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Cristina, mi sirvienta adolescente

Relato enviado por : Anonymous el 25/12/2020. Lecturas: 10780

etiquetas relato Cristina, mi sirvienta adolescente   Primera vez .
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Resumen
Mis padres contrataron a una sirvienta joven del campo, y por la calentura mia y de ella, terminamos teniendo sexo a toda hora y cuando podiamos.


Relato
Cristina Hinojosa, mi sirvienta adolescente.

Me llamo Carlos, tengo 61 años, cuando todo esto pasó, hace unos 45 años, yo vivía por la calle Benjamin Guzman, cerca al parque del Arquitecto, en Cochabamba, Bolivia, una zona arbolada, tranquila y muy residencial, como mis padres salían a trabajar todos los días, las cosas en casa no siempre estaban muy bien, pues aunque tenia 2 hermanas adolescentes, todos éramos muy flojos y dejados, nadie quería lavar la ropa, ni asear los dormitorios, menos lavar la vajilla, etc. Mi madre tuvo que contactarse con algunas amigas y parientes para buscar una empleada del hogar, de esa manera Cristina Hinojosa llegó a trabajar a la casa siendo muy joven, de 14 años, venia de un pueblo lejano a Cochabamba, Villa Granado, era una cholita de baja estatura, cuerpo sencillo, nada atractivo, era algo jetona y como toda gente del campo era muy tímida. Yo tenia 16 años, estaba en el colegio La Salle y aunque ya había tirado con una vecinita, andaba con una calentura constante. Cristina al principio era muy insegura, se le caían las tazas, los vasos, no acertaba una en su trabajo, pero era una cholita muy educada y atenta, limpiaba los dormitorios a diario y no dejaba una prenda sucia sin lavar. Después de algunas semanas encajo perfectamente con mi familia, y se hizo imprescindible en las labores del hogar. Un fin de semana mis padres y mis hermanas debian viajar a Santa Cruz, yo no podia ir pues por la mañana debía visitar al dentista para mi tratamiento de ortodoncia, y tal vez me tomaría todo el dia, Cristina y yo quedaríamos solos en casa, para evitar chismes de los vecinos y para que la sirvientita estuviera más tranquila, llamaron a su prima, una chola llamada Valentina Salazar, quien seria su acompañante por esos días, cuando llegó fue otra sorpresa, Valentina era muy bonita, de unos 18 años, bastante alta, con lindas piernas, pollera corta y ropa muy elegante, me saludó con una sonrisa coqueta y se acomodó en el cuarto de Cristina. Mis padres viajaron al día siguiente, esa tarde Valentina se quejó de que una rodilla le dolia, le pedi subir a mi cuarto para aplicarle una pomada y darle una pastilla, cuando subió, le di la pastilla, la acosté en mi cama y le unté una pomada en su rodilla, de a poco comencé a subir mi mano dentro su pollera, tomando confianza pude tocar su calzón, llegué a su cochito y quise masajear su cocho, Valentina ya estaba humeda, pero cuando quise quitarle el calzon no quiso, dijo que ya estaba mejor, se arregló su pollera y su calzón y se fué al cuarto de Cristina, yo me quede con la verga dura y los dedos oliendo a pescado.
