Mi familia es muy numerosa, como la de mi mujer. Ambos tenemos hermanos. Yo un hermano y mi mujer dos hermanas.
Relato
Mi mujer,mi sobrina, Ramiro y yo
Lo que voy a relatar es algo que me sucedió hace ya 20 años.
Mi familia es muy numerosa, como la de mi mujer. Ambos tenemos hermanos. Yo un hermano y mi mujer dos hermanas.
Natalia, una de ellas se casó a los 20 años y fueron a vivir a Rio Gallegos. Con el tiempo tuvieron dos hijas: Anabella y Luján. Nos veíamos muy poco por la distancia, una o dos veces por año.
Cuando Anabella cumplió los diecisiete hicieron una fiesta en su ciudad y como algunos de nosotros no pudimos ir, ella vino a pasar a casa una semana y así ver a toda la parentela.
Cuando mi mujer me anticipo su llegada, convinimos en tomarnos de vacaciones esa semana para llevarla a pasear y a visitar a sus tíos y primos. Resulta que a último momento la jefa de mi mujer se accidentó y le cancelo la licencia.
De manera que yo debía ocuparme de Anabella en esa semana, es decir, los paseos serían conmigo hasta las 19 horas, que era la hora en que llegaba mi mujer.
Nuestro departamento tiene dos dormitorios y asignamos para Anabella el de las visitas.
Fuimos al aeropuerto a recibirla. Nuestro asombro fue magistral al verla. Una mujer de estatura normal, un largo cabello rubio, piernas estilizadas y un par de tetas descomunales. Tanto fue así que mi mujer me miro de reojo como diciendo:
“Mirá que es mi sobrina degenerado”.
Supongo que al verla me la comí con la mirada.
Ella abrazó a su tía besándola en la mejilla, lo mismo que a mi. Sentí en el abrazo las formas de sus tetas y realmente me perturbó.
Fuimos a recoger el auto, pagué en la cabina el importe de estacionamiento mientras ellas se adelantaron hasta el coche. Mientras me acercaba las veía caminando delante de mí y observaba que ambas tenían físicos parecidos.
Llegamos a casa, le ayudé a bajar la mochila y la llevamos a su cuarto. Como estaba cansada decidimos dejarla sola y nos fuimos a tomar unos mates
a la cocina.
Ana, mi mujer dice:
-Viste que hembra es mi sobrina?
-Sí, me di cuenta también. Además, tiene un parecido asombroso con vos. Respondí
-No parabas de mirarle las tetas, O me equivoco?. Dijo.
-Para nada, es que solo tiene 18 años y parecen las de una hembra bastante manoseada, como vos, le dije y la abracé desde atrás acariciándole sus tetas.
-Salí, sos un calentón y un pajero. Me parece que no la dejo sola con vos. Capaz que te la querés coger, hijo de puta.
-Mirá vos sabés que entre un hombre y una mujer siempre se coge. Si ella lo quiere yo estoy dispuesto, no me voy a perder esta hermosura.
Ana estaba furiosa y colorada de rabia. Me miró enfurecida y dijo:
-Si vos la tocas yo te mato. Es una nena y tiene mucho que aprender todavía. Si querés coger, cógeme a mi y ahora.
Me abrazó y refregándome sus tetas en mi pecho me apretó hasta sentir mi palo en su pierna. Se agachó me sacó la pija y comenzó a chuparla. La levanté y la llevé hasta nuestro cuarto donde no echamos un polvazo impresionante.
Después de descansar nos cambiamos y salimos los tres hasta el shopping para que Anabella lo conociera, ya que era la primera vez en venir a Buenos Aires. Se paraba en cada vidriera de ropa femenina y con Ana cambiaban ideas.
En una de esa se detienen en una de ropa interior. Yo les aviso que iba a tomar un café para que ellas al terminar se reunieran conmigo.
Pasó más de una hora hasta que aparecieron ambas con varias bolsas de compras.
Al otro día salieron solas y volvieron casi de noche con otra cantidad de bolsas de regalos.
A la noche después de cenar Anabella nos propone que veamos lo que se compraron y que yo opine al respecto.
Me siento en el living, ellas en el cuarto se cambian y salen juntas como en un desfile de modas. La primera pasada ambas lucen una camisola transparente, que delata tanto los pechos desnudos como sus entrepiernas. Parecían dos putas ofreciendo sus servicios. Bailaban, se abrazaban y me rodeaban con sus brazos.
