Ella solo se quejaba en cada embestida de su macho…, no podía creer todo el placer que sentía al ser ensartada profundamente por este macho. Ese miembro era tan grande, sentía como si la partiera en dos, era magnifico.
Relato
Por esas cosas de la vida debo acompañar Dalia, esta señora muy amiga de la familia de mi madre debe visitar a su prima muy afectada como persona al saber de la enfermedad de su esposo. Ella vive en la pre-cordillera y ahí debo trasladarla, con tan mala suerte que cae nieve cuando estamos de visita y debemos quedarnos por esos lados.
Esa noche como la casa no es muy grande debemos compartir dormitorio con Dalia. Me acuesto temprano tipo diez de la noche y Dalia queda conversando con su prima, alrededor de las doce de la noche llega al dormitorio, se desnuda para vestir su ropa de noche cuando cae por ahí cerca un rayo iluminando la pieza y a Dalia desnuda, es una mujer de 41 años, con la luz del rayo se ve una hembra madura, pero firme en su distribución física de sus cuerpo, al mirarla mi pene entro en calentura elevándose ante tan deliciosa mujer, llegan los truenos y Dalia asustada se mete en mi cama desnuda, mi pobre pene casi se desgarra al elevarse en su plenitud al sentir rozarse contra el a esta grata y firme hembra.
Dalia siente ese pene empujando sus muslos y baja una mano tocándolo, siente la dureza de este miembro y aprecia las vibraciones de placer al ser acariciado, sorprendida me mira y me dice… oye pícaro indecoroso soy amiga de tu madre y de tu abuela, si le digo, pero quien viene alterarme es una mujer exquisita que sin ser llamada viene a provocarme… otro trueno y Dalia me abraza sintiendo ahora este pene en su abdomen punzándola… oye me dice estas caliente y yo asustada por los truenos estoy a tu apasionamiento. Me abraza y me dice ¿en verdad te excito?... soy madura y tu un muchacho de 18 años…
Sentía la cabeza de ese pene en la entrada de su ardiente y mojada vagina, sentía como la dura cabeza de ese miembro entraba duro deslizándose por su ardiente vagina. Veo que en verdad me deseas dice Dalia abriéndose de piernas.
Sentía ese enorme pene abrirse paso por su vagina. Luego siente cuando el macho comienza su entrada y salida en su vagina meticulosamente apareándola. Dalia se sentía muy bien siendo deseada. Cómeme…desgárrame le decía en los oídos al macho que la estaba apareando vertiginosamente
Ella solo se quejaba en cada embestida de su macho…, no podía creer todo el placer que sentía al ser ensartada profundamente por este macho. Ese miembro era tan grande, sentía como si la partiera en dos, era magnifico. Ella sabia que estaba apunto de tener un orgasmo, su profanador tomo uno de sus senos en su boca y empezó a mamar su pezón, con ansias, como gemía feliz Dalia. Percibe que su amante se vigoriza y la penetra duramente entre suspiros apasionados, este la abraza hasta casi destrozarla.
Siente la esperma del macho estrellarse en lo mas profundo dentro de sus entrañas, si ese joven semental la estaba inundando con su líquidos vaciados en su matriz, eso la altera y entrega sus orgasmos, por que no fue uno sino dos veces que siente estremecerse su cuerpo saboreando el placer de ser apareada por este muchacho, si era la mujer de este muchacho y como la deleitaba y satisfacía… desde hoy en adelante sabía que nunca más le faltaría macho, había encontrado un chico que la indemnizaría siempre.
Al otro día Dalia se levanta y se encuentra con su prima en la cocina esta le dice si se asustó con los truenos y ella le dice que si, pero que fue espléndidamente consolada… lo que es a mi dice Sonia la prima, por mis sustos me lleve unas reprimendas, consuelo ninguno y este es el problema de mi vida…, no encuentro apoyo ni decoroso ni afectuoso estoy que pierdo la razón por sentirme agraciada y consolada como mujer… tu marido ¿salio? Pregunta Dalia, si le responde de madrugada a ver los animales que le importan mas que yo y después va con otros vecinos a una reunión de aguas… ante es respuesta Dalia no piensa dos veces su idea y tomándola de la mano la lleva a la pieza donde Leo su profanador amante la sació de sus cautelas y recelos dándole energías como mujer, ahora este semental debería acrecentar sus atenciones para levantar a esta mujer de su estado depresivo, entran en el dormitorio y Leo aún despertándose se encuentra con dos mujeres que lo miran sorprendida una y sediciosa la otra, Dalia le dice Sonia esta con su animo por los suelos debes animarla y restituirle los placeres de estar viva, empujándola sobre la cama, esta cae con sus vestidos alborotados mostrándole a Leo sus piernas y calzones… el muchacho no es lerdo y capta la insinuación.
Sonia es abrazada por este macho en proyección, acomodara su mano sobre mi cueva activada en esos momentos por delirios de pasión, fue peor al sentirle su mano ahí se le estremece su cuerpo. No sé por que lo hago sería por lo necesitada que estaba de macho, pero patrocinio a Leo para que acaricie mi cuerpo, mientras tomo entre mis manos su pene comenzando a besarlo estaba comenzando a desarrollarse este miembro y a mis caricias se despliega creciendo a un tamaño grueso, obeso y crece en tamaño, me enloquece ver su desarrollo y lo llevo a mi boca chupándolo, lamiéndolo, Leo solo se retorcía al estimulo de su pene acariciado… este chico no era grosero, pero estimulado se ubica entre mis piernas que ya me tenía sin calzones y lame mi vagina chupando en ella …, me retuerzo angustiada y ardiente mientras mi estimulado clítoris sale al encuentro de esa lengua, grito, trastornada, enloquecida y extravié mis pensamientos permitiendo a este macho, mas un mini macho a abrirme de piernas y acomodarse entre ellas clavándome su pene ahora tieso, duro, gordo, largo en mi vagina esta estaba tan mojada que este miembro resbala hasta las profundidades de mi matriz, nuevamente me saca gritos de pasión y me entrego a un reparador, perverso, irracional apareamiento con un compañero de mi prima… no sé cuanto tiempo me sentí cubierta por este chico, al cabo lo giro y lo monto a lo caballito llevando yo el ritmo satisfaciéndome en un alocado coito hasta la llegada de mi orgasmo que recibo entre gritos, gemidos, abrazos y besos a mi violador adolescente entregándome sin prudencias y circunstancias, este macho me acomoda en la cama y vuelve a penetrarme ahora es él el que lleva el ritmo agotada lo dejo satisfacerse hasta sentir como riega mi matriz con sus tibios flujos de semen inundándome en mis entrañas… ambos agotados descansamos en la cama…. luego lo miro a sus ojos y veo en estos pasión y deseos de volver a acoplarse conmigo, sube mis polleras y nuevamente me penetra violentamente con su destacado pene entrando en mi adolorida vagina y siento a esta desplegarse a la entrada del pene y comenzamos nuevamente una lucha en donde este macho no para sacando y metiéndome su pene hasta vaciar nuevamente en mi matriz sus leches en ríos de semen que inundan mi vagina, nuevamente fui su mujer. Si ahora era una relajada mujer, estaba casada, pero otro macho me había aliviado de mis incoherencias, ahora estaba feliz.
Al separarme del macho le susurro cuando andes cerca de aquí visítame te estaré esperando.