Mi hermana y su novia me introdujeron en el mundo del placer.
Relato
Acabo de hacer 18 años, soy una chica normal y más bien tímida, y físicamente del montón. No es mi auténtico nombre, pero para aclararos diré que me llamo Ana.
Mi hermana Eva, es 2 años mayor. Siempre hemos tenido una confianza total y nos hemos contado todo, así que hace 4 años en una noche de verano me contó que había conocido una chica y que creía que se estaba enamorando de ella.
Pocos días después me la presentó, era algo mayor (20 años), delgada, fibrada y con algunos tatuajes (luego resultó que tenía bastantes más), estaba claro que era lesbi por su forma de vestir y su ausencia total de maquillaje o pendientes (aunque era muy guapa). Sara era muy distinta a Eva, chica con curvas muy femenina.
Pese a su aspecto duro, resultó ser una chica simpática y maja, y me cayó bien en seguida.
Llegó el verano y un día Eva me dijo que Sara la había invitado a su apartamento de la playa, y que no sabía como decírselo a nuestros padres ya que no sabían nada de ella y mucho menos que salían juntas, sólo que eran amigas.
Así que habían pensado en que fuera con ellas y así no levantarían “sospechas”.
Al final me convenció, cuando un día me insistieron mucho las dos. Además que me encanta la playa y la verdad me divertía mucho con ellas.
Pues llegó el día, bueno, más bien la noche. El sitio era pequeñísimo, un estudio, con una cortina en donde tenía la cama, y todo lleno de cuadros raros pintados por Sara, y la verdad, bastante cutres.
El calor era terrible, y nada más llegar Sara se desnudó y corrió a la ducha seguida por Eva. Se oían sus risas y cuchicheos, y al poco salieron las dos desnudas y casi sin secarse.
Sara me dijo: anda y refréscate, si te molesta que esté desnuda puedo ponerme algo.
Yo le contesté que no, que no me molestaba, y me di una ducha, me sequé y me puse una camiseta larga.
Me llamaba la atención el cuerpo tatuado de Sara, brazo y hombro derechos y un tribal al final de la espalda. Era todo fibra, se le notaba una fanática del deporte.
Sara me dió a elegir, o dormíamos las 3 en la cama o yo en el sofá. Elegí sofá.
Se me hacía raro ver cómo Eva se metía en la cama con una tía y me sentía rara, como que sobraba, pero ellas intentaban que no fuera así colmándome de atenciones en todo momento.
El caso es que simplemente se acostaron y Sara comenzó a roncar. Al final, cansada por el viaje, acabé durmiendo.
A la mañana siguiente, me despertaron para ir a la playa. Me puse el bikini y al verme Sara me echó un piropo que me enrojeció, y provocó las risas de ellas y mía también.
Al llegar, Sara en bici y mi hermana y yo en el ciclomotor de Sara, nos dimos una buena caminata entre dunas, era muy temprano y entre las dunas acampamos, ponemos las toallas y ellas se desnudan.
Vamos, anímate, me dijo Eva, y riendo se acerca a mi, y las dos comienzan a hacerme cosquillas mientras me quitan el bikini. Yo entre risas me defiendo, pero me dejo y quedo desnuda como ellas.
¿Has visto qué hermana más bonita tengo?...ya lo veo...dijo Sara sonriendo al verme roja como un tomate, “pero si te molesta intentaré no mirarte”...
Nunca nadie me había alabado mi físico, casi no tenía pechos todavía y vivía preocupada por que al final no me “salieran”, sobre todo viendo a mi hermana. Eso me produjo una rara sensación entre corte y satisfacción; así que le dije: “no me molesta, de verdad”..y me guiñó un ojo....Eva se hizo la ofendida y en seguida se rieron y acabaron abrazadas...entonces las vi darse un beso alucinante...la imagen de ellas desnudas era turbadora.
