Y si lo fue… Me busca mis puntos obscenos y excitantes, me besa cuello, nuca, senos, brazos, por último se ubica entre mis piernas y comienza a besármelas llegando a mi vagina donde introduce su lengua atrapándome mi clítoris, salté excitada al contacto de este con su lengua, había encontrado mi punto G.
Relato
Salimos tarde de una reunión de apoderados con Margot, ambas somos apoderadas del curso de mi hija, me presentaré soy Yerka, no soy ni alta ni baja tengo un cuerpo que cuido con gimnasia por lo que hace mirármelo a los hombres, y unos cuanto lo desean… Margot al igual que yo cuida su cuerpo ambas somos de casada y madre de dos hijos tenemos 37 años, nuestros maridos son mas viejos ambos tienen 51 y 52 años son muy amigos entre si y lamentablemente pésimos amantes…
Como decía salimos tarde de la reunión y con susto íbamos por la calle, nos encontramos con un grupo de chicos entre ellos Leo el hijo del almacenero de la esquina un amoroso muchacho de 18 años que está orgulloso por que le compraron una camioneta usada para trasladar las compras del negocio… este nos mira muy fogoso y activado a ambas que al pasar a su lado me llama y me dice…es peligroso andar solas por estas calles y mas si van a pasar cerca del callejón donde esta la pandilla del Paco, mejor que las acompañemos con mis amigos, Leo estaba acompañado por dos amigos mas mayores que él Nino de 20 años y Juaco de 21 años, lo miro y le contesto, pero tu pandilla es igual de peligrosa …, oye me dice yo las miro excitado por que las mujeres mayores y hermosas me calientan y si tienen hijos como uds, me perturban mis hormonas masculinas deseándolas para un delicado y delicioso apareamiento, en donde ambos ganaríamos por que seríamos ambos beneficiados con saciarnos de nuestros ardorosos sentimientos carnales. Sorprendida por lo que me dice le digo… y quieres que confié en ti, yo te lo estoy solicitando la otra pandilla te violaría, me dice… mejor le digo toma tu camioneta y anda a dejarnos a casa… a casa ¿donde están esos quejosos de sus maridos? , bueno vamos, aunque la pasaríamos muy bien los tres con ustedes en la bodega. Lo miro y le contesto ¿y quien te dijo que nosotras queríamos acariciarnos con unos muchachos?... se les nota en la cara que están mal saciadas en casa y que desean ser apareadas hasta librarse de sus delirios de goce y satisfacción que les incomoda en su sueños, acostados al lado de unos machos que ni las miran y menos desean. Con nosotros no desaprovecharían sus antojos. Llegamos a la camioneta y subimos ambas mujeres al lado de Leo en la cabina y los chicos en la parte de atrás de esta.
En el viaje Margot me dice ¿serán capaces esto de hacernos delirar como se pavonean?, y nos reímos… al pasar por afuera de su bodega Leo pregunta sigo o paramos unos minutos en la bodega y después las voy a dejar… nos miramos con mi amiga Margot y ella dice te has pavoneado de ser bien macho ¿te la podrás con nosotras dos? Tengo ayuda atrás recuerda, dice… los tres nos reímos, mejor nos vas a dejar a casa… ¿de acuerdo? , me mira sorprendido y dice soy un hombre de palabra las voy a dejar a casa, pero digamos ¿media hora mas tarde? Vamos a casa le decimos.
