Mi tía Nuria era única en el apareo lujurioso carnudo, su cuerpo saltaba y se estremecía vertiginoso y extravagante, sus caderas tomaban un ritmo presuroso y era un espectáculo ver como ese trasero se meneaba y batía desesperada por llegar a sus múltiples orgamos. Trinidad era una hembra que al consolar a esta mujer desesperada, fogosa, ardiente, gozadora apasionada y carnalmente vulnerable…era una odisea…, si era una mujer casi trastornada por el placer de ser poseída, No se como fue la conversación con mi madre, ni como me alabó la cosa que en una noche que dormía placidamente en mi cama una noche llega mi madre a mi lecho despertándome y me encara diciéndome que tenía tiempo para otras y no para ella.......
Relato
Soy un apasionado ardiente del sexo, todo comenzó a mis ocho años cuando una nodriza bastante mayor de mis vecinas me llevaba al baño y me solicitaba que le besara y chupara sus senos, luego sus muslos y por ultimo sus sexo… lo hacia sin saber que al hacerlo estaba siendo un arrebatado fanático de mujeres mayores. Luego a mis once años ahora eran dos las nodrizas que solicitaban mis favores ambas mayores unos 30 a 35 años, la mas joven y delgada un día me llevó a una cama y me hizo penetrarla, no sabia que era eso y ella me enseñó, por fin al cabo de dos meses sabía copular a la perfección según ella. Un día lo aproveche de penetrar a la mas gorda de las dos y como tenía experiencia y buenas instrucciones aproveche de ella y la lleve a su grandioso orgasmos, recibí besos y abrazos por el placer entregado, a mis doce años era un experto en mujeres mayores y en la cama un macho violento y ardoroso, probé mis conocimientos con una madre de un compañero a mis catorce años, esta mujer gustaba del alcohol y en la fiesta de cumpleaños de su hijo se alegro al beber alcohol y me mostraba sus piernas sin ninguna consideración, la lleve al segundo piso y la acosté en un sofá al fondo de una pieza con muebles arrumbados…,no alcanzó a protestar por que apenas comenzó a reclamar la acaricié y con mi experiencia solo alcanzó a gemir y sollozar de pasión antes de ser penetrada y realizar un sabroso coito con mi persona, luego reparo sus prendas de vestir y me digo una palabra tuya y te mato…, antes de retirarme de la fiesta le ayudé a llevar a su marido a la cama matrimonial totalmente borracho, cerré la puerta y no dejé que saliera, allí al lado de su marido borracho roncando y gruñendo en su estado etílico, en la alfombra de la alcoba nuevamente la hice mi mujer, ella solo gemía y me abrazaba desesperada ante el apareamiento que gozábamos ambos y entre los ronquidos de su marido, los gemidos de sus lamentos al llegarle sus orgasmos, sus exclamaciones y lamentos junto a los ronquido de su marido era un placer para mi hacerla mi mujer, recibiendo nuevamente en su matriz mis semen y mis efusiones ardiente de la pasión de sentirla mi mujer al lado de su borrachín y roncador marido, luego las caricias y ella me solicita por favor no cuentes a nadie que me entrego a ti y que gozo como una prostituta con tus caricias y maniobras carnales amorosas, si me eres fiel seguiremos teniendo sexo cuantas veces quieras, eso si, con gran cuidado que nadie sospeche que te tengo por amante. Otras seis veces fue mi mujer esta madre de mi compañero.
Abandoné a todas las mujeres que por el mundo acariciaba y complacía cuando en un asado logré los favores de mi tía Nuria, una hembra bien constituida con un cuerpo maravilloso y unos senos que sobresalían, un trasero que despertaba el apetito y unas piernas que maravillaban… en ese asado fuimos a dormitar la modorra del buen comer y los excesos de el delicioso vino, a mis 17 años y ella a sus 37 años entrelazamos nuestros cuerpos en unas cortesías y elogios que nos llevaron a acariciarnos y con mi apasionada y ardientes deseos de placeres carnales pronto la tenía suspirando y jadeando deseándome y pidiéndome no me hagas sufrir mas dame lo que necesito dame tu hombría y acariciaba y besaba desesperada mi pene, no me quedo otra cosa que complacerla y satisfacerla… como gimió, se alabó, y lloro de placer y me abrazaba desesperada con sus piernas sobre mi trasero apresándome para que no me saliera mientras sus orgasmos llegaban uno tras otro, era una mujer multiorgásmica.