Estaba al palo, me las imaginaba a las dos conmigo en la cama y se me hacía agua la boca.
En la segunda pasada, vistieron Ana un corpiño floreado y una trusa haciendo juego y la nena un mini corpiño transparente mostrando su enorme pezón y una trusa similar.No podía ocultar mi pija, me crucé de piernas para disimular.
Entraron nuevamente al cuarto, a los diez minutos me llaman y al entrar las
encuentro a ambas desnudas en la cama abrazadas como dos expertas lesbianas en celo. La boca de la nena prendida a un pezón de mi mujer y su mano derecha acariciando su vagina.
-Mira si sos macho tenés dos hembras calientes a tu disposición. Te animás?
Dijo mi mujer con voz de perra en celo, como cuando estamos cogiendo y le meto la punta de mi pija y rápidamente se la saco para que me la pida por favor. No esperó mi respuesta y comenzó a masturbar a la nena mientras sus lenguas se sobaban.
Por favor esperen que traigo unos forros y me uno a Uds. Les dije.
-No hace falta tío yo tengo en mi mochila. Siempre los llevo. Tengo con gusto a frutas. Me gusta mucho chupar pijas y hacerlas acabar en mi boca. Lo que no trague nunca fue semen. Dijo la nena mientras gozaba de la paja que la tía le hacía.
Las dejo que ambas acaben y me desnudo. Mi pija estaba por reventar . Era el primer trio con Ana y eso me desconcertaba. Ana me la agarra y ya al tocarla le acabo con una lechada impresionante. Ella aprovecha y se la bebe y lame con su lengua limpiando toda mi pija.
-Vení a probar Anabella es riquísima. Le dice.
La nena acerca su boca y entre las dos me la lamen. Pero no se me baja, al contrario está mas rigida que nunca.
La mocosa me besa en la boca y Ana se la ensarta comenzando a moverse. Los pechos de la nena me llaman y los mamo con fiereza. Sus pezones endurecidos por la calentura juegan en mi boca.
-Tío tratalas bien que nos tienen que durar para muchos trios mas. Y por favor cógeme a mi también quiero sentirla toda dentro mío y que la saques y me acabes en la boca.
Así fue y ante la mirada de Ana que se masturbaba le vacié mi segunda lechada en su boca.
Luego los tres abrazados conmigo en el medio nos dormimos una buena siesta.
Al despertar la nena seguía aferrada a mi caída pija mientras Ana le chupaba su hermosa conchita depilada. Me senté en la cama y aprovechando lo entretenida que estaba mi mujer comencé a chupar los pezones de la nena que nuevamente se endurecieron. Se despertó sedienta por la calentura de la chupada de concha y mis succiones de sus pechos.
Pidió que la penetrara y lo hice, mientras Ana se masturbaba gritando su gozo.
La llené de leche y luego entre ambas lamieron mi pija y tragaron contentas mi jugo.
-Tíos que manera de coger, me encanta. Dijo la nena.
-Yo estoy tan caliente con vos como siempre lo estuve con tu madre. Nos comimos los conejitos tantas veces de chicas con ella, que pensamos que nunca cogeríamos con un hombre. Pero ya ves, podemos hacer ambas cosas. Replicó Ana.
-Quien de ustedes quiere bañarse conmigo?. Pregunto
-Yo, gritó la nena. Quién me tomó de la mano y me arrastró hasta el baño.
Una vez ahí se sentó en el inodoro con sus piernas abiertas y me dijo. Me la chupas un poco por favor que quiero acabar. Me arrodillé y comencé a comérmela mientras ella gemía. Llamó a la tía quien al entrar entregó su entrepierna a los labios de la nena. Ambas acabaron entre gritos, risas y lágrimas.
-Nunca gocé tanto en mi vida. Dijo Ana.
-Nunca quisiste un trío tampoco. Le dije yo.
-Es verdad fui una boluda, cuantas pajas me hice pensando en tres en la cama. Nunca me atreví a hablarlo. Pero ahora ya somos tres.
-Podríamos ser cuatro su ustedes quieren, mi novio está también en Buenos Aires
y solemos hacer tríos y algo más. En realidad los dos somos bisexuales y la pasamos bomba. Qué les parece?
