Consiguiendo orales de mi hermana dormida

Soy Carlos y tengo 18 años, vivo con mi hermana gemela Carleidis, ambos nacimos al mismo tiempo pero de diferente sexo y con rasgos diferentes (yo soy un blanco de 1,80m y Carleidis un poquito mas morena de 1,70m) por lo que mucha gente al conocernos no nos cree que somos gemelos, ambos nos criamos desde siempre con nuestros padres pero al terminar el bachillerato acordamos que buscaríamos una universidad en otra ciudad para poder salir del pueblo en el que vivíamos y en cierta manera superar la calidad de vida que teníamos.

Era un sábado cuando Carleidis y yo llegamos al nuevo apartamento, uno pequeño, pero suficientemente espacioso para los dos, contaba con lo básico, una cocina, un baño, una pequeña sala y una única habitación, cabe destacar que nunca hemos sido una familia muy adinerada por lo que en nuestra casa también compartimos cama, y que a fin de cuentas el apartamento nos lo estaría pagando mi papá y nos quedaba cerca de la universidad así que no podíamos quejarnos mucho. Ese sábado nos la pasamos el dia entero desempacando nuestras cosas, y ordenando todo en su lugar; mientras tanto por mi mente pasaban imágenes morbosas, estaba en un sitio donde no conocíamos a nadie, compartiendo cuarto con una mujer hermosa, el hecho de que seamos hermanos en vez de frenarme me producía mas morbo, según yo, podíamos iniciar una nueva vida haciéndonos pasar por novios, pero sabia que esto estaba solo en mi imaginación.

Ese dia llego a su fin, dormimos tranquilamente, y al dia siguiente nos dedicamos a repartirnos las labores de la casa y a acomodar los papeles que el dia lunes llevaríamos a la universidad , luego en la tarde salimos a caminar por un centro comercial y estuvimos comprando cosas, Carleidis entro a una tienda de ropa de mujeres y yo mientras tanto me compre un helado y una Nutella para ir comiendo de a poco en casa, luego nos reencontramos, hicimos un mercado y nos fuimos a casa.

Al llegar a casa me metí a bañar y cuando salí y me fui al cuarto a vestirme me encontré con mi hermana zumbada en la cama con dos dedos metidos en la boca comiendo y disfrutando de la Nutella que yo había comprado, no le di importancia al chocolate en si pero la imagen que vi definitivamente si me gusto, incluso me excito, disimule la erección y me vestí dándole la espalda (ambos siempre nos vestimos y nos cambiamos uno frente al otro con mucha naturalidad), pasado un rato nos pusimos a cenar y nos acostamos a dormir temprano porque al otro dia debíamos estar a primera hora en la universidad, pasaron un par de horas y como a las 2 de la madrugada me desperté para ir a orinar justo cuando me disponía a volver a la cama se me vino a la mente lo del chocolate de horas antes, volví a tener una erección y una idea loca se me vino a la cabeza, me unte nutella en la punta del pene y aprovechando la posicion en la que dormia se lo puse encima de los labios sin hacer mucho ruido ni moverme mucho para no despertarla, bastaron solo segundos para ver como su lengua salia e intentaba comerse el chocolate de manera inconsciente pasándola repetidas veces por mi glande, estaba nervioso y apunto de eyacular así que salí del cuarto de nuevo y me masturbe en el baño para poder dormir bien, volví al cuarto y es como si nada hubiera pasado, mi hermana seguía en su sueño profundo y le hice compañía hasta que amaneció.

El lunes no hicimos nada especial, en la mañana fuimos a entregar los documentos y llenar unas planillas de inscripción, en la tarde cuando llegamos al apartamento deje que se bañara ella primero y yo me quede esperando en el cuarto a que ella volviera para verla vestirse con la excusa de que estaba armando un cubo rubik, al volver se quito la toalla tal y como yo esperaba y pude volver a ver ese hermoso cuerpo que tanto adoraba ver casi a diario, esa tetas con una firmeza increíble, ese abdomen plano, y esa vagina con un corte perfecto por la que tantas veces me he masturbado, lastima que se vistió rápido y me tuve que ir a bañar yo, después de ahí todo normal, cenamos, y duramos un buen rato hablando con nuestros padre por teléfono, esa noche yo me acosté a dormir primero, y ella se quedo en la computadora revisando el facebook, luego de una hora medio abrí los ojos y vi que mi hermana estaba con los audífonos puestos y con las piernas abiertas tocándose por encima de la ropa, estaba totalmente seguro de que lo que estaba viendo era porno aprovechando que yo me había dormido, la vi tocarse de esa manera como por 10 minutos pero luego apago la computadora, salio del cuarto y al rato volvió a dormir a mi lado, yo por mi parte luego de verla en tal acción había perdido el sueño así que espere un rato y haciéndome el dormido empece a tocarla lentamente, primero deje mi mano sobre su abdomen y de a poco lo fui bajando hasta su área prohibida, ahí me detuve y me destine a hacer movimiento suaves y circulares como si la masturbara, la escuche suspirar una primera vez y me encendí mas de lo que ya estaba, así que con la mano temblorosa volví a subir a su vientre y cuando pensaba meterla por entre su ropa interior la escuche decir algo y me retire, temía que se hubiera despertado así que no continué y me acosté a dormir con el calenton.

