Tengo una cuñada aún soltera y creo que entera.
Siempre que podemos nos lanzamos alguna guasa verbal y refrotones en las reuniones familiares.
Un día me atreví a lanzarle una cita y aceptó. Nos citamos en su casa .
Hoy es el día que tenemos sesiones vespertinas cuando se puede y no hay moros en la costa.
Relato
Y va bien todo. En la primera cita empecé suave y con mucho tacto para saber hasta donde se podía llegar.
Le pregunté hasta donde podemos llegar . Y le dije podemos empezar por arriba y por abajo .
Me dijo por arriba y hasta aquí señalando la cintura.
Vale conteste. Te propongo un pacto sellado con la boca previó a todo ello y me debes besar sellando todo con tus babas.
Qué credo eres . Le dije que sí pero a falta de sangre buenas son babas.
Me puse a su lado y probamos las dos bocas juntas y ella muy nerviosa pero con ganas.
Acercamos los labios y yo con la lengua por delante que al notarla , se regodeó con ella y yo también con la suya. Los dos babeamos y nos dimos un buen lote de besos.
Mientras besaba acariciaba sus tetas y ella consentía.
Al finalizar le pedí que se relajara , cerrara los ojos y disfrutara.
Su largo cuello siempre me había atraído y al llevar el pelo corto aún más.
La tomé entre mis manos y sujetando su cabeza lamí desde las orejas por todo el cuello y ella asentía y gozaba.
Unos chupetones en el cuello fueron mi marca duradera.
Me fui a la nariz que la tiene fina y respingona y opté por lamerla orificio tras orificio y luego al completo.
No se lo creía pero disfrutaba
Abrió los ojos y me agradeció todo.
Espera le dije , nos queda hasta la cintura y ahí hay dos tetas como dos soles que deseo hacerlas mías. Y con mucha fruición y dedicación una a una lamí sus pezones e imploraba más.
Acabado el trabajo la hora estaba cumplida , un largo y cálido beso sello de nuevo nuestro pacto.
La segunda sesión la esperaba yo más que ella .
Ella tenía miedo y yo mucha curiosidad.
Al llegar le dije , hoy toca de cintura para abajo y sonrió.
Sellamos de nuevo el pacto y sentada como estaba en el sofá tomé sus pies y con la boca repasé sus dedos gordos con regodeo. Cerraba los ojos y disfrutaba.
Mis manos abarataron sus muslos y apareció una braga negra de encaje y exclamé, vaya tesoro . Qué callado lo tenías . Espera un poco te voy a liberar estas braguitas y apreciaremos mejor la concha.
Lentamente bajé sus bragas y allí estaba sonrosada la entrada principal y brillante porque estaba muy húmeda.
La tumbé en el sofá y empezó a saborear sus aromas .
Ten cuidado me dijo. Tranquila susurré no te voy a hacer daño.
Entreabrí los labios y los lamí . Luego mi lengua sé dirigió al clitoris brillante.
Era inapreciable pero alegre . Lo succione y lo lamí mientras ella se dejaba llevar.
Después de un buen rato sellamos el pacto y le dije .
.
.
¿ Lo deseas ? Si pero despacio.
Nos fuimos a la cama de la mano , le desabroché el sujetador y allí desnuda del todo la visión era algo inimaginable.
Quería taparse pero le pedí que no y obedeció.
Tras un abrazo largo y con besos muy húmedos , dirigí mi miembro a la entrada.
Bésame me dijo . La besé y como aquello estaba muy mojado entró fácil y con el abrazo y la unión de los sexos ella me apretaba y pedía más y más.
cabalgamos un poco y pidió ponerse encima ella .
Desde abajo ella encima y yo tocando sus tetas y mi polla bien embutida en su coño , arriba y abajo un buen rato.
Volteamos de nuevo y le dije si quería por detrás , vamos , anal. No me dejó.
Optamos por una carrera no larga sino media y desembocamos en un alarido conjunto.
Qué bonito dijo y me besó.
Extenuada por la novedad y por la carrera impetuosa se le veía feliz.
Gracias , me dijo. Lo repetiremos .
Cuando quieras . Y así hasta que llevamos unas cuantas sesiones de encuentros felices.
Espero que no ocurra nada .
Y ahora tengo doblete.
A partir de ese momento ya no pude ver a mi sobrino como tal, sino ya lo veía como un hombre que deseaba cogerme sin control, a cada oportunidad que mi sobrino tenia lo aprovechaba para ver mi cuerpo, esto era cuando me cambiaba, bañaba, entre muchos otros momentos que tenia para verme y lo más lascivo era que yo no hacía nada para evitar que me viera, al contrario cada vez que me bañaba dejaba la puerta abierta para que me viera y así en la ducha con la certeza que me estaba viendo yo hacía movimientos sensuales e incluso con el pretexto de lavarme mi zona intima yo me la tocaba con tanta sensualidad que sin duda sabia que él tenía su pene bien erecto desde donde estaba viéndome.
Relato erótico enviado por putita golosa el 27 de July de 2010 a las 23:14:27 - Relato porno leído 310668 veces
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:12) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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