Confesiones 1 Se la comio toda

Tal vez para algunos de nosotros sea de gran satisfacción el sexo oral el ver a la novia o pareja en turno, hincada frente a nosotros con nuestra tranca completamente metida en su boca, mientras la sujetamos por el pelo sin dejarla siquiera respirar,

Es lo “MEJOR” de este mundo…”NO CREEN”… pero les apuesto que es igual o mas excitante, cuando les aventamos los chorros de semen en su rostro o en su boca. En los cuales la mayoría de las veces “me a tocado a mi” algunas hasta se lo saborean y terminan pasándose nuestra lefa sin reparo alguno de su parte.

Pero les apuesto que es mucho mas excitante aun, como en mi caso el ver que alguna persona por la que tenemos cierta fijación sexual como tías, primas, amigas, novia, etc...Se comen nuestra lefa

¡¡ Pero !¡ sin darse cuenta alguna. Como a continuación les voy a contar.

El primer caso es con mi tía Marcela una cuarentona de pechos grandes y poseedora de unas nalgas muy sabrosas, que a pesar de su edad todavía las tiene muy bien cuidadas, Bueno Pues esta fijación comenzó cuando me fui a vivir con ella un tiempo a Cuernavaca, Cuando llegue con ella me instalo en un cuarto hasta arriba de su casa. Pequeño pero muy cómodo, en aquel entonces yo tenía como unos veintitantos años. Y la mayor parte del tiempo me la pasaba si no era estudiando, viendo películas porno, me encantaba ver las escenas en donde el tipo que estaba en acción justo antes de acabar se salía de la pucha de la mujer y tomándola por los cabellos se venia en su rostro aventándole chorros de semen en la cara para después ella comenzar a limpiarse los restos de Lefa alrededor de su boca y tragárselos. Era lo mejor para mi ver esas escenas.

Durante todo el tiempo que estuve hay, yo veía a mi tía como lo que era mi tía y nada más. Hasta que un día que llegue de hacer unas cosas y al entrar a la casa pase por su puerta y decidí entrar a saludarla encontrándomela en la cocina empinándose un delicioso yogurt directamente desde el envase, en cuanto me vio de inmediato se retiro el envase del rostro dejando sus labios y parte de sus mejillas llenas de yogurt, por lo que rápidamente comenzó a pasar su lengua por sus labios. Limpiándose los restos del yogurt para después con su dedo quitar los de las mejillas y comenzar lentamente a chuparselos.

Al ver yo esa escena de inmediato mis hormonas se dispararon. Al máximo, ya que los recuerdos de las películas llegaron a mi mente.

Y a partir de ese día hubo un cambio en mi, mi tía dejo de ser mi tía y paso a ser una mujer y la motivación para un sin fin de pajas, diarias. En las cuales siempre aparecía mi tía hincada frente a mí comiéndose mi verga y tragándose mi Lefa, Cada corrida era dedicada a ella.

Conforme paso el tiempo fue habiendo mas confianza, al grado que ya después hasta llave tenia de su casa por lo que en cuanto ella salía yo entraba a su casa, y derechito me iba a su cesto de ropa sucia sacaba alguna prenda y comenzaba a masturbarme, total que los Díaz pasaron y yo continuaba deseando que mi tía se comiera mi lefa, pero sin éxito alguno,

Hasta que un buen día debido a una fuerte infección estomacal mi tía cayó en cama, por lo que tuve que bajar a darle de comer y cuidarla. Así que después de estar junto a ella viendo la tele en su cuarto me pidió que le trajera su medicina, que era un frasco de plástico con suspensión. Así que rápidamente me dirigí hacia la cocina y comencé a buscar el mentado frasco encontrándolo en una bolsa. Lo destape y cuando vi. Lo que mi tía se iba a tomar volvieron a saltar los recuerdos de tantas fantasías nocturnas y se me ocurrió algo que jamás pensé hacer, ya que el contenido era blanco decidí entonces aprovechar esa oportunidad para darle también algo de mi “medicina” así que sin pensarlo mucho saque mi verga del pantalón y comencé a masturbarme Rápidamente mientras lo hacia pensaba en que

