Continúa Richy

En los primeros días del año me enfermo, me llevan al medico y el doctor al examinarme conversa conmigo diciéndome, creo que estamos abusando del cuerpo y no lo cuidamos si sigues así pronto enfermaras de verdad y adiós Richy.

Estas visitando demasiado a las chicas déjalas descansar y así te recuperas, no me interesan las chicas me agradan maduras le digo, y ¿te hacen caso? Creo que si ya las mamas de mis compañeros me han probado y no he recibido reclamos. Les encantan mis ojos y mi pelo, además me dicen que la madre naturaleza me doto muy bien en mis órganos genitales, sobre todo en lo grueso, es gordo como una botella individual de bebidas.

El doctor sorprendido me dice ¿la mayor que edad tiene?..., 40 mas o menos y la menor le digo fue una de 28 años…sonríe y me dice amiguito a cuidarse por que si no nos cuidamos no se… además hay que alimentarse mejor y dormir mínimo unas 7 u 8 horas.

De esto hace como quince días y en verdad me he cuidado… ahora fui al consultorio en busca de los remedios de la abuela y al salir casi me atropella el doctor…, se ríe y me dice te dije que te cuidaras y te tiras a las ruedas de mi coche…, y mirando a una mujer que esta con el le dice este es el adonis que te comente. Me mira y me saluda respondo con cultura y la requiebro con piropos por su belleza sacando risa del doctor.

Continuo mi camino y al llegar a la esquina donde debo tomar cruzar para caminar algunas calle en dirección de la casa esta me alcanza en el vehículo tocando el claxon, me acerco y miro entrando mi cabeza en la ventana del conductor, ella me dice si quieres te llevo a casa, miro sus piernas que al manejar se recogieron sus polleras y me muestran en todo su esplendor sus muslos…, mejor lléveme al cielo angelito, le digo. Ella ríe y trata de ubicar su falda en su sitio, no le digo si desea llevarme no me quite lo mas hermoso del viaje, sus piernas de diosa. Que mujer engalana la vida del doctor, subo y digo… que celos del doctor el tenerte a su disposición cada día cada noche.

Me mira y sonríe al decirme, a todas las mujeres les dices cosas por el estilo en tus piropos. No, no solo a las guapas y encantadoras como Ud. Donde es la casa dice y luego me puedes acompañar para subir una caja en el auto a la mía… hagámoslo al revés le digo, primero su casa y luego la de mi abuela. Acepta.

Llegamos a su casa, me dice entramos al garaje del auto y cierra automática la puerta, acompáñame a la bodega dice la sigo admirando el precioso trasero que termina en esos hermosos pilares sus piernas.

En el camino se cambia de lentes y me mira la cara diciéndome en verdad tienes unos hermosos ojos creía que eran verdes, pero ahora los veo azules, entramos a la pequeña y estrecha bodega, digo si cierra la puerta en la penumbra verá que ahora mis ojos son grises, retrocede abrazándome para cerrar la puerta dice veamos si es cierto…, la tengo abrazada y su calor corporal se trasmite mi pene se estremece y desarrolla en plenitud, su completa abundancia se nota y los muslos de Ingrid, esposa del medico, sienten la presión de este entre sus piernas, me mira sorprendida diciéndome parece que algo esta creciendo aquí abajo y es grande y desordenado… igual al amo. Esta mujer de hermosas piernas con un armonizado trasero, un cuerpo delgado, pero de moldeada figura solo sus senos que eran pequeños no concordaban con esta agraciada mujer de 32 años, no me rechazaba aun mas le agradaba que mis partes íntimas estuvieran clavándole su ingle.

