Criadita desflorada por el guapo hijo del patrón

Hola estimados amigos lectores, déjenme con esta historia real compartirles mi experiencia de desvirgación que tuve ya hace varios años cuando en mi adolescencia trabajaba como criada en la casa de una familia adinerada de la ciudad de México, en donde también trabajaba mi madre. Enfatizo que esta historia es en su totalidad real y también espere les guste y dejen sus comentarios a la misma.

Mi nombre es María Teresa, actualmente tengo 42 años de edad pero en ese tiempo tenía sólo 15 años, era y sigo siendo una mujer de piel morena, cabello negro, ojos color negro igual, también tenía algunas pequitas en mi rostro y poseo labios carnosos aunque no muy sexys que digamos. Mi cuerpo en esa edad era esbelto, no tenía senos formales todavía y lo único sensual de mi cuerpo eran mis piernas que desde niña las he tenido lindas aunque en esa edad no me bañaba constantemente, sin duda consecuencia de la baja posición de mi familia. Obviamente pertenecía a una familia de escasos recursos económicos, mi padre era campesino y mi madre tarde mucho tiempo trabajando como sirvienta en la misma casa de familia rica hasta que prácticamente envejeció con el mismo empleo y sirviendo a la misma familia por más de treinta años.

El guapísimo chico que me robo mi virginidad pues me enamore de él, sin duda era el hijo menor de la familia, un chico de 18 años de edad, pelo rubio, ojos azul claros, una sonrisa enamoradora y un rostro de ángel. Su cuerpo era atlético y fuerte, además de que vestía con trajes elegantes siempre, al igual que usaba perfumes caros y hermosos, en una palabra era ¡lindo! En verdad por ello me enamore de él hasta el grado de coquetearle para que me hiciera el amor.
Bien como ya mencione era una chica muy humilde pero como todas las chicas a mi edad ya empezaba a gustarme los chicos y el sexo y me fije en Armando, así se llamaba el chico de mis sueños pero con la gran diferencia de que yo no era una niña hermosa si no una simple criada que además no andaba limpia y el era todo un galán de familia rica. Yo vivía hasta mis quince años con mi padre en una casa de un pueblo algo lejano de la ciudad de México donde mi madre trabajaba, pero un día a causa de una enfermedad cardiaca mi padre murió y para pagar el velorio mi madre ya de 55 años de edad tuvo que vender la única propiedad que teníamos, así que quede sola con mi madre, la cual suplicando con sus patrones le dieron permiso que me mudara a la casa de huéspedes para que también ayudara a mi madre en los oficios domésticos, cosa que era excelente pues a mí me pagarían un salario más por el lavado de ropa y limpieza de muebles. Al ver la enorme riqueza y lujo de la casa de los patrones me quede maravillada, los cuales eran muy buenas personas in duda alguna, pero más quede maravillada al ver por primera vez al amor de mi vida, al chico que ya he mencionado él cual me recibió con amabilidad increíble, al tan sólo ver su rostro hermoso y su mirada enamoradora quede de inmediato enamorada de él.

Pero mi gran tristeza es que como ya dije no era bonita y además era pobre por lo que no tenía ni las más mínimas esperanzas de que algún día sintiera algo por mí, además aunque así fuera sus padres nunca lo permitirían, el aquel entones transcurría el año de 1967. El asistía a un colegio preparatoria privada mientras que yo me la pasaba lavando y ni me bañaba siquiera, mi deseo hacia el aumento más cuando en su habitación encontré diversas cintas eróticas de esa época por lo que descubrí que no era del todo bien educado como aparentaba serlo, de esta manera mi amor y deseo por e iba aumentando hasta que quise empezar a espiarlo para verlo desnudo, en el baño fue la primera vez que le vi su pene hermoso que deseaba con todo mi anhelo ya probar las delicias del sexo pues pensaba que el hecho de ser pobre no significaba que no tenía derecho de hacer el amor con un chico guapo y no con campesinos de mi clase como mi madre. Pero también descubrí que tenía una novia súper hermosa cosa que definitivamente no me gusto pues sentía unos enormes celos cuando espiándolo le veía como besaba apasionadamente a esa chica que era muy hermosa y refinada a incluso tenían momentos casi eróticos.

