Denise la amiga intima de mamá.

Una mujer de 32 años, amiga desde la infancia de mi madre, llega a mi casa, por motivos, de salud. Se produce una gran alborozo , entre mi madre y esta mujer, Mi padre , acepto que mi madre ofreció la casa a su amiga, para alojarse mientras durara el estudio, médico y que no entrara en gastos mayores mientras estuviese en la ciudad, Su Nombre Denise, unos años menor que mi madre era realmente una mujer que te alzaba, fundamentalmente el pene, que al verla te calentaba
Como el hilo se corta por lo mas delgado el que le cedió la habitación no fue otro que yo, que tuvo que pasara dormir en un catre en un resguardo del living con los inconvenientes de dormir mal, yo que tengo 16 años , con esa edad me atraía mucho por lo bonita y de cuerpo maravilloso, cuando se sienta a conversar con papá en el living, como buen pajero trataba de mirar algo a través de su falda, a los días de estar en casa al sentarse se levantó un poco sobre su rodilla, y sus muslos, bastantes torneados, lo que me paro mi sable de inmediato, ella me atrapo en la mirada, y mi rostro excitado, que sonrió. Luego cuando paso a mi lado me dijo ¿había sido mirón el muchacho? Y abrazándome me dijo sos muy joven todavía, tendría que esperar a que crezcas bebe, me deja y se va a conversar con mamá
Nuestra casa es pequeña apenas tiene dos dormitorios, uno ocupan mis padres, el living es súper chico y la cocina incluye al comedor, por lo que debo dormir donde conté, en el pasillo que une al living y al baño. No hay problemas en la noche, al amanecer mi padre me despierta al ingresar al baño, como después mi madre que se ducha y arregla para ir al trabajo. Hasta que ellos se van trato de volver a dormir , estaba nuevamente en eso, pasa Dense no se si para no enredarse conmigo, o para provocarme, se levanta su camisola de dormir, cosa que alcanzo a divisar, sus cantos de su culo, y unos hermosos muslos, que me hacen abrir mis ojos inmediatamente si era lo segundo logro incitárme, y calentarme, comenzando a revolotear algunos pensamientos intrigantes.
Cuando vuelve del baño, me muevo al pasar tratando de ver más, lo ese movimiento brusco, la hace girar el cuerpo la hace perder su equilibrio y termina sentada sobre mi pecho, sus piernas y enmarañado vello sexual. Que por no llevar bombacha, me ofrecieron una vista abismal, de su pelvis desnuda, excitadísimo, grito ¡Guau!, digo, al mirar ese hermosas paisaje , desnudo dando se cuenta de mi excitación . me dice “Che Nenito mira para otro lado, vos, esto es mío.” Y casi inconciente estiro una mano para tocar un refulgente muslo, que parecía decir tócame, asi que me mando acaricio su muslo desde la rodilla hasta la entrada de su sexo, dice, “veo que es primera vez que ves piernas desnudas de una mujer y ríe, ¿te gusto?” me dice algo que aun mas me pone los ratones, y me provoca, se gira y me dice, tene cuidado hace más de tres meses que estoy a secas, mi marido anda embarcado, le digo “me gustaría ver más, sin darme cuenta. Ella dice “míralo a nene, caradura . Trata de levantarse y al hacerlo muestra su sexo completo, me imagino los ojos que puse ella se rió diciéndome, “ que lastima que sos un bebe, sino te hago un strip tease completo” y se levanta, pero para pasar debe abrirse de piernas y yo estoy en el suelo mirando hacia arriba, se tapa lo mejor que puede. No se de donde saque valor para decir: tienes un bonito, culote y una hermosa entrepierna, ella se detiene y me mira, che, che , me dice, sos el hijo de mi mejor amiga, cuidado que no soy de goma, soy de carne excitada así que cálmate me escuchaste calmándose., me atreví tiré una mano, para pasarla por su entrepierna, no hubo resistencia, pase por sus nalgas, seguí mas arriba los pelos de su vagina, acaricie su culo. Ella no se retiró de mi lado, sino que suspiro, refunfuño, pregunte, que haces, pero se quedo parada inmóvil mientras mi mano la recorría lentamente, tiré de su camisa de dormir y cayó arrodillada en mi almohada, déjame dijo, corres peligro, pero no se retira…, pasaba una de mis manos por sus pechos, la otra sobaba sus muslos, movía su culo deliciosamente en un es tuyo es