sol la hizo hincar para mamar esa potente verga cabezona capaz de satisfacer los oscuros deseos sexuales de mi mujer, Jael sumisamente obedecía sus indicaciones tratando de mamar ese enorme glande de burro que la iba destrozar en breve. ¡Ufff! Como mama esta puta que tienes! ¡Mami pero que puta eres, tu marido te está viendo como le comes la verga a su amigo, y no se molesta, se excita y va a hacerse una gran chaqueta viendo cómo te doy de comer verga! –Jael, atragantada de verga dijo: ¡El sabe lo que quiero y es este exquisito manjar, por eso permite que vengas a cogerme en casa! Vamos!, hazme tu puta y que los vecinos sepan que viniste a cogerme estando mi marido presente!
La hizo levantar y le quitó el short, dejándole la tanga negra, porque así le fascina montarla cuando enloquece por ella, le hizo la tanga un lado y mamó desesperadamente como 5 minutos la concha de Jael. Yo, por mi parte, busqué mirones alrededor y no vi nada, ni al vecino que está pendiente de ella. La gente pasaba en la calle mientras mi mujer sería culiada con mi consentimiento en nuestra casa.-- ¡Pueden hacerlo con confianza! --Les dije. Ella me contestó: --¡Aunque haya mirones, no me importa, que vean como se cogen a tu fiel mujercita en casa!-- ¡Dame esa verga ya! --¡ La quiero toda amor! ¡Cógeme bien duro y que este cornudo sepa que me encanta tu verga!
¡Claro puta! Voy a reventarte, a eso vine, voy a llenarte de leche por tu concha y culo para que se los como tu marido, voy hacerte parir un hijo mío…Cuando escuché esto, mi verga expulsó el semen contenido desde hacía rato, una eyaculación tan potente que me secó el cerebro!—No tuve tiempo de dirigir mi corrida al cuerpo de mi mujer como acostumbro, la corrida me sorprendió y derramé todo en el piso.
¡Mira como el cornudo se vino sin ver cómo te clavo puta!--¡Está incontrolable esta mañana!—¡Puta, vas a sentir una verga de macho de verdad…y le un solo empujón le ensartó toda la verga en su mojada panocha. ¡Aaaggggh, animal! la tomaba de las caderas y mi mujer gemía como una perra en brama, aguantaba salvajes embestidas de Fabián, pensaba que deseaba enterrarle hasta los huevos!
Mi mujer no soportó ni cinco minutos de ese tratamiento y enseguida bramó, su cuerpo convulsionó por el orgasmo, ¡AAHGGG!-- ¡Asi, asi, dame todaaa!, se removía como serpiente, Fabián se la acomodaba mejor para seguirla masacrando desde atrás. Su cuerpo apenas se recuperaba del tremendo orgasmo cuando él, la sacó del lavabo y la condujo semi desnuda, hacia donde estaban tendidas las sábanas, la hizo sostener de la pequeña barda de 1.40m que rodea la terraza que da a la calle y la penetró otra vez no importando que un vecino pudiera descubrirlos, Jael al darse cuenta del peligro de ser vista, se agazapó y trató de zafarse un momento para regresar al cuarto de lavado.--¡Espera, espera, pueden vernos, cógeme junto a la lavadora!—Fabián excitado como potro, no entendía razones y no paraba de darle fuertes clavadas, abrazado a sus potentes caderas; ella terminó en el suelo por las terribles arremetidas y casi gateando se dirigió a las escaleras para ser cojida en la planta baja. El no la dejaba parar, pero finalmente la paró sin sacarle la verga, la hizo bajar así las escaleras, bien ensartada mientras ella buscaba apoyarse para no caer, la cara de mi esposa estaba sudorosa y agitada; pero siempre incitándolo a que no parara de cogerla.
Fabián me ha dicho que una hembra caliente como mi mujer, no se le debe dar descanso a la hora de cogerla, para controlarla la clave es reventarla duro y sin compasión, una puta como mi mujer no merecía delicadeza de parte del corneador, eso era tarea del marido cornudo. Así fue cómo el estuvo enterrando semejante verga en la concha en todo el trayecto para bajar a la sala.
Cuando llegaron hasta abajo, me acerqué para preguntar a Jael si le estaba gustando la montada, lo que ella contestó: ¡Es la mejor verga que me estoy comiendo mi amor! La detuvo justo al inicio de la escalera y allí me dijo: Voy a comerme el culo de tu mujer, ¿lo quieres ver? --¡Su culo me enloquece, es de una puta de lujo! Pero yo soy el macho de ella ¿entiendes?
Yo asentí en silencio preparándome para el espectáculo!
Ya tenía la crema anal en mi pantalón y se lo pasé, ¡Con o sin crema se lo iba a reventar!--¡Me encanta sentir como aprieta mi verga, lo tiene tan cerradito! Jael, con la mirada perdida de placer dijo: ¿Qué esperas para encularme?--¡Eres un pervertido y eso me gusta de ti mi rey! Estaba deseoso de ver aquello, de mi verga escurría un hilo de semen, no sé de donde me salía tanto semen esa mañana.
Después de dilatar el ano de mi mujer, y decirle una serie de obscenidades, ella abrió sus nalgas y puso aquella verga cabezona en la entrada de su esfínter, estaba desesperado por encularla, lo que hizo más rápido la penetración; presionó un momento y su glande desapareció, ¡ahhhgg! Gimio mi mujer! ¡Por este culo soy capaz de todo! Me pertenece para siempre! ¡ Me ordeña divino! ¡Mira como se la va tragando toda la muy puta! Estaba impactado por su forma de poseerla y ella con los ojos en blanco sintiendo la potenta verga en su ano, iba en su encuentro moviéndose hacia atrás impulsando su gran culo con fuerza.--¡Dámela, dámelaaa, dámelaa!--¡Así, así! ¡Reviéntame pinche vergón!