...Se notó que de no estar presente, la cosa hubiera ido a mas, pero se separaron y Eva sacó el aceite solar y empezó a extenderselo por los pechos. Sara miraba los preciosos pechos de Eva brillantes y suaves, con sus pezones ahora duros por el frescor.
Eva me dijo “toma” y echó aceite en mis manos y en las de Sara, y ambas hicimos lo mismo.
Me gustó la sensación, el frescor del aceite solar acentuó mi desnudez, y notaba en las furtivas miradas de Sara el agrado de mirar mi cuerpo desnudo. Descubrí de repente que disfrutaba estando desnuda frente a ella...y ello me hizo sentir mal por mi hermana, pero ella o le daba igual o no se dio cuenta.
Sara y Eva se dieron por la espalda, y luego Eva a mi ante la mirada de Sara, que entre risas dijo: “me está dando morbo miraros”.
Eva le dijo “tía, que somos hermanas” entre risas, a lo que replicó “por eso mismo”, y todas a reir...con un “eres la hostia, pero por eso me vuelves loca” de mi hermana... que se fue al agua dejándonos solas.
Nos tumbamos a tomar el sol y Eva y yo hablamos mientras tanto....me preguntó si me había gustado algún chico y le dije que si, pero que sólo eso. Yo le pregunté si había tenido novio, y para mi sorpresa me dijo que sí, pero que le gustaban mucho más las chicas.
¿Te gusta Eva?, “sí, mucho”, me contestó.
¿Por lo buena que está?...”claro, pero por cómo es”.
De repente me soltó: “¿te importa que vengan dos amigas esta noche y hacemos fiesta en casa?”....yo no pude más que decir....”bueno”...
Llego la noche, y encargamos unas pizzas, para mi sorpresa, sus dos amigas eran Nancy y Mary, dos chicas de color, negritas como el carbón, creo que de padres senegaleses, eran de la edad de mi hermana pero altas, esbeltas y delgadas. Pensé que también serían hermanas pero resultó ser que no, parecían tener entre ellas una relación de “follamigas”, y por lo que hablamos, se jugaban mucho si sus familias musulmanas se enteraban.
Nos hicimos cubatas, y al rato Eva propuso jugar a la baraja las 5, de forma que quien fuera perdiendo una mano dejaría una prenda, quien perdiera dos seguidas debería quedar con los ojos vendados y recibir un beso de cualquiera otra al azar, debiendo adivinar quien es para recuperar una prenda.
A mi, me propusieron que dejara lo del beso, pero ya había bebido un poco (no estaba borracha ni lo estuve) y me animé a decir que me daba igual.
El caso es que las prendas fueron cayendo, y la primera en quedar en tanguita fue Nancy, parecía una escultura de alabastro cuando sonriendo se quitó el sujetador sabiendo que iba a exhibir unos pequeños pero duros y preciosos pechos brillantes por el sudor.
Poco después, cuando las demás estábamos todavía medio vestidas, a Nancy le tocó otra vez perder, y escogió beso, le vendamos los ojos y echamos a suertes quien....de repente tomé consciencia de que podía tocarme a mi, y no sabía que hacer....pero fue a Eva...
...Se hizo el silencio y Eva se acercó sigilosa....hasta que sus labios entraron en contacto...primero muy levemente, y poco a poco más y más...hasta adivinar cómo sus lenguas jugueteaban entre ellas....Podía advertirse cómo a Nancy se le aceleraba la respiración...y cómo sus pezones se endurecían....Curiosamente, Sara parecía disfrutar con la escena...lo cual me desconcertó en cierta forma.
Nancy adivinó que era Eva, y recuperó su sujetador...
Poco después, yo perdí mi parte de arriba del bikini...ante la mirada de todas ellas Mary me alabó...”bonita, muy bonita”...
