Esta historia comienza cuando fui a vivir por un par de años al interior por trabajo, ya hacia más de un ano que mi hermano vivía en esa ciudad con su mujer.
Cuando fui el primer día a cenar a su casa ella me abrió la puerta, aunque ya la conocía, no teníamos mucha relación, nos habíamos visto unas cuantas veces, después se casaron y se fueron del país.
Alicia era una chica de 22 anos, flaca de muy buen cuerpo, ojos claros y pelo lacio castaño oscuro largo.
Realmente me impacto. Tenía una minifalda negra y una remerita apretada sin corpiño que le marcaba las tetitas en toda su forma.
Ese par de horas que estuve con ellos no hice más que estudiar ese cuerpito divino que me calentaba a punto de que la pija se me puso como de piedra.
En los pocos minutos que nos quedamos solos no hice ningún esfuerzo en disimular que me calentaba, ella trataba como de no darse cuenta, me parecía bastante tímida lo que me calentaba más todavía.
Cada vez que nos veíamos de ahí en la cosa fue igual, terminaba con una calentura que me duraba 1 semana, ella siempre vestida como una lolita, tímida y muy sexy me ponía como loco.
No solo me calentaba por lo bien que estaba sino por ser una mujercita casada, hay pocas cosas que me calientan tanto como cojerme a una mujer casada.
Tenía fantasías permanentemente con ella, y muchas veces tuve que pajearme en la cama cuando me imaginaba no solo haciéndole de todo sino también compartiéndola también en una fiesta con varios tipos más.
Como a los seis meses me entero que mi hermano viajaba al exterior por dos semanas. Desde allí en más hasta el día en que partió, me la pase planeando la forma de corromper a esa mujercita tímida y divina y convertirla en una perra hambrienta de sexo.
El día siguiente, un sábado pase a saludarla, llegue como a las 6 de la tarde, era un día de verano de bastante calor, ella abrió la puerta y sentí el primer cosquilleo, tenia shorcito de jean y una remerita cortita de breteles finitos lo que dejaba ver la ausencia de corpiño, estaba bronceada ya que había estado tomando sol, en fin una divina.
Le dije si me invitaba una cerveza, ella me dijo que realmente no tomaba, a lo que dije que si no tomaba una cerveza conmigo me iba a ofender.
Finalmente accedió, nos sentamos afuera y al salir pude apreciar ese culo divino que yo ya quería probar, produciéndome una erección tremenda.
De a poco, se fue relajando por la cerveza y empezaron a hacerle gracia las cosas con doble sentido que yo le decía.
Ella estaba recostada en una reposera y la vista de esas piernas tostadas por el sol me está calentando con todo No hacia ningún esfuerzo en disimular como los devoraba con la mirada, todo esto mientras yo pensaba como me la iba a cojer toda en poco tiempo mas, ya lo tenía decidido.
Le pedí de pasar al baño, al salir ella estaba en el living recostada en un sofá, yo me senté enfrente de ella y no podía ocultar como tenia parada la pija, la que me hacia un bulto enorme en el pantalón, es más hacia todo lo posible para que se diera cuenta como me tenia de caliente.
Había mucha tensión en el ambiente, yo no daba más…
Me acerque, la agarre por los brazos, mientras le decía lo linda que estaba y lo suave de su piel, ella estaba un poco violenta por la situación, me acerque más para besarla, ella estaba muy excitada y ahí me prendí de sus labios con fuerza, eran suaves y húmedos, realmente me puse como loco. Ya recorría con mis manos sus piernas agarrándole el culo y por delante apretándole la concha a través del short.
Le saque la remerita y pude probar sus pezones con mis manos y mi boca, no había resistencia. Le desabroche el short y ella levanto su culito para que se lo sacara. Tenía una tanguita chiquita blanca, la cual casi se la arranque, para poder tener ante mi ese triangulo oscuro me la iba a cojer toda y que seguro lo iba a disfrutar, ya recorría con mis manos todo su cuerpo.
