Cornudo consentido

En unas pocas palabras me gustaría contaos mi vida sexual y la de mi mujer, su nombre es Susana, y me llamo Jorge. En principio decios que llevamos tres años casados, y que fue hace un año en que nuestra vida sexual cambio por completo, fue a raíz de una vez que haciendo el amor después de algunas copas que hicieron que nos desinhibiéramos, empezamos un juego en que deberíamos decirnos la verdad, aunque nos doliera.

Así le pregunte si alguna vez me había puesto los cuernos, ella me dijo que no de casados, pero que si de novios. Entonces con el calentón del momento le pedí que me dijera como y con quien, a lo que ella me contó una de las veces en que me convirtió sin yo saberlo en un cabrón: me dijo como unos tres meses antes de casarnos en que estuvimos separados por motivos de trabajo, un fin de semana en que yo no pude ir a verla y después de mucho insistir de un compañero y jefe de su trabajo le invito a cenar y finalmente asintió, Como la llevo a uno de los mejores restaurantes de la ciudad, la cual omito, y después de una cena y unas copas de vino , quiso probar antes de casarse otro hombre, que a su vez estaba también a punto de casarse, como ya montados en el taxi y gracias en parte a la bebida, disimulando este le acariciaba su coño, y poco a poco ella se iba mojando y como casi sin darse cuenta le metió uno de sus dedos dentro de su ya muy mojado coño.

Tras pagar al taxista entraron en su casa, ella para además desquitarse de que yo ese fin de semana no había ido a verla me dijo que había tomado la iniciativa y tras hacerle un striptis se acerco a el y le saco la polla, era grande y con pellejo (la mía no tiene tanto), lo cual la excito aun mas, y tras menearsela y chupársela concienzudamente le pidió un condón, que por desgracia y mayor excitación mía no tenia, para entonces ella no tomaba la píldora, por lo que le pidió que tuviera mucho cuidado en no correrse dentro de ella, él, todo cachondo le dijo que no se preocupase que ya vería como en su momento lo evitaría, se sentó a horcajadas sobre el, y de espaldas, restregándose su polla y pasándola entre los labios de su coño, el tío se puso muy cachondo y empezó a tomar la iniciativa apretándole las tetas y metiendo la polla hasta los huevos.

Al ver al hombre tan cachondo le recordó que no tenia que correrse dentro de su coño, Angel, que así se llama el amante de mi mujer, la levanto de su polla tranquilizándola, y se la colocó a la entrada de su culo, Susana le dijo que ese agujero lo reservaba para mi, pero entre los flujos de su coño y las gotas de semen que salían de su polla junto con un pequeño empujón de Angel, antes de terminar la frase el capullo ya se había introducido en su ojete. Lo demás fue muy rápido, Angel empezó a gritar de placer y sin apenas dar mas de dos empujones le había echado toda la leche dentro de su culo. Asustada se levantó, escupiendo por su culo toda la leche.

Como podéis imaginar mientras mi mujer me contaba todo esto yo me la estaba follando como un loco de excitación, fue el mejor polvo de mi vida (hasta entonces), extrañamente no me sentia ofendido, todo lo contrario, me ponia muy cachondo saber como mi mujer hacia disfrutar a otros hombres, como lo habia ordeñado con su culo, virgen para mi, y lo mas importante me lo habia contado, con lo que se habría unas nuevas posibilidades en nuestra vida sexual, donde yo también podría contarle mis gustos, y llevar a cabo mis fantasias, que como vereis también eran las suyas.

Después de esta experiencia, hablamos repetidamente de nuestras apetencias y gustos sexuales, de cómo a ella le encantaba ser follada y regada de leche y como a mi me encantaba que esa leche fuera de otros. En vista de todo esto establecimos una estrategia para que ambos disfrutaramos de nuestros sueños, así que un día, nos inventamos que yo estaria de viaje de negocios en otra ciudad y que ella quedaria en nuestra casa con uno de sus amantes, en este caso con Juan, un hombre casado, mayor de unos 45 años, atletico y con una enorme polla, mientras yo esperaria dentro de un enorme armario que tenemos en la habitacion escondido.

Dentro podia escuchar perfectamente todo lo que decian, y se podia intuir facilemente lo que hacian, entraron en la habitacion y mi mujer le decia que lo hiban a pasar genial, que esa tardfe le iba ha hacer disfrutar como nunca, que no sabia lo puta que podia llegar a ser, asi que le saco la polla y se la empezo a meneaar al tiempo que le decia que eso si que era una buena polla, y no lade mi maarido, le comio sus enormes huevos y como tenia ganas de que la regara con su leche, enseguida se desnnudaron, ella le comia la polla, Juan no pudo contenerse y se corrio dentro de la boca de mi mujer, la corrida fue muy abundante chorreandole por el cuello y las tetaas, no acabo ahí la cosa, ya que ella se restrego toda la leche que le escurri por el cuerpo y la que escupio de su boca por el coño y el culo, Juan no paraba de repetirle lo puta y visiosa que era y lo cachondo que le ponia, asi que enseguida su polla volvio a crecerle, ella le decia que tambiien queria disfrutar asi que se puso a cuatro patas y le pidio que la follase, el se la metio, rugian como fieras le pidio que se la metiera por el culo, lo cual pudo hacer a pesar del tamaño de su polla ya que lo tenia lubricado de la corrida anterior, oí como mi mejer se cccorria como nunca y el le decia que no iba a parar hasta romperle el culo, tardo poco en soltarle toda la leche dentro. Al poco, con la escusa de que yo podia llegar en cualquier momento, Juan se marcho.

Rapidamente sali de mie escondite, cogi una camara de video y grabe a mi mujer, tenia el ojete rojo de tanta polla, chorreaba de esperma de otro hombre, y todo el cuerpo pegajoso de las dos corridas de Juan, recuerdo que la chupe entera, saboreando los flujos que otro hombre habia dejado, ella me la mamo hasta que me corri, en ese momento la bese saboreando todos las corridas que ella habia tragado esa tarde.

Esperando que os haya gustado mi relato, se despide un cornudo consentido.