Al otro día mandé a Cristina a un restaurante para que comprara el almuerzo, calculando que tardaría un buen rato, Valentina no pudo acompañarle, pues aun le dolia la rodilla. Cuando Cristina salio, fui rápidamente a visitar a Valentina, pregunté como seguía, me dijo: Algo mejor….joven…., le empecé a masajear la rodilla, cuando quise echarme a su lado me dijo que no por ser cholita, podría aprovecharme de ella, que ella era decente, tratando de arreglar las cosas le dije que le iba a dar 100 Bs si dejaba que mi verga entrara a su cochito, y que usaría una pastilla para que no se embarace, se sorprendió al momento y luego de pensar un minuto me dijo: Esta bien joven, pero no le vayas a decir a nadie! Me desvestí al instante y me metí a la cama, unos pocos besos bastaron para que la chola ardiera de cachila, le saqué su ropa y quise que me mamara la pija, no quiso, pero mientras discutíamos, le metí 2 dedos al cocho, viendo que se relajaba por el placer acerqué mi pija a su boca, hasta que sentí como me mordia suavemente la cabeza del pichi, se notaba que ya sabia mamar pichi, me acomodé en un 69 para chupar su cocho jugoso, la chola gemia muy fuerte con sacudones de rato en rato, señal que llegaba a su orgasmo, después de varios sacudones y de tener mi boca salada de sus jugos, me volteé, le abri las piernas y le meti la pija hasta lo mas hondo de su cuerpo, Valentina me dio un beso con lengua, rodeó mi cintura con sus piernas y comenzamos unos movimientos feroces, cada metida de pichi era un gemido de la chola, hasta que después de unos 10 minutos me vacié dentro su cocho, la chola casi gritó al sentir mi leche caliente dentro su cuerpo, nos separamos, limpio su cocho y mi pichi con una toalla, diciendo: “Ya joven, ahora dame los 100 pesos, o todo era una mentira de vos ?” le respondi : En cuanto lleguen mis padres, pues ahora no tengo plata, todo se lo di a Cristina para que almorcemos, no creo que me cobres con la policía, dije, riendo …. Cuando llegó Cristina yo me estaba bañando, poco después escuché a las 2 cholas en la cocina preparando la mesa para el almuerzo, almorzamos los 3 juntos, como yo andaba descalzo, bajo la mesa sobaba las piernas de Valentina con mi pie, haciendo a un lado su pollera, Cristina se dio cuenta pero no dijo nada. Esa tarde llamó por teléfono el patrón de Valentina, pues la necesitaba con urgencia, poco después la chola salió rumbo al lugar donde trabajaba, no muy lejos de mi casa, dejando el encargo de que volveria al dia siguiente. Cuando baje para almorzar con Cristina en la cocina, nos dimos cuenta que estábamos solos en una enorme casa, la cholita parecia enojada conmigo, si bien no me dijo el motivo, pensé que era porque notó como metia mi pié bajo la pollera de su prima Valentina. Esa tarde vi TV en mi cuarto, mientras la cholita lavaba ropa en el patio, a eso de las 8 de la noche bajé para cenar, como Cristina preparó una comida muy picante, no me quedó mas que salir a comprar un refresco y 2 cervezas, la cholita no quería salir de noche, aunque nuestro barrio es residencial, es muy vacio por la noche, tomamos vasos de choleadito hasta acabar las cervezas, Cristina estaba muy alegre, debe ser la cerveza, pensé yo, le ayude a lavar los platos y el resto de las cosas, cuando acabamos le dije que si no queria ver una película, bueno, joven…pero no hasta muy tarde… Nos sentamos en el sillon de la sala principal, luego la cholita, pidió permiso para ir a su cuarto un momento, cuando regresó a la sala estaba muy bien vestida, zapatos de cholita, blusa con encajes, pollera celeste de raso, elegante, bien peinadas las trenzas, y muy perfumadita, se sento a mi lado y empezamos a ver la película, yo no atendia la pantalla, solo admiraba a esa cholita, pensando como podria tirármela, estaba bien proporcionada, tetas redonditas, piernas rellenitas, bien caderudita, había cambiado mucho desde que entró a mi casa por primera vez, no sabiendo como proceder, le pregunte si le gustaría tomar otra cervecita, pues yo tenia dinero para comprar 2 botellitas, me aceptó, fui de nuevo a la tienda, compre las cervezas, ya en la casa Cristina me esperaba con 2 vasos, muy sonriente, empezamos a tomar y seguir viendo la película, en eso hubo una escena de sexo bastante fuerte, solo la miré y dejé mi vaso en la mesa, le quite su vaso y de un empujon la tumbe sobre la alfombra del piso y me eche sobre ella tratando de besarla, la cholita me dijo: No joven..no..por favor….no te aproveches de mi !, pero yo estaba muy excitado, le agarre ambas manos y comencé a besarla, la cholita se resistia con la