Aquella salida ... los dos hombres para ella... nunca lo habia pensado..
Relato
Dos buenos amigos
Consideraba que era feliz, su marido era un año mayor que ella, y a sus 34 años podía decir que los años de matrimonio habían transcurrido rápidamente, quizás sólo les faltaba la llegada de un hijo. Solían salir de vacaciones y cada fin de semana, a cenar con los amigos, principalmente con Juan, un compañero de la infancia de su marido, de la misma edad, que era como de la familia, y que ella apreciaba, además de ser un hombre simpático y atractivo.
Habían quedado con él para cenar en casa y luego salir. Cuando llegó el día, como siempre, Juan fue puntual y atento, siempre le traía algún detalle; ella no podía comprender, como a pesar de haberle visto con tantas mujeres nunca había tenido una novia lo que se dice formal, según él, era por que las comparaba con ella y al final siempre les encontraba algún defectillo; para ella eso era un gran halago.
Esa noche, como tantas, cenaron los tres en casa, riéndose, bebiendo... Cuando acabaron y tras tomar varias botellas de champán decidieron salir a bailar, así que se fue a preparar mientras ellos quedaban cuchicheando en el salón.
Cuando salieron, como no se veían en condiciones de conducir, optaron por coger el metro, que a esas horas solía estar bastante lleno. Parecían sardinas en lata, y no tardó en notar como un bulto rozaba su trasero, se imaginó algún descarado, como otras veces, pero cuando giró la cabeza pudo comprobar que era Juan, que le contestó con una leve sonrisa... No supo como reaccionar, supuso que el champán y que últimamente no se le veía con mujeres le había excitado, no le dio mayor importancia... además incluso le gustaba el sentir que podía excitarlo... no dijo nada y durante todo el viaje siguió notando aquel duro bulto rozarle, parecía de un tamaño considerable...
Al bajar del metro notó los comentarios de los dos hombres y sus risas, se enfadó un poco y le dijo a su marido "... el sinvergüenza de tu amigo viene arrimándome el chorizo todo el camino, y tú aún te ríes...", "no tiene importancia mujer, el pobre Juan seguro que últimamente anda muy necesitado...", le contestó su marido, sin darle la mayor importancia, así que para ella, tampoco la tenía....
Entraron en una discoteca y se pusieron a bailar y beber, pronto se sentaron, y cuando llegó la música lenta ella quería bailar, pero su marido parecía estar cansado... "baila con Juan, así podéis continuar lo que comenzasteis en el metro..."; ya casi le parecía un poco pesada la broma, pero le apetecía bailar y se dispuso a hacerlo con el amigo.
No tardó muchos minutos en notar aquella cosa dura golpeando su bajo vientre, como el amigo poco a poco se aproximaba más a ella para hacerle sentir su excitación... sentía su respiración sobre su cuello y sus manos rozarle la espalda... "Juan, por favor... que haces ..?"... "nada, ya ves, tengo el permiso de tu marido.."; la contestación le dejó un poco aturdida y la verdad, entre los efectos del alcohol y la situación estaba empezando a sentir un cierto calorcillo... quiso reaccionar y volvieron a la mesa, así aprovechó para beber algo y refrescarse, su intención era bailar ahora con su marido, se sentía excitada... pero él le conminó a hacerlo con su amigo, y volvió a la pista con Juan..., y al instante volvió a notarlo... a sentir su erecto pene rozándole la entrepierna, su respiración agitada, sus manos acariciando suavemente su espalda, dibujando el sujetador... estaba sintiéndose muy excitada... era una situación tan morbosa... notó como los labios de Juan le rozaban el cuello, el lóbulo y la recorrió un escalofrío de placer... "Juan por favor...", quiso apartarse pero las manos de él la aprisionaron más fuertemente, descendieron a sus nalgas y le hizo notar la dureza de su polla rozándole el coño... entonces se dejó llevar... podía ver a su marido sentado mientras el amigo le acariciaba las nalgas, los pechos, incluso se atrevió a levantarle ligeramente el vestido y empujar fuertemente para que notara su dura polla, y para ella, que Juan se la debía de haber sacado del pantalón, por que la notaba dura, larga, gruesa, golpeando sobre su húmeda braga... casi se sentía desfallecer, la situación... el morbo... las caricias.... aquella cosa enorme rozándole...
Cuando dejaron de bailar, su cuerpo parecía un volcán... su marido propuso volver a casa a tomar la última copa y cogieron un taxi... Durante el trayecto su marido no dejó de acariciarla y besarla, y como iban los tres en el asiento trasero, notaba a veces también las caricias del amigo... Subieron a toda prisa y nada más entrar, su marido continuó besándola sin importarle que el amigo estuviera mirando... ella estaba tan excitada que tampoco le importó... incluso la situación le agradaba....
