contínuo de amor erótico

Nos conocimos hace treinta años, los dos teníamos veinte y todo nació como casual. Ella 1,5 mts, fuertes curvas, luego músculos porque era atleta, desenvuelta, atrevida, agresiva con la vida,rubia natural,ojos grises, sonrisa difícil pero franca. Por mi parte, 1,79, delgado, deportista, cabello castaño, soñador, un poco iluso, un poco lento a veces para captar el ardor femenino. pero cuando nos encontramos cambió el planeta; nos estrellamos con la pasión, fue explosivo, arrebatado, nos fuimos a la cama con todo, hacíamos el amor con ferocidad, de día deporte y algo de estudio, de noche la brutalidad de una pareja caliente al máximo. Ella se despidió del sostén y los cuadros, yo de los boxer, nada de zapatos, sólo hawaianas salvo meses de frío; la menos ropa posible y el sexo en todas as posiciones y en todas las ocasiones que salgan. De pie, sobre una roca de playa, en un automóvil, bajo una carpa de vacaciones, en cualquier lugar donde pudiese bombearla y hacerla gritar de placer, apretarle las tetas y estrujarle el coño hasta que grite y acabe una y otra vez; la mina es capaz de tener varios orgasmos seguidos...el récord han sido 31...no sé como fue pero casi morimos. Eramos y somos una máquina sexual muy bien aceitada, se vestía con micro mini falda, peto minúsculo y pezones notorios bajo la tela. A mi no me dejaba taparme mucho, siempre quería tener a mano mi paquete para estrujarlo y el muchacho se levantaba solo, sin necesidad de pensarlo, fueron años espectaculares. Con el tiempo, ella se recibió de profe de educación física y yo de contador auditor. Nos vinimos a vivir a Coquimbo, luego nos cambiamos a La Serena, llegaron tres hijos, hoy día promisorios adolescentes y seguimos tan calientes como entonces; la maternidad le ensanchó las caderas le creció el poto y las tetas se le inflaron pero no se le cayeron. Es un bombón especial, una mujer mina, una diosa del amor físico,una chupadora de miedo, una experta en poner sus muslos entre los míos y calentarme en segundos mientras bailamos, una tentación a cada momento. El tiempo nos ha hecho mas maduros y el calor no pasa, al contrario, experimentamos nuevas posiciones, nuevos gritos, nuevas formas de orgasmos cada vez mas deliciosos; me hace temblar entero como jalea, ella se estremece también,me refriega los pezones erectos de sus tetas que parecen tubos y la mente se va a rojo, azul, amarillo, éxtasis de sexo; le chupo la concha mientras le estrujo los pezones y sigue gozando como loca, siempre me pide mas...se lo hago por todos los orificios que tiene y goza y goza. Mi esperanza es que sigamos así hasta viejos, aunque vayamos disminuyendo la frecuencia, pero siempre con el aroma a cielo de su concha y la pureza de sus ojos grises como nubes de primavera. Ayer le dije en la tarde, mirándola a los ojos " eres lo máximo, sigues siendo la luz de mi vida".. se quedó mirándome y me contestó que "para ella soy su complemento total, su hombre, su macho, su totalidad,...me llegó al alma y me calentó una vez mas, nos tumbamos en la cama y de pronto al acabar con estruendo sentimos aplausos de los chicos que habían asistido sin querer a la parte final del espectáculo, nos quedamos avergonzados pero ellos fueron muy gentiles y nos confesaron su admiración..." ojalá encontremos en la vida minas como tú, mamá y suegros como tú, papá" nos rodaron las lágrimas y nos abrazamos con esa ternura que sólo nace del amor de años y del deseo absoluto y total de una pareja muy pareja