Déjame me dice tenemos trabajo que realizar, pero no se despega de mis brazos, hasta su respiración se aceleraba y comenzó a perturbarse, mis manos no se quedaron quietas desabroché su blusa, manoseé sus senos, chupe con mis labios sus duros pezones, mis dedos acariciaron sus nalgas, sus piernas comenzaron a abrirse para acomodar mi pene entre ellas y saborear mejor su grosor, bajé mis pantalones y ropas colocando el ahora desnudo miembro en las protuberancias de su vulva que alcancé al bajar sus bragas, se conmovió al sentirse apuñalada en su sexo, acomodó mejor sus piernas para que este pudiera comenzar a invadir su vagina y con desesperados suspiros me decía … déjame, suéltame… se abraza mas fuertemente a mi cuerpo penetrándose ella misma mi pene en su vagina hasta mas allá de la mitad debido a la humedad que tenía esta ante sus gozadores alteraciones hormonales de sentirse agredida en sus partes íntimas por esa mole de carne, sin mayores reculadas se entrega a ese tronco que dilata al enormemente su vagina hasta sentirla casi desgarrarse, su marido no lo tenía tan voluminoso, sentía ella sus carnes abrirse y eso perturba su pensamientos hasta ignora que era casada y que era invadida en su entrada sexual por un muchacho, solo deseaba sentirse embestida por ese émbolo en su matriz, para lo cual abre mas sus piernas y en medio de ese estrecho pasillo se deslizan hasta el suelo donde dan comienzo a un desenfrenado inicio a un apareamiento irracional semejaban dos irracionales en laborioso, esforzado y ardoroso placer de compensarse carnalmente como dos bestias en celo.

No mas de quince minutos estuvieron en sus afanes propias del acto cuando ella comenzó a gritar y sollozar tuya… soy tuya mientras se estremecía con las llegadas de los orgasmos que el macho siente al humedecerse, mejor dicho encharcarse las entrañas de la dama en proceso de entrega carnal a un nuevo macho, su nuevo amo y señor de su cuerpo. Dos o tres duras penetradas mas y siente ella que su joven semental inunda su matriz con chorros de esperma saturándole su capacidad y esas leches escurren por sus muslos. Se había entregado a este semental tal como las otras madres de los amigos de este ante el prodigioso miembro sensual que este tenía ya esos hermosos ojos que la acariciaban al mirarla.

Se levanta y va a su dormitorio a mudar sus ropas luego de lavarse, ordenando al macho que saque y cargue en el auto la caja en cuestión.

No se entera, pero este púber macho carga la caja y se adentra en su dormitorio mientras ella se muda, solo se entera cuando siente su trasero desnudo apresado por unos dedos ansiosos de acariciarlo…, a la vez que su culo nota la dureza que está ubicado entre sus muslos pidiendo ser nuevamente aparearse. Ingrid asustada sabe que nuevamente este muchacho, este joven semental la desea y no parara hasta nuevamente aparearse con ella, entre deseosa y asustada lo mira y se deja arrastrar a su cama, esa cama que por años a soportado las diferentes demostraciones de cariño y varias uniones carnales con su marido ahora soportara la unión carnal con su nuevo amo, un púber semental que la desea y unirán sus cuerpos en un desenfrenado y descontrolado coito donde ella solo gritara y se quejara colmando sus pasiones con este prodigioso y humillante pene que deja al de su marido empequeñecido.
Como se revuelcan en esta cama ella se siente reventada con este pene en su vagina la abre extendiéndola hasta casi desgarrar sus carnes, es demasiado grueso para ella y eso la hace gemir, chillar y suspirar, pero también la satisface como nunca la había colmado otro pene, desenterrándole los mas enloquecedores orgasmo que desequilibran su cuerpo sacudiéndolo y estremeciéndose de placer y dolor, ese muchacho era un consagrado por la estupenda forma de aparearse con las mujeres mayores dejándolas como la dejaba a ella desgarrada y satisfecha, siente ella la llegadas de sus orgasmos y en su placer de entregárselo a este macho lo abraza y muerde ardiente los hombros de su nuevo y destructor macho, pero este no se calma siente Ingrid como sigue este desbaratándole su vagina en profundas y enérgicas penetraciones por lo menos cinco minutos mas ella estaba por entregar nuevamente otros orgasmos cuando aprecia que su amo se atiesa y acelera sus movimientos clavándole profundamente su miembro en ella la inunda con ríos de semen su útero, lo que lleva a ella a entregarle sus nuevos orgasmos y ambos alteradamente se abrazan y se agasajan besándose. En esos instantes pasan por la sentimiento de Ingrid el deseo absoluto de dejarse preñar por su joven semental. Hablaría con su marido para que lo contratara para arreglar y pintar el patio de la piscina y así lo tendría toda una semana a su disposición en casa y podría aparearse con este ya que esa semana tenía sus días de fecundación.

