Dedicado a las chicas de: “el club de las bragas rosa”
CRUZANDO SU CUERPO HASTA CLAVARME EN SU VAGINA
Relato
Después de liberar su ano de mi lengua y su vagina de mis dedos, me acomodé a su lado en la cama, ambas nos pusimos de costado mirándonos de frente, yo veía su esbelto y delgado cuerpo desnudo y eso bastaba para que quisiera más de ella, más de su cuerpo y sus genitales.
Crucé su cuerpo con mi brazo hasta alcanzar con mi mano se vagina, de inmediato introduje mis dedos entre los vellos de su pubis y los fui recorriendo con mis dedos abiertos como una peina sobre sus pubis hasta alcanzar su piel más íntima, ella no resistió más y de acariciar uno de mis senos paso a abrir más las piernas, como estábamos de costado, su pierna que quedo libre en el aire la flexionó de la rodilla a un costado y apoyo la punta de los dedos de su pie apenas en la cama, y paso a abrazarme rodeando mi cuerpo con su brazo por encima del mío, pude sentir su mano llegar a mi espalda, y ella acomodo su cabeza en mi hombro besando mi cuello, por lo que tuve que apoyar mi cabeza hacia atrás sobre la almohada.
Empecé a tocar su vagina con mis dedos, con las yemas de mis dedos removí sus labios vaginales, esa piel tan ligera se dejaba manosear deliciosamente mientras su sexo expulsaba un calor agradable. Ella volvía a gemir con su cara pegada a mi hombro, me abrazaba fuerte, yo aproveche para meter más mi mano entre sus piernas, podía tocar toda su vagina con mi mano extendida, la tenía a mi disposición, podía alcanzar a sentir donde comenzaban sus nalgas, pero esta vez me interesaba más por su vagina, ahora que la tenía entregada y de piernas abiertas.
Ella subió su mano de mi espalda a mi hombro y me dio unos besos por la clavícula, pero estaba muy excitada y agitada así que se ponía más a gemir con los ojos cerrados, luego bajo su brazo y lo metió por debajo de mi brazo agarrándose fuerte de mi cintura, intentando acercar más nuestros cuerpos.
Yo extendí mi mano por toda su vagina y la junté bien a sus labios vaginales, sentía en la palma de mi mano cómo se abrían sus labios vaginales a los costados para que mi mano abierta se posara en su vagina abierta, con facilidad metí mis dedos a su interior pero solo la mitad, pues como sostenía toda su vagina abierta con mi mano, doble dos de mis dedos, el índice y el del medio como siempre, para metérselos hasta la mitad, al interior de su vagina.
Ahí con mis dedos bien puestos al interior de su vagina comencé a darle, movía mis dedos sin despegar mi mano de su vagina abierta, ella se retorcía de placer sintiendo mi mano pegada a su vagina y mis dedos dentro, gemía y su cuerpo se tensaba, yo seguí moviendo mis dedos al interior de su vagina, ella gemía sin parar y despegando su cabeza de mi hombro me miro, con los ojos bien abiertos al igual que su boca continuaba gimiendo y se agitaba, me gustaba verla tan excitada perdida entre tanto placer, todo su cuerpo se movía con la acción de mi mano puesta en su vagina. Y para calmarla un poco agaché mi cabeza para tomar su pezón con mi boca, pero abriendo la boca pude recibir más que su pezón, casi pude meter parte de su teta en mi boca, luego termine cerrando mi boca alrededor de su pezón y me puse a chuparlo sintiendo como se movía su cuerpo con mi mano en su vagina.
