cumplire los 15 años y recibo los abrazos de mi madre al aparearme con ella (2ª

Segunda parte.-.....

A la semana siguiente mi abuelo me dice mañana llegara tu madre con un nuevo esposo y un hijo en su panza..., te lo digo para que no te choque el verla con nuevo marido y embarazada de tres meses... Abuelo le digo mis padres son ustedes con mi abuela, son los que me han cuidado, alimentado y guiado, a mi madre no la conozco, de casualidad salí de su vientre.
El abuelo me toma entre sus brazos y me acaricia diciéndome gracias hijo mío. Te quiero.
La llegada de mi madre y su nuevo macho no altero mi vida y si amargo a mi abuelo ya que el exquisito marido pedía cosas que él no le daría... Me miró a los ojos. Tenía una mirada suplicante. Dale si nos descubren, será por tu culpa. Le solicitó a su hijo arrodíllate delante de mi entre mis piernas. El hermoso pene quedó a la altura de sus labios carnales. Sabía que iba a ser penetrada. Hubiese deseado hacerle una lenta y sensual mamada, pero él me deseaba penetrarme, no había tiempo para eso ahora. Tenía que hacerlo penetrarla antes que se arrepintiera, lo antes posible. Así que puso sus manos en las nalgas del chico, lo atrajo hacia ella, abrió su vagina cuanto pudo. Para Leo el momento tan esperado había llegado. Iba a penetrar a una mujer. A su casi desconocida madre. Empujó pero no atinó. Lo intentó otra vez y tampoco dio con el punto adecuado. Su madre tuvo que ayudarlo y se tragó ella la tremenda prieta de carne. Como sufría cuando esta abría sus paredes vaginales. Enseguida empezó Leo a moverse, mientras absorbía, chupando, lamiendo con la lengua, los pezones. Movía su cuerpo hacia adelante y hacia atrás, haciendo que el pene saliese hasta la mitad antes de volver a metérsela.
El placer de estar disfrutando de la mujer que le dio la vida y de todas sus fantasías era lo más grande que le había pasado en su vida. Los músculos de la hembra empezaron a tensarse. Su orgasmo empezaba lentamente Se quedó quieto y estalló. Su pene empezó a vaciarse en el fondo del útero de su madre, que al sentir los calientes chorros empezar a llenarla, esta dejó llegar sus orgasmos y se corrió junto con él.
Descansaron y ella no se atrevía a mirar a su joven violador y con quien había saciado de sus encantos como mujer...
De pronto siente nuevamente esas intrusas manos en su cuerpo ahora la estaban excitando directamente en su vagina, se recostó boca arriba nuevamente y…. Abrió sus piernas… busca con su mano el instrumento majestuoso de su hijo y toma su pene…alce un poco mi cadera para facilitar la penetración…..fue delicioso…sentir como resbalaba su instrumento en mi vagina…..me cogió muy tierno con cariño con pasión..., con las manos metidas en sus piernas y siente como nuevamente este joven semental la penetra..., las sacadas eran rítmicas…de suave vaivén….combinadas con briosas embestidas…..lo sentí muy apasionado.. , .muy excitado…muy entregado…y comencé a apretar con mis músculos vaginales su pene acompañándole rítmicamente en la cogida magistral que se estaban dando…cuando sentí su gemido y embestida furiosa violenta….rápida…..que era el preludio próximo de la venida..y así fue….se vino como nunca todo un torrente…unos chorrazos calientes…sentía como su pene tenia espasmos dentro de la vagina….ambos gritamos gemíamos …nos dimos una venida súper venida..Ambos llegamos juntos al orgasmo…que la verdad ya tenia tiempo no lograba junto con alguien..
Cuando despertamos eran casi seis de la tarde….nos fuimos a casa….así oliendo a sexo..., a semen, a orgasmo…en fin….
Mi madre en el camino me hace prometer silencio absoluto de lo acontecido en la poza.
Al otro día mi madre me invita nuevamente a la poza tampoco quiso ir su marido así que fue con su hijo solamente en el camino se relamía sabiendo lo que ocurriría en esa poza.
Llegamos a la poza y aproveche de llevar a mi madre debajo de un sauce que con sus ramas caídas llegaban hasta el suelo y tapaban todo lo que estaba oculto en su tronco.
