de madrugada

Cinco de la madrugada, hoy es domingo mi padre su negocio lo abre a las nueve, ¿Quién podrá ser?... Me asomo a ver quien es y que desea…, sorpresa son mi vecinos don Manuel un tipo molestoso y mal humorado de unos 50 años borracho que se caía solo…, afirmándolo como podía Lorena su esposa, una amable mujer y con un par de senos que quita la respiración, ella es mas joven unos 40 años, a mis 19 años ella es una mujer madura aceptable y excitadora de mis secreciones, mas de una vez fue la imagen, en mi mente, de mis aporreadas masturbaciones nocturnas.

Esta tu padre me dice y perdona, pero este mentecato se curo y no encuentro la llave para ingresar a casa, ¡ayúdame!, me compadezco y salgo en pijama a ayudarla… trajino los bolsillos del aludido borracho y por fin encuentro las llaves, abro su casa y ayudo a esta madura hembra a entrar al borracho marido a quien dejamos en un sofá, en verdad tiramos a un sofá. Este en su caída desgarra el vestido de su mujer saliendo al aire libremente… ese maravilloso par de senos y por no llevar corpiño salen a menearse.

No me contengo y las tomo besándolas y mordiendo suavemente sus pezones, Lorena se queja y menea su cuerpo excitada ante las caricias diciéndome déjame eres muy niño para mi… déjame.

Por supuesto no lo hago y sigo con mis caricias, cinco minutos transcurren mas menos, y Lorena suspira entrecortado, su respiración se acelera y besa mis labiosa, déjame que vengo caliente de la fiesta y tú me exasperas con tus caricias y me estas excitando…, que quieres ¿acostarte conmigo? Te destrozo con lo ardiente que vengo…. La llevo al dormitorio donde la acuesto sobre su cama abro sus piernas y lamo su vagina… no gimió, berreo desesperada… me atrae hacia su cuerpo me atrapa con sus piernas por detrás de mi trasero me baja los pantalones pijama y se apodera de mi pene y lo apresa apretándolo mientras lo ubica en su vagina… se la mueve en ella de arriba abajo por su rajita aúlla de pasión y apresa mi pene con sus labios vaginales y llevándolo a su vulva que esta húmeda por no decir encharcada de sus líquidos seminales, tan mojada que mi pene se introduce en ella penetrándola sin esfuerzo y ningún rechazo… como se movía esa hembra al sentirse ensartada… su ritmo era exquisito, era un meneo oscilatorio que me estaba llevando a mis orgasmos.

Como me zarandeaba este macho…, si este juvenil macho sabía como desempeñarse en su trabajo de copula, que bien entraba y salía, con movimientos en circulo activó a mi entrega y mis caderas rápidamente respondieron con un movimiento oscilatorio entregándose al placer del apareamiento con este macho, si mi vecino Leo sabía saciar a una hembra en celo como entraba y meneaba su miembro para luego extraerlo casi totalmente y penetrarlo duramente sacándome gemidos de dolor y placer de mis labios, mi respiración acelerada se convirtió en resuellos maravillosos al sentirme totalmente entregada a Leo, este nota el cambio y comienza una nueva entrega mas acompasada y mas profunda, como gemía entregándome a este semental un joven semental, mi marido no era capaz de superar este delicioso apareamiento, siseaba, gemía y me sacudía entrega a mi Leo… como se meneaba el macho y me llevaba a la cúspide de un delicioso placer que solo me hacia gemir de gozo, estaba totalmente entregada y subí mis piernas sobre sus caderas abrazando al macho para que no escapara por detrás de su trasero, mi lengua y mis labios recorrían su rostro entregada a él, sus labios besaban mi cuello y su lengua se enredaba con la mía en mi boca…, no se los minutos que estuvimos gozando de este placer del coito solo sé que no quería que acabara esa unión carnal con Leo. Que placer tenerlo por vecino y a mi servicio.
Gritábamos y gemíamos desesperados en nuestro apareamiento, de pronto ella se detiene se convulsiona y abrazándome hasta casi dejarme sin aire me entrega sus efluvios vaginales mojando mi pene y relajándose lo que me permite moverme a mi gusto en su matriz antes de llenarla con mi semen. Habíamos copulado y ella ronronea feliz en mis brazos saciada de sus tensiones pasionales. Lo haces muy bien el aparearte, me gusto y lo tenemos que repetir me dice…muchos años que no sentía un pene tieso, duro, grueso golpeando mi matriz. Me llevaste al cielo te deseo nuevamente. Hazlo de nuevo…maravillosa mi juventud ante las caricias y sentirse mi pene protegido, abrigado por esas carnes vaginales se recuperó rápidamente y en pleno incremento evoluciona para embestir nuevamente a la mujer, quien gemía, chillaba extasiada ante este nuevo apareamiento con Lorena…, nuevamente soy atrapado por sus piernas, su cara congestionada ante el placer de un nuevo coito, su cabeza se meneaba lado a lado, estaba activada y provocada por ese pene en su matriz dándole las satisfacciones de una cópula como años que no se la daban… ese muchacho era un macho de verdad y sentía vibrar ese miembro en sus entrañas sabía que nuevamente esa maquina productora de semen la encharcaría. Como gritó al sentirse nuevamente saturada de esperma tibia que eyectaba ese pene.

En seguida se acomodan en la cama como dos enamorados y se acarician con desesperación eran desde este momento amantes. Tanto buscar un consuelo para satisfacerme, piensa Lorena, y lo tenía a su lado, su vecino Leo un joven y potente semental a su servicio.

Tres días después solicito a su padre si me prestaría su hijo para que me arregle unos enchufes de corriente eléctrica sueltos y otros malos, encantado me dice este llamando a Leo le dice acompaña a doña Lorena tiene unos problemas que desea solucionar… si le digo tu me solucionaste el otro día uno que me gusto mucho…, ahora deseo quedar mas que satisfecha y le sonrío picaronamente. Este me mira y mueve su cabeza…

Al entrar a mi casa apenas entramos me cuelgo de su cuello cruzo mis piernas por su cintura demostrándole lo ardiente de pasión que estaba, me acomoda en mi cama matrimonial donde la otra vez me hizo gritar de placeres vaginales y me lleno con su leche mi matriz, me saqué mi blusa y baje mis calzones al tiempo que a él le bajaba sus pantalones y calzoncillos…, sale ese tremendo pene desarrollado elevado mirando el cielo, firme y su grotesco glande grueso como pelota de tenis lo ubica en mi vagina al tiempo que me saca mis sujetadores y se adueña de mis tetas que lame y aprieta a su placer besándome mis pezones…, sentía como esa cabezota de su pene dilataba y me hacia doler al ingresar en mis entrañas, pero ese dolor me agradaba y me incitaba a entregarme a este juvenil macho, me excitaba su glande perforándome mi matriz, abrazada a su cuello y besándole en sus mejillas me entregaba a mi Leo, un chico de tan solo 19 años, pero como me penetraba a mis 41 años me estimulaba mi vagina a entregarse a este semental…, como se movía como me gozaba solo gemía y aullaba penetrada por este chico de pronto lo abrazo fuertemente y mis ovarios se llenan de líquidos al entregarle mis orgasmos a este amante, mi amante, mi hombre, mi amo y yo su esclava aquí en la cama…

Tres meses que copulamos cada tres o cuatro días, este mes fui penetrada por mi nuevo dueño a lo menos diez veces, fui a mi medico por que me sentía con malestares estomacales y este me sorprende diciéndome, no es tu estómago es tu útero…, estas embarazada…