De inocente a puta

Mi nombre es Yohana, tengo 19 años y estudio en la universidad, tengo unos padres maravillosos en todo el sentido de la palabra, pero que se han encargado de alejar de mi a todos los hombres, pues son muy conservadores, puede decirse que soy muy cohibida y de pronto por ello a mi edad aún era virgen hasta que sucedió lo que tenia que pasar y en el mejor momento, pues ya conocía todas las consecuencias que una relación sexual traería a mi vida.

Estaba locamente enamorada de el, Manuel, el hombre más guapo que he conocido en mi vida, el hecho que sea cohibida sexualmente, no significa que lo sea emocionalmente y es por ello que soy muy abierta y tranquila con quienes me rodean. Eso significa que podía ser coqueta y echarle los perros a Manuel aún él tuviera novia, la verdad es que no lo hacía tan de frente, sólo insinuaciones, como mirarlo mucho y sonreírle, la verdad yo no quería pasar de ello.

Había un chico llamado Diego el cual estaba enamorado de mi y no niego que me atraía, y no era para menos, pues es muy guapo, alto y un cuerpo espectacular, el hombre con quien había soñado entregarme por primera vez, pero cuando Manuel pasaba cerca de mí, el corazón rebotaba y me ponía totalmente roja, sin poder hacer. Ella, la novia de Manuel era muy linda y frente a ella yo me consideraba una cosita muy insignificante, y eso era muy duro para mi, estar enamorada y saber que el tipo no te pararía ni cinco, pues su novia lo era todo, supuestamente, y saben la verdad es que estaba muy lejos de la realidad, muy equivocada.

Estaba casi al punto de aceptar a Diego como una posibilidad en mi vida, pero eso era muy cruel, lo estaría utilizando para olvidarme de Manuel, aunque con Manuel y yo nunca pasó nada no pasó de ser un sueño o una ilusión tonta, una historia de amor entre yo y mis sueños. Que no saldría de eso.

Pronto habría una fiesta de disfraces, iba a ser increíble irían muchos de mis amigos y estaría de lo mejor, pero con el corazón flechado no se puede pensar de la mejor manera, así que no quería ir, hasta que me decidí, si, iría para disfrutar, bailar y pasarla de lo rico. Tuve con convencer a mis padres con miles de promesas, solo faltó arrodillármeles, pero lo logré. Sin opción, pues casi no quedaban disfraces, me disfracé de ángel y la verdad me encantaba como me quedaba, aunque esa noche mi primera intención era pasar desapercibida cosa que no podía hacer, así que me coloque un antifaz que supuestamente cubriría mi identidad.

Llegué y habían unos disfraces espectaculares, el problema es que no podría encontrar a mis amigos, pero para que acaso no quería pasar desapercibida. Me limité a disfrutar la fiesta y la música, de repente llegó un hombre que con el disfraz se veía muy guapo, no sabia quien era pero tenía un olor increíble, no sé si lo dije, pero me encanta distinguir a la gente por sus olores. Bailamos un buen rato y después de meditarlo mucho, pensé que era Diego, pues no perdía oportunidad para quedar a solas conmigo, el hecho de sentirlo, tan cerca me sedujo, sus labios los puso sobre mi oído y empezó a recorrerlo, me estaba volviendo loca, y yo no sabía quien era, aunque pensé que era Diego, esa sensación fue nueva y muy sensual. Me estaba derritiendo ahí mismo, gracias a Dios se acabó la música y reaccioné, le pregunte que quien era y que quería sacando fuerzas no sé donde, quiero bailar contigo solamente, pregunte “¿Eres tu Diego? - Y con tono irónico y déspota - Ya te dije que yo sólo puedo amar a una persona por el momento” y aunque fue una experiencia, muy agradable no quería llegar más lejos que una amistad con él porque lo apreciaba.

Se me acercó y me llevó hacia él y no sé por qué supe que no era Diego, me abrazó y me dijo que le encantaba sentirme tan cerca, se acerco y me tomo de la mano y me dijo que lo acompañara a un lugar especial, dentro de mi pensé; “A ver nena te va a llevar a un lugar especial ¿Qué crees?” Entonces trate de soltarme y acercarme a unos conocidos de la facultad, pero me sostuvo muy fuerte y me fue imposible soltarme. Quería gritar, pero algo me decía que no lo hiciera por que yo conocía a esta persona, no sé porqué y lo seguí a un balcón, solo sé que me acerqué y me empezó a tocar la espalda tan suavemente que me estaba excitando demasiado, mucho, de pronto se llevó las manos a la cara se subió la careta un poco y pude ver sus labios, me dijo que si le daba un beso me mostraría su rostro, pero al ver esa boca no podía creerlo, era Manuel, había pasado días enteros observando su boca era tan provocativa, tan sensual, tan... la verdad no lo seguí pensando y le dije, Manuel me gustas, y lo besé, no se si se sorprendió o ya lo sabia, pero nos besándonos.