boca cerrada, pero luego de un momento, abrió los labios, ahí pude meterle mi lengua y los besos ya fueron una delicia, Cristina solo cerro sus ojos dejando que la bese en la boca, el cuello, los orejas, le solté las manos y comencé a sobarle sus tetas, la cholita me dijo: Ya no !! Ya no!! Voy a avisarles a tus papas cuando lleguen ! le respondi que cuando llegaran mis padres ella ya seria mi mujer, que me la tiraría hasta cansarme y que seria mi chola para siempre, la sirvientita se resistia, aunque tampoco intentaba levantarse de la alfombra, con una mano le levante su pollera , acariciando sus piernas, Cristina tenía su respiración como fuelle. Cuando le toque su cocho con mi dedo, se quedó quietita, solo me dijo: No por favor ¡!! No quiero que me hagas así ¡!!! No seas malo ¡!! No me perjudiques ¡!! Mi instinto animal hizo que con mi otra mano desabrochara su blusa, los pellizcos a mi mano no se hicieron esperar, ya sueltos los botones de su blusa, el sostén se lo subi de un jalon, quedando sus tetas a mi vista, tal como hice con Valentina, empecé a chupar y lamer sus pezones, sin dejar de acariciar su cocho con mi dedo, poco a poco la cholita empezó a gemir de gusto, tímidamente intentó abrazarme, viendo eso, con ambas manos le levanté su pollera y ya sin protestas le baje su calzon, esa chupilita estaba húmeda, le meti un dedo tratando de tocar su clitoris, un gritito se le escapo a Cristina, me di cuenta que mi dedo era fuente de placer para la cholita, luego me incline y empece a chupar su cochito, esa cholita gemia desesperada, mi lengua le causaba un placer tan grande que la cholita parecía tener un ataque, poco a poco me saque la poca ropa que llevaba, ya desnudo Cristina se asusto a ver mi pija, diciéndome: No joven, como me vas a meter tu cosa ? Me vas a lastimar, y no quiero estar adolorida cuando lleguen tus papas, de repente se dan cuenta!!! La cholita estaba por llorar, calmando mis hormonas, me eche a su lado y la abrace en silencio, le di unos besos y note que se calmo, luego la hice levantar y abrazándola empezamos a subir a mi cuarto, Cristina ya no decía nada, solo me agarraba mi mano, llegando al dormitorio de nuevo empezamos a los besos, solo que ahora yo le saque toda su ropa, ya desnuda levante las colchas y la hice entrar a mi cama, entrando yo también, de nuevo chupe su cocho jugoso, y mis dedos entraron a su ano, la cholita ardia de arrecha, pero sin decir ni una palabra, viendo caliente la cosa, la acomode bien abierta y le ensarte mi pija poco a poco, al sentirme dentro, Cristina, grito algo, luego me abrazó muy fuerte y me decía en mi oído: Ya no joven …ya no…me estas lastimando….no seas tan malo joven…ya no por favor…., pero su abrazo me decía otra cosa, y su respiración era como un fuelle, pronto mi pija entro hasta el fondo, y la cholita empezó a llorar de dolor, le saque mi pija un momento, pero luego se la volvi a meter, se la volvi a sacar y de nuevo se la volvi a meter, cuando me di cuenta ambos nos movíamos al mismo ritmo, Cristina ya no lloraba, pero gemia muy fuerte, al parecer ya no había dolor, solo placer por su primera vez, cada metida era un gemido, señal de que la cogida le estaba gustando, en mi interior estaba muy contento, pues las cosas me habían salido muy bien con mi sirvienta, y su primera vez la estaba disfrutando enormemente. Después de largos minutos de bombearla, me desleche dentro la cholita, ella grito al sentir mi leche caliente dentro su cuerpo, nos quedamos quietos un instante, me baje y la abracé , y aunque mi pichi tenia sangre de su rompe, ella me abrazaba muy cariñosa, asi nos dormimos abrazados unas horas. Desperte a eso de las 5 de la mañana, lo primero que noté fue mi pija dura, a mi lado dormia mi sirvienta desnuda, prendi la lamparita de noche, acomode a Cristina bien abierta y le ensarte mi pija nuevamente, la cholita despertó con un gemido, pero al sentirme de nuevo, me abrazo y comenzó a besarme como loquita, esa cogida estuvo mucho mejor que la anterior, la cholita acariciaba todo mi cuerpo con sus manos, sentía como se arqueaba su cuerpo cuando le venia un orgasmo, en fin, cuando acabamos lo hicimos casi gritando de placer. En la mañana nos bañamos juntos, nos vestimos y bajamos a desayunar. Todo ese dia lo pasamos muy cariñosos y viendo TV, sabíamos que pronto llegarían mis padres y las cosas cambiarian. Por la noche la cholita no quiso subir a mi dormitorio, pero me llevo a su cuartito de empleada, mas pequeño y humilde, pero con una buena cama, primero nos duchamos en su bañito y luego nos fuimos al cuartito, donde nuevamente mis