Ya conté en El destape de mi esposa (CON FOTOS) aquella idea que tuve para sacarla de la rutina y vaya que si salió y no me arrepiento para nada, antes era una ama de casa, después de eso una mujer y qué mujer!
Relato
Ya conté en El destape de mi esposa (CON FOTOS) aquella idea que tuve para sacarla de la rutina y vaya que si salió y no me arrepiento para nada, alguno dirá: Pero te hizo cornudo, yo no lo veo así, antes de eso tenía una ama de casa, después de eso tuve una mujer y qué mujer! lo que antaño era causa de homicidio de la pobre mujer, hoy es la fantasía de muchos hombres, ella siempre fue bellízima y con un cuerpo infernal, pero no lo lucía, con el tiempo caímos en la rutina y eso es fatal, por eso pensé en hacer algo, recorrí cientos de páginas que hablaban sobre el tema y había opiniones de todo tipo, ninguna encajaba con ella, nada servía pero eso sirvió, yo creo que a toda mujer le gusta verse bien, sentirse deseada, literalmente que se la quieran coger hasta los pendejos pero si están criadas a la antigua como en su caso es casi imposible, se vestía casi como una vieja, no quería llamar la atención, aunque el culo y las tetas no tenía como ocultarlos y más de uno en el barrio la miraba con cariño igual.
Empezó a usar polleras cada vez un poco más cortas y ajustadas, después ya eran de streech que se las podía subir o bajar según la ocasión, nada exagerado ni provocativo, siempre bien ubicada, sabía perfectamente hasta donde, si alguna blusa le marcaba demasiado las tetas se ponía otra antes de salir, a cruzar las piernas al sentarse, maquillarse, tacos, un cambio total, algunas cosas que fui notando, a un par de cuadras vive su amiga, iba todas las tardes y sigue yendo, vive con el marido y varios hermanos del marido que como trabajan juntos estaban todos los días, hoy la mayoría se casaron y se fueron, la verdad muy buena gente todos pero... hombres al fin, le tenían ganas, bromeaban con ella subido de tono a veces pero que yo sepa nunca pasó nada con ninguno, pero le empezaron a tener ganas todos, una vez que pasé a buscarla entré, estaba hablando con el marido en el pasillo, ella salió de la cocina, fue hasta la puerta de calle, puso las manos en el marco de la puerta y se inclinó hacia adelante como para mirar hacia afuera, el vestido se le subió hasta centímetros de la cola, el marido me miró como diciendo: mirá tu mujer! ella se volvió, se sonrió con una sonrisa maliciosa como diciendo: lo hice a propósito para calentarlos y ya lo creo que nos calentó, estaba fuertísima, hasta otro vecino que le empezó a tener muchas pero muchas ganas me dijo una vez: vos la dejás ir a tu mujer ahí? mirá que esos se la van a coger! yo le dije y bueno, es grande, si ella quiere... sabía que eso le iba a hacer la cabeza, una vez mi cuñada que le tenía mucha envidia, cuando discutían cosas de hermanas le reclamaba que le quería sacar el novio (en realidad el novio le tenía ganas a ella) me dijo: no sé si contarte, pero te lo tengo que decir, la vi a mi hermana en el parque (uno donde iban todas las parejas en los autos) ella no me vio, la vi en el auto con (nombre del vecino) no estaba haciendo nada, pero estaba sentada en el auto con una minifalda cortísima cruzada de piernas, ese le tiene ganas, yo te digo nomás... nunca le dije nada, esperé a ver si me decía algo y me contó que (nombre del vecino) cada vez que la veía se ofrecía a llevarla, sabía que le tenía ganas y una vez aceptó para ver qué hacia y obviamente se la quiso levantar, ella elegantemente no aceptó, debió ser esa vez, lo hizo por vanidad, hasta más de un pendejo en el barrio se la quiso levantar.
Son todos detalles que me convencieron de que había cambiado totalmente y para bien, nunca estuvo en boca de nadie en el barrio así que no exageraba, pero se sentía deseada, el cambio lo noté también en la cama, casi nunca tenía ganas, desde entonces hasta lencería empezó a usar, empezó a hacerme sexo oral cosa que nunca me atreví siquiera a pedirle, se hubiera horrorizado y ni hablar del anal que empezó a pedirme ella que se lo haga, es cierto, sé de dos por lo menos que se la cogieron, uno es el pendejo que venia a enseñarle a usar la pc, que le sacó las fotos y se las enviaba por mail, se la comió de lo lindo por un tiempo, nunca hubiera que ese nabo se comería a mi mujer, pero no había involucramiento, era solo sexo, esperé a ver qué pasaba y hasta donde se, nunca más, es como que se dio el gusto de comerse a un pendejo y pasó, nunca buscó nada, pero cuando se le dio la oportunidad la aprovechó, el haber estado con otro hombre la cambió totalmente, claro que en principio no me gustó para nada y ni hablar cuando le leí el meil donde le contaba a una amiga que se la había cogido un empleado mío, pero tengo que reconocer que cumplió las dos fantasías de toda mujer, comerse a un pendejo y que se la recoja un negro, ahí quedó y nunca más y aunque con el tiempo volvió a la rutina (culpa mía seguramente) pude disfrutarla como se debe, como siempre hubiera soñado, se que muchos dirán: pero te hizo cornudo, yo no lo veo así, yo creo que el cornudo es aquel que la mujer se da el gusto con otros y él ni se entera, o se involucra con otros y lo hace a un lado a él, yo disfruté que se haya sentido mujer, deseada y por qué no cogida, hoy pasó el tiempo, estamos más grandes, pero esas noches de tenerla en lencería en la cama viendo porno mientras me hacía oral, le hacía esa cola que todos soñaban con hacerle no me lo quita nadie, si volviera el tiempo atrás lo hubiera hecho mucho antes, no hubiera tenido tanto miedo que esté tan buena y que los demás le tengan ganas.
Es la historia de como mi suegro poco a poco me fue seduciendo y como termine en brazos de el hasta que me enamore y tuve que terminar con el y de como despues de 4 años nos volvimos a encontrar ayudandome en una situación.
Relato erótico enviado por Anonymous el 31 de August de 2010 a las 00:12:22 - Relato porno leído 123132 veces
Quinto relato de la saga, continuación del relato “Follando con dos compañeras de trabajo”. Estoy de nuevo aquí para seguir relatando las peripecias sexuales que tuvieron lugar después de la gran follada en el despacho de Debla. La siguiente historia se desarrolla en una pequeña habitación de un local de intercambios de parejas.
Relato erótico enviado por ELMORROCHO el 06 de July de 2009 a las 14:00:24 - Relato porno leído 47221 veces