Succionaba fuerte con mi boca su pecho y clavaba más adentro mis dedos en su vagina, ella se estremecía sintiendo mi penetración y apoyando su cabeza por encima de mi hombro sobre la almohada gritaba ofuscada, a gritos me pedía que no me detenga de hacer eso con su vagina, lanzaba gemidos entre cortados, resoplaba, su cuerpo se tensaba más, su vagina se entregaba completamente humedecida. Yo me acomode un poco sobre su cuerpo para acomodar mejor mi brazo y así tomar por completo su vagina con mi mano, podía sentir uno de sus senos, no sé cuál frotándose levemente con mi brazo, pero más me excitaba el hecho que tenía mi mano totalmente metida entre sus piernas con mi par de dedos removiéndose en su interior.
Ella continuaba gritando muy excitada, movía su cabeza por detrás de mi hombro, se ofuscaba y parecía que terminaba gimoteando, a veces perdía el aliento y la voz. Llevaba su pierna hacia arriba y la mantenía abierta en el aire, temblaba, se agarraba con fuerza de mi cuerpo, con su entrepierna abierta su vagina quedo aún más abierta, cosa que aproveche para despegar un poco la palma de mi mano de su vagina e inclinar mis dedos en su interior hacia su vientre en busca de su punto g, al instante pude sentir las yemas de mis dedos rozando esa parte de su vagina por dentro que iba a dar a su vientre, ella al sentirme llegar se agarró muy fuerte de mi brazo y se puso a gemir a los gritos, su cuerpo se abalanzaba sobre el mío y no resistiendo el peso de su pierna volvió a flexionar la rodilla para poner la punta de los dedos de su pie sobre la cama, se acomodó hacia atrás con su pierna dejando bien expuesta hacia adelante su vagina, yo seguía tocándola, seguía con mis dedos dentro de su vagina, pero ya la tocaba con más lentitud.
Ella se calmaba, recobraba el aliento, mi mano tocaba suavemente encima de su pubis pues ya había liberado su vagina, mis dedos se encontraban totalmente inundados de sus humedades, pero los dejé ahí rozando apenas su vello púbico, ella acaricio mi brazo y luego paso acariciando mi pecho hasta llegar a mi abdomen. Se veía agotada después de haber recibido tanto placer y apoyaba su cabeza a un costado por debajo de mi hombro.
Continuara…
Las interesadas en leer completo este relato pueden pedírmelo a: isabela.4102@gmail.com No olviden pedirlo haciendo referencia al nombre del relato, y por favor solo chicas.
Ese viernes fue el mejor de todos, porque desde entonces nunca me separo de mi amiga Lorena Con la que mas de una vez, y desde entonces nos hemos enloquecido de placer juntas!!!!
Relato erótico enviado por Anonymous el 07 de February de 2009 a las 22:46:05 - Relato porno leído 304563 veces
Mi nombre es Antonia, pero mis amigas me llaman tan solo Ant, cuando llegué a casa de Valeria mi amiga, me encontraba llorosa, triste y bien deprimida ya que me novio, momentos antes, sin más ni más, me dijo que terminaba conmigo, y que no lo buscase más. No me dio razones, y simplemente se montó en su motora y se marchó. Dejándome toda confundida y sin saber qué hacer, fue que me di cuenta que me encontraba cerca de la casa de Valeria, y me llegué hasta su casa, buscando consuelo, pero al tocar la puerta, salió su madre la señora Estela, únicamente cubierta con una pequeña toalla de baño alrededor de su cuerpo, pero nada más al verme, sonriendo me dijo, que Valeria había salido con su padre y regresaba a la noche. Fue cuando sintiéndome más sola y abandonada, estallé en llanto, Estela al verme en esas condiciones, de inmediato me hizo entrar a su casa.
Relato erótico enviado por Narrador el 24 de October de 2009 a las 11:09:24 - Relato porno leído 127183 veces
Acariciándonos nuestras piernas hasta que ya estábamos lo suficiente calientes nos quitamos nuestros calzones y comenzamos a mamarnos nuestras vaginas y a besarnos.
Relato erótico enviado por Anonymous el 22 de July de 2009 a las 23:49:21 - Relato porno leído 110308 veces