Con mala suerte, volví a perder, y escogí desnudarme...mi tanguita resbaló entre mis muslos con algún que otro “guau” por parte de ellas. Eso me produjo cierta sensación placentera...que se trasladó inmediatamente a mis pezones (los cuales tengo muy sensibles y me “delatan” a la menor ocasión).
Sara me dijo: “para no ser lesbi se te nota a gustito”....esta vez la miré a los ojos y le dije “lo estoy”...respuesta que no se esperaba de mi a tenor de cómo tragó saliva y desvió la mirada. Por primera vez me sentí seductora...y la sensación me encantó...
Después fueron cayendo desnudas las demás, tocando algún que otro beso entre ellas (yo tuve buena racha)..
Pero llegó el momento en que acabé con los ojos vendados...cuchicheos, risitas....silencio....mi corazón a 200....y sentí un aliento cálido acercarse a mis labios...
Jamás había sentido un beso....al principio me sentí torpe..pero no pude resistirme a dejarme llevar por las sensaciones...y fue entonces cuando sentí esa conexión maravillosa con la persona con la que sentía que estaba haciendo el amor sólo con el contacto de nuestros labios y nuestras lenguas...me excité, me excité muchísimo....de forma inconsciente se escaparon algunos gemidos de mi boca que eran ahogados por el placer y el fuego húmedo de mi desconocida “amante”..
...Llegó un momento en que ella se apartó, me dieron un par de vueltas y tras encender la luz, me quitaron la venda. Jamás me había sentido tan observada, allí estaban ellas, sólo Mary conservaba su tanguita...en esos momentos estaba tan tensa y excitada que no podía pensar con claridad, y tenía que intentar adivinar de quien eran los labios que me habían llevado al borde del éxtasis..
Me dio por decir que era Sara, y todas callaron...pero cuando Mary iba a decir algo, Sara saltó: “me has pillado, no se te escapa una”..al tiempo que me devolvía mi tanguita...
Todas parecían algo turbadas, sobre todo Eva, que tenía agitada la respiración y la tez algo congestionada, con sus pezones muy en punta...delataban su excitación, algo que ambas compartíamos aunque yo en mayor grado que ella.
Como me encontraba muy desinhibida, me atreví a preguntarle: “te ha excitado verla conmigo?”...ella dudó un poco antes de contestar “sí, era muy bonito veros”. Yo le dije gracias al tiempo que me sonrojaba todavía más, y miré a Sara, la cual parecía muy entera y tranquila. Eso me dio por pensar que igual no le había gustado el beso por que yo no sabía hacerlo bien, sobre todo siendo ella una chica tan experimentada y liberal.
Quedábamos empatadas Mary y yo, así que se decidió que la primera de las dos que fallara dejaba a la otra como ganadora, y la ganadora (me olvidé comentarlo) se ahorraba su parte de la cena y cubatas.
Esta vez tuve mala mano, y así terminé “subcampeona”, soltando mis 15 euros que me hubieran venido muy bien ahorrar.
A esas alturas, íbamos todas algo pedo, sobre todo Mary, así que Sara las invitó a que se quedaran a dormir desdoblando el sofa-cama, en el que cabrían justitas las dos. Yo pasaría a la cama grande con Sara y mi hermana Eva, que me dijo: “elige sitio”, yo decidi ponerme a un lado, tras lo cual, Eva se puso en medio originando la broma de Sara “mejor será, que tu hermanita está muy lanzada”. Yo me reí mientras me iba a la ducha, más que nada para masturbarme, cosa que necesitaba hacer tras tantas sensaciones vividas en pocas horas...
Eso hizo que me demorara ocupando la ducha que también querían usar las demás, y cuando estaba en lo mejor, entró mi hermana, lo que me sobresaltó un instante nada más, pues no era la primera vez que me sorprendía así, y yo a ella muchas más en su cama de nuestra habitación. Yo me acariciaba enjabonada con la suavidad del gel, mientras me preguntó: “¿tanto te ha gustado?”...”no sé” acerté a contestar mientras notaba que iba acercándose el momento de un intenso orgasmo....”Sara y yo tenemos muchas ganas, te importará que lo hagamos?”....”no, qué va”...mientras me corría y mis muslos se cerraban con mi mano entre ellos.
