Si no has leido como comienza esta historia, ve a Lugares Publicos y lee mi historia anterior, que ocurre en un bus.
En esta historia sigo con aquella, y lo ocurrido cuando llegamos a su casa y subimos. Luego vendra otra continuacion.
Relato
Habia quedado alli donde subimos la escalera, en la semipenumbra de su casa. Todas las llaves de luz eran iguales asi que fue poniendo penumbra tras penumbra, dandole un clima por demás sugerente. Era adecuada para una persona sola. Tenia un dormitorio, living y una amplia cocina, que carecia en absoluto de interes en ese momento. Quizas para estimularnos un poco el morbo, nos fuimos al living donde tenia un amplio sofa, enorme y ancho, que bien podia servir de cama. Por la puerta de su dormitorio vi una cama tambien muy grande, abierta como para esperar a su dueño y por que no, tambien a mi.
Me ofrecio algo de tomar y acepte algo ligero. No queria distraer mi mente de la tremenda excitacion que tenia. Me dijo - Esto es todo- y echandome los brazos al cuello, volvio a besarme en la boca, haciendo correr sus labios por mi cara y mi cuello, jugando con su lengua en mi oreja. Se separo por un instante y me pregunto si era gay. Le dije que no, que era bisexual y que me producia tanto placer estar con el en ese momento como con una mujer al dia siguiente. Me dijo que a el le pasaba lo mismo, pero que cada vez se sentia mas atraido por los hombres. La ultima pregunta, quizas obvia, fue que rol me gustaba jugar, si activo o pasivo. Y antes que pudiera contestarle, me dijo que el era ambivalente, que le gustaba tanto dar como recibir. Y para no dejarme dudas, volvio a besarme, bajó la cremallera de mi pantalon, y metiendo su mano comenzo a acariciarme el pene. Luego saco el suyo y tomando los dos entre sus manos, comenzo un suave balanceo donde nuestras vergas se acariciaban mutuamente. Yo tome sus nalgas, firmes y duras, y las acaricié. Pronto nuestro pulso se aceleró y ninguno quiso que las cosas quedaran tan poco intensas asi que sin soltarme el pene me llevo hasta el sillon donde me recosto.
Me ayudo a sacarme la camiseta y con especial placer, diciendome cuanto habia disfrutado en el bus cuando se dio cuenta que no llevaba ropa interior, me quito el pantalón. Yo ya estaba listo para cualquier cosa que viniera. Solo queria sentir esa verga dentro de mi, y si el queria, yo podia darle la mia en su boca y tambien en su ano. Fue hasta un mueble proximo y trajo un pote de vaselina. Me dijo -Esperame un momento- y se fue hacia el baño. Escuche el agua corriendo varias veces e imagine que tenia mis mismos cuidados. Eso me excito aun mas. A los pocos minutos salió y se quito de un solo movimiento la camiseta que llevaba y con lentitud deliberada, se saco las zapatillas, las medias y el pantalon. Quedo unos instantes con el slip, blanco, que marcaba nitidamente su maravillosa y joven verga. Yo gemi de placer y el entonces se lo quito, dejando ahora sí, bien al descubierto, una hermosa y gruesa verga, bastante larga pero no tanto como para no poder tragármela hasta la raiz. Llevaba el vello del pubis corto y casi no tenia pelo en el cuerpo. Ideal. Sus huevos colgaban hermosamente, invitando a tomarlos en mis manos y acariciarlos. No dijimos una sola palabra. No sabiamos nuestros nombres, mejor aun. Se acosto a mi lado montandome un poco con su pierna, haciendo que su pene se apoyara en mi bajo vientre. Su boca quedaba a la altura de la mia, para besarnos sin dificultades, y con suaves caricias comenzamos el juego amoroso, el que iba a llevarnos al extasis final.
Su espalda era suave, su piel joven tersa, perfumada. Se sentia el perfume de un desodorante bien de hombre. Eso me excitaba. Se la acaricie recorriendo desde sus hombros hasta sus nalgas, jugando con mis dedos en el inicio de su hendidura. el arqueaba la espalda cada vez que yo llegaba ahi y yo le hundia la lengua en su boca a la vez que me estiraba para acariciar su hoyito. El gemia de placer y me devolvia sus atenciones metiendo sus manos entre mis muslos. Me pidio que levantara mi pierna libre y la apoyara en el respaldo. Entendiendo a donde queria ir, cumpli con gusto el pedido y senti como su mano llegaba bien detrás de mi y sus dedos acariciaban mi pene, mis huevos y bajaban hasta encontrar la suave piel entre ellos y el ano. Se detenia y luego seguia de largo por mi rajita. Eso me volvia loco. Yo queria sentir sus dedos, como en el bus, buscandome el culo, empujando para abrir la puertita, rodeandolo para hacerle pedir por favor que entren de a uno, de a dos o de a cien pero que entren. Creo que el sintio mi urgencia y yo senti tambien la de él. No sabiamos quien iba a entregarsele al otro primero. Para poder seguir sin interrumpirnos le pedi que me untara un poquito el agujerito con vaselina.