En poco más ya la tenía completamente desnuda, mientras le chupaba los pezones mis dedos entraban y salían de su conchita ya toda mojada.
Me separe un poco para mirar a Alicia desnuda en toda su belleza, su cara ya demostraba la excitación y el placer y ya casi no resistía.
Fui recorriendo con mi lengua su pancita hasta llegar a su concha toda mojada, abrí bien sus piernas exponiendo a la vista como se entreabrían esos labios hinchados. Se la chupe como loco entrando con mi lengua dentro de ella y chupando cada milímetro de su conchita, ella se quejaba de placer cada vez más y mas fuerte hasta que sentí como su cuerpo se estremecía hasta acabar en un grito.
Me levante y le pregunte mientras seguía metiendo un par de dedos dentro de ella si quería que me fuera, ella no contesto, solo cerró los ojos de placer mientras yo le decía que era una putita divina, que me la iba a cojer toda, y que iba a hacer todo lo que yo le pidiera.
Me puse en bolas me senté en el sofá y le dije que me chupara la pija, ella como una nena buena se levanto se acerco a mí, yo la agarre y le acerque su boca a mi pija. Sentir como su boquita se tragaba mi pedazo era de otro mundo, ver como desaparecía toda dentro de esos labios divinos mientras me miraba con esa carita de putita me puso tan caliente como nunca en mi vida.
No aguante mucho y cuando vi que ya no daba más, la agarre fuerte y explote en su boca,
Chorros de leche caliente llenaban su boquita y ella tragaba tanto como podía.
Quedamos los dos sobre el sillón por unos minutos tomando fuerza.
Le dije que recién empezábamos, la lleve al dormitorio, y le confesé que me la quería cojer desde que la conocí y que yo le iba a enseñar como gozar y quela iba a convertir en una putita.
Mis manos y boca recorrían ese cuerpo divino sin parar, ella estaba recaliente, le dije que me pidiera por favor que la cojiera mientras le manoseaba la concha, casi me costo creer como me lo pidió, en voz bajita primero y cada vez más fuerte.
Mi pija ya estaba dura como un tronco de nuevo, así que se la puse en la entrada de esa conchita chiquita, y de un par de golpes se la metí entera a fondo. Realmente no me la coji despacio, sino fuerte, con ganas, como a una perra, mi pija entraba y salía mientras ella suspiraba como loca, mientras yo le decía:
-cométela toda puta divina
-sos una putita viciosa y vas a ser mi esclava Alicita, te voy a cojer cuando quiera
A lo que ella solo asentía a todo.
Subí sus piernas a mis hombros y se la mande más adentro todavía, ella estaba transformada, ya no era la mujercita tímida sino una perra en celo.
Cuando sentí que estaba por acabar ya no aguante más y la coji con todo hasta que explotamos los dos y le llene la concha de leche caliente.
Quedamos extenuados sobre la cama. Al rato baje por mas bebida, le di a ella y también tome yo.
Le pregunte si lo había gozado como yo y asintió como con culpa, mientras yo le decía que tenía un cuerpo divino para dar y darse placer y que yo le iba a enseñar de todo.
Seguimos hablando y ella me dijo se sentía culpable, yo de mirarla sobre la cama desnuda ya tenía la pija parada de vuelta, así que sin escucharla más le dije que se diera vuelta que le iba a hacer la colita.
Nunca se lo habían hecho, me dijo que no pero yo soy convincente así que la acomode y después de mojar mi pija en los jugos de su concha, puse la cabeza en el agujero rosado y fui empujando mas y mas hasta tener la cabeza adentro de su culito, ella se quejaba mucho pero yo seguía mientras con una mano le sobaba y pellizcaba el clítoris.
Las quejas fueron desapareciendo hasta que ya la tuve toda adentro, y empecé a sacarla meterla cada vez más fuerte. Que placer tener para mí el culito paradito y duro de mi cuñadita Alicia y enterrarle mi pija a fondo.
