En mi último año de estudio en el colegio, comencé a relacionarme con Lucy, la conocía de toda la vida, habíamos comenzado a estudiar juntos desde la primaria, pero ya en nuestro último año fue que hicimos una mejor amistad, o por lo menos eso pensaba yo.
Relato
Un fin de semana, todo el grupo quedamos en encontrarnos en el Centro Comercial, la idea era ir al cine. Al encontrarnos casi de inmediato Lucy me saltó encima, abrazándome con fuerza y pegando su cuerpo al mío, al principio lo tomé como parte de un juego de ella, pero cuando sentí sus pezones aun por debajo de su ropa y la mía, me excité. Pero casi de inmediato Lucy retiró su cuerpo, y en su rostro había una coqueta sonrisa, la que al principio no le presté mucha atención ya que su novio era uno de mis amigos, pero que casualmente no había asistido a la reunión.
Unos minutos más tardes, cuando nos encontrábamos en la fila para comprar los tiques de entrada, casualmente Lucy quedó delante de mí, los ajustados pantalones vaqueros que ella estaba usando, destacaban sus paradas nalguitas y como los tenía ceñidos a sus caderas, fácilmente le podía ver el comienzo de la raja de sus nalgas. Pero de momento entre ella y las compañeras que se encontraban al frente de la fila, comenzaron a empujarse unas a otras, hasta que la chica que estaba frente a Lucy la empujó contra mí.
El sentir sus paradas nalgas contra mi cuerpo fue algo excitante, pero cuando en lugar de retirarse de inmediato, Lucy se quedó restregándolas contra mi cuerpo de manera disimulada, casi de inmediato tuve una tremenda erección y no dudo que a pesar de la tela de nuestros pantalones, ella sintió lo duro de mi miembro. Nuevamente en su rostro apareció esa coqueta sonrisa, al tiempo que de manera fingida se disculpaba.
Las acciones de Lucy me tenían confundido, y cuando ya dentro de la sala de cine, yo tomé asiento en la última fila, y ella tomó asiento justo a mi lado, me pregunté a mi mismo que era lo que ella buscaba.
No bien había comenzado la película, cuando de momento Lucy me sorprendió dándome un tremendo beso, yo simplemente me dejé llevar y continuamos besándonos, hasta que de repente sentí sus dedos sobre la cremallera de mi pantalón, y en cosa de segundos la bajó y sus dedos extrajeron mi erecto miembro, sin que yo le hubiera insinuado nada. Sin dejar de besarnos, Lucy comenzó a masturbarme, mientras que yo únicamente me limité acariciar su coño por sobre la tela de su pantalón, ya que no tenía cremallera.
Los dedos de Lucy hicieron delicias con mi verga, hasta que ya casi finalizando la película, entre masturbarme y detenerse, sin dejar de besarnos, Lucy hizo que me viniera. Al finalizar la película quise hablar con ella, pero justo en la salida de la sala se me perdió, y no la volví a ver hasta que llegué el lunes a clase. Pero como la mayor parte del tiempo estaba acompañada de su novio, solo me limité a verla, y ella a su vez con esa picara y coqueta sonrisa, con la que me veía, mientras jugueteaba con su novio.
Pasaron par de días y me encontré a Lucy en la biblioteca, mejor dicho ella me encontró a mí, y me invitó a que entrásemos a uno de los salones de estudio. Ya dentro no nos dijimos nada solamente nos dedicamos a besarnos, pero a diferencia del día en la sala del cine, Lucy usaba el uniforme del colegio, y en lugar de pantalones falda. Por lo que yo apenas pude mientras la besaba introduje mi mano bajo su falda, hasta que mis dedos alcanzaron su coño, que para mi sorpresa no se encontraba cubierto por ninguna panti.
Por un largo rato entre besos y caricias introduje mis dedos en múltiples ocasiones dentro de su vagina, arrancándole a ella múltiples gemidos de placer. Hasta que después de un largo rato, viendo el reloj Lucy se separó de mí diciendo que debía retirarse, lo cierto es que me dejó, como dicen en mi pueblo, bien puyuo. En par de ocasiones durante esa semana nos volvimos a encontrar en el salón de estudio, siempre con el mismo resultado. Hasta que yo ya cansado de ese jueguito, le propuse que me dejase llevarla a su casa.
Al principio me dijo que no, pero justo cuando ya había arrancado mi motocicleta, y me disponía a irme para mi casa, apareció Lucy con esa tentadora sonrisa diciéndome que siempre si, la llevaría a su casa. Arranqué con ella como pasajera, pero en lugar de dirigirme en dirección a su casa, me fui en dirección fuera de la ciudad, Lucy no se molestó, sentía sus firmes pechos contra mi espalda, y ya algo retirado de la ciudad, tomé un apartado camino de tierra, hasta un lugar que acostumbro a ir cuando quiero estar solo.
Al detenerme, Lucy se bajó de mi motocicleta, y tras preguntarme quien vivía por ese lugar y yo responderle que nadie que el camino terminaba más adelante, pícaramente me vio y levantando su falda al tiempo que me mostraba su desnudo coño, me dijo. Mira cariño esto se lo estoy guardando a mi novio, así que déjate de tonterías y llévame a mi casa. Yo nada más de ver su desnudo coño me excité tremendamente, y sin decirle nada me le tiré encima. Al principio Lucy luchó como una fiera, tratando inútilmente de que yo me le quitase de encima, mientras que yo al tiempo que la sujetaba con uno de mis brazos, con el otro dirigí mi mano directamente hasta su coño, sus gritos me excitaban de sobre manera, y hasta estuve a punto de darle un golpe para obligarla a callarse. Pero no hizo falta, ya que cuando comencé a besarla al tiempo que acariciaba su coño, ella dejó de ofrecerme resistencia.
Yo pensé que finalmente podría hacerla toda mía, pero no fue así, a medida que le fui quitando su falda y su blusa, aprovechó un descuido mío, para casi del todo desnuda salir corriendo, pegando gritos. Lo que lejos de asustarme, me excitó tremendamente, tanto que en cosa de dos zancadas que di la alcancé nuevamente tirándola al suelo. Lucy rechazaba mis avances, pero aun y así separé sus piernas y sin consideración alguna la penetré al tiempo que ella continuaba gritándome que no lo hiciera. Ya con toda mi verga dentro de su caliente coño, Lucy cambió radicalmente, comenzó a moverse bajo mi cuerpo, y a pedirme que se lo siguiera metiendo una y otra vez.
Por un largo rato estuvimos teniendo sexo, hasta que fue tanto el calentó que la muy puta me provocó que finalmente me vine. Ya nos habíamos separado, y permanecimos acostados sobre el suelo uno al lado del otro, cuando al yo sentarme y verla desnuda, me provocó volver a clavármela, ella de momento también se sentó y viendo mi apagada verga, me dijo no que va ni se te ocurra que te la voy a mamar. No sé si fue la manera en que lo dijo, pero apenas la escuché decirme eso, me provocó que lo hiciera así que la agarré por su larga cabellera rubia, y colocando su cara contra mi verga la obligué a que se pusiera a mamar mi verga. Apenas sentí el calor y la humedad de su boca, mi verga se puso bien dura, tanto que cuando se la saqué de la boca y quise clavármela nuevamente, Lucy movió sus caderas haciendo que su apretado culito quedase frente a mi verga, por lo que aun mucho más excitado comencé a metérselo por su culo, a pesar de los gritos de dolor que comenzó a dar, pero que a medida que la fui penetrando cambiaron a fuertes expresiones de placer.
Una vez que nuevamente me vine, Lucy como si no hubiera pasado nada, se levantó del suelo, se sacudió la tierra, y mientras se vestía me dijo, espero que no le vayas con el cuento a mí novio. Yo me sonreí y tras arreglar mi pantalón y ella terminar de vestirse, arrancamos dejándola en su casa y yo continuando para la mía, al día siguiente cuando la vi nuevamente con mi amigo, Lucy coquetamente le dijo que yo la había llevado a su casa el día anterior, a lo que él solo se limitó a darme las gracias. Finalmente Lucy y mi amigo se casaron, pero antes de que eso sucediera en muchas ocasiones terminé por llevar a su casa a la novia de mi mejor amigo.
Los padres de una chica muy rebelde y terrible la internan en un Colegio pupilo donde va a aprender a través de diversos métodos sexuales a comportarse como toda una señorita.
Relato erótico enviado por julieta_s24 el 23 de November de 2007 a las 16:28:43 - Relato porno leído 270076 veces
Allí estabamos con mi amigo tranquilamente tomando unas cervezas cuando vimos que unas adolescentes comenzaban a "histeriquearnos". No podía creer que se tratase de una de mis alumnas del secundario y encima veciinita mía...
Relato erótico enviado por marcelo el 26 de January de 2005 a las 18:23:46 - Relato porno leído 90056 veces
Soy un adolescente de 17 años bien dotado, con buen cuerpo, ojos café oscuros, pelo negro, alto y moreno. En la preparatoria tenia una novia llamada Fernanda muy bonita y muy sexy, no era muy alta, tenia el cabello negro una cinturita bien formada, pechos no tan grandes pero bien formados y un culito perfecto.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de August de 2008 a las 11:39:13 - Relato porno leído 87064 veces
Relato erótico enviado por Anonymous el 13 de June de 2009 a las 17:09:44 - Relato porno leído 54343 veces
Si te ha gustado Desde jovencita era una calienta… vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Desde jovencita era una calienta….
narrador
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
lobocalientee
(31 de January de 2011 a las 21:28) dice:
BUEN RELATO Y ESTSA DOS NENAS RUBI Y LASENORITA MMM SI ME CONOCIERAN NO SOLO SERIAN RELATOS LAS QUE LAS HICIERAN GOZAR rubilaloquita
(29 de November de 2010 a las 22:45) dice:
hola mellamo rubi mo correo es rubi diagonal esmeralda2000@luve.com.mx envieme relatos de esto de incesto de los que tengan ami correo soy adicta al sexo y me gusta los relatos lesn enviare mis fotos ba doce anos lasenoritamisteriosa
(23 de October de 2010 a las 20:43) dice:
Me encantan estos relatos donde nosotras somos tan putas y nos cojemos a los amigos d nuestros novios , no chicos ustedes no nosotras somos las q nos cojemos a ustedes si fuera x ustedes muchas seguiriamos esperando q se desidan A Narrador espero vuelvas a enviarme algun relato a mi pagina bcitos katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:47) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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