La bombeo con maestría, de forma violenta y me mostraba cada rato como el ano de mi mujer estaba super estirado, abarcando el grosor de su verga!—En ocasiones la sacaba para que mirara el hueco que se le iba formando…¿Te gusta cómo le hago el culo a tu mujer? ¡Rómpeselo! Dije con la mirada lujuriosa y perdida, observando sin pestañear como entraba y salía esa verga del culo de JAEL. ¡aahhgg! Mi amor, me está cogiendo un macho vergudo como querías! ¡Me hará venir otra vez, es un semental amor! fueron casi 15 minutos de sexo anal, donde Fabián no quería derramar su leche para gozar por más tiempo de esa parte íntima y delicada de ella; ya no me pude contener y dirigí mi verga a las nalgas de mi mujer y con dos jalones terminé escupiendo mi semen, embarrando la verga de Fabián que le sirvió como lubricante.
Mi esposa era montada de forma salvaje al pie de la escalera, su cuerpo se sacudía sin control como si fuera una marioneta, Su amante sabía poseerla, tomaba el control de su cuerpo y sabia en que momento hacerla venir como una perra. Su culo estaba siendo dominado, vencido y conquistado por el macho que buscaba una potente corrida. Me volteó a ver con su cara roja y cabello alborotado, su boca abierta jadeante en un orgasmo anal ayudándola con masajes en su clítoris con mi mano. AHHHHGG! Así, dame verga, dámelaaaa!! Se derrumbó en los escalones, --¡Vamos puta, dile a tu marido quien te coge mejor!--¡Tú mi rey, tu me llenas mejor que mi marido!—La acomodó de lado en el segundo escalón y se puso detrás de sus maravillosas nalgas para abrirlas y buscar el hueco de su culo y volvió arremeter con ímpetu, el ano de Jael recibía de esa forma puñaladas con la gruesa daga de carne de mi amigo. Ella con lágrimas en los ojos, gritaba que la estaba matando de placer y felicidad sexual, Fabián no aguantó más y su verga se inflamó aún más de pronto, descargaba torrentes de semen en la profundidad de su ano. --¡Ooohhhgg! ¡Oooohhgg! --¡Que delicioso me ordeñas puta, tu marido va a comerte el culo lleno de mis mecos!-- Cuando por fin se la sacó, su soberbia tranca palpitaba triunfante escurriendo aún semen... su ano comenzó a palpitar y volver a la normalidad de forma lenta, escurría un río de semen que bajaba por sus muslos. Mi cuerpo estaba cansado sin haber cogido, mi verga reaccionaba otra vez, comprendí que no hay un placer comparado con observar como otro macho se satisface sexualmente con el cuerpo de tu mujer y tú estás de acuerdo. Entonces llegó mi turno de intervenir, me hinqué junto a mi esposa y ella solita se abrió las nalgas, éramos cómplices de nuestro oscuro placer.--¡Anda, cómeme el culo, lo han dejado como querías! En silencio me prendí como una ventosa a su ano, extrayendo todo los mecos del corneador, comía con desesperación, el culo de mi mujer sabía exquisito recién culiado, a cada chupete extraía mecos, era tanto semen depositado en su culo que terminé llevándole a ella un poco para que comiera mientras la besaba. Estaba comprobado que Fabián tenía el control sobre ella y también sobre mí estado cornudo.
Limpie los restos que escurrían por su nalgas y piernas, mientras el observaba todo fumando un cigarrillo sin dejar de menearse la verga. Luego me dispuse a poner mi verga en la boca de mi mujer, ella ya sentada en los escalones atrapó mi verga y con solo 3 chupetones a la cabeza disparé mi leche a su garganta, comiéndose todo. Después me derrumbé en la alfombra satisfecho de ver como se habían cogido a Jael.
Fabián la ayudó a levantarse y se rieron satisfechos, se dijeron algo en voz baja y lentamente caminaron a la sala. ¡Que bárbaros, como cogen! ¡Ustedes deberían ser actores porno! Jajajaja! Se rieron y se besaron. Se sentaron desnudos en el sofá, ella siguió tocando la verga que la volvía puta y me dijo:¿Te gustaría probarla? No le contesté y me metí a bañar, ellos entraron después, fue allí donde recordé que algunas esposas invitan al marido a compartir la verga del macho que las monta. No se si lo haga un día, por ahora no me atrevo, no soy gay. Solo se que admiro la verga del hombre que se coge a mi mujer y me como sus mecos depositados en su concha o culo. Aunque la bisexualidad es un elemento que se termina practicando cuando entras en este mundo de compartir a tu mujer.
Por ahora hare una pausa, tengo ganas de ir a ver que hace mi mujer con Fabián porque ya volvió a llegar y vamos a salir de compras los tres y siempre la termina cogiendo en algún estacionamiento o la hace comer verga en los semáforos de la ciudad. Escriban a cornox_@outlook.com. Saludos a los fans del culo de mi bella esposa JAEL
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513657 veces
Relato casi en su totalidad real que demuestra que toda mujer casada es una puta sumisa en potencia
Relato erótico enviado por morboso sadico el 29 de July de 2009 a las 18:09:16 - Relato porno leído 299865 veces
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:13) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:44) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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