No era la primera vez que me corría en su presencia en el último año, pero en aquella ocasión Eva no apartó sus ojos de mi mientras ya comenzaba a enjabonarse. Cuando me disponía a salir, me dio un “pico” y me hizo un guiño sonriente.
Yo le devolví la sonrisa al salir por la puerta...
Cuando volví al salón, encontré a las demás charlando en voz baja, Mary y Sara se acercaban para decirse algo en voz baja soltando una risita al terminar. Era un curioso contraste con la luz ténue el ver a Sara cerca de esas dos chicas de color tan esbeltas.
Yo fui hasta la cama y me tumbé en ella, hacía que pensaba en mis asuntos pero no podía evitar intentar escuchar de qué hablaban y mirar de hurtadillas de vez en cuando mientras se escuchaba el ruido de la ducha que Eva estaba dándose.
Mary, que era la única que había quedado finalmente con su tanguita, se lo quitó dejándolo en su mochila y cogiendo de ella un bote de leche hidratante de esas que se usan para después del sol. Me resultó curioso que ellas también las utilizaran.
Mary se situó detrás de Sara, de forma que esta quedó entre ellas dos, todas sentadas sobre sus rodillas encima del colchón del sofá extendido derramando buenos chorros de crema sobre su espalda y pechos, tras lo cual ambas comenzaron a extenderla por toda la superficie de su torso y hombros.
La luz tenue resaltó de inmediato la ahora brillante piel de Sara, la modelación de sus músculos, la dureza que los pezones de sus pequeños pechos adquirieron de inmediato, y el placer que sentía al ser recorrida su piel por las cuatro manos de sus amigas, que parecían deleitarse masajeando sus nalgas y sus pechos incitadas por los suspiros y los “mmmm..qué biennn”.
Quedé absorta de forma que se me olvidó disimular que las estaba mirando, cosa de lo cual fui consciente cuando Mary dijo algo en voz baja que oyeron las otras dos e inmediatamente me miraron sonrientes.
Sara, mientras seguía siendo masajeada por ellas me dijo: “a ti te haría falta hidratarte también aunque no te hayas llegado a quemar”.
Yo tragué saliva, y no acerté a decir nada, pero Sara prosiguió “túmbate y te doy un masaje y te quito todas las contracturas, ya verás cómo duermes”.
“¿Como ése?” acerté a contestar....Mary rió un poco y dijo: “no, Sara es fisioterapeuta, esto es sólo para relajar y dar placer..”...
En ese momento entró en el salón procedente de la ducha mi hermana, diciendo con una sonrisa: “ya me toca?”....
Yo ya estaba tumbada, con Sara sobre mí de rodillas sobre mis muslos, sintiendo sus manos recorrer mi espalda incidiendo en los puntos más tensos de la misma, noté como Eva se acercaba a ella y le hacía distraerse un instante para recibir un beso algo prolongado a tenor del leve sonido de sus labios al separarse.
“Pues me voy con ellas” le dijo Eva risueña mientras era rodeada por Nancy y Mary como antes lo había sido Eva. Instantes después su cuerpo era masajeado e hidratado por la crema que extendieron sobre él sus 4 morenas y expertas manos..
Yo podía observarlas, al igual que Sara, y era evidente que Nancy y Mary se encontraban cada vez más excitadas con Eva entre ellas, de forma que poco a poco se fueron acercando a ella hasta quedar en medio, sintiendo los pechos de Mary rozar su espalda y los de Nancy los suyos propios hasta el momento en que ambas fundieron sus labios en un dulce e interminable beso...momento en el cual se fue retirando de en medio hasta sentarse junto a nosotras.
