Al Conocerla, pense me la tengo que cojer tenia cara de puta, su esposo empleado me la presento y dije no la dejo escapar, y lo hizo cornudo
Relato
Soy vicepresidente, de una empresa ligada a algunos intereses eclesiásticos, la cual es la principal inversora de varios de los rubros, de los múltiples en que operamos, el presidente de la misma, un fanático de la fe, decidió hacer un "retiro espiritual" en un hotel de los que son parte del holding.
Como idea (para mí una de esas estupideces nos tiene acostumbrados), era compartir un seminario reservado sólo al personal ejecutivo superior y sus familias, como método para incrementar el compromiso de estas en las actividades de la compañía, pero para mi es que de esa manera se congracia con los inversores, que seguro le festejaban esas ocurrencias, que comparto por intereses personales y los cuales me han dado buen resultado, en mi carrera en dicho holding
Yo estaba, como algunos de los familiares a los que les interesaba el evento por lo que les significaba en su economía, y forma de vida, los sueldos eran todos de alto ingreso, fingía estar muy atento escuchando las palabras del Presidente, de reojo mi atención se concentraba en una escultural mujer, alta de unas piernas, contorneadas y un culo, perfecto, y un desarrollado busto, que describía a la vista de un zorro como yo que era una perra insaciable y era nada mas y nada menos la esposa del síndico.
Su estampa, me hacia recordar a una secretaria. Muy parecida, hasta en apariencias, era también casada, y (Cuando hacíamos el amor la desvestía completamente. Me la volteaba. Luego, entre polvo y polvo, compartíamos champaña y me decía brindemos por el cornudo, que tengo en casa), mi vista sola se dirigía La esposa del síndico tenía las piernas cruzadas y cada tanto invertía la posición con movimientos muy femeninos. La estudié muy profundamente, aparentaba unos 35 años, un rostro de muñeca por el que l algún bisturí había ayudado mantenerla un plena juventud, Yo con 30 años, casado pero solo en esos eventos dado que mi esposa se encontraba ausente por que vino a uno y desde ese momento cada vez, que se realizaba uno, ella tenía un congreso, o un viaje cuestión que con esas excusas perfectas, así que era uno de los pocos asistentes solitarios al evento.
Situación que me permitía la mas completa libertad, para acosar a la esposa del síndico, ello me rondaba en la mente y me estaban haciendo perder la compostura. La miré más y empecé a imaginar mil y una formas de penetrar a ese monumento, que sería muy sutil, y fogoso a la hora de regalar sexo, me excitaba y me hacía desear en forma irrefrenable, hacer cornudo a su marido.
No pude evitar pensar, como semejante Potra pudo rehollarse con un tipo como el. Era bajito, gordo, fofo y calvo. Él usaba gafas, es feo comparar con migo tengo los ojos verdes mido 1,85, me mantengo en forma, cabello rubio, condimentos que por lo general son un imán irresistible a la hora de intentar un levante.
Pero aún así, si ella no estaba como para ceder, a bajar mi calentura, estaba en el momento justo dispuesto a avanzar a cualquier costa además yo era el superior jerárquico de su esposo y podía de un plumazo terminar con su trabajo y con el suculento sueldo que permitía a su bella hembra comprar las ropas , mantener la figura que lucía, y me desvivía para mi admiración.
Además había algo que me incitaba aún más: ella tenía rostro de faldera.
a medida que transcurría el seminario , agrandó mi éxtasis por monumentos, me las vi negras para ocultar la erección, que era tan evidente que se insinuaba bajo mi pantalón, tenía que hacer pericias para disimula, yo ya estaba dispuesto a todo, pero no llegaba el momento de hacer un receso hasta que al fin, se produjo un " break" cosa que creo que todo el mundo esperaba, y aplaudió.
Se me daba el momento que yo estaba esperando, ya que tenía decidido actuar a la primer oportunidad., que se me presentara, se armaron grupos los que se acercaban a una mesa, donde se servía café, jugos y bocaditos ese era el momento ideal para acercarme a la pareja. Integrada por el sindico y Sra, el síndico, me saludó tan respetuosamente como se saluda a un superior jerárquico y a continuación me presentó a su esposa Florencia
Yo extendí mi mano hacia ella, mi mirada fija a sus ojos para medir el efecto. Pero ella no acusó recibo aparente y eso me desconcertó unos segundos. Aunque pensé era lógico su desinterés, con sui marido al lado.
