Damaris

Damaris

Un día aparece por el negocio de mi padre una figura femenina que llamaba la atención por su desamparada, una mujer que no, una mujer que no tendría mas de 25 años parecía de 40 años, al hablar parecía tener miedo de decir las palabras. La atendí, al tiempo que tiempo que trate de conversar con ella, poco respondió, pero comunico que era la esposa de Juan el hijo de doña Nena una señora que se creía de alta alcurnia y no tenía nada para demostrarlo aun mas era prepotente y de mal genio. Su hijo hasta donde lo recuerdo un presumido, tuvo que irse al sur donde su abuela por sus fracasos escolares ya que no termino ninguna carrera que inicio en los estudios y por líos de faldas.

Damaris que así se llamaba esta dama, comenta que por allá se lía con ella y la abuela al saber que ella estaba embarazada los obligó a casarse y Juan se vino al lado de su madre enojado. Ella tuvo que venirse, pero en casa doña Nena la trataba como una empleada y Juan la despreciaba. Ella solo deseaba volver a donde sus padres en el sur.

Juan, su esposo cae en una redada de drogas en la ciudad y es detenido, a doña Nena se le cae el pelo de vergüenza y carga la culpa contra Damaris.

Pobre mujer sin saber que hacer se confiesa con mi padre, que desea volver a sus tierras sureñas. Este la ayuda y en una pieza que había en el patio de la bodega del negocio la acoge por unos días mientras esta logra comunicarse con su familia, y yo era el que tenía que ir en su ayuda por orden de mi padre, en esos días habíamos compenetrados y ella confiaba en mí y me contaba detalles de su vida.

Entro un día a la bodega y veo que Damaris está en el patio colgando unas cosas y con un vientre abultado de cinco meses de embarazo, pero como estaba con un vestido que hacia resaltar su figura, no adecuado a su edad, pero muy sexy, mide 1,65 delgada, pechos medianos, en general guapa y al verme me dice con voz picara que miras, nunca has visto una mujer embarazada, no una tan hermosa como la que hoy observo , le digo… cuidado nene que te puedes quemar, esta muñeca que observas solo tiene una alteración en mente y es apasionarte para ella y para el que… bueno mejor callo, dice.

Sin decir nada tome su mano y la lleve a mi bóxer… ella seguía sin reaccionar y le dije… si hay algo que no le gusta me lo dices, ella coge mi pene, lo revolvió y una sonrisa de aprobación aparece en sus labios… así que me acerqué a ella… y la besé…beso que respondió tímidamente.

Lo siento, pero no resisto más le digo y la tome por la cintura quedando frente a ella y la empujo contra el estante con un apasionado beso y ella sin pensarlo dos veces enredo sus brazos en mi cuello, acariciando su cabello, luego ella sube sus piernas a mi cintura y mientras nos besamos ingreso a su habitación para finalmente tirarla en la cama.
Le levanté el vestido, le arranque la tanga, la acomodé en la cama de la pieza, estaba su vagina cada vez más húmeda. Primero mis dedos masajeándole, para luego besarme, aquellos besos la hacían gemir tan dulcemente y se escapaban de su boca gimiendo sin permiso, cada vez que sus labios me rozaban aunque quisiera cerrar mi boca, ésta me abría para besarme y emitir los quejidos que nos excitaban cada vez más, ella comenzó a culebrear por mi cuerpo con sus besos, mientras yo estaba acariciándola con mis lengua cada parte de su cuerpo, casi suplicándome para que entrara porque estaba ya apunto de explotar en placer, ella me pide que la clave con todas mis ganas, lo hago arrancándole un gemido de placer, comenzando a bombearla con fuerza, sacándole su primer orgasmo rápidamente.

No tardó en llegar su segundo orgasmo, por lo que cambiamos a la posición de perrito, donde la penetré con toda mi energía, comencé a embestirla suave y delicadamente para luego aumentar el ritmo, mientras ella me seguía con el movimiento de sus caderas, cada vez más rápido y más fuerte, y jadeando cada vez más, con su respiración en mis oídos tratando de calmar las ansias con besos para llegar finalmente al orgasmo y sentí cómo me derramaba en su interior, hasta llegar a un orgasmo largo en intenso inundándole a ella su vagina…. salí de ella y ambos quedamos acostados en la cama, me abrazó y yo me acurruque en sus brazos. Ella me comenta hace días que deseaba sexo y cada vez que te veía me mojaba en mi vagina deseándote… quería entregarme a ti, pero tenía miedo al rechazo y no sabía que te desempeñabas tan rico haciendo el amor.