Al ocultarnos entre las ramas del sauce ella me dice no nos vayan a ver, por que estoy casi segura que me penetraras por mi vagina, culo y garganta.
La ubico en pose de perrito y sacándome mis ropas clavo en su trasero mi grueso pene. Me mira golosa y excitada la escuchó respirar acelerada… no sé por que lo hice, pero mi boca besaba sus rodillas y fui poco a poco subiendo por ellas hacia sus caderas… ella se recuesta en la arena apretando sus dedos en mis manos.
Y cada vez respiraba mas acelerada, estaba excitadísima, por supuesto yo también comencé a enardecerme y mis movimientos fueron sin disimular y mis manos adquirieron movimientos llegando hasta su matriz la cual fue sobada por mis dedos y luego introduje uno de mis dedos entre su calzón y su piel ingresando en su vulva, al ingresar estos ella se estira aun mas en el pasto abriendo sus piernas, gime…se sacude y grita susurrándome voy a entregarme a ti, voy hacer tuya… me permite subir sus vestidos doblándolos sobre sus caderas, luego bajo a medio muslo sus calzones y saco mis prendas bajándolas de la cintura para abajo. Acaricio y beso su cuello, con mis labios mientras mis manos soltando los botones de su camisa abren esta apoderándose y sacando de sus fijadores esos senos que me tenían locos por succionarlos, muerdo sus pezones y se estremece sus brazos me atrapan y me apresan contra su cuerpo mi pene trata de introducirse en su vagina, pero no tengo experiencia y sus piernas medio juntas apretadas por su calzones que están a medio muslos, ella toma mi tieso, dilatado, duro y engruesado pene llevándolo a su vagina ye introduce ese glandes del tamaño de una pelota de tenis en la entrada de sus entrañas, sintiendo como ese excitado pene que tiene el tamaño de una botella de bebida individual comienza a desgarrar su vagina y raspa sus paredes al introducirse poco a poco y ella entre suspiros y quejidos lo va acomodando en su vientre, el desgarrador pene va introduciéndose en ella quien cada centímetro que entra es gimoteado y suspirado por ella, mientras la recorro con mis manos su cuerpo, senos, caderas, muslos son acariciados y acompañando a mi pene que sigue ensartándose en ella, sus manos se crispan en mis piernas, siento como su vagina se humedece y sus fluidos escapan bajando por la parte interna de sus muslos, ella gime y solloza entregada a su hijo.
Si su hijo era un gran semental por eso las mujeres maduras lo reclamaban y necesitaban de él..., no, no se iría con ella a la ciudad su mundo estaba aquí.
A los minutos siente que su hijo-semental la está acariciando en sus pechos y vientre, luego esas manos bajan a su vagina y su clítoris es atrapado por sabios dedos que lo apresan, luego siente la boca de su semental lamiendo su clítoris y los labios de esa boca succionan en su matriz..., prontamente esta mujer corcovea, esta excitada y siente placeres cuando le chupan su vagina, estoy pegado a su vagina..., se convulsiona..., se dobla..., gime...., grita y finalmente ella llega a un orgasmo, que orgasmo si rebota, se revuelve y desbarata su organismo entregándose con gran placer cuando su hijo la acomoda y abriéndole sus piernas penetra de un golpe su pene en su matriz extrayendo de su madre un gemido de dolor y placer..., nuevamente es satisfecha por su frenético y entusiasta hijo sintiendo como este tiene su pene hasta su útero ocupado por su nuevo bebé, no se creía una mujer fácil, pero mi hijo sabía saciarle, conocía las arte del amor y cada vez que la penetraba la hacia llegar a la cúspide de su placer y gozo... El chapoteo que se escuchaba con cardíaco ritmo alterado, aumentaba la sensación de placer; los cuerpos se tensaban y las piernas temblaban, la fuerza con que este m acho apretaba las nalgas de la mujer, hizo que el tronco de la hembra se incorporara y la ayudé con una mano en la espalda, al momento que las piernas femeninas abrazaban mi cintura y nuestras bocas se fundían en un húmedo beso, las tetas comprimían su volumen en mi pecho y se producía la inevitable descarga de semen. si era un buen macho y creo que si no estuviera mi útero ocupado este rápidamente lo ocuparía.... en esta zona era un memorable semental, no la abandonaría por irse con ella a la capital.