Mientras escuchaba la conversación del síndico, en la que, babosamente, me contaba acerca de sus impresiones del evento y otras estupideces. Era casi molesto, para mí con la obsecuencia y adulación con que me trataba, un verdadero profiláctico, (decimos nosotros) mientras de reojo veía el desperdicio, de mujer que ese pelotudo, tenía a su lado, me dio aún más razones para desear cojerle a su mujer
la actitud de Florencia continuó así de distante y impávida , actúa como con atención a las palabras de su marido, sorbía en silencio su café, no me miraba más de lo estrictamente necesario, yo al contrario era agudo, e insinuante , filoso, en mi mirada, si hablar lo decía todo y sólo pude contentarme con gozar de la perfección de su figura y con gozar su proximidad electrizante.
Todo en ella me decía que era una verdadera puta.
Durante el break, algunos participantes se dispusieron a ocupar nuevamente sus lugares, otros me pareció que aprovecharon para hacerse los tontos y perderse por ahí, otros iban y venían al W.C. me di cuenta por sus movimientos, que Florencia, se encaminaba a lo mismo durante unos minutos antes del reinicio. Así que me adelante me disculpe, como para apartarme, con mucho disimulo, sin levantar sospechas, del sindico, me dirigí a la salida para espiar sus movimientos y poder abordarla, en esa zona, que estaba fuera de su vista, no se si fue suerte o fue otra cosa ella en lugar del WC ella se dirigió con paso firme hacia el ascensor. Seguro su suite era su destino. Apuré mi paso y pude entrar al ascensor antes de que la puerta se cerrara.
Estábamos solos y Florencia me dice 7º por favor. Con total naturalidad me dio la espalda, comenzó distraídamente a arreglar su pelo frente al espejo del elevador, me acerqué a su oído y al mismo tiempo que ponía mi mano en su culo le susurré: "estoy recaliente contigo y quiero cojerte como realmente mereces". Ante tal osadía ni se inmutó, retiró mi mano y salió del ascensor al detenerse.
Mis ojos fijos viendo su culo y de sus piernas, mientras ella se alejaba, cuando dobló el pasillo, ya estaba detrás ella., se dio cuenta que no me desalentaría. Creo que por ahí pudo pensar que yo era un alto jerarca en la compañía y no podía exponerme a un escándalo. Pero me inclinaba más a era una estrategia de provocarme, y le estaba dando resultado, estaba claro que yo estaba ya lanzado y no me detendría. Cuando ella había cruzado ya la entrada de su habitación no pudo cerrar la puerta, porque interpuse mi pie a modo de traba y venciendo ya su débil resistencia, logré ingresar al cuarto y cerrar la puerta tras de mí.
Ella se alejó un poco, giro su cuerpo para enfrentarme, adoptó una posición de brazos en jarra, con las piernas separadas, con voz incitante me dijo: "Supongo que ahora pretenderá violarme"
Al no contestarle y quedarme quieto. Ella caminó hacia mí con una sonrisa en su boca. Extendió su mano y tomó mi bulto primero lo palpó, luego apretándolo suavemente con su mano. En una evidente disposición a tener una fiesta dijo "No tendrá que hacerlo Sr. Yo lo deseo y me entrego" como yo venía preparado física y mentalmente para ese momento la tomé con firmeza de la cintura y empecé a besarla en la boca, entregándome su lengua con pasión, me comió la boca y la lengua, también le puso apasionamiento para chocar todo contra mi ya mis manos acariciaban su vagina, y su culo, sobre su falda la fui despojando de todo, lo que molestaba, sostenes, y bombacha Así empecé a acariciar sus glúteos con suaves movimientos circulares, mientras mi otra mano, se excito como una loba en celo, su vagina mojada, a la entrada de mis dedos, con la otra mano desprendí la cremallera de su falda para que ésta se deslizara suavemente por sus caderas hasta el suelo.
