Por un rato soy su nena y ella es mi hombre, luego soy el hombre para ella.
Relato
Algo que me encanta hacer cuando estoy solo con la empleada y contando con el tiempo suficiente, es ir al cuarto útil y subir mi bolsa con todas las prendas que tengo.
Busco unas tangas pequeñas, una de las minifaldas, un brasiere, los senos de silicona, una camiseta, busco el arnés con pene que guardo con mis prendas femeninas, me desnudo y procedo a vestirme con las prendas que he escogido, me coloca la tanga, luego la falda, el brasiere introduzco en este las siliconas, las acomodo bien para que mis senos queden bien formados, luego me coloco la camiseta manga sisa y para terminar busco unos zapatos de mi mujer, me miro al espejo, me arreglo bien y cuando estoy satisfecho con lo que veo salgo al pasillo y llamo a la empleada para que me vea, ella sale, me mira y se sonríe, le desfilo y le digo que soy su nena y que quiero estar con él, me acerco, la abrazo y la beso, ella me abraza, le murmuro al oído que soy su nena y que quiero ser suya, ella ahora es ya no es más la empleada sino el hombre que quiero me penetre. Nos dirigimos al cuarto y allí tomo el arnés y me dispongo a colocárselo, me toma solo unos minutos hacerlo, ahora la abrazo de nuevo, le digo que quiero ser suya, tomo su pene lo acaricio con la mano, la beso y luego bajo y empiezo a mamar esa polla, le digo lo rica y dura que esta, la chupo un buen rato, luego subo de nuevo y nos besamos, le digo que quiero ser suya, me dirijo a la cama me pongo en cuatro y le expongo mi culo, le muestro como esta peludito para ella, untamos el pene con un poco de vaselina y luego lo coloca en mi ano y procede a penetrarme, lo hace despacio, luego lentamente empieza a entrar y a salir, yo gozo como loca y le digo que quiero más, ella continua por un buen rato, al mismo tiempo con sus manos toca mis huevos y mi polla muy erecta, cuando no puedo más ella saca la polla de mi ano, le retiro el condón y chupo la polla de nuevo, mientras retiro el arnés, luego me desnudo y dejo de ser la nena para pasar a ser el hombre de nuevo, retiro el delantal de ella, su brasiere, beso sus senos enormes, retiro su calzón, la recuesto en la cama, la beso, mientras mis manos acarician sus senos, luego los beso y me quedo allí lamiéndolos, mientras mis dedos buscan su vagina, la acarician y penetran, mi boca ahora se dirige allí, acaricia su clítoris y se introduce en su rajita, me giro y permito que ella alcance mi pene, lo acaricia con su mano, luego con su boca, mientras tanto mi lengua entra y sale de su vagina y mis dedos soban rápidamente su clítoris, la masturbo mientras ella acaricia mi pene, cuando estamos ya muy calientes, nos acomodamos y llevo mi pene hasta su vagina y lo introduzco en ella, comenzamos a movernos hasta que no puedo más y descargo mis jugos en su interior. Nos abrazamos y besamos por última vez, ella se para y va al baño a darse un duchazo, mientras yo espero afuera y desnudo me paseo por la casa, recojo mis prendas femenina y guardo todo de nuevo, ella sale y me dispongo ahora a darme un buen baño, salgo me visto, llevo las bolsa abajo y regreso al apartamento, ella está en la cocina haciendo sus deberes, la dejo seguir con estos, vuelvo a mi alcoba y me recuesto a descansar un rato hasta que llegue mi mujer de nuevo.
Le dije ¡esto! He inmediatamente le subí la falda metiendo mi mano entre sus piernas tocando su zona vaginal, puso resistencia y trato de gritar pero yo le dije severamente que o me entregaba su cuerpo o la denunciaba.
Relato erótico enviado por reycolegial el 30 de July de 2009 a las 12:08:52 - Relato porno leído 100019 veces