-Yo estoy de acuerdo. Dijo Ana.
-Yo también. Dije. Podes llamarlo para que mañana nos visite y vemos.
Así fue, al otro día a media mañana sonó el timbre. Estábamos todos en la cama desnudos descansando de la orgía de la noche. Me puse una bata y atendí . Era Ramiro, el novio, un joven rubio no muy alto pero con un cuerpo trabajado. Le dije que ellas estaban durmiendo y nos fuimos a la cocina a tomar unos mates.
Charlamos de bueyes perdidos un buen rato, hasta que se levantó la nena. Apareció desnuda en la cocina abrazándose y besándose con el novio, como si nada.
-Ramiro, este es mi tío con el que ya hicimos un trío perfecto ayer. Ana, mi tía todavía duerme. Querés verla?
-Sabés que hace un tiempo que no te veo y te eché mucho de menos, mas a la noche. Así que si vamos a verla nos quedamos en la cama. Estoy muy caliente
necesito coger ya. Dijo Ramiro.
-Mientras se la presentás voy al baño. Les dije.
Al entrar al dormitorio ya la nena estaba prendida a la pija de Ramiro, mientras Ana los observaba.
-Que linda pija tiene Ramiro. Nena me la vas a prestar luego. Dijo Ana.
-Si tía pero antes me voy a tragar toda su leche, que espero sea tan rica como la del tío. JaJaJa!!!!
Ramiro se revolvía en la cama con su pija a mil. La nena de espaldas a mi ofrecía su
culo hermoso. La miro a Ana como para pedir su aprobación.
-Dale nomás por el orto que yo me le como el conejo.
Así luego de acabar y ya los cuatro en bolas en la cocina hablamos de las próximas orgías y quedamos en continuar por la tarde. Ramiro me invitó a comprobar mi bisexualidad. A lo que no hice reparo, solo si mi culo lo soportaba.
-Mirá, al principio te duele un poco, pero vas a gozar de lo lindo. La primera vez me lo rompió la nena fue con su consolador y te aseguro que con delicadeza
no te va a doler nada.
A la tarde, nos preparamos los cuatro en el living. El sofá hizo las veces de cama grande. Ramiro comenzó franeleando a Ana y con su pija en la boca de la nena, que comenzaba a abultarse y endurecerse. Ana me cubrió el culo con crema y le puso un forro a Ramiro. Quién se colocó detrás de mí con su verga entre mis nalgas. Ana me separó las nalgas y con sus dedos comenzó a penetrarlos, como lo hacíamos entre nosotros. Cuando estaba dilatado tomó la Pija de Ramiro y me la apoyó en el hoyo . Comencé a sentirla, tomé fuerza y comencé a sentarme sobre ella de a poco. Adentro, afuera. Adentro, afuera. Comencé a sentir la necesidad de tenerla toda adentro y lo dije. Ana se metió mi pija en su boca y Ramiro comenzó a penetrarme. Adentro, afuera. La quiero más adentro, dije. Y fue entrando de a poco hasta que sus huevos rozaban mi culo.
-Qué placer, quiero que me lo rompas todo. Por favor Ramiro cógeme. Ana quiero acabar en tu boca y vos nena veni a besarme que estoy recaliente. Si Soy bisexual. Como me gusta la pija adentro. Dame más. Sacala y ponela por favor.
Ramiro era un maestro y me estaba rompiendo el culo con mucho placer para mí.
Cuando acabó sentí el chorro de su leche que corría dentro y fuera de mi culo. La sacó y la nena enseguida se la llevo a su boca tragando la leche que chorreaba todavía de la pija de Ramiro.
-Y tío que tal?. Te gustó?. Dijo la nena.
-Me encantó y creo que también me voy a coger a Ramiro.
-Dale tío que yo también necesito que mi culo goce. Dijo Ramiro.
-Tío yo te la chupo para ponerla dura para Ramiro. Y la nena lo consiguió rápidamente, me puso un forro. Ramiro ya se puso en cuatro patas esperando la clavada. Con él fue más fácil. Ya su culo estaba acostumbrado y lo penetré de una.
Comenzó a gemir, mientras mi Ana se tragaba su pija. Adentro, afuera.
-Vamos tío. Que rápido aprendiste. Como chupa la pija Ana es una maravilla.
Vamos que estoy por acabar. Ana trágate mi leche por favor no me la sueltes.