Ante mi vista quedó su figura, para que dispusiera, ataque profundamente en su culo y apenas cubría su depilada vagina, luego con labios y lengua, chupe y lamí y sus parados senos de pezones como roca. Ella me sorprendió con todo como se entregaba a mis indicaciones, lo que le iba pidiendo, lo hacia, refrego su culo, en mi pedazo, hasta que ya estaba con ganas de ser penetrada, se corrió un poco y abriendo sus piernas para que pudiera observarla bien me dijo:"Era esto lo que deseaba Sr Vicepresidente".
. Sí, sos aún más de lo que esperaba. Y espero hacerte bramar como te mereces, Me acerqué para poder, jugar con mi pene , en su vulva, noté su humedad frota mi pene, en ella Su respiración aumentaba el ritmo. Estaba entregada. Mientras hacía todo eso, ella haciendo leves movimientos así, inclinada para adelante, su culo, a mi merced. Apoyada con sus manos en sus rodillas, jadeaba, hasta que fui penetrando su húmeda vagina, en un mete y saca, que de despacio, paso a ser feroz, y tan intenso, me que decía, si tómame así, dámela toda, si, si ay que rico2 tanto fue que se vino, pego un grito y se contrajo.
Yo así, sin que respirara, Luego de unos minutos me incorporé y penetré su culo con mis dedos.
"No por favor, decía ella, me causa mucho dolor y no podré disimularlo en el salón "
"Soy maestro, hace lo que te digo no te va a doler; no vas a negarme ese pequeño placer de enterrártela y voy a hacerlo veras, que nunca sentiste tan magno, encanto"
Dicho esto, y ante su débil resistencia, coloque mi verga, le pedí que ella jalara de a poco, sin que yo empuje, lo fue haciendo, moviendo despacio sus caderas, para buscar la penetración como yo le indicaba, sin dolor y despacio la penetré por su culo hasta el fondo, cuando se amoldo, a mi pedazo ahí si comencé a bombearla con fuerza haciendo que mis pelotas golpearan sus nalgas.
Ella ahogó un grito, pero como le había dicho empezó a gozarlo y a pedir más. Y mas ya no podía más
Eso hizo salir mi leche para llenar su túnel en forma abundante.
Cuando nos relajamos un poco, quité mi pija y tomándola de su rostro con mis manos le dije:
"Esto, es lo que espero en el futuro. Espero que te haya gustado porque gustado porque Eres de esas mujeres que te satisfacen serás mi amante por largo rato me contestó:
"Me gusto y más me ha gustado ponerle los cuernos al pelotudo de mi marido. Lo he hecho muchas veces, pero nunca con alguien por encima suyo y menos que me atienda como vos lo has hecho"
Esa afirmación, nuevamente me, me puse a cien, así que la levanté de su culo, y enterré mi pedazo en su caliente concha, le suministre mas delicadeza, mas esfuerzo, y una delicada, manera, de hacerle sentir, mi ida y vuelta. Ella tuvo dos orgasmos más de esa forma. Y un tercero cuando, sin parar de bombearla como un animal, a ella produjo un estado de éxtasis, total gritaba su placer por mis frenética embestidas, fue tanto, y eso aceleró mi acabada, en su caverna. El morbo de la situación nos había poseído.
Al verla vestirse supe que esa era la mujer justa para dar rienda suelta a mis instintos más bajos. Una mujer así, era amante, ideal, la muy puta compartiría bien el secreto, no por nada si no por el dinero y el despecho que desconozco, hacia su marido y placer que ese silencio le reportaría, dado, que se entregaba con todo en la cama.
Una vez compuesto nuestros aspectos, vestimenta, y los otros detalles, luego de intercambiar números de celular, me dio, un beso de boca, dijo para que no te olvides de mí, abrió la puerta y salí, nuevamente al tedioso, evento.
Paso al de tiempo, hizo su entrada, muy arreglada, yo estaba, mirándola muy atentamente, sabiéndose por mi observada, dio a su marido un beso en la mejilla, con cierto encanto y de esposa, enamorada-espero que vean lo que sigue, es de no creer y sin ningún desperdicio.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces
Relato casi en su totalidad real que demuestra que toda mujer casada es una puta sumisa en potencia
Relato erótico enviado por morboso sadico el 29 de July de 2009 a las 18:09:16 - Relato porno leído 299795 veces
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:08) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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