En esa semana hubieron temporales de truenos relámpagos y granizadas, Marian miedosa lloraba de susto, subió a acurrucarse en mi cama despertándome y en cada trueno se apretaba a mi, imagínense que hubieron como 20 truenos, para que no se enfriara la metí debajo de las frazadas y tapas, mas truenos mas se acurrucaba en mis brazos, bueno yo no soy santo y …
Relato
Llegamos a trabajar a una isla llena de hielo y nieve al norte de Canadá, yo estrenaba mi reciente titulo de Técnico Superior en Electricidad, a los 24 años, nos dieron una cabaña que tenia dos pisos en el superior un dormitorio con baño y una pequeña sala de lectura, abajo tenia un dormitorio una sala de estar, comedor cocina y por supuesto su baño.
Compartimos la cabaña y el matrimonio de unos treinta años, me asignaron el piso superior, durante una semana pasamos mas en casa que en el trabajo minero debido a las nevazones, pero luego trabajábamos hasta 14 horas diarias, tuvimos que hacer turnos para no parar las maquinas y realizar un trabajo continuo. Me toco distinto turno el entraba a las 7:00 y salía a las 15:00 horas, yo entraba a las 15:00 y salía a las 23:00 horas a la semana siguiente él entraba a las 23:00 y salía a las 7:00 horas, y yo de 7:00 a 15:00.
En esa semana hubieron temporales de truenos relámpagos y granizadas, Marian miedosa lloraba de susto, estaba sola su marido estaba en turno, subió a acurrucarse en mi cama despertándome y en cada trueno se apretaba a mi, imagínense que hubieron como 20 truenos, para que no se enfriara la metí debajo de las frazadas y tapas, mas truenos mas se acurrucaba en mis brazos, bueno yo no soy santo y tanto agarrar a Marian entre mis brazos, sus senos clavados en mi pecho, apretados contra mi pecho, su vagina apretada contra mi muslo derecho, mi verga acumuló presión y comenzó su despertar apuntando hacia el cielo y Marian sintió que al abrazarse a mi cuerpo algo grueso se situaba entre sus piernas y engruesaba, bajo sus manos y acarició mi pene, me mira sorprendida, comienzo a acariciar su vagina ingresando mis dedos en ella y casi sin darse cuenta comienza abrirse de piernas, succiono sus labios púbicos con mi boca, beso su cuerpo succiono sus pechos sus pezones crecen al ser mamados, los dos últimos truenos no los sintió porque estaba abierta de piernas entre las sabanas con mi pene entrando y saliendo de su caverna erótica y gimiendo, llorando, vibrando de emoción ante las penetraciones de mi miembro en su vagina que le llegaban hasta el útero, solo clamaba mas… mas, hasta la llegada de un fabuloso orgasmo la hace estremecerse, se excita con tanta fogosidad que mis testículos no pueden soportar la pasión y la inundo con mi semen sus órganos sexuales.
Me dice, tenemos que callar este secreto para que Manolo no se entere, cuento contigo, oye le respondo soy bastante hombre para mis cosas y sé callar. Claro que tiene su precio mi silencio, me mira sorprendida y continuo no será la única vez… quiero mas de ti, me sonríe diciéndome goloso, tendrás que esperar otros truenos y relámpagos.
Menos mal que ese invierno fue tremendo en sus temporales de viento, truenos y relámpagos a lo menos veinte días por mes. Yo feliz, Marian asustada entre mis brazos recibiendo evidentemente mi miembro entre sus piernas como precio de mi amparo.
Cuando no estaba su marido.
Seis meses estuvimos compartiendo cabañas luego me enviaron a realizar cursos de formación técnica, cuando volví era un mayoral encargado, se me reubico en cabañas mas acogedoras y de mayor categoría. Luego por dos años fui escalando categorías y perdí su rastro en la compañía.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 514139 veces
Relato casi en su totalidad real que demuestra que toda mujer casada es una puta sumisa en potencia
Relato erótico enviado por morboso sadico el 29 de July de 2009 a las 18:09:16 - Relato porno leído 300267 veces
Si te ha gustado Compartimos la esposa con mi amigo. vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Compartimos la esposa con mi amigo..
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
rubencito
(24 de July de 2011 a las 01:43) dice:
Cuando sea tiempo de truenos y lluvia en mi Ciudad , me gustaria invitarte para que te quedes algunas semanas haciendonos compania a mi mujer y a mi , es que no me gusta dejarla solita cuando relampaguea Remigio Alfonzo
(19 de September de 2011 a las 03:19) dice:
Que buen relato learcu, nos gustaria compartir contigo conversaciones por emails. Mi mujer se puso excitadisima con tu relato. Tenemos la fantasia de querer compartir con otro hombre pero aun no se atreve aunque le excita un monton. por momentos nos gustaria tener fantasias por email contigo. Si te gusta escribenos. remigio_1000@hotmail.com learcu
(18 de September de 2011 a las 13:18) dice:
perdon rubencito un error learcu26@gmail.com learcu
(18 de September de 2011 a las 13:13) dice:
Hola rubrencito, he leido tu comentario y no tengo problema avisame a learcu28@gmail.com y será un placer acompañar a tu mujer, sobre todo en esos días frios apretados cobijandonos y dandonos calor uno al otro katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:03) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:27) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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