CON UN POLICIA HETERO EN EL BUS

Viajaba de Bucaramanga a Bogotá en bus intermunicipal de noche. Me correspondió al lado de un policía joven, muy hermoso, de cabello corto y facciones finas que me sonrió y saludó cuando nos sentamos.
El se quedó dormido casi inmediatamente salió el bus. Al apagar las luces, no pude dejar de observar su paquete que se marcaba abundante en esos jeans ajustados que tenía, probablemtne tendría un sueño erçotico, o estaría sin tener sexo durante bastante tiempo.
Su pene erecto se marcaba en sus pantalones y palpitaba constanmente. Lo miré a la cara y pude comprobar que estaba dormido profundamente, pues hasta roncaba. Por lo tanto me decidí a rozar sus muslos disimuladamente con mis manos que coloqué en mis piernas, que se encontraban estrechamente pegadas a las suyas por la cercanía de las sillas y lo grande de nuestros cuerpos que no dejaba espacio entre nuestras piernas. Primero empecé a mover mis manos y con el meñique tocaba la parte externa de su muslo desde abajo hasta ariiba. Al obervar que no se despertaba, me atreví a colocar la mano completamente abierta sobre sus muslos y los acaricié commpletamente sin despertarlo. En ocasiones sentía su respiración aumentar y dejaba de tocarlo por miedo a que se despertara. Al sentir nuevamente sus ronquidos, volvía a acariciar esos hermosos muslos, hasat qeu me decidí después de un buen tiempo de subir mi mano hasta su gran paquete y empecé a moverlo lentamente, sintiendo que estaba en su máximo esplendor y de gran tamaño.
Poco a poco fui abriendo su cremallera y sentí mas su pene en sus boxer, ahí fue cuando el se despertó, inmediatamente retiré mi mano y me hice el dormido; noté como se angustió al ver su cremallera abierta y su verga que explotaba, creo que se dió cuenta de lo que pasaba, pero inmediatamente se volvió a acomodar y se durmió.
Nuevamente intenté abrir su cremallera, y me llevé la sorpresa que estaba abierta; él la había dejado así, por lo que sabía que le estaba gustando y no estaba tan dormido como pensaba, pero estaba seguro que quería que pensara que estaba dormido. Así fue como me atrví a bajar sus boxer y sentir la piel de su deliciosa verga en mis dedos. Comencé a acariciarla lentamente, y sentí como estaba de húmeda por sus líquidos preseminales que ya habían lubricado su hermosa verga,l acual saqué de su prisió y oude observar en medio de la oscuridad su gran tamaño, la masturbé lentamente, y sentí como su respiración cambiaba, tornandose altamente exvitado, hasta soltaba gemidos suaves de vez en cuando, dejandome saber su excitación, agrado y aprobación.
Por lo tanto decidí dar el siguiente paso, y fue colocar esa deliciosa verga en mi boca, dándole la mamada mas rica de mi vida, que duró por lo menos media hora el mete y saca de su hermoso pene en mi boca; con sus movimientos ya completamente descarados aunque con sus ojos completamente cerrados. Finalmente sentí sus trallazos de rica leche en mi boca que me tragué con toda la gana, dándome cuenta que me había derramado tabien completamente por tan delicioso placer.
Despues dormimos y llegamos nuestro destino sin dirigirnos ninguna palabra como si nada hubiera pasado.