Vanina era adicta al sexo, pero la mama era algo especial
Relato
Deje mi relato anterior, cuando, ya con Vanina, aquella joven medio inocente se había convertido medio en mi pesadilla sexual, a la que casi no me podía sacar de encima, estaba bueno haberle desflorado su ano, al que ya mi verga, le entraba sin el dolor de las primeras veces, lo que ami me encantaba, porque como no quería correr los riesgos, del embarazo, menos a una adolescente, todas mis acabadas terminaban depositando,. Mi leche en su boca, o en ese hermoso, culito, que para mi nunca pensado.
Yo cuando les empecé a contar estaba obsesionado con Andrea la mama, una viciosa del juego,, a la que por lo Vanina, y por mi concentración en el armado de mi aparición al frente de las empresas, que debería dirigir no me dejaban, mucho tiempo, en tener una oportunidad a solas Copn ella para ver si la podía pasar por las armas, Estaba b claro que sabía donde localizarla, cosa era que pese a que me escapaba, por cansancio, de coger a Vanina, que cada vez era mas y mas, deseosa de tener mi pene, dentro y ya donde fuera, no decía ni hay, en los últimos días , la pileta que era su locura, ni le importaba, hasta que dos o tres veces la tuve que reprender, con dulzura desde ya, no quería dejar de seguir comiendo semejante bizcocho, pensé, que la mama, ni noticias, de todo esto valla sorpresa que me lleve,
Había pasado, ya mas de la mitad de mis vacaciones, o concentración, y las circunstancias, se desarrollaron como relate, me había cruzado, con Andrea en muy breves, pasajes, y me dijo tenemos que volver a ir juntos al casino, le digo por que si te secas, te salvo, y te desquitas o por amuleto de la suerte, por todo, riéndose, me pareció que era una invitación a eso y a algo mas, pero si lo ventilaba se iba a prender Vanina, y no tendría oportunidad, de estar a solas, con ella.
Se me ocurrió decir que me iba a una ciudad importante, por tres o cuatro días, le encargue a Vanina, que se ocupara de la casa, y me fui ella me dijo que me esperaría, con ansias, yo me hice el tonto, me fui, y me dirigí al casino, donde me aloje por el fin de semana, en el hotel, del mismo, un gasto que era exiguo, pero la mercadería valía la pena, la describí, todo me encantaba, y me hacia, la cabeza, en poder vulnerarla. Pensé, en lo difícil, por lo mió con su hija, a la noche sabiendo que la encontraría, baje a la parte de juego, y allá en la mesas de ruleta estaba a dos manos, me arrime, sin verme , muy concentrada y muy desesperada, por que iba perdiendo, la tome, de la mano, ella se sorprendió, interrumpí su juego, le dije Andrea hace una pausa, vamos a tomar algo, cono estaba desorbitada, tardo en reaccionar hasta que bajo un cambió, como decimos acá, se sonrió, y accedió, no dirigimos al bar, entre con una galantería, le digo, así, estas hermoso ángel, hace unos segundos, eras un demonio, me gusta esta que tiene esa sonrisa, irradiante, que seduce a cualquier hombre, ay que bravo que sos, pero gracias, comenzamos a tomar, un par de whiskys a mirarnos profundamente, me dice que haces acá me dijo Vanina, que te habías ido por un par de días, me impacto con lo siguiente, “a mi cuando tuve sexo, con un hombre mayor me paso lo mismo quería tener sexo a toda hora, y es lo que le pasa a ella, con vos” me atragante , y seguro puse una cara, que dijo “no quédate tranquilo, me di cuenta, que tenia los ojos fijados en vos y la deje avanzar, porque la ibas a cuidar y levar a aprender, lo que hay que aprender, sos el tipo de hombre que trasmite seguridad, y aparte, seductor, para una chica como ella es lo mejor que le pudo pasar , y no que se meta con un chico, que no le daría la seguridad que necesita una chica de su edad.
Yo mudo con los ojos, abiertos en la más raro y confuso consentimiento de una madre, que le cojan a su hija, y me dejo la puerta abierta, para avanzar, desde el lado, ella abrió, seguimos la charla, y tomando, a punto, que nos mareamos, le dije de salir a tomar aire, y tomándola de los hombros salimos, al hall, sin darnos cuenta nos abrazamos, los acariciamos, y de repente estábamos, subiendo en el ascensor, ella, creo que ni se dio cuenta pero estaba, dentro de mi suite, cuando se quiso acordar, la tenia medio, desnuda besando, su cuello, sus orejas, y metiendo, mano, cupandole uno de sus pezones, que la sumió, se empezó, a excitar, a decirme, seguí, no pares, la desvestí, y ya pase, a poner mi cabeza, entre sus piernas, y en mi lecho, lamerle ese, bosque, pasar mi lengua, de arriba abajo y palpar, su néctares que de a poco se intensificaban, y fluían en mi boca me dejaban ese amargor que tanto me gusta, y que las hace perderse, cuando ya clamaba, tanto la penetre, muy enérgicamente, le di, tanto, pero tanto, que la venida de su orgasmo, fue espectacular, me estremeció, me apretaba, con su vagina, la verga, su panza, se inflaba, de los bombazos, creo que el alcohol. Ayudo a pegarnos tremendo polvazo, no nos dimos cuenta, pero seguimos, cogiendo, de maravilla, todo raro, ella digo, puso lo suyo, cuando quiso tenerla adentro, otra vez, me pego una chupada, de una maestra, era evidente, que era experta, me doblego, me llevo a practicarle, todo lo que deseaba, me dio su culo, increíble, pervertida, la forma que disfrutaba, cuando se lo inflaba, en mis idas y vueltas, luego, se me monto, fue cambiando, desde poner sus senos, en mi boca, hasta, recta cabalgaba, gritaba, de placer, que maquina, muy puta, sabía complacerte, se quedo, los tres días, con migo, llamo a Vanina, diciendo que no iría, por unos días, (nunca se imaginaria Vani, que la estaba cagando con la madre) me confeso que hacia casi un año, que no tenía sexo, y que pensaba, al verme, que por primera vez, que le aplacaría la calentura pero se dio cuenta de lo de Vanina, así que lo desecho, hasta que yo aparecí acá, en el casino, aunque no esperaba, que pasara nada,