dotes de amante salieron a flote, primero le chupe el cochito, pero luego la puse como perrito y le chupe el ano, esa cholita gemia desesperada, después la ensarte por su cocho mientras mis dedos urgaban dentro su ano, notando su calentura le dije: ahora te voy a meter por atrás, te va a doler un poquito al principio, pero luego no vas a querer que me salga ! Cristina me respondio diciendo: Joven, lo que vos quieras, pero con calmita, despacito, no me lastimes, por favor !! Viendo la calentura de la cholita, la di vuelta y trate de que chupe mi pija, con el pretexto de que debía estar bien engrasadita para que le entre por atrás, Cristina me miro suplicante, pero no di vuelta atrás, la tome de las trenzas y le meti la pija en su boca, no hasta el fondo, para que no asquee, muy despacio, comencé a mover su cabeza de atrás para adelante, luego de unos minutos la cholita me hacia una mamada excelente, hasta que no pude mas y acabé dentro su boca, Cristina casi vomitó al tragar mi leche, yo solo levante su cabeza y le plante un beso muy ardiente, luego la puse como perrito de nuevo, separe sus nalgas con mis manos y comencé a empujar mi pija hacia ese ano apretado , después unos instantes, sentí que la cabeza entraba, Cristina intento levantarse, lagrimeando de dolor, pero yo no solte sus caderas, al contrario, la hice agachar de nuevo y le enterre mi pija hasta el fondo de un solo empujon. A la cholita se le escapó un grito de dolor, y luego me dijo : Ya no …por favor …ya no ….saca tu cosa …..me lastimas….Joven…no seas tan desgraciado…..ya no me hagas así …..me duele….!!!! Con algo de miedo, pues era la primera vez que tiraba con alguien por atrás, saque mi pija hasta afuera, pero me fije que el ano de mi sirvienta estaba muy grande, por lo que la ensarte de nuevo, pero esta vez muy despacito, con calma. Ahora la cholita no grito, solo gemia, de a poco, comence a meter y sacar mi pija muy lentamente, notando que la cholita se relajaba un poco, luego de un momento la levanté para besarla y ahí me di cuenta cuanto disfrutaba mi sirvienta, desde ese instante mis empujones fueron mas rapidos, esa cholita se agarraba del catre y mordia su almohada para no gritar, parecía que la ensartada por atrás le gustaba, por lo que segui bombeando casi con rabia, hasta que sentí mi leche inundando el ano de Cristina, le saque mi pija, nos limpiamos con su sabana y seguimos besándonos hasta dormirnos, amaneciendo nuevamente me tiré a mi sirvienta por atrás, solo que esta vez, ya no hubo llanto, ni gritos, solo gemidos de placer con cada empujon de mi pija, se notaba que a la cholita le gustó el sexo por el ano, después de un rato acabamos casi gritando de placer. Ese mismo dia llamaron mis padres avisando que llegarían después de almuerzo, Cristina llamó a su prima Valentina para que venga rápidamente a la casa, la hermosa chola llego poco después, le rogamos que dijera a mis padres que ella estuvo en mi casa todos esos días junto a Cristina, a cambio yo le prometi regalarle algunos pesos, con todo convenido, arreglamos la casa y esperamos a mi familia, aunque Valentina se encerró con Cristina en su cuarto para interrogarla. A las 11 de la mañana llamo mi padre diciendo que recién llegarían a las 7 de la noche, pues se quedarian en Cliza, en casa de su compadre, para almorzar y compartir unas cervecitas. Mas tranquilo por la noticia, les comunique a las 2 cholitas la noticia, Valentina me miraba muy seria, seguramente Cristina le conto de nuestras 2 noches de sexo, me puse muy nervioso, pensé que el chisme a mis padres no se dejaría esperar, tratando de eliminar la tensión, me fui a la tienda a comprar unas cervezas de litro, al volver servi 3 vasos y llame a las 2 cholitas, ambas estaban con cara de funeral, dije que para tener hambre debíamos servirnos unos vasitos, las 2 agarraron sus vasos y tomaron en silencio, volvi a servirles, de pronto Valentina me pregunto que pasaría si Cristina se embarazaba, me puse rojo al instante, no pudiendo evitar el interrogatorio, le respondi que si algo pasaba, iríamos donde un medico para que no haya problemas, las 2 cholas se relajaron al instante, parecía que la cerveza hacia efecto, mucho mas tranquilas, empezaron a tomar mas, también yo sali a comprar mas cerveza, me parecía ridículo que teniendo 2 sirvientas en mi casa, sea yo el mandadero, pues cuando la tendera me pregunto si estaba solo le dije que si, y cuando pregunto por Cristina le dije que salio donde su prima, volviendo a la casa noté que la cerveza volvió a las cholas mas alegres, poco después almorzamos entre risas y