Doña Clara y su hija Clarita.

Voy un día a dejar mercadería donde doña Clara y esta está retando a su hija una chica de 14 años,, no me meto en sus disputas, pero si me mete doña Clara diciéndome… que te parece esta loca parece una golfa detrás de los chiquillos, lo único que desea es que se la penetren estos niños, está loca por probar un pene entre sus piernas…, que hago me dice ayúdame… le contesto solo podría ayudarla accediendo a lo que su hija desea y eso usted no desea, digo… luego salgo hacia mi camioneta en busca mercadería cuando vuelvo doña Clara me dice conversé con mi hija y estamos de acuerdo, tomándome de la mano me arrastra hacia un dormitorio…, ahí esta Clarita solo con sus calzones floreados celeste y sus manos cubren sus pequeños pechos, hazla tuya me ordena doña Clara eso si yo observo para que no la hagas sufrir mucho…

No sabía que hacer era la primera vez que una mamá me entregaba una de sus hijas, esta haciéndome la inocente me dije que podíamos hacer un trueque, cambio, ella me ayudaba si yo la ayudaba…, no deje que continuara y agarrándome las tetas, le dije. Que le lindo par de naranjas, o mejor aún, y dándole la espalda mientras se retiraba caminando seductoramente, agarrándole ahí misma sus nalgas, le seguí diciendo, o quizás prefiera algo de cariño…, no me dice penétrame estoy deseando desde hace mucho perder mi pureza, quiero probar un pene….

De manera delicada, sin decirle nada, comencé a pasar mis gruesas manos por sobre sus nalgas, ella no me detuvo. Sin mucho esfuerzo separé sus piernas, mientras pensaba está virgen y acomodaba mi pene en su vagina. Pero a medida que mentalmente yo decía todas esas cosas, una de mis manos comenzó acariciar su vulva, mis dedos hábilmente apretaban su clítoris, me agaché y en un momento sentí mi boca y lengua lamiendo su vagina.

Mi lengua lo mismo se enterraba dentro de su mojado sexo. Al grado que ella comenzó como pudo a mover sus caderas, las restregaba con fuerza contra mi rostro, al tiempo que prácticamente me suplicaba que le enterrase mi pene. Traté de perforarla con mi pene su vagina y esta por lo estrecha me rechaza, insisto con mas fuerza no me dejaba entrar. Desesperado clavé con furia mi miembro y este comenzó a dilatar esa vagina sentía como centímetro a centímetro entraba en ella Como me deleitaba metiéndole mi pene en su matriz Clarita comenzó a gritar y gemir, agarrando una de las manos de su madre ahí presente le dice esto duele, pero es exquisito.., luego se entrega al apareamiento perdí la cuenta del sin número de orgasmos que Clarita disfrutó, por lo que cuando saqué su pene de su vagina, ella reclama no sigue, sigue…
Desde luego que seguí… y regué su matriz con los fuertes y calientes chorros de semen que por primera vez llenaban su vientre de espermios de un semental. Clarita pronto estuvo semi desmayada a mi lado y satisfecha de haber gozado y saciado su primer pene, este macho había sabido saciarla y ella estaba feliz.

Trato de levantarme y no me deja la madre doña Clara, crees me dice que me consolaré con unas maniobras manuales mis ansias, estas equivocado ahora me toca a mi, hazlo tan rico como lo hiciste con mi hija…, te deseo y quiero satisfacer mis apetitos carnales…, métemelo… y abre sus piernas sin calzones esperado mi pene…, menos mal que soy joven y este responde de inmediato es la madre de la chica que acabo de desflorar quien me lo pide y la consolaré.

Como se revuelve la señora Clara, en verdad casi no me muevo ella sola hace el trabajo del coito, y comienza a suspirar y a quejarse a medida que le van llegando sus orgasmos que me los obsequia tierna y complaciente, mientras lleno su vientre con mis espermas del coito llenándole de semen su matriz

Ignorando todo lo sucedido, el pobre de Ricardo, su marido. Actualmente la señora Clara y yo somos amantes. Y lo mejor de todo es que se acaba de dar cuenta, después de tres meses de ser mi amante de que está embarazada, y seguramente es mío. Ya que su marido Ricardo en ocasiones llega tan cansado a casa que ni caso le hace y ella recurre a mí.

Cuidado con embarazar a mi hija me dice por que ahí si que la liamos. Pero dos meses después enferma doña Clara y el médico le prohíbe tener relaciones con un macho…, ella asustada me dice que haremos, nada le respondo tu hija tendrá ahora que recibir mis obsequios de semen en su vagina.

Nace la beba de doña Clara al tiempo que Clarita anuncia que está embarazada de dos meses. Adivinaron quien es el papá. Ahora don Ricardo tendrá que trabajar mas duro para poder alimentar a la nena que nació y a la bebé que esta por llegar hija y nieto de él fecundados por mis espermios. .