Durante mucho tiempo chateamos y nos miramos por facebook. Debo aclarar que yo tenía 58 años y ella 40. Nos conocimos a través de un sitio llamado tagged y tenía unos ojos hermosos. Sus ojos verdes brillaban como esmeraldas, los que me enamoraron. Debo aclarar que soy casado y con hijos y nietos.
Un día me dio su teléfono y yo la llamaba prácticamente todas las noches desde un locutorio para que no quede registrada la llamada.
Relato
Al par de meses me dijo que quería conocerme. Ella era una aficionada a la fotografía y cambiaba sus fotos en facebook prácticamente dos veces por semana. Yo me ofrecí a hacerle un book de fotos, regalandole la memoria para que no tenga problemas. Quedamos en encontrarnos un sábado a la tarde cuando salía del trabajo. Me dio una dirección en Tigre. Allí esperé durante un ratito, yo le había descripto mi auto y esperaba ansioso a que llegara. En el baúl llevaba champagne frío y una bandeja de sushi, que ella me confesó nunca había probado. En las fotos aparecía algo gordita y yo le hice una apuesta a que si ganaba me permitía que le compre un conjunto para ella. Le dije si tenía talla 115 y me contestó que sí, con lo que le compré un corpiño transparente y una tanga haciendo juego. De repente apareció una mujer, me llamó por mi nombre y se subió al coche. Ella (SM) me dijo que enfilara hacia un hotel en San Fernando y yo le dije que sería un buen lugar para sacar fotos con tranquilidad. Pero que solo pasaríamos a mayores si habría química entre nosotros. Llegamos al hotel, entró al baño, se sacó el vestido que usaba para trabajar y que la ocultaba bastante, se pegó una ducha y me dijo que la esperara. Yo antes que haga eso le pedí sacarle fotos a su carita preciosa y a sus ojos. Cuando salió del baño vestía unos stiletos y un babi doll color verde transparente. Abajo nada. Le regalé el corpiño y la tanga, volvió al baño y me dijo que ahora podría fotografiarla. Cuando salió parecía una princesa. Empece a disparar la cámara y le saqué más de 50 fotos y mientras tanto la iba desnudando. Las fotos de sus pezones eran preciosas. Mientras yo le chupaba los pezones, ella empezó a sacarme la camisa y me frotaba el pantalón. Me desnudó y empezó a mamarla como nunca me lo habían hecho. Le llené (y mientras sacaba fotos) la boca con semen que se tragó integro y después se fue a lavar la boca. Mientras tanto yo disparaba fotos de ella desnuda comiendo sushi y brindamos con champagne. La mejor foto fue la que le saque a mi pija penetrando su dulce conchita. La tenía muy abierta y lloraba de emoción. Estuvimos en el hotel cinco horas. Tres polvos y cuatro docenas de sushi. Dos botellas de champagne. Después la lleve a su casa. Otro día cuento como siguió el tema
Le dije ¡esto! He inmediatamente le subí la falda metiendo mi mano entre sus piernas tocando su zona vaginal, puso resistencia y trato de gritar pero yo le dije severamente que o me entregaba su cuerpo o la denunciaba.
Relato erótico enviado por reycolegial el 30 de July de 2009 a las 12:08:52 - Relato porno leído 100019 veces