“Anda, métete en la cama”, me dijo mi hermana.
Yo accedí, intuía que Sara y Eva querrían quedarse junto a ellas y hacer el amor; y aunque tenía curiosidad por verlas, por otro lado me daba bastante corte la situación y en esos momentos hubiera preferido que hubiera otra habitación en el apartamento para dejarlas solas.
Las dos bellezas de ébano estaban una junto a la otra, desnudas, besándose de forma que se notaba que sus labios pronto recorrerían algo más que sus blancos dientes y carnosos labios...Yo fui a la cama y mi hermana cerró las cortinas sonriéndome y haciéndome un guiño. Poco después la lamparita del salón fue apagada dejando como única luz la ténue que entraba por el ventanal de la terraza abierta..
No sé cuanto tiempo pasó....pero no mucho después comencé a escuchar agitadas respiraciones, cuchicheos, ahogados gemidos...iba reconociendo de quién era la mayoría de ellos. No pude resistirme y me incorporé despacio para que las sábanas y láminas de la cama no hicieran ruido, acercándome a la abertura de la cortina de la cama que la separaba del resto del salón..y mirando a través de ella...
Mary y Nancy se masturbaban mutuamente mientras estaban fundidas en un inacabable beso, sentadas frente a frente, rodeándose las nalgas con sus piernas...se podía apreciar a Sara tumbada al lado de ellas..acariciando la espalda de Mary mientras el rostro de Eva jugaba entre sus piernas y la hacía temblar de placer...
No parecían tener prisa...y no parecían ser conscientes de que eran observadas por mi, como yo no lo era de que si cualquiera de ellas levantara la vista me verían entre la cortina entreabierta mordiéndome los labios llena de deseo, sin saber qué hacer, sin saber qué decir...
De repente, Sara giró el rostro y me vio, clavando sus entreabiertos ojos grises en los míos mientras de entre sus finos labios no podía contener unos preciosos gemidos que anunciaban que se abandonaba al éxtasis que mi hermana le regalaba con su lengua recorriendo su sexo. Sentí que estaba compartiendo ese momento tan bonito conmigo, y me sentí inundada por una ola de calor que congestionó mi rostro y me incitaba cada vez más a acariciarme y tocarme...
Por ello retrocedí hacia la cama quedando de nuevo tras la cortina...me tumbé en ella de medio lado y cerré los ojos mientras me acariciaba imaginándome entre ellas, sin importarme lo más mínimo de quien fueran las manos, los labios, las lenguas....siempre que Sara me observara y fuera yo quien le regalara mi explosión de placer...
Me corrí, fue un orgasmo muy intenso, no me reprimí ni siquiera cuando me percaté de que los murmullos y gemidos de las cuatro diosas del placer a pocos metros de mi habían cesado casi por completo...se escuchó mi respiración agitada y mi ahogado gemido en la almohada...y el saberlo me excitó todavía más, y provocó más intensidad en el placer que me estaba dando...Poco después quedé poco a poco dormida envuelta en sudor..
No sé cuanto tiempo transcurrió, pero desperté tiempo después cuando sentí una suave caricia a lo largo de mi espalda y mis nalgas. Era de quien estaba acostada a mi lado, a mi espalda, así que supuse que sería Eva, mi hermana, por lo que me di la vuelta para comprobar que era Sara.
“¿Te he despertado?, perdona” susurró; “casi no dormía” le contesté; podía sentir su aliento mezclarse con el mío en los escasos centímetros que separaban nuestros labios.
“Así que nos has estado mirando, espero que no te haya resultado desagradable”, me dijo; “Qué va, al contrario...¿y lo hacéis siempre así todas juntas o era para que no lo viera yo?” contesté, al tiempo que me ruborizaba.
Sara sonrió dulcemente “bueno, entre nosotras hay mucha confianza, y hay veces que nos desmadramos un poco y acabamos un poco revueltas...pero lo de hoy era más que nada por ti, por que eres todavía muy pequeña y además no eres lesbi”.