No se como fue la conversación con mi madre, ni como me alabó la cosa que en una noche que dormía placidamente en mi cama una noche llega mi madre a mi lecho despertándome y me encara diciéndome que tenía tiempo para otras y no para ella, no sabiendo que pasaba la abrazo y acaricio y no pasan mas de diez minutos y esta se introduce entre mis tapas semi desnuda y yo no soy un tipo frío, rápidamente me subió mi temperatura y ardiente, apasionado, carnalmente sediento de sexo la acomode entre mis cuerpo y mis sabanas y sin importarme que fuera mi madre como cohabitamos, si fue una noche de placer, gozo y emociones incontable con las grandes muestras de encanto y goce en donde ella fue a lo menos tres veces mi hembra y desde esa noche mi madre, mi tía Nuria y días después unieron a las orgías a la vecina Trinidad una hembra de 29 años, casada, con dos hijas de 9 y 5 años, su marido un evangélico pegado a las escrituras que pocas veces la poseía por que primero estaba la iglesia y como la Trini como le decíamos trabajaba, el patrón en busca de una buena secretaria, probo las repuestas de sus tres empleadas para el puesto y solo Trini, respondió como él quería y la segunda hija de esta es producto de ese puesto de trabajo…, a ella solo le importaba subir su estatus y su sueldo, total el marido aceptaba las promesas y caricias de su esposa y no miraba mucho mas en su trabajo, pensando en la fidelidad de su mujer.
Trinidad era una ardiente mujer que no se conformaba con poco siempre pedía más, era de carácter carnal amoroso y ardiente, no se conformaba con un apareamiento, luego estaba solicitando mas por que su ego ardiente se lo solicitaba… con estas tres mujeres me bastaban para estar ocupado carnalmente durante meses y estas se cuidaban de no embarazarse por lo que no tenía a mis 17 años problemas.
En las noches de pasión con mi madre eran únicas, recorría su cuerpo con mis manaos labios y lengua, acariciaba sus hermosos senos y su destacado trasero, cuando mi pene iba arañando sus carnes vaginales en su ingreso a su agradable cueva carnal sentía como ella apretaba y soltaba mi pene en su ingreso a esta, eso me llenaba de gozo y durante a lo menos diez minutos mi miembro perforaba y taladraba ese canal que me vio nacer, mi madre me abrazaba y arañaba desesperada mi espalda, gemía y gruñía satisfecha.
Mi tía Nuria era única en el apareo lujurioso carnudo, su cuerpo saltaba y se estremecía vertiginoso y extravagante, sus caderas tomaban un ritmo presuroso y era un espectáculo ver como ese trasero se meneaba y batía desesperada por llegar a sus múltiples orgamos.
Pero Trinidad era una hembra que al consolar a esta mujer desesperada, fogosa, ardiente, gozadora apasionada y carnalmente vulnerable…era una odisea…, si era una mujer casi trastornada por el placer de ser poseída, casi una ninfomaníaca sobre todo en la posición de perrito con almohadones bajo mis caderas, todo esto es tabú para su marido y a mi me enloquecen, sus sacudidas y estremecimientos eran desvergonzados, escandalosos, como se meneaba, me apareaba desesperadamente con todas mis fuerzas, sus caderas se agitaban lujuriosamente, estaba loca de placer, gemía y gritaba me acariciaba, besaba, estaba activadísima en los placeres del amor, me atiesaba, me calmaba y explotaba llenando de semen su matriz, ella en un orgasmo asombroso quedando entre mis brazos mas muerta que viva. Me aprovecha para empotrarme salvajemente sus entrañas rebosándome su matriz de su tibia leche, semen y espermas. Sentía esos líquidos deslizarse por sus muslos, nalgas y caer sobre las sabanas, era un joven semental, me agarrada de mis caderas en cada eyaculación mas fuerte me apretaba a su cuerpo, yo casi inconciente por placer que había dado en estos apareamiento, mientras ella gemía, jadeaba, chillaba recompensada por mi su adolescente amo y dueño de su cuerpo.