Ahi quedo claro quien iba a tener su racion de verga primero. Queria ser yo. Estiro su brazo hasta el pote que habia dejado cerca y lo ayude a destaparlo. Hundio su dedo indice, sacando una buena cantidad y mientras me besaba apasionadamente, metiendome su lengua hasta lo imposible, a lo que yo ayudaba abriendo mi boca para que entraran sus labios y todo lo que quisiera, comenzo a untarme la rajita y sus alrededores apoyando luego el dedo en mi ano que ya estaba enloqueciendo de deseo. Empuje mi cola hacia el y su dedo penetro apenas porque lo habia dejado flojo, pero con un gemido gutural, que resono en mi garganta porque tenia su boca en la mia, me fue hundiendo el dedo en el interior de mi ano, sin que este opusiera la mas minima resistencia. La vaselina se ablandaba con el calor de mi interior y hacia que su dedo resbalara maravillosamente hasta que senti que llegaba hasta su mano. Lo giro lentamente mientras el resto de sus dedos rozaban los alrededores de mi colita. Senti que dentro de mi intestino se movia su dedo, explorandolo, y como estaba absolutamente limpio, no me daba verguenza empujar y hacerlo gozar con esa primera penetracion. Separe mas mi pierna, indicándole que si queria trabajar con mas herramientas, no me incomodaba para nada. Aun asi, siguio con su boca succionando la mia, su lengua enroscandose en la mia y su saliva mezclada con la mia. Me gustaba, Tenia un sabor dulce y suave en la boca. Pronto tendriamos el sabor incomparable de nuestro sexo en ellas. todavia no le habia insunuado nada de su colita pero al verla suave, sin vello, me tento hacerle las mismas atenciones pero preferi no distraerlo de su buen trabajo. Asi que lo deje irse mas hacia abajo, para que pudiera accionar sus manos comodamente, y de pasada me dio un calido y prolongado beso en la cabecita de mi pene que inmediatamente le respondio regalandole unas gotas de nectar. Cuando llego a acomodarse bien, me aparto ambos muslos y me dejo con mi ojetito expuesto en plenitud.
La vaselina lo hacia brillar y el quiso besarlo. Puso sus labios sobre el y succiono suavemente. Yo le respondi cerrándolo y abriendolo para que sus labios sintieran su respuesta. Hizo un suave toque con su lengua, penetrando apenas y sonriendo, comenzo a preparar otro dedo con vaselina. Yo cerre mis ojos y me deje estar. Queria disfrutar sin pensar en absolutamente nada. Senti cuando volvio a penetrarme con su indice y luego comenzo a hacer entrar al medio. Sacaba uno y ponia el otro hasta que en un momento, puso los dos y suavemente empujo hasta que pasaron el esfinter. Luego los enterró tan profundamente como la primera vez y yo senti ya los nudillos de su mano haciendo fuerza. Como conozco bien la elasticidad de mi ojetito, no me preocupé. Habia evaluado el tamaño de su mano y con algun esfuerzo, delicadamente, y con mucho lubricante, esperaba que lograra hacerme un buen fisting, sentir su mano dentro de mi, y su muñeca obturando mi culo ardiente.