El martes comenzó bien, apenas abrí los ojos vi a Carleidis en cachetero con su torso desnudo peinándose en la esquina de la cama, me estaba apresurando para que me arreglara e ir a la bienvenida que le daban a los nuevos en la universidad, pero yo estaba como en otro mundo, estaba entre dormido y embobado con las pechos que tenia en frente, me pare como pude, me di un baño rápido y salimos con la idea de desayunar en el camino, en la panadería nos compramos un pan y leche achocolatada lo que me recordó que tenia una Nutella en casa y me trajo a la mente el uso que le había dado y me trajo una sonrisa al rostro, en eso llegamos a la universidad a una bienvenida aburrida, una charla motivacional y de nuevo de regreso a casa, en el camino nos paramos en una farmacia pues mi hermana quería unas pastillas que la ayudaran a dormir mejor pues ella aseguraba que esa noche no había dormido del todo bien, llegamos al apartamento, almorzamos y seguimos nuestro dia en la casa, pasaron las horas y esa noche se acostó a dormir antes, se tomo la pastilla y cayó en un sueño profundo lo que despertó mis instintos nuevamente, sabia que tocarla la podría despertar pero usar el chocolate no, así que nuevamente me unte la nutella en la punta del pene pero esta vez un poco mas hacia el tronco también, a fin de cuentas sabia que el efecto adormecedor de la pastilla jugaría de mi lado, se lo puse en la entrada de la boca y poco a poco sentí como sus labios me iban envolviendo el glande mientras con la lengua saboreaba el chocolate, de pasar la lengua pase a sentir como si me lo estuviera chupando, sentía succión, metí mi pene un poco mas adentro pues sabia que por el rato que llevaba ya el chocolate se le debía de haber acabado, derrepente sentí como que me venia, quise sacarlo pero lo estaba disfrutando así que intente aguantar, apreté los músculos fuerte para no dejar salir los chorros de semen, pero fue en vano, sentí como me vaciaba sin poder dar vuelta atrás, la boca se la llene de mi esperma y ella inocentemente se los había tragado junto con el chocolate, lo saque, lo limpie en el baño y me fui a dormir.

Cuando desperté el dia miércoles, Carleidis estaba comiendo chocolate con una cuchara, y me dijo que había amanecido con ganas de comerlo, se acostó a mi lado y me dijo al oído "¿me das?", mi cara fue de asombro y antes de poder responder algo se monto encima mio al nivel de los muslos, me bajo el bóxer y me dijo "que enfermo eres, anoche estaba despierta, pero me gusto jaja", se quito la camisa y mi pene se lo metió a la boca chupándolo igual que la noche anterior, engullendolo, chupando y pasando la lengua por todas partes, "ahora te haces responsable, no me pienso quedar tranquila hasta me cojas duro" fue lo que dijo, luego la quite de encima mio, le quite el short que tenia puesto y me dispuse a meterle la lengua, les estuve haciendo un oral por un rato hasta oírla gemir y saborear sus jugos, le cambie la posición para ponerle el pene en la entrada de su vagina, sobandole los labios vaginales y haciéndola rogar por que se le meta, le chupe primero los pezones y sin previo aviso se lo metí, intentó dar un grito pero lo ahogo, me puso una mirada fija viéndome a los ojos y poniendo boca de pato mientras yo seguía en mi va y ven, la bese en la boca convirtiendo nuestra respiración en una sola, luego sentí que ya me venia y le hice la seña, ella se arrodillo en el piso para que me corriera en su boca, pero ya no era eso lo que yo quería, el semen se lo eche por toda la cara en varios chorros pequeños, quería verla limpiarse con los dedos y llevárselos a la boca, no hizo falta que yo se lo dijera, ella lo entendió, de ahí pasamos la ducha por un segundo round, esta vez mas calmado y lleno de pasión, envueltos en un abrazo y con bombeos suaves. Ese dia se rompió un taboo entre nosotros y se abrió la puerta a una posibilidad de ambos poder disfrutar en la intimidad, desde ese momento han sido pocos los días que no hemos tenido relaciones.