Estos días estaré a tu disposición cuando gustes… soy tuya…. Tu esclava en la cama.

A la semana siguiente llegan noticias de la familia de Damaris… le envían dinero para que viaje a su casa, ella me solicita si la puedo ir a dejar, mi padre nos dice vayan en la camioneta y van mas cómodos, de vuelta te traes de esos lados verduras y frutas.
Viajamos y el viaje que dura de ida 12 horas lo hacemos en dos jornadas, aprovechamos esa noche para estar juntos, ¡que noche!... entramos a una cabaña del motel

Las palmas de mis manos sobre sus rodillas, presionando sobre ellas para que separara mis piernas. Cuando lo logró, acercó mi rostro a su entrepierna… besaba su vulva bien recortada de sus bellos pélvicos. Ella me toma y me sube sobre su cuerpo.

Lo único que podía hacer era observar a las más hermosas senos que haya visto... estos se desarrollaban esperando cumplir su rol de la maternidad cuando naciera el bebe.

Todo esto sucedía mientras mis manos pellizcaban y jugaban con sus senos, y mientras Damaris gemía y gritaba como una poseída, disfrutando el miembro de un adolescente de 18 años...


Luego de un momento, mientras ella continuaba con el movimiento de embutirse y jalar de mi pene, una de mis manos con las que acariciaba sus pechos fue bajando hasta su vagina, la cual estaba sorprendentemente empapada..., incluso sus vellos estaban humedecidos con ese líquido... corrí sus bragas a un costado, dejando su peluda conchita a la vista, y empecé a cogerla fuertemente..., desesperadamente..., entusiasmado con mis penetraciones, lo que a ella enloqueció, pegó un grito terrible, para luego comenzar a gemir como si su vida se fuera en eso... A medida que ella gozaba, giraba su cabeza de un lado a otro por fin se detiene para mirarme a los ojos... ella siguió tiritando unos segundos, como terminando de asimilar su goce…
Esa escena era maravillosa: mi amiga inclinada sobre la cama, con las bragas a un lado, mientras me la cogía fuertemente..., ella gimiendo como loca y mirándome fijamente a los ojos, con una mezcla de pasión, entrega, sumisión, odio y humillación como nunca antes ni nunca después había visto... enroscó sus piernas en mi cintura, lo que hacía que su trasero, debido a mis embestidas, se levantara de a momentos..., lo que aproveché para acariciarlo y adorarlo...
Damaris comenzó a gritar como loca, estaba teniendo un nuevo orgasmo..., y yo estaba muy pronto a tenerlo también...
Empecé a llenar su vagina de mi semen..., mientras ambos gritábamos, nos abrazábamos y nos besábamos extasiados...

Nos dormimos hasta el día siguiente… Nos despertamos sorprendidos uno al lado del otro, nos miramos y nuestras pasiones volvieron a manifestarse… colocando una pierna sobre mi espalda me atrae hacia ella y con suavidad fui hundiendo mi verga mientras ella con apagada voz iba diciendo que rico, dale lento para que disfrute al máximo que rico pene, esta la estaba soñando y ahora ya la tengo dale, dale hasta que entre toda y tal vez pasaron unos veinte minutos comenzó a acompañarme en el ritmo del vaivén mientras gemía y jadeaba....luego de unos segundos su boca busco la mía e introduciendo su lengua buscaba la mía para chuparla, señal que estaba gozando , sus manos se aferraron a mis cabellos, levantaba su pelvis al ritmo de mis embates hasta que se le oye decir : si mi amor , como me gusta , yo seguía mis embates ,con un poco mas de frenesí y volvió a decir : si , si, si ,así, me estas volviendo loca mi amor.....si rico ¡ah!.....para que ella tuviera un orgasmo pero no fue un simple orgasmo convulsiono como poseída arrogando un torrente de fluidos y se calmo.

Nos levantamos y continuamos nuestro camino, llegamos a su casa y allí los parientes de ella agradecido de la ayuda de mi familia hacia Damaris llenan la camioneta de diferentes verduras antes de que reemprenda mi regreso… desde ese día nada mas sé de ella.