“!! Al fin mi tía se iba a comer mi lefa ¡!”, “!! al fin iba a ver su lengua saborear mi semen de sus labios ¡!”, bien tía te voy a dar mi medicina…pensé a la vez que aventaba un chorro de semen dentro del frasco, para después limpiar mi verga acomodarme el pantalón y comenzar a agitar el frasco, una vez estando listo, fui con mi tía la cual estaba como ni en cuenta viendo la tele así que me acerque ella le di el frasco y sin separar su mirada de la tele le dio dos grandes tragos “gluup”…”gluup”.. Después se limpio el resto con su dedo. Y me dio el frasco.

Al verla mi erección fue tal que me tuve que sentar ya que se me notaba bastante. No lo creía al fin mi fantasía se había cumplido bueno “casi “ya que ella no sabia nada pero al fin y al cabo se había tragado mi Lefa.

Después de esa ocasión fue muy común darle de probar a mi tía de mi “lechita”... ya que cuando ella no estaba entraba a su casa y rápidamente me dirigía hacia su cuarto y comenzaba a impregnar algunos objetos personales con mi fluido. Como por ejemplo sus lápices labiales los cuales pasaba varias veces por mi miembro llenándolos de una ligera capa de lefa, también lo que me encantaba era usar su cepillo dental como masajeador de verga, ya que lo tomaba y comenzaba a pasármelo por mis bolas como si me estuviera masajeando o rascando para después empezar a frotarlo desde la base del pene hasta el glande lo subía y lo bajaba llenándolo de mis fluidos, también los que no se salvaron fueron sus lápices y plumas ya que tenia la costumbre de chuparlos, así que de igual forma los tome y los rocié. La pasta dental igual, ya que en ocasiones la abría por en medio y de igual forma le daba su buena dotación de lefa. Recuerdo que en una ocasión entre a su baño y después de masajear mis bolas un rato con su cepillo. Voltee hacia la regadera y vi. Un frasco de champú tamaño gigante…..como no se me había ocurrido antes, así que lo tome le quite la tapa y vi. Que tenía entrada grande por lo que me dije

Bueno….¡¡¡ tía pues hasta en el pelo vas a tener mi lefa y comencé a masturbarme rápidamente una, dos, tres veces ya que el frasco era gigante. Cuando al fin acabe lo cerré y lo agite para después dejarlo de nuevo en su lugar.

Había ocasiones en que entraba a la casa de mi tía y la veía usando algunas de las cosas que yo había impregnado. Lo que me provocaba un morbo increíble, verla cepillarse los diente, o si no ver su cabello mojado señal de que se acababa de bañar y había usado champú. En fin todo lo que mi tía usaba había sido impregnado por mi lefa. Era genial ver a mi tía comerse un poco de mi lefa todos los días.

Otra mujer que también probó mi lefa, sin saberlo fue la hermana de mi amigo Felipe de nombre Verónica, una muchacha de unos veintinueve años de cara angelical, piel blanca, cabello negro hasta los hombros, algo delgada, pero mas no por eso. Dejo de llevarse su buena dotación de mi “lechita”. Déjenme contarles como

Resulta que desde hace ya un buen tiempo había buscado la manera en que Verito, se comiera mi lefa. Pero por mas que intentaba encontrar la forma no lograba como, lo que únicamente había logrado en una ocasión fue masturbarme con unas tangas de ella que accidentalmente había dejado en el baño, pero de lo otro nada.