Partimos y vamos a dejar a Margot luego a mi casa, en el camino se ha entretenido en sobarme mis rodillas y mis piernas le traía ardiente y a mi caliente… vamos a tu bodega le digo…. Mira sorprendido no dice nada, pero desvía su vehículo
Lleva su camioneta a la bodega, abre las puertas entramos con el vehículo y a media luz estamos en la pieza de oficina que es pequeña, pero Leo la tiene bien arreglada y con dos sillones camas para algunas ocasiones…
Todavía no entramos cuando soy asaltada por este joven sementales ardientes de deseos carnales… lo miro, oye digo con cuidado y respeto, se tranquiliza y me impresiona por su capacidad de calmar sus pretensiones amorosas y por el respeto a las mujeres que siente, yo quiero contigo solamente le digo, me mira y me dice seré el mejor solo para ti…
Y si lo fue… Me busca mis puntos obscenos y excitantes, me besa cuello, nuca, senos, brazos, por último se ubica entre mis piernas y comienza a besármelas llegando a mi vagina donde introduce su lengua atrapándome mi clítoris, salté excitada al contacto de este con su lengua, había encontrado mi punto G, mi excitación me lleva a suspirar, moverme angustiada y recostarme en uno de los sillones, toca una palanca y la cama esta lista, en ella me acaricia desnudándome, para luego acariciarme hasta que inconciente meneo mis caderas a las delicias del cariño que realiza a mi clítoris, como gimo y este me acaricia con sus manos mis senos pellizcándome mis pezones nuevo punto G, gimo arrebatada ante las caricias…, su lengua no para y mi clítoris excitado y ardiente ordena la llegada de mi orgasmo, este chico me ha llevado a un orgasmo sin penetrarme, me meneo provocada por las caricias y lo cojo subiéndolo sobre mí, está desnudo y su pene tieso duro como un tronco, su glande es un glande de temer tan grueso y del tamaño de una pelota de tenis, cuando lo siento entre mis piernas solo gimo pensando como me va a doler cuando me penetre, comienza a penetrarlo suavemente profanando mis carnes vaginales y estas son abiertas hasta casi desgarrase por ese glande y esa masa de carne, músculo y venas me desgarra al ingresar en mi santuario que hasta este día solo había sido sometida por mi marido, ahora había otro macho gozando de sus placeres y como los gozaba, pero también me hacia gozar me estremecía ardorosa y frenética entre sus brazos, mi cadera bailaba su ritmo como hacia años no lo bailaba, estaba siendo embutida y gozada a mi delectación, encantada entregaba mis movimientos a este macho que metía, sacaba y volvía a meterme su miembro en mi matriz. Como me embutían y comprimían mis entrañas. Gozaba a mi encanto las duras penetraciones del joven macho en mi vientre, era su mujer, su esclava, su puta, su desde ahora amante… le escuchaba susurrarme, eres deliciosa…, siempre te buscaré para que seas mi mujer…, quiero preñarte… quiero un hijo mío en tu vientre… nunca te dejaré por olvido, eres mi mujer.
A lo amazona me monto sobre mí joven macho cabalgándole mientras su pene escarba en mi vagina, como murmuro y resuello, al tiempo que me quejaba alborozada y ardiente de mis deseos vaginales carnales, creo que mis quejidos y gritos se escuchan hasta la calle. Como saltaba sobre su pene masturbándome con el, este entraba y salía de mi vagina y cada entrada era un grito…. Estuvimos creo que mas de quince minutos y de repente me endurezco y me abrazo fuertemente diciéndole tuya, ahora eres mi macho consolador de esta hembra en celo… y me escucho decirle si…, si, me preñaras de un hijo tuyo en mi vientre.
Me giró y se permite sus propios movimientos en mi sexo hasta vaciar sus emisiones de leche en sus entrañas, parecían ríos esos chorros de semen que chocaban con gran placer de mi parte contra el fondo de mi útero.
Acabada, saciada y perturbada caí a su lado desgarrada, me dolía mi entrepiernas donde ese glande se había propasado acoplándome a su cuerpo, mi mente solo pensaba lo exquisito que fue el haber apareado con este juvenil macho, era un macho como para repetirse esta entrega varias veces más, pensé en mi marido, pobre Manuel a sus 51 años tendría que habituarse a que su esposa se desgarrara con este macho.
Luego le exijo que me vaya a dejar a casa, al pasar por la casa de Margot esta aun estaba con luz en la cocina y creo que me vio en la camioneta camino a casa.
Al día siguiente casi ni me saluda preguntándome, que adonde fui en la noche con Leo… tuve que contarle mi sesión de sexo, aun me dolía mi vagina y lo placentera que dormí esa noche cómoda y correctamente apareada por mi súper macho.
Margot se pasaba sus manos por su vagina estimulada y ardiente, por mis relatos, me dice hoy ese macho será mío…, tú no te opones a compartirlo conmigo ¿verdad? Y dejando nuestros niños partimos de regreso a casa, Margot se desvía a la bodega, está la puerta semi cerrada y la camioneta en su interior… Leo en la oficina, entramos ponemos tranca a la puerta entramos a la oficina de Leo… este sorprendido nos mira…, no pudo hacer nada mas por que Margot lo abraza, besa ardiente y se sienta sobre su regazo con sus piernas abiertas, mostrándoselas al macho… este no es de piedra y reacciona…
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160940 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156544 veces