Mi sueño se había hecho realidad, y no me importaba que sólo fuera por esa noche, pero como puede esperarse de una chica tan inocente en ese tema del sexo, pues no es que sea una santa, pero sólo quería eso, besos y muchos besos de Manuel. No sabía que hacer, si preguntarle por su novia o por qué hacía lo que hacía estaba muy confundida. Me dijo que quería estar a solas conmigo, yo solo acepté y me fui con él hacia un cuarto, era el de invitados, era la casa de una amiga muy conocida, y se quitó por completo la mascara era un tipo divino en verdad estaba enamorada de él y aunque yo no aceptaba que lo amaba frente a la gente, solo me dejé llevarme quitó el antifaz y me besó otra vez con mucha más ternura, pasó sus manos por la ropa rozaba mis senos, bajo por mi espalda y me cogió las nalgas, vaya que me asusté, el quería sexo y yo sólo besos, entonces me aleje y le dije que no quería que pasara esa noche porque no estaba lista, entonces me cogió de del cuello muy suavemente, me colocó las manos sobre la espalda y yo creyendo que lo había entendido me acerque también a él, de repente me arrancó el vestido y se fue contra mi, estaba muy asustada y quería gritar pera era muy fuerte, en medio de eso apareció Diego, él había ido a la fiesta y le pedí que me ayudara creyéndolo mi salvación, pero al contrario se sonrío cínicamente con Manuel y me sostuvo las manos mientras Manuel se quitaba la ropa, no lo podía creer como había pasado eso, entonces Diego me dijo: ”Nena me cansé de esperarte y ahora ves como el solo quería sexo contigo, pero como eres tan mojigata te vamos a enseñar a ser una verdadera puta”.

Con los ojos llenos de lagrimas me vi desnuda frente a ellos quienes me miraban asombrados pues no es por nada pero era una mamacita, otra cosa era que me vistiera muy decente, les rogué que no lo hicieran, pero aún así, Manuel estaba desnudo y me sostenía mientras Diego se quitaba la ropa, que les había hecho, si solo estaba obedeciendo mis principios y no quería engañar a nadie, Manuel se colocó sobre mi y mirándome a los ojos me dijo que tendría que repetir esto hasta que entendiera que amaba a su novia, pero que yo sería una puta que sólo me acostaría con él y Diego, por haber hecho un trato con él, entonces bruscamente abrió mis piernas y viendo que tenía poco vello, me dijo “Te estabas preparando”, Solo trataba de gritar, pero cada vez que lo trataba de hacer, Diego metía su lengua en mi boca y me evitaba gritar, hasta que cansado se volteo y me metió el pene en la boca haciendo que se lo mamara, me dio asco, pero mientras eso pasaba Manuel empezó a besar mi vagina y me empezó a excitar, así que obligada lo hice y el no dejaba de respirar rápido y el pene empezó acrecer y a volverse tan grande que no cabía casi en mi boca, pero aún así Diego lo metía y sacaba, Mientras Manuel empezó a masturbarse y corriendo a Diego se acostó sobre mi, y me beso tiernamente como si me amara, pero obvio que no, o si no me estaría defendiendo en vez de hacer parte de este ultraje, solo lloraba y nadie llegaba, entonces Diego se acostó en el piso y viendo como Manuel me abrió las piernas y empezó poco a poco a penetrarme estaba también empezando a masturbarse, Manuel se complacía sin compasión, me estaba doliendo mucho, pero aún así lo seguía haciendo, me paro del piso y me empujó sobre la pared y violentamente subía y bajaba, yo el respondía pues estaba muy excitada, eso supuestamente los consolaba un poco, Manuel no aguantó más y se vino dentro de mi y luego Diego que estaba en el piso se paró.

Yo quería irme estaba desnuda frente a estos hombres que me estaban violando y yo no podía hacer nada, Diego se acerco y tocándome los pechos los empezó a besar y a chupar como si fuera un bebé, me alzó y me colocó en la cama yo sólo me dejaba llevar, después de haber pasado esto con Manuel no podía suceder nada peor, entonces, Manuel se acostó en la cama y Diego me acostó sobre Manuel entonces Manuel empezó a penetrarme por detrás, Diego se acostó sobre mi y empezó a penetrarme por delante, Dios los dos me estaban penetrando a la vez, ambos jadeaban y yo también estaba muy cansada y me sentía como una basura, ellos seguían y no terminaba, hasta que se vivieron dentro de mi y se levantaron, se rieron, se vistieron amenazaron con repetirlo muchas veces y la verdad no podía hacer nada pues eran millonarios, con mucho dinero para comprar mucha gente, sólo me vestí, y me arregle nadie lo noto y llegué a casa como si nada, la verdad lo había disfrutado, me sentía mal, pero en muchas ocasiones me había imaginado haciendo el amor con Manuel, y con Diego, aunque obviamente no así.

Entonces al día siguiente en clase, Diego se me acercó y como era de noche me cogió muy duro de los brazos y me tiró al césped, pues estaba en el parque de la universidad y me violó, esto desencadeno muchas ocasiones en las cuales Diego y Manuel se aprovecharon de mi hasta que lo acepté y todas las veces posibles van a mi apartamento y hacen lo que desean conmigo, sin que mis padres se enteren pues ya no vivo con ellos, Manuel terminó la carrera y se fue, pero Diego que iba conmigo, sigue haciendo de mi lo que quiere, y es una adicción y lo necesito para vivir tranquila, necesito ser su puta y dejarme hacer, para vivir en paz.