cerveza, ellas lavaron los platos, asearon la cocina y se fueron al cuarto de Cristina a descansar, yo ardia de arrecho, tenia 2 sirvientas muy lindas en mi casa, estábamos solos, alguna maldad podría ocurrírseme, no dudando mas, empuje la puerta del cuarto de Cristina y encontre a las 2 cholitas echadas y charlando, lo único que hice fue echarme en medio de ambas y abrazarlas, ellas se asombraron bastante, pero se quedaron calladas, estábamos en la euforia de la cerveza, donde todo puede pasar, así abrazados nos dormimos hasta el final de la tarde, desperté primero y viendo la hora cercana a la llegada de mis padres, hice despertar a las 2 sirvientas, y antes de que ambas puedan reaccionar, les plante un rico beso en la boca a cada una, me levante y sali a la calle. Volvi 2 horas después y encontré a mi familia conversando con las 2 sirvientas, comentando el viaje, que cocinaron esos días etc. Cuando mi familia subio para asearse y cambiarse, quede solo con las 2 cholas, Valentina me llevo a un lado y me dijo que Cristina se quedaba “a mi cargo”, que no debía tratarla mal, debía respetar sus “días malos”, asimismo deberia tener relaciones sin embarazarla, y que ella estaría lista para hablar con mis padres si trataba mal a Cristina, con todo aclarado, Valentina se fue de mi casa, no sin antes despedirse de mi familia. Los siguientes años con Cristina fueron una delicia, tirabamos donde y como podíamos, yo salía por las noches para volver después de un rato, entraba por la puerta del garaje y me acostaba en la cama de la cholita, esperaba que Cristina acabara sus labores y venga a dormir conmigo, eran noches de un sexo loco, muy bien compartido, la cholita se volvió una hembra hambrienta de sexo, cuando no había nadie cerca, solo la besaba, le subia su pollera, hurgaba su cocho con mis dedos hasta que la sirvientita ardia de arrecha, y luego me la tiraba por cualquiera de sus huecos, muchísimos domingos nos encontrábamos en alojamientos de la Aroma y tirábamos hasta sacar callos. Cristina me conto que el patrón de su prima Valentina, un tal Wilfran Hinojosa, se la tiraba hace tiempo, le había regalado una TV, joyas, ropa y muchas cosas mas, siempre que no dijera nada a su esposa, así supe como Valentina era diestra en la cama, la llamé y le pregunté que usaba su patrón para no embarazarla, poco después trajo un ovulo vaginal llamado Rendells, me dijo que lo vendian en las farmacias y no era caro, también usaba Neosampon, Lorofim y algunos otros anticonceptivos mas. Cristina estuvo en mi casa hasta que cumplió 18 años, cuando terminé mi 2º año en la U, poco después de su viaje, mis padres se dieron cuenta que dormíamos juntos, pero cuando vieron que no había consecuencias, no dijeron nada, trataban muy bien a la cholita, incluso me pareció que cuando viajaban por varios días, dejándonos solos, era para que demos rienda a nuestros deseos. Con Valentina Salazar, estuve muchas veces, nos encontrábamos en algún alojamiento o en su casa, cuando salían sus patrones, tirar con semejante chola era una delicia, grandota y muy bien formada, el sexo con ella me dejaba exhausto, pero siempre con ganas de mas…..Cristina creo supo algo, pero nunca dijo nada ni me hizo preguntas, parecía que las 2 cholas estaban conformes con mi desempeño sexual. Tiempo después supe que la esposa de Wilfran Hinojosa encontró a su marido tirando con Valentina en su propio dormitorio, sus patrones se divorciaron por su causa, la hermosa chola luego se fue a trabajar en la casa de un milico de aviacion, por el puente Cobija, donde el milico y sus hijos también se la tiraban, después se fue a vivir con un ingeniero Vega por el barrio de Tupuraya, después de varios meses este ingeniero se la llevó a La Paz, como sirvienta y amante. Cuando salió de mi casa, Cristina se fue a España a trabajar, la foto me la mandó ella, siempre mantuvimos contacto, cuando volvió se casó y ya tiene 2 hijos, es comerciante de papa y maíz, gana buen dinero, aunque debe viajar bastante, cuando viene a Cochabamba, llama a mi oficina y nos encontramos en algún alojamiento, lejos de mi esposa y ella de su marido, ni bien la veo se me para la pija y con solo tocarnos ardemos de arrechos, seguimos tirando hasta el cansancio, ella guarda un buen recuerdo mio pues yo fui” su primer hombre”, asimismo yo también recuerdo la “primera vez” de mi ardiente sirvientita ¡!!!


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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:30) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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