A esas alturas, estaba empezando a pensar que pese a que siempre me habían gustado los chicos, las sensaciones de ese día me confundían, puesto que me había excitado mucho mirando y siendo mirada, y besando a aquella chica que suponía sería Sara, que tenía delante de nuevo, esta vez sin vendas en los ojos, las dos totalmente desnudas...
“¿Te gustó el beso?”, le pregunté; “fue bonito, pero más me hubiera gustado sentirlo a mi” me contestó. En ese momento caí en que si no era ella, tampoco eran ni Nancy ni Mary, puesto que sus labios son mucho más gruesos y lo hubiera notado....¡¡me había besado con mi hermana Eva y casi me corrí del placer¡¡...
“Dios qué vergüenza” acerté a decir; “¿por qué?...nos encantó a todas, y a ella desde luego que también”, fue su respuesta.
“¿Te gusto?”...me lancé a preguntar. “Sí, muchísimo, eres preciosa, me encanta tu piel, tu culito redondo, tus pechos pequeños y redonditos, tus pezones tan sensibles, tus labios tan perfilados, tus ojos oscuros, tu pelo largo y ondulado...si he me he contenido hasta ahora es por lo jovencita que eres todavía, hasta me imagino a todas horas que hacemos el amor las tres”.
“¿Las tres?”, balbuceé; “Sí, Eva, tú y yo” fue su respuesta.
Acto seguido me dio un pico, y con una sonrisa me invitó a que nos durmiéramos, cosa que intenté hacer sin mucho éxito.
Ese viernes fue el mejor de todos, porque desde entonces nunca me separo de mi amiga Lorena Con la que mas de una vez, y desde entonces nos hemos enloquecido de placer juntas!!!!
Relato erótico enviado por Anonymous el 07 de February de 2009 a las 22:46:05 - Relato porno leído 304524 veces
Mi nombre es Antonia, pero mis amigas me llaman tan solo Ant, cuando llegué a casa de Valeria mi amiga, me encontraba llorosa, triste y bien deprimida ya que me novio, momentos antes, sin más ni más, me dijo que terminaba conmigo, y que no lo buscase más. No me dio razones, y simplemente se montó en su motora y se marchó. Dejándome toda confundida y sin saber qué hacer, fue que me di cuenta que me encontraba cerca de la casa de Valeria, y me llegué hasta su casa, buscando consuelo, pero al tocar la puerta, salió su madre la señora Estela, únicamente cubierta con una pequeña toalla de baño alrededor de su cuerpo, pero nada más al verme, sonriendo me dijo, que Valeria había salido con su padre y regresaba a la noche. Fue cuando sintiéndome más sola y abandonada, estallé en llanto, Estela al verme en esas condiciones, de inmediato me hizo entrar a su casa.
Relato erótico enviado por Narrador el 24 de October de 2009 a las 11:09:24 - Relato porno leído 127158 veces
Acariciándonos nuestras piernas hasta que ya estábamos lo suficiente calientes nos quitamos nuestros calzones y comenzamos a mamarnos nuestras vaginas y a besarnos.
Relato erótico enviado por Anonymous el 22 de July de 2009 a las 23:49:21 - Relato porno leído 110300 veces
NO SOY LESBIANA PERO TENGO UNA AMIGA HERMOSA QUE ME TENTO.
Relato erótico enviado por veronika72 el 12 de April de 2012 a las 00:00:04 - Relato porno leído 109371 veces
Si te ha gustado Descubriendo sensaciones vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Descubriendo sensaciones.
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
maneagle
(9 de January de 2012 a las 19:59) dice:
excelente pero sigue comentando toletegordo
(28 de February de 2012 a las 06:38) dice:
esta bueno aunque hay otros buenos y no tan largos katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:49) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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