Le di hasta que explote de nuevo dentro de ella mientras ella a su vez acababa a los gritos.
Luego de descansar un rato, comimos algo y ya más tarde seguí cojiendo a esta divina por horas.
Por la mañana ella estaba medio como arrepentida, a lo que le dije que esto era solo la iniciación y me la iba a cojer cuando quisiera, que le iba a dar tanto placer como no se imaginaba y ella iba a ser mi putita.
En las dos semanas que siguieron me la coji casi todos los días, era otra persona, se vestía muy sexy para mi, incluso me provocaba en lugares públicos, me chupaba la pija mientas manejaba, o en cualquier estacionamiento, bastaba que tuviéramos 5 minutos en cualquier circunstancia incluso en la casa con el marido en el baño o hablando por teléfono para llevarse mi leche en la boca, una chupapijas increíble.
Muchas veces cuando llegaba a casa me la encontraba a ella lista para cojerme, le encantaba cuando estábamos en casa en la cama llamarlo al marido mientras tenía mi pija en la concha o chuparme la pija si yo estaba hablado con el por teléfono, muy putita…
Estaba cada vez mas puta, un día que no tenía que ir temprano al trabajo, pase por la casa sin avisar, estaba en la puerta la camioneta del piletero, pase primero por las dudas por la pileta y no lo vi, el dormitorio daba a la pileta pero estaba cerrada la cortina, solo dejaba una pequeña abertura entre las dos cortinas, así que espié y no pude creer lo que vi, estaba ella desnuda sobre la cama con las piernas bien abiertas y el piletero cojiendosela con todo, para mejor el tipo no era ni demasiado joven ni buen mozo, todo lo contrario.
Ahí estaba la muy puta cojiendoselo como una perra, me quede un rato viendo como el tipo le daba y hasta como ella le chupaba la pija; me tuve que ir con una erección terrible…
No podía creer lo puta que era la muy perra, así que sin decirle nada me la seguí cojiendo con todo.
Ya cuando estaba por volver de vuelta, le prepare una despedida; arregle con un par de amigos que vinieran a enfiestar a “una amiga” en casa, así que el día en cuestión ella llego, lista para cojerme y cuando estaba desnuda se encontró con que éramos varios, primero me dijo que no, si pensaba que era una puta, a lo que le dije que sí, que era una puta y que la había visto cojiendo con el piletero y seguro no era el único, así que le dije que se preparara para la fiesta porque mis amigos querían cojerse a una buena puta….
La desnudamos y la lleve a la cama.
Le pedí que me la chupara, mientras seguía chupándome la pija ella así estaba con el culito en el aire chupándome la pija vi como mi amigo se preparaba para darle, le masajeaba el culo y deslizaba sus dedos dentro de su conchita, otro se la metió por la concha desde atrás. Yo veía su carita mientras me la chupaba y el otro la bombeaba desde atrás, estaba sacada de placer y lujuria, era una perra putita en celo.
Le acabe bien en la boca y pronto se acomodó sobre ella y se la metió por la concha desde atrás, ella largo un suspiro de placer, mientras él se la cojia, yo miraba esta escena de mi putita cojiendo con otro y me encanto
Le dije que se diera vuelta para que se la cojiera de frente y así poder verla mejor, así lo hizo y estaba gozando con todo.
Mi amigo también estaba como loco comiéndole la boca y chupándole los pezones con todo, la escena no podía ser mejor.
Cojieron hasta acabar con todo, en cuanto termino el otro flaco se acostó en la cama y empezó a chuparle la concha desde atrás
Mientras acababa en su boca y el otro la llenaba también, ella tuvo un orgasmo increíble, sentí como todo su cuerpo vibraba de placer.
La penetramos tantas veces como pudimos, y le llenamos la concha el culo y la boca con litros de leche.
La tímida Alicita que había conocido poco tiempo atrás era una puta divina que nos había recojido a los cuatro.
Yo había tenido razón y adentro de esta mujercita tímida estaba esta otra puta desinhibida.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces