Dos vaginas cachondas para un muchacho apodado ¨El peluda ¨

Hola soy Daniel actualmente tengo veintidós años, esto pasó ya hace algunos ayeres y se los comparto porqué para mi fue muy cachondo y morboso. Antes quiero decirles que sucedió en el hermoso estado de Guanajuato en México, y los detalles están a continuación, para qué ustedes puedan imaginarse todo.

Primero : Magdalena era en ese entonces nuestra vecina, una mujer guapa y buenota, debe haber tenido unos 26 años, super culo, nalgas tremendas paradas, piernotas y rostro bonito ( de puta ) eso si, chiches de unos 34 b con enormes pezones qué varias veces alcancé a ver, cuando al descuido se cambiaba, ya qué siempre estábamos metidos en su casa, tenía un muy buen carácter y por todo reía, ese viejazo traía de culo a varios hombres de la cuadra, y una vez la golpearon dos mujeres , porqué al parecer andaba poniéndole con el viejo de una de ellas, pero mi madre y ella nos jugaban el dedo en la boca bien chido, ¨El peluda ¨ debe haber tenido unos 17 años, cuerpo atlético ya que siempre jugaba con toda la bola al fut bol, pelón , alto, culón y en general reconozco ( aun sin ser joto) , qué el vato tenía lo suyo,estaba bien trabado. Y mi madre, una mujer de unos cincuenta años, qué aún conserva su forma, no tenía estómago ya que iba a hacer ejercicios todas las mañanas, se había separado de mi papá como cuatro años antes, pero eso si, muy puta según vi en ese momento.

Entré a nuestra casa que colindaba con la de Magdalena, ella tenía solo un hijo pequeño de unos ocho meses, supongo que su esposo Carlos se fue a trabajar a Estados Unidos, porqué el chiquillo salió bastante guero y él ( el esposo de Magda ) era bastante prieto y pendejo, pasaron unos minutos después qué entré y mi madre tocó duro la puerta de mi cuarto, donde yo me estaba encuerando ya para bañarme por lo sudado de todo el día jugando en la calle, abrí en toalla y me dice, - ve a llevarle unas cosas que tengo para mi cuñada, repliqué - las llevo más tarde porqué me voy a bañar- , me interrumpió ! quiero que vayas ahora porqué se va para una fiesta y las necesita para llevárselas, ! cámbiate y ve rápido cabrón ! me dijo, la vi algo apresurada, como nerviosa, y pensé qué realmente habría de ir en el acto, a regañadientes acepté ya que la casa de la dichosa cuñada estaba bastante lejos, unos 35 minutos de ida y otros igual de regreso, ya que para ese rumbo no iban camiones.

Luego qué me puse otra vez la misma ropa sudada,( sin calzones ya me dió hueva ) agarré unas bolsas y unas vasijas que llevaría, salí de nuestra casa, entonces a unas tres cuadras, me acordé que algo dejé y pensé en ese momento que me darían una chinga si no llevaba todo,. regresé a la casa, pero a unos cien metros, alcancé a percibir que ¨ El peluda ¨ se acercaba y tocaba en la puerta de Magdalena, rápido se abrió la puerta y entró, yo apreté el paso , pues me causo una enorme curiosidad ver eso, ya que aparentemente ellos no se hablaban, entré en nuestra casa, que colindaba con la de Magda y llamé por su nombre a Mamá, pero nadie contestó, rápido corrí a la parte de atrás del patio por donde siempre nos asomábamos por la barda o por el orificio donde Mamá le pasaba el agua a Magda, un boquete hecho a lo pendejo de unos 5 por 10 centímetros.

Todo estaba oscuro ya, debieron ser como siete veinte de la noche, por tanto podía ver perfectamente desde mi escondite sin ser visto en absoluto , baje en dirección al boquete y me lleve tremenda sorpresa, la casa de Magda tenía un patio de tierra, la entrada principal se advertía desde ahí, así como los cuartos seguidos y el baño en medio, y por último la cosina, asomé la vista levemente, todo estaba apagado en la casa de Magda sólo la cocina tenía luz, entonces los ubiqué rápidamente y veo, a Magdalena muy sonriente platicando algo con ¨ El peluda ¨ como coqueteandole, mientras mi madre observaba la escena divertida sentada en una silla, luego el peluda le tocó las tetas a Magda que ni tardía ni perezosa comenzó a tocarle la macana, luego ¨ El peluda ¨ avanzó una mano debajo de la falda de Magda y le tocó el coño, tanto que ella gesticulo, luego éste tomo a Magda del rostro y comenzó a besarla y le restregaba el camote en su picha haciéndole circulos y Magda lo abrazaba con mucha confianza, y tocándola de las nalgas como de a cartón de chelas, la hizo descender abajo, Magda se arrodilló y de un tirón le bajó el short blanco y holgado, el mismo con el qué estuvo jugando toda la tarde con nosotros, mientras el biquini rojo que traía Peluda quedó abajo se sus nalgotas, y vi como cayó su cartera que traía en medio del resorte del short, comenzó a chuparle la verga y yo alcanzaba a ver, entre asustado , nervioso y cachondo lo que pasaba en la cocina de nuestra vecina.

Honestamente no llegué a pensar que fueran tan putas y seguía mirando, veía claramente las enormes nalgas del Peluda y las manos de Magdalena aferrarse a ellas apretándolas, mientras mi mamá se levantó de la silla y le quitó la camiseta al Peluda, lo besaba el torzo y él le tocaba las nalgas a mi madre en sus mallas azules y le metía una mano dentro del calzón, mientras Magda seguía a duro y duro chupando. No sé si por las prisas o porqué El peluda ya estaba bien cachondo, levantó a Magdalena, y la puso en la mesa acostada boca arriba, hay que recordar que estaban en la cocina, agarró las pantaletas color amarillo y se las sacó bien rápido, le abrió las piernas en tanto yo miraba de lado, los enormes muslos de Magda y el Peluda meterse dentro de las piernas de ella, cuando hizo eso, entonces pude ver , porqué le apodaban ¨ El peluda ¨ tenía el pubis bastante poblado de bellos y una verga qué a distancia se veía grande, y bastante gruesa porqué Magda abría toda la bocota para chuparla, ahora me imagino de cerca era un pinche camotón, ya que yo estaba a unos 10 metros desde el hoyo mirando tocho.

Mientras Peluda mamaba la vagina de nuestra vecina, seguía tocándole la panocha a mi mamá que ya estaba con sus mallas y sus calzones hasta las rodillas, Peluda de pronto se apartaba y escupía la pucha y la volvía a mamar con muchas ganas, jalandole las getitas con los dientes y la lengua, mientras Magda se apretaba las tetas ya con la blusa arriba y peluda le apretaba las chichotas que colgaban de lado, mientras tanto, yo sentía la verguita bien dura, y me la tocaba por dentro del del pantaloncillo, seguía mirando.... y de pronto me entraba un poco de tierra en los ojos, ya que estaba en ese boquete hechizo mirando todo.

Luego Peluda se puso de pie, tomó a mamá de las caderas y la hizo voltearse empinandola en la mesa, dándole el culo, él metió toda su cara en el culo de mamá, pero no supe si le chupaba la panocha o el culo, sólo miraba que gozaba, cerrando los ojos. él hacia lo mismo chupaba y escupía y volvía a mamar, apartandole con las manos las nalgotas, degustando el sabroso sexo de las mujeres ya que en ningún momento descuido a ninguna, pero obviamente el coño de Magda lo tentaba más por lo joven y lo buenísima., luego la puso empinada en la mesa igual que estaba mi madre y se escupió en la verga, le abrió las piernas a Magda lo más que pudo y se la comenzó a chingar despacio, despacio, despacio, hasta darle unas metidas que la hacían brincar de gozo o placer, la agarraba de las caderas y se la hundía completa, en tanto le metía los dedos a mi madre en la puchita y le sacudía fuertemente su sexo mientras le chupaba las chiches ya de fuera.

Yo me sentía bien cachondo y decepcionado, me sentía asustado. pero el morbo me ganaba a seguir viendo todo aquello nuevo para mi, tenía doce años, luego le sacó la verga a Magda y se la metió de un solo golpe a mamá , lo cual disfruto mucho según vi, ya que movía el culo como licuadora, como yendo al encuentro del pito, comiéndose toda la verga del Peluda ya que no se le veían más que los aguacates rebotar y la verga perderse en sabe cual de los hoyos de mamá...

Yo me hacía mil preguntas, pero ninguna me daba en la lógica de aquellos años y seguía con el ojo pegado, luego Peluda se la saco a mamá , misma que se puso de pie siguió tocándose la panochita mientras miraba a El peluda sacarse el short y los calzones quedando sólo con los tachones del fut bol, mientras volvía a meterle la verga como endemoniado a Magda y ella ya gemía fuertemente, aaaghhh aaaaghhhh más más papasito- decía, Magda en ese momento tenía la pierna derecha sobre la mesa, y la otra en el piso, por lo mismo Peluda casi se trepaba en ella para encajarsela toda completa, en cada ¨ acomode ¨ yo trataba de verle el coño peludito de Magda y se le veía una pichota deliciosa con un triangulo de pelos sobre la picha, así le estuvo dando unos siente minutos y mamá se puso arrodillada y se la chupaba, cuando hacia eso, Peluda aprovechaba y tomaba a mi madre de la cabeza y hacia como que la ¨ cogía ¨ en la boca, sacandole y metiendole todo el pitote bien rápido, y ella la conducía al agujero de Magda, así estuvieron unos cuatro minutos más mientras mi madre, le tocaba el culo al Peluda, acercó su boca y le dio besos en las nalgotas , luego las abrió y Peluda detuvo el bombeo qué le hacía a Magda, y sacó el culote para atrás, lo cual ahora pienso por la mecánica de la cogida, qué esa no era la primera vez que hacían sus cochinadas, tomaba la cabeza de mamá con fuerza para que siguiera chupándole su cola....Mientras él gemía y decía ! así así chupemelo todo doña Martha se siente bien chido ! ....( Yo no entendía porqué mamá le chupaba el culo a peluda , pero ahora si lo entiendo , cuando me lo maman las viejas maduras y cachondas, se quieren tragar a uno por el culo.

Luego Peluda siguió dándole macana a Magda hasta hacerla extremecer supongo un orgasmo bien cabrón y le aventó toda la leche en la pucha y dejo de moverse, cayendo encima de ella, con todo su cuerpo, y la verga seguía dentro, se quedo ahí como un minuto, como acalambrandose, yo seguí mirando cuando Peluda le sacó la verga y ahí se le veía correar, porqué se quedó sin moverse , mientras mamá le acercaba varias servilletas, entonces supe que todo había terminado. Peluda buscó sus calzones primero y a medio culo, agarró su cartera del piso, saco como tres billetes y se los dio a ellas, que se abalanzaron con sus manos, sobre la moneda muy sonrientes, me levanté bien chorreado de mecos, corrí por lo que se me había olvidado, y eche a correr con todas las bolsa y lo que llevaba, antes de que saliera Peluda y me viera. en la primer cuadra torcí a la vuelta y todo el camino de ida y vuelta recordaba esas escenas tan cachondas y llevaba la verga parada todo el camino de ida.