Descubriendo realidades de mi hija menor de 17

Sábado a medio día, estaba sola en casa, mi hija Alicia de 17 años había salido de campamento desde ayer y regresaba el lunes por la noche, sería un buen fin de semana, palomitas, películas y la tranquilidad de una solitaria casa. Pero sonó el teléfono.

-Bueno, ¿Está Alicia?
-No se encuentra, ¿Quién la busca?
-Un compañero de su escuela, sólo quería sacar una cita.

Este último comentario me desconcertó mucho. ¿Una cita?, no tenía ni la menor idea de a que se refería, pero mi impresión apenas comenzaba.

-¿Una cita?, mira ella no está, pero no te preocupes tú dime los detalles y yo le digo a ella
-Quiero que sea el sábado que viene un mi casa y quiero un servicio completo, como sólo ella lo sabe hacer.

Cada vez tenía más curiosidad ¿En qué se estaría metiendo esta niña?, mis manos sudaban, me daba la impresión que mi corazón latía tan fuerte que podía ser escuchado a través del teléfono. Me costaba mucho resistir la tentación de preguntarle directamente a que se refería exactamente, pero haciéndole la plática podría sacar más información para saber en que líos estaba metida mi hija.

-Perfecto, ¿Alguna otra cosa importante?
-¿Quién eres?, ¿Su hermana?
-Sí, tú no te preocupes, con confianza dime y yo le doy tu recado tal y como me lo des.
-Ok, me gustaría que fuera con el uniforme de la escuela, sin brasier y con una tanga negra, también me gustaría tomar fotos y videos, no importa el dinero.

¿Sin brasier?, ¿Tanga negra?, ¿Fotos?, ¿Videos?. El mundo caía sobre mí, ¿Mi hija cogía por dinero?, no lo entendía, por mi mente pasaron tantas cosas en lo que para mí fue una eternidad a pesar de haber pasado sólo unos segundos. Tenía que descubrir más.

-Que sexy. ¿Y es la primera vez que lo hacen?
-Conmigo sí, pero su teléfono me lo pasó un amigo de otro grupo.
-mmmm, y él ¿Tiene más fotos y videos?
-Claro!!, él y otros amigos más.

Mi hija era toda una puta sin tener la mayoría de edad, ahora entendía tanta ropa y zapatos nuevos que yo no le compraba y que "le regalaban".

-Me pasarías esas fotos y videos...guapo.

Tenía que conseguirlos como fuera, ver en que estaba metida mi hija para ayudarla

-Si, si quieres ve a la escuela, ahí nos vemos y te los llevo.
-No, no, no, no quiero esperar hasta el lunes, me los puedes traer a mi casa y te doy un buen dinero.
-¿Estás sola?
-Si.
-Entonces te los llevo si a parte del dinero me dejas explorar su ropa.

Al principio no entendí muy bien lo de la ropa, ni entendía nada de lo que pasaba. Acepte y concretamos la cita para unas horas más tarde, me traerían pruebas de que mi hija era una puta a cambio de dinero y dejarlo ver la ropa de mi hija menor.

Llegó muy puntual con una mochila, lo deje pasar y le dije que era su mamá que había hablado conmigo no con mi hija mayor, dudó, pero lo tranquilice diciéndole que Alicia nunca sabría quien me había dicho y que cumpliría mi palabra dándole el dinero acordado.

Estaba nerviosa, no sabía que esperar pero sabía que no sería nada agradable. Saco una laptop de su mochila y la encendió mientras preguntaba ¿Qué quería saber?.

-¿Qué es exactamente lo que hace?.
-Coger, dar mamadas, bailar mientras se desnuda, en el salón enseña su cuerpo por dinero, hace todo lo que le pidas mientras reciba dinero a cambio.
-¿Con cuántos lo hace?
-UuUuy eso si no sé, pero del salón son como 4, otros 5 que yo sepa de otros salones, con el maestro de mate, de español y dicen que hasta con el director.

No sabía ni que hacer, no era capaz de fabricar pensamientos coherentes. La lap estaba lista, me enseñó primero algunas fotos donde se veía a mi hija en su salón e clases con el pants de la escuela de espaldas a la cámara, sonriendo y con el hilito de una tanga blanca salida del pantalón. Era hermosa, eso no lo podía negar. Su piel blanca opuesta a su largo cabello negro, ojos pequeños, nariz respingada, labios carnudos bastante sensuales y una capa de pecas que asomaba por sus mejillas. Delgada, una cintura pequeña y un par de buenas pompas muy bien desarrolladas a pesar de su corta edad resaltadas por un pants muy pegado y adornadas por esa tanga que lucía una flor en el centro.

Cambió de foto, continuaba en el salón de clases ahora de frente subiendo su playera y mostrando un par de bubies juveniles, medianas pero que seguro con el tiempo serían de muy buen tamaño, una cubierta por un brasier negro y la otra de fuera dejando ver un pezón pequeño café claro. Algunas conversaciones de MSN donde ella negociaba tener sexo por dinero con algunos de sus compañeros hasta que cambió una foto y comenzó la verdadera tortura para mí. Ahora se veía a mi hija hincada en el suelo de espaldas a la cámara, de nuevo en su salón de clases, frente a ella había un chavo sentado en una banca. Mi hija que no traía la falda puesta traía una tanga roja mostrando sus pompas en su totalidad. Tenía en la boca el pene del chavo sentado en la banca y en cada una de sus manos sostenía otros dos penes de otros de sus compañeros, así me mostraron más fotos donde mi hija hacía de todo, cabalgaba, hacía mamadas, puesta en cuatro, mientras le dan sexo oral, con dos tipos e incluso con mujeres.

-Son todas las fotos, ¿Quiere ver los videos?
- No lo sé, deben ser parecidos a las fotos
-No todos, hay algunos que no
-Muéstramelos.

Me mostró la carpeta, eran como 30 videos. EN el primero tenía el cinismo de iniciar diciendo. "Hola, soy Alicia y me voy a coger a dos compañeros por $1000". Había otros videos más pero hubo uno que me llamó la atención y aunque era mi hija en una situación muy desfavorable me calentó un poco.

Ahí estaba Alicia. ¡¡En su cuarto!!, enfocada su cara y diciendo. "Hola, soy Alicia, este es mi cuarto, mi hermana mayor está en el cuarto de al lado haciendo tarea y mi mamá está abajo viendo la tele mientras yo voy a calentar a 7 compañeros que después me premiarán". Abrían la toma y se veía a 7 chavos sentados en su cama, lo que más me intrigaba era que los hombres no se repetían siempre eran diferentes. Sonaba música y Alicia bailaba de forma muy sensual, como una profesional, tocaba a los hombres, la tocaban a ella, se desnudaba, al final Alicia recibía el semen de 7 hombres en la cara.

Era verdad había videos con sus maestros, fue una tortura horrible no sabía lo que haría cuando regresara. Terminando subimos a su cuarto y lo dejé entrar. Inspecciono todo, cuando encontró la ropa interior, la olió, la chupó, se la ponía en su pene. Cuando terminó pasó las fotos y los videos a mi memoria y se fue. Cuando estaba en la puerta para irse agarró y apretó mis nalgas, enojada, traté de pegarle pero el fue más rápido que yo y se quitó. Así se fue, ahora espero que regrese Alicia del campamento para ver que decirle, que hacer. Tal vez eso también lo publique.