Dijo Ramiro.
Mientras tanto la nena se entretenía sobando el conejito de Ana. Que gozaba como loca. Gritábamos los cuatro, reíamos.
-Que puta que sos Ana, le decía la nena.
-Y a mucha honra, siempre quise tener una orgía. Pero ahora la tendremos seguido.
Luego de acabar los cuatro, Ramiro se arrodilla a mis pies. Toma mi pija con su boca y me dice: Ahora vas a saber lo que es una buena mamada de hombre. Y comienza a besar mi pija. Ana me mira y asiente, como diciendo que después me toca a mí. Comienza a endurecerse. Ramiro se la traga y la saca. Se la traga y la Saca. Yo estoy loco de calentura.
-Ana chúpame los huevos por favor, le pido.
Y ambas se pelean por mis huevos y una con cada uno empiezan a hacerme gozar como nunca. Cuando estoy por acabar le grito a Ramiro y él la saca de su boca ofreciéndola a ellas que sin problemas se toman mi jugo.
Descansamos hasta el otro día, y me tocó a mi chuparle la pija a Ramiro. Que pija hermosa, no muy grande pero sí gruesa y dura. Yo en cambio lo dejé que acabe en mi boca compartiendo con ellas en jugo de Ramiro que debo decir era muy rico.
Desde ese momento, dormíamos de a dos. Ana con Ramiro y yo con la nena.
La nena con Ana y yo con Ramiro. Si soy bisexual, y debo decir que con una pija dentro mío me siento más hombre y comprendo más a las mujeres que se mueren por coger y tomar los jugos del amor.
Con la nena éramos dos enamorados, como mi mujer con Ramiro, pero sólo en casa. Fuera de ella cada uno con su pareja.
Ibamos a cenar y programábamos la cogida de la noche. Probamos todo tipo de consoladores y vibradores. Cualquier chiche nuevo que salía por internet lo comprábamos y usábamos los cuatro. Cada uno tenía una preferencia.
La nena era fanática de la doble penetración, yo por el culo y el vibrador por delante.
Ana gozaba con la doble penetración, yo por delante y Ramiro por detrás.
Ramiro moría por mi pija en su culo y Ana chupando su pija.
Y yo el mas puto de todos quería la pija de Ramiro en mi culo, la nena chupando mi
Pija y Ana mis huevos..
Que tiempos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Ahora que pasaron como veinte años. Con Ana frecuentamos varias parejas muy amigas y hacemos intercambio. Yo estoy feliz de haber encontrado en ese momento el verdadero sentido del sexo. Que no debe ser solo HM y que todo es válido. En esos encuentros hasta llegamos a hacer orgías entre los hombres solos
Y ellas por supuesto también. Siempre creí y ahora lo puedo asegurar que el verdadero sexo es sin límites de género ni de cantidad de participantes.
Es impresionante ver a Ana como goza cogiendo con ellos o ellas. Y eso me satisface y me recontracalienta. Supongo que a ella le pasa lo mismo.
Mi sobrina, la nena, ahora tiene 45 años, vive en el sur con su marido , Ramiro.
Y dos o tres veces por año nos juntamos a recordar y a repetir lo vivido. Ahora con menos energía pero con mucha voluntad de gozar. Que para eso es la vida. Para disfrutar y coger,coger,coger….. con quien sea, donde sea y cuando sea.
FIN
A partir de ese momento ya no pude ver a mi sobrino como tal, sino ya lo veía como un hombre que deseaba cogerme sin control, a cada oportunidad que mi sobrino tenia lo aprovechaba para ver mi cuerpo, esto era cuando me cambiaba, bañaba, entre muchos otros momentos que tenia para verme y lo más lascivo era que yo no hacía nada para evitar que me viera, al contrario cada vez que me bañaba dejaba la puerta abierta para que me viera y así en la ducha con la certeza que me estaba viendo yo hacía movimientos sensuales e incluso con el pretexto de lavarme mi zona intima yo me la tocaba con tanta sensualidad que sin duda sabia que él tenía su pene bien erecto desde donde estaba viéndome.
Relato erótico enviado por putita golosa el 27 de July de 2010 a las 23:14:27 - Relato porno leído 309926 veces
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Por eso dedica 30 segundos a valorar disfrutando los cuatro.
fima10
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:13) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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