Desde el fondo de una tienda un hombre mayor mira a una joven (estudiante). Queda cautivado de tal manera que es preciso seguirla, pero no se atreve. Es su cuerpo el que lo ha dejado cautivado. durante la noche sabe que es necesario ir tras esa joven.
Relato
Hace dos semanas te vi por primer vez, pasaste a lado de la tienda y no me miraste. Te seguí desde atrás del cristal. Caminabas lento, ibas distraída. Buscabas algo o alguien a quien mirar, no encontraste nada y seguiste despacio por la acera. Pensé en seguirte pero no me atreví¿ Qué iba decirte? ¿Con qué pretexto lo haría? es seguro que todo concluyera en algo confuso y patético, y con un final contrario al que yo esperaba.
Vi alejarse tus piernas morenas, tus largos brazos, tus pechos abultados por la blusa y el suéter.
Recuerdo tus ojos anhelantes, tu figura de largas piernas, tu espalda pequeña, frágil, tu cintura acentuada por la falda escolar. Pasados los minutos, ya recobrando el sentido me sentí avergonzado, nunca antes me había pasado así.
Durante toda la tarde y noche estuve pensando en aquella jovencita, ni siquiera sabía su nombre. Ya tarde en mi habitación a solas me desnude para entrar a la cama. Vi mi cuerpo, mis delgadas piernas vencidas por los por los años, cansadas y apagadas, me sentí triste. Apague la luz y me metí a la cama. Desperté a las 3 de la madrugada estaba sudando y apenas podía respirar, un calor abrazante recorría mi cuerpo. Un ansia de poseer un cuerpo me invadía.
En mi sueño la vi de nuevo caminar frente a mi como hoy en la mañana, alejarse lentamente por estrechez de la calle, pero yo la seguía. Cada vez más cerca de ella, y cada vez más cerca su cuerpo del mío. Aquel cuerpo tan lleno de vida, de senos y piernas que exhalan vida, vida que yo seguía..... entonces desperté. Me percate de la vitalidad de mi cuerpo, de la fuerza que aún le recorre. Pero sobre todo de lo imprescindible que desde ese momento era esa chica para mi, y que algo... no sé que haría por conseguir un momento a su lado.
Le dije ¡esto! He inmediatamente le subí la falda metiendo mi mano entre sus piernas tocando su zona vaginal, puso resistencia y trato de gritar pero yo le dije severamente que o me entregaba su cuerpo o la denunciaba.
Relato erótico enviado por reycolegial el 30 de July de 2009 a las 12:08:52 - Relato porno leído 100067 veces