Hasta que un día que fui a ver a mi amigo Felipe. al llegar a su casa y tocar su puerta, salio Verónica a abrirme y cual va siendo mi sorpresa que la encontré con una mascarilla en el rostro por lo que tratando de aguantarme la risa, entre y tome asiento en la sala a esperar a mi amigo, ella después de cerrar la puerta echo a correr a su cuarto. Pasados unos minutos llego Felipe y comenzamos a platicar. Según me dijo que Verónica estaba obsesionada con cuidarse la piel, poniéndose cremas y demás cosas que para las arrugas, que para la humectación y un sin fin de cosas mas. Yo de momento no preste mucha atención. Si no hasta que fui al baño y me la volví a encontrar parada frente a un espejo de la sala, la mascarilla había desaparecido de su cara dando paso a unos manchones de crema esparcidos por su rostro.

Así que disimuladamente pase tras de ella y me metí al baño, una vez dentro mientras orinaba se me ocurrió que la única forma de que ella se untara mi lefa era en una crema. O en algún otro articulo de belleza, pero había un problema ¿Cómo le iba a dar la crema? Casi no le hablaba y si se la regalaba podía sospechar además ella tenia todas sus cremas en su cuarto, no había oportunidad...

Una vez estando en casa me puse a pensar y la única forma que encontré era hacerle llegar la crema como si fuera promoción. Así que decidido a que verónica se untara mi lefa en su hermoso rostro me dispuse a comprar distintas cremas y demás productos de belleza en el tianguis, de los mas económicos claro…una vez teniendo todo listo me dispuse a la laboriosa tarea de rociar cada frasquito con un poco de mi lechita a cada frasco le untaba uno o dos chorros pero hubo uno en especial que además de ser el mas grande decía, CREMA PARA TODO EL CUERPO…mmhh... -- por que llenar solo su cara, si podía llenar todo su cuerpo pensé -- así que a ese frasco le puse doble ración

Después de llenar todos los frasquitos decidí poner también un champú para las manos, otro para el pelo, un jabón, una loción humectante y pasta dental todo esto metido en una bolsa de plástico con un anuncio que decía

LABORATORIOS…XXXX LE VIENE OFRECIENDO DE PROMOCION UN MARAVILLOSO KIT DE BELLEZA QUE HARA QUE SU PIEL LUZCA MAS BELLA Y HERMOSA QUE NUNCA DIJA ADIOS A LAS ARRUGAS, A LAS MANCHAS POR EL SOL, Y DEMAS IMPERFECCIONES QUE LA AGOBIAN DIA CON DIA...

Bien ya esta….lefa a domicilio jajajajaja…. Rápidamente tome la bolsa y me dirigí hacia su casa, lentamente subí las escaleras y puse la bolsa frente a su puerta, toque el timbre y me escondí escaleras arriba no tardaron mucho en salir verónica quien vio la bolsa y la tomo entre sus manos y se metió.

Magnifico...¡¡¡¡ ya esta, pero como toda buena maldad si no se ve a la victima no tiene chiste, decidí tocar a su puerta buscando a Felipe y por fortuna salio el rápidamente me hizo pasar y vi. A sandrita, estaba destapando el frasco mas grande de crema frente al espejo al verme solo me saludo indiferente y alcance a escuchar que le decía a su mama,

“¡¡ Mira es para todo el cuerpo ¡¡”...y poniendo un poco sobre su mano comenzó a untársela por la cara y los brazos mientras decía

Mmhhh…¡¡¡¡ huele muy bien mama…después de bañarme me la pongo.

¿Quieres probarla?.. Y le paso el frasco a su madre…

Bueno -- pensé – mientras no se ponga Felipe todo esta bien.jajaja.

Durante mas de un mes estuvo el frasco y el champú en el baño, y no solo eso si no que podía ver que se iba vaciando cada vez mas y en cuanto a vero. La veía con un brillo muy particular en su rostro. Supongo que por la cremita….

Bueno amigos por el momento es todo después les contare mas historias de algunas otras mujeres que se han untado mi lefa en su cara…

Fin….