Toda mi frustración era muy evidente que mi madre noto mi amor por Armando, pero ella al verme como lloraba me aclaro rápidamente que me desilusionara de él pues jamás podría amarme pues no era bonita siquiera, así que ahí empecé a pensar que si no conseguiría nunca su amor aunque le suplicara por lo menos tenía que conseguir tener sexo con él pues yo sabía claramente que hasta el hombre más refinado y educado no se resiste a coger a una mujer aunque fea de cara pero sexy de cuerpo, así que no dude más en comenzar a seducirlo con lo poco que tenia, de esta manera entre la ropa de mi madre pude encontrar una falda corta y además con vuelo de mi madre, de esta manera intente que se fijara en mis piernas el cual sin duda lo inquieto, me puse más atenta hacia él y cada que podía le daba alguna que otra mirada provocativa. La primera vez que logre algo más fue una tarde como eso de las 4:00, estaba haciendo viento fuerte y yo usaba la misma falda corta, me fui al jardín y con el pretexto de regar algunas flores estuve permitiendo que el viento alzara mi falda, además como mis bragas estaba rotas le estaba permitiendo verme mi zona vaginal muy bien, cosa que lo incito más sin duda alguna.
De esta manera su actitud con migo se convirtió más caliente por lo que estaba empezando a considerarlo un éxito mis intentos y así fue pues una buena noche de Sábado se hizo realidad por fin mis sueños después de tanta espera pude hacer el amor y probar por fin las delicias del sexo con todo un caballero refinado de verdad.
Sus padres habían salido de viaje y mi madre ya estaba dormida, eran eso como de las 11:30 de la noche, yo ya estaba durmiendo pero sentía ganas de ir a orinar sin pensar lo que me pasaría al fin, llegue al baño para orinar, sin percatarme que estaba ahí el me subí la enagua para orinar, y al ver que estaba dentro medio me asuste y me acomode mi falda (enagua) más el ya caliente me dijo ¡Tus piernas son deliciosas criadita linda! Al escuchar estas palabras supe que por fin había llegado mi sueño hecho realidad, su primera pregunta fue ¿Eres virgen? Yo le dije ¡Virgen y nueva para ti mi amor! El por un momento dudo un poco pero por mis caricias inexpertas lo noto. Cargando me llevo a su cuarto y serró con llave, me acostó en su cama con mis piernas completamente abiertas, el puso su cabeza entre mis piernas para comerme el coño, yo ¡uyy, uyy, uyy! Era tan hermoso sentir como me lamia mi vaginita virgen por primera vez que estalle en varios orgasmos.

Para ese entonces ya estaba extremadamente caliente pero el muy respetuoso me pregunto ¿Puedo metértela? Yo sin dudarlo le dije que si con mi cabeza, el libero su pene colocándolo en mi rajita vaginal virgen todavía. Le costaba para metérmela pues estaba muy serrada pero lentamente me la iba metiendo, yo sentía un leve dolor. Y de un golpe me la metió toda, a esto si sentí un dolor punzante por lo que ni pude evitar gritar pero por fin todo su pene estaba dentro mi vagina, el inicio al mete y saca con rapidez. Yo estaba al estallar de tanto placer que gemía como una puta, el me estaba haciendo el amor como todo un experto y para a completar me decía cositas de amor al oído, sin duda era el primer y mejor sexo de mi vida.
Tardamos como media hora haciendo el amor hasta que se convulsiono soltando toda su leche en mi vaginita, rápidamente retiro su pene de mi vagina escurriendo de semen mesclado con gotas de sangre de mi himen desflorado. De esta manera perdí mi virginidad con el hombre de mis sueños y por suerte como no estaba en mis días de menstruación no quede embarazada. Pasaron los días y con la emoción que tenia no aguante y le dije a mi madre que había perdido la virginidad con el hijo de los patrones, mi madre muy astuta no desaprovecho la oportunidad para sacarles dinero a ellos, aunque no quede embarazada mi madre les dijo que si y al testificar su hijo que se vino dentro de mí rápidamente toda la familia se preocupo pues si se llegaba a saber seria un desprestigio enorme para su reconocida familia y más aun pues tuvo sexo con migo que era una menor todavía dejándome preñada así que para comprar nuestro silencio le dieron a mi madre una buena cantidad de dinero, lo suficiente para salir de la ciudad a un estado muy alejado del D.F. Esto sin duda aseguro mi futuro pues gracias a ese dinero pude entrar al colegio, después a la universidad y sacar mi carrera de abogada el cual aun sigo ejerciendo. Gracias a la astucia de mi madre puedo usar eso a nuestro favor y ahora soy una profesionista exitosa.