Una noche no se como se las ingenio Trini y juntó en su casa a dos mujeres de la iglesia de su marido en un retiro espiritual, mas bien acaloramiento fue un retiro licencioso carnal. Estas fieles mujeres a las responsabilidades de sus maridos no sabían lo que era estar en sesiones de animación, excitación, delirio con un macho que las exaltara a las pasiones de satisfacerse con grandes goces de sus ardientes deseos carnales escondidos en sus cuerpos, pero al extraer estos sentimientos de orgasmos, según sus maridos había que cuidarse de no enloquecer deseando calmar sus ardientes e impaciencias afanes sensuales y carnales… ahora esta mujer llamada Maria, madre con 34 años de edad de dos chicos de 14 y 12 años nunca había sido satisfecha llegando con cariños, zalamerías y manoseos hasta lograr sus orgasmos y esta noche con quince años de casada recién sabía lo que era un orgasmo, luego de jugar con su cuerpo lamer su piel decir halagos a sus oídos ella comenzaba a sentir el placer de la carne y de sentir sus entrañas vaginales contraerse, gritar y gemir pidiéndome que la posea, sentir esas sensaciones de encanto y complacencia de que un macho la acaricia y solicitarle a gritos que la acople en un desesperado encuentro vaginal carnal, ella legaba a su primer orgasmos sin haber ni siquiera penetrada que deleite, que placer y que gozo, gimiendo me pide que por favor la aparee y la haga satisfacerse con desesperación con todas sus fuerzas…, sus caderas se agitaban lujuriosamente, estaba loca de placer, gemía y gritaba me acariciaba, besaba, estaba activadísima en los placeres del amor, gózame me decía… quiero nuevamente sentir ese gustazo de sentir mis entrañas contraerse con tu pene desmoronándome mi vagina y sentirme tuya , por primera vez sentirme poseída y entregada a un macho…, se revolcaba meneando su cuerpo desesperada y hasta lujuriosa satisfaciéndose de este encuentro sexual. Finalizado el acto me dice que cuando lo desee la visite en su casa, todas las mañana después de las diez esta sola hasta mas allá del mediodía… mientras gemía y se debatía fatigada por los espasmos amorosos del coito.
La visite un par de meses en su casa y su cama matrimonial donde su marido la había preñado de sus dos hijos supo de sus infidelidades y también supo de que esta hembra se embarazara de otro macho joven y pícaro que la saciaba como su marido nunca lo hacía… si tendría su tercer hijo y este había sido fecundado por un joven macho de 17 años, con mas experiencia que su marido en las complacencia del placer carnal.
Esa noche también sucumbió a los encantos amorosos de las satisfacciones de sentir los deseos carnales de ser apareada por este joven semental Lucía, una hembra mayor de 44 años, tres hijos de 22 sus hija mayor 18 y 14 sus hijos…, si este chico juvenil de menor edad que sus hijos mayores la satisfacía como nunca la habían satisfecho y lloraba gimiendo al sentir como ese pene frotaba su vagina enloqueciéndola de sus actividades vaginales carnales… tres embarazos y nunca había sentido estas deliciosas contracciones. Te visitaré seguido me dice ¿me aceptas? … por supuesto que si , le digo.
Hoy cumplo 18 años esta noche me tienen según mis cancerberas una gran sorpresa estas tres mujeres son de cuidado, mi madre, mi tía y mi vecina.
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 783554 veces
Si te ha gustado Cumplo 18 años vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Cumplo 18 años.
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:51) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF sementalx
(18 de June de 2017 a las 15:02) dice:
que suerte que tienes sementalx
(18 de June de 2017 a las 14:59) dice:
que suertudo que eres,si puedes sube algunas fotos de tus hembras
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