mío, metí mis dedos en su sexo, como lo había visto hacer una vez a una porno de video, lo tocaba y ella respondió contorneándose, estaba totalmente enajenada, gemía ,su déjame .era con gemido se notaba que disfrutaba mi ajetreo, Te puedo hacer daño …, déjame. Ya entregada avance con todo, Me excitaba y por eso metí mi cabeza entre sus senos besándolos, ella se ahogaba y excitada gritaba, ¿Qué me estas haciendo?, mi mano no la soltaba de su sexo y ella comenzó entonces a moverse hacia atrás, hacia delante de una manera incontrolada, desenfrenada, y gritaba como loca, cuando con mis dedos acaricié sin saber su clítoris, veía que se excitaba entonces la empuje hacia atrás y obligándola a recostarse, me ubique entre sus piernas, le trate de meter mi verga en su vulva, no tenía la maestría necesaria, pero pude ingresarla, la arremetida resulto, ser genial, mi verga, estaba en ese gran cráter, mojado resbaladizo hasta que al rato ella estaba ella en medio de un orgasmo, lo que desencadenó unos desquiciados y desenfrenados movimientos, prácticamente no necesitaba moverme, ella estaba descompuesta mientras gritaba ,y tenía una excitación envilecida mientras le daba bomba ella me alentaba Dios es exquisito, Dios es un niño…, pero que rico lo hace, luego me abraza y acelera su ritmo hasta casi arrancarme mi miembro luego empieza con un tira y suelta que mi pene hasta hacerme empalmarla fuerte tanto logra sacarme de mi pene todo el semen Y con una aullido de placer que se escapa de sus labios, yo agotado, sin fuerza me tiro en mi cama. Ella se recuesta a mi lado, me mira y me dice dices algo de esto, lo negaré y te dejaré de mentiroso. Le dije tranquila, que me gusto como a vos asi que vamos a repetirlo Luego se viste y sale al hospital, no vuelve hasta pasado el medio día, acompañando a mamá que viene a almorzar y luego vuelve al trabajo. En la tarde quedamos solo y le pregunto por que fue al médico, me contesta con una sonrisa al tiempo que se me acerca acariciándome mi cabellera tú si sabes excitarme, sabes hacerlo muy bien, me dice…, la engancho por su cintura y le propongo, no queres ser excitada nuevamente, mientras meto una de mis manos por su espalda, disfrutaba de su cuerpo, era delgada, pero de buenos y atractivos pechos, acariciarla bajo su ropa era sensacional, ella solo cerró sus ojos y comentó, me gusta sentir tus manos sobre mí…, me apeteces y estoy dispuesto a dártelo siempre que guardes un prometido silencio, metí mis manos bajo su falda tocándole su culo, disfrutaba de esos momentos y por supuesto ella susurraba que fuera despacio pues no estaba mojada aún y podía hacerle daño. Mi lengua recorría su nuca y orejas y mis manos acariciaban su vientre y su vello público, aquello la excitó muchísimo y más aún cuando comencé a acariciar sus pechos de una forma que la hacía derretir y estos se ponían duros. La apreté un poco más y comencé a sentir como mi pene se hinchaba contra su cuerpo. Era una situación increíble y tremendamente excitante. Mi mano sentía su entrepierna cada vez más mojada y no me atrevía a hacer ningún movimiento,
Nuevamente me acomodé entre sus piernas, saqué mi pene y comencé a penetrarla, una vez dentro me detuve unos momentos para que su vagina se acostumbrase, después comencé a hundir y sacar mi pene, sentía como entraba y salía produciéndole sensaciones casi enloquecedoras, gemía mordiéndose sus labios, mientras yo la penetraba y lo sacaba. Estaba tan excitada que no necesitaba moverme, se movía sola, de pronto se tensó y se satisfizo en la cama, abrazándome cuando un par de chorros de semen escapaban de mí verga vaciándose en su sexo, ella disfrutaba en esos momentos con la llegada de un sensacional orgasmo, Me circundaba con sus piernas por mi cintura para que la penetrara más profundamente, mientras vibraba, gritaba y se sacudía con su orgasmo. Satisfecha como mujer golosa, me mira, diciéndome eres exquisito, cuando seas mayor serás un campeón del sexo.
Pasan dos meses y ella vuelve, para mi cumpleaños por que dijo que me extrañaba. Invento un segundo problema, estuvo varios días, en casa y abuso, mucho de mi confianza, pero me sentía feliz.-