Ese fin de semana hablan y este está de acuerdo y tratará de contactarse con este chico para contratarlo, ese domingo ella pone la señal de que lo necesita y este llega a conversar con ella a media tarde mientras su marido duerme una siesta ella le comunica a su amante semental que esta semana de vacaciones deberá trabajar en su casa, pero debe acercarse al consultorio para que su marido hable con él. Como lo hizo a ella no le interesó, pero el Martes aparece Richy por su casa temprano antes de que marche su marido y este le dice a Ingrid que viene a trabajar y que lo trate bien y le dé en el gusto para que se sienta grato saliendo a su trabajo… Ingrid cumple las instrucciones de su marido apenas se va abraza a Richy y lo lleva a su dormitorio y como ella aun estaba envuelta en las ropas de dormir semi transparentes, con las cuales embelesaba a su marido se muestra a su semental para que se sienta extasiado mirándola y cuando este la abraza arrastrándola a la cama sabe que le dará en el gusto para que se sienta grato penetrando a la mujer del hombre dueño de casa tal como él dio esas ordenes, una hora están revolcándose y embriagando sus cuerpos complaciéndose uno del otro en la cama, el pene, finalmente, se depositó en el fondo de su vagina y ella daba un alarido de satisfacción, ante cada arremetida y pronto gozo como gozo. Ahora dice Ingrid te levantaras y a trabajar no habrá más sexo hasta mañana que te quiero bien cargado de semen para que me preñes por que deseo un hijo tuyo que lo fecundaras tú, pero llamara papá a mi otro marido y este no sabrá que el hijo que le llama papá fue fecundado por mi joven amante que me deja desgarbada y satisfecha como solo él sabe complacerme.

Al día siguiente llegué desesperado no había podido dormir pensando que ella me deseaba en su lecho matrimonial y que ambos estaríamos promoviendo los mejores placeres para reproducir un hijo en su vientre al fecundar uno de sus óvulos.

Nos recostamos en ese lecho, rugiendo y gozando por una hora hasta que me entregó sus esencias que acompañaban a sus orgasmos, con el miembro adentro, bien parado, firme y clavado mientras ella me acariciaba la cabeza, los ojos y la boca, el cuello y las orejas, y mis manos bajaban hasta su culo y le agarraba los dos cachetes para cogerla firmemente, como ella me pedía. Y la aprehendía mientras ella gemía y yo no acababa esperando que ella me rogara que la fecundara… un grito desgarrador. Mezcla de dolor y felicidad empezando el llanto y el ruego. Ella no dejaba de rogarme que se la clave todo, y no quería aceptar que las bolas le chocaban ya en el culo definitivamente enterrando todo mi pene en su vagina. Había llegado al final y no se conformaba, sentía que la partían en dos, susurraba gritos de auxilio, gemidos de agradecimiento por tanta lujuria, por tanta felicidad que jamás llegó imagina tendría con mi pene unido en sus entrañas. Luego siente como su matriz es receptora de chorros de semen lanzados por mi pene inundando su matriz en busca del ovulo para fertilizarlo.

Descansamos y nos dormimos al despertar nuevamente la apareé y agotada como estaba me obsequio una deliciosa copula de amor…, sabía que era mía y fecundada con un hijo en su matriz que apenas iniciaba su recorrido.

Al relajarse me cuenta de su cuñada que lleva meses de tratamiento en espera de un hijo, cuando yo tengo el remedio me dice, luego me pregunta ¿te acostarías y procrearías un hijo en su vientre?, es mi cuñada..., la miro sorprendido y contesto que si. ¿Ah!, Haremos los arreglos me contesta.

Ese día dos veces más fue empotrada en su cama y regada por mis esencias sexuales y por supuesto gritó, gimió durante el coito y finalmente me acaricia entregada totalmente a mis esmeros sensuales