Volvi a concentrarme y el siguio. Comenzo a trabajar con un tercer dedo, el anular, y mi ojetito respondia maravillosamente. Cuando sacaba sus dedos, volvia a cerrarse bien y yo le hacia tirar besitos, frunciendolo, para calentarlo mas. El cuarto dedo fue el meñique y ya tenia los cuatro dedos dentro de mi. Giraba su mano y en un solo momento paro y me pregunto con gran suavidad si me dolia. Le dije que no y que si iba despacio, me iba a tener todo, completo, para su mano. Creo que eso lo excito al limite. Ya los nudillos habian pasado por mi esfinter y yo los sentia abriendome por dentro, con una deliciosa mezcla de excitacion, placer, deseo, y cierta imprudencia para pedir más, más, más. Por suerte el no se dejo llevar por el arrebato mio y cuando sintio que podia ahuecar su mano para hacerle lugar al pulgar, saco todo, miro si habia alguna lastimadura, hundio sus dedos en vaselina y comenzo el asalto final. Sus cuatro dedos y la mano ahuecada entraron sin inconvenientes y apoyando el pulgar en la palma, por suerte no era una mano robusta, empezó a empujar. Senti como se esforzaba mi esfinter para cederle paso a tanta aglomeracion de dedos, pero yo tenia experiencia con esas muñequitas rusas, que van una dentro de la otra, y sabia como se iba dilatando de a poco a medida que le exigia mas, hasta lograr enterrarme la muñeca entera, que me parecio un poco más grande que el contorno de su mano. Con mis manos abri mis nalgas y como si hubiera sido el Abrete Sesamo, su mano paso por mi esfinter que inmediatamente se cerro sobre su muñeca. Su mirada era un poco de asombro. Nunca habia hecho eso, ni aun en una vagina, que es mas elástica aun. Cerre un poco mis piernas y despacio fui girando mi cuerpo para estirarlas, para apretar con mis nalgas ese brazo enterrado dentro de mi. El solamente movia con delicadeza sus dedos dentro de mi cuerpo, haciendome gemir de placer, murmurar incoherentemente pidiendo más, palpando la suavidad del interior de mis intestinos. Era como sentir una verga enorme y viva, con movimiento propio.
El me acomodo un poco y trato de besarme mi verga. Volvi a ponerme boca arriba, gozando de cada movimiento tanto dentro de mi como el que ocurria en mi hoyito y sus alrededores.Mi pene quedo asi a su disposicion, no demasiado duro por el esfuerzo que estaba haciendo por atras. Lo metio todo dentro de su boca y con la lengua comenzo un trabajo de caricias mientras los labios succionaban. Cuando mejoro la ereccion, lo sostuvo con su mano y comenzo a masturbarme, desde adentro con su mano hundida en mi y desde afuera con su boca, subiendo y bajando a lo largo del tronco hasta hacerlo desaparecer en su boca. Lo lamio, lo beso, lo mordisqueo con delicadeza hasta que sintio que yo ya no podia mas con los impulsos que me llevaban al orgasmo y entonces se lo enterro bien profundo, hasta que mi vello pubico rodeo sus labios y con un corto movimiento de su mano en el ano me hizo explotar en un tremendo orgasmo que el sintio desde adentro de mi, cuando todas mis glandulas se unieron para expulsar ese chorro de leche caliente que el recibio con gusto en su boca.
Creo que adivino mi deseo porque no vi que la tragara. Mientras iba sacandome despacio la mano de mi ano, a lo que yo ayudaba haciendo fuerza y separando mis nalgas con mis manos y las piernas bien abiertas y en alto, el jugaba con mi semen en su boca. Cuando la saco totalmente y la vio limpia y sintio el tipico aroma del sexo en ella, comprendio mi mirada anterior y llevando sus dedos empapados en mis jugos anales a mi boca, volvio a poner sus labios sobre los mios y me paso mi propia leche, que se mezclo con su saliva y los jugos de su mano para elaborar un nectar extasiante que los dos fuimos disfrutando hasta que su mano y su boca, al igual que la mia, quedaron listas para la proxima ronda de placer.
Ambos sentiamos habernos entregado sin reserrvas y estabamos sumamente a gusto, asi que nos recostamos juntos y nos fundimos en un abrazo calido, intimo. aun restaba satisfacerlo a el, y yo sabia que para eso iba a ofrecerle mi colita, que el ya habia conocido de otro modo y que yo intuia que el deseaba intensamente, pero por ahora solo nos quedamos quietos, con la mente en blanco.
Lo que siguio, tambien es otra historia apasionante.
Gretel entretenida mirando una película de dibujitos animados porno, aceptó que le hiciera el culito, al principio costó bastante, pero al final pude meterle mi badajo hasta los huevos. Fue el comienzo de una maravillosa relación, que hoy, ocho meses después está en todo su esplendor.
Relato erótico enviado por crayzzygary1 el 19 de September de 2018 a las 00:00:01 - Relato porno leído 263105 veces
Las cosas no siempre salen como uno las planifica, fue culeda de manera salvaje por nuestro joven invitado quien le dio con todo por donde ella no lo esperaba,
Relato erótico enviado por Anonymous el 10 de August de 2007 a las 09:27:54 - Relato porno leído 227814 veces
Uno de los momentos mas deliciosos de mi vida y tambien el mas pecaminoso porque sin importar que estoy casada le fui infiel a mi esposo con un albañil. Espero disfruten esta historia tal y como yo disfrute como me hizo el amor, espero sus opiniones.
Relato erótico enviado por Anonymous el 19 de December de 2011 a las 00:16:04 - Relato porno leído 217788 veces
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juliuscaesar06
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:08) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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