Descalza hasta el orgasmo

Era una tarde de calor y yo me encontraba paseando por la calle. Vestia una playera azul y unas bermudas cortas que me llegaban arriba de la rodilla y unas sandalias negras.
Cuando estaba regresando a mi casa unas casas antes de llegar pude observar a una vecina saliendo de su casa que vestia una blusa verde de tirantes un short muy de color rojo y unas sandalias verdes. La mujer tenia muy buen cuerpo y unas hermosas piernas blancas.
Al verla me dirijí a donde ella iba y la seguí hasta llegar a la tienda de la esquina. Disimuladamente la veía y por coincidencia quisimos agarrar al mismo tiempo un paquete de galletas y nos reimos al darnos cuenta y me dijo:

-agárralo tú - a lo que yo respondí - no te preocupes tú primero - y me dio las gracias y lo agarró.
Yo agarré unos doritos y fui a pagar y al llegar me percaté de que ella también ya estaba en la caja; me sonrió y le sonreí yo también y nos fuimos juntos y platicando y en eso me pregunta:
- ¿Tú donde vives? - y le respondí - aquí mismo en esta casa (ya habíamos llegado a la mia)
- Muy bien, yo vivo en aquella casa azul - y me apuntó hacia su casa.
-¿Quieres pasar un rato? - le pregunté yo
- Claro - afirmó ella. Entramos a mi casa y yo me quité mis sandalias y le dije que no las podía yo traer puestas si estaba en mi casa.
- ¿Me las puedo quitar yo también? - preguntó ella.
- Adelante
- Gracias. Amo estar descalza me fascina me da un placer enorme no puedo dejar de hacerlo me hace sentir increiblemente bien se siente tan rico que jamás dejaré de andar así.
- Te comprendo.
- Incluso me encantan mis sandalias, son el único par de zapatos que tengo pero no porque no tenga dinero sino porque mi necesidad de andar descalza es tan fuerte que solo uso eso para salir a la calle mis cómodas sandalias pero dentro de mi hogar siempre estoy descalza e incluso he llegado a salir descalza a la calle. Y bueno, mis sandalias me gustan porque me las puedo quitar en donde yo quiera e irme descalza.

Para ella pudo haber sido algo normal pero eso a mi me xcita terriblemente.

- Desde muy jovencita salía descalza a la calle o me quitaba los huaraches o sandalias en la calle pero antes de volver a mi casa me las ponía porque mi madre me regañaba, incluso le molestaba que caminara descalza por la casa.
- ¿Y nunca se dio cuenta que andabas descalza por la calle?
- Una vez se dio cuenta porque notó mis plantas sucias y me prohibió salir a la calle con zapatos abiertos pero cuando comencé a vivir sola volví a hacerlo y en verdad cómo extrañaba andar descalza por la calle. No me molesta que se me ensucien los pies de hecho me gusta.
- Oye - dije yo - ¿No te molestaría salir a dar un paseo ya que aquí dentro hace calor?
- Claro - respondió ella - aay me dan ganas de salirme sin sandalias.Te voy a decir la verdad: esto me excita. Andar descalza en la calle me excita.
- Wooow a mi me excita enormemente ver a una chica descalza con los pies sucios en la calle y que anden con short o falda.
- ¿En serio?
- Sí
- Pues vamos.

Me puse mis sandalias y ella salió descalza y cuando llegamos a la esquina me susurró al oido que sentía muy rico en la vagina y yo no podía dejar de verla mi pene solo se paraba.
Me fijé que nadie nos viera y le di palmaditas en su vagina y ella soltó un gemido.
Caminamos un rato y cuando regresamos a mi casa sus pies estaban increiblemente sucios y comenzamos a besarnos hasta hacer el amor. Ella pegaba unos gritos muy fuertes y tuvimos el orgasmo al mismo tiempo y desde ese día nos vemos siempre y ella camina descalza para mi y darnos nuestro placer sexual.