Continuaron besándose y acariciándose hasta llegar al salón, el amigo iba tras ellos.. allí, en semipenumbra sintió como su marido ahora le acariciaba los pechos mientras se besaban... nunca había estado así... tan excitada... notó como su marido, sin dejar de besarla, deslizaba la mano por debajo del vestido, le rozaba los muslos y le acariciaba el húmedo coño sobre la braga... ella llevó la mano a su paquete y lo sopesó, estaba duro, parecía que iba a estallar... ella se derretía... ardía... sentía los ojos del amigo como les observaban... incluso le gustó cuando su marido se puso tras ella y ya con la polla fuera le rozó el culo y le acariciaba las tetas, le desabrochaba el vestido mientras le besaba la nuca... como crecía el placer en su cuerpo, el deseo... así acariciada por su marido y ofrecida a la vista de otro hombre... dejando desnudar sus pechos... sintiendo como su marido ahora apartaba la fina tela y empujaba... como aquella gruesa bellota le estaba llenando el coño, como la polla penetraba en su interior, como se agitaba mientras él los observaba, callado... no podía sacar ojos de su entrepierna... de cómo notaba su bulto crecer... mientras la polla de su marido seguía entrando y saliendo... que placer sentía... oyó a su marido dirigirse a su amigo... ".. acércate Juan... no te quedes mirando... mira como goza... acércate y enséñale el pedazo de tranca que tienes... "... El amigo se aproximó un poco... ella observaba... Lentamente desabrochó el pantalón y cuando bajó el slip, ella no pudo dejar escapar un gemido de sorpresa... era enorme... nunca había visto nada igual, ni en las revistas... larga, gorda, y aquel glande parecía la cabeza de un champiñón...
Cuando Juan estuvo a su altura, no pudo evitar el que su mano se acercara a la enorme polla, casi no era capaz de abarcarla... "joder... Juan....joder..."... le aplicó un suave masaje y acabó por dejar a la vista el morado glande... dios... que placer sentía... estaba teniendo un orgasmo mientras su marido la inundaba de leche y ella acariciaba aquel "pollón", se sentía maravillada.... Su marido salió lentamente de ella y se sentó en el sofá... "venga... que lo estás deseando... chúpasela y luego fóllatelo..."... Era una tentación... tanto morbo... tanta excitación... su marido la incitaba... se agachó ante aquel vástago y se introdujo el enorme glande en la boca... era como tener una manzana de caramelo... la saboreó como tal y luego intentó meterse el resto en la boca, pero sólo pudo llegar a la mitad, le producía arcadas...se entretuvo en chupar la bellota, recorrer la verga, y cuando notó que el amigo casi no podía aguantar más, y que su coño deseaba sentir aquello dentro, le hizo tenderse de espaldas en la alfombra y ella misma se colocó a horcajadas sobre él y se fue ensartado aquel enorme pene... notó como la cabeza distendía sus labios exteriores, como las paredes de su coño sentían el roce según iba penetrando... se detuvo en la mitad y volvió a ascender para rozar con el glande su inflamado clítoris... continuó bajando lentamente, casi le asustaba...
ahora se dejó caer y sintió un fuerte pinchazo en su interior, le parecía que aquella tranca llegaba a su estómago, empujó un poco más y se detuvo para sentirlo... la llenaba toda... su coño parecía un guante en el que aquella polla se acomodaba... empezó a cabalgar lentamente mientras el amigo estrujaba sus pechos... podía ver ahora a su marido con el pene otra vez duro, aproximándose a ella, lo colocó a la altura de su boca y no le hizo ascos... chupó y mordisqueó la punta notando como aquel miembro volvía a alcanzar su máxima erección...
Su marido se apartó y al instante lo sintió acariciándole la espalda, la inclinó sobre su amigo y al momento notó como jugaba con su ojete, como sus dedos acariciaban su coño, rozando la tranca de su amigo, y como luego llenos de jugos penetraban en su ano... y tras ellos, como era su polla la que ahora distendía su ano... no protestó... no era la primera vez... pero casi sentía miedo... no sabía como podría caber su polla estando en su coño aquella enorme cosa... sin embargo, no tardo en notar como su marido empujaba y sus huevos golpeaban en sus nalgas... cada embestida en su ano era contestada con otra en su coño... se sentía desfallecer... llena... notaba como las dos pollas, en sus embestidas chocaban en su interior, como rozaban la pared que les separaba... como le producían un enorme placer... placer que le llevó a otro orgasmo cuando la enorme cabeza de champiñón estalló en su interior, cuando el fondo de su coño se inundó con aquel torrente viscoso, cálido.... al notarlo, su marido, sin sacarle la polla de su culo, la hizo reincorporar, sacándose la todavía dura tranca del amigo....
"ahora mientras te trabajo el culo y mientras no me corro... chúpasela a Juan para ponerlo en forma.... luego quiero ver como te encula.."... Esas palabras la excitaron tanto que hizo que se aplicara en su mamada... cada embestida en su culo era contestada con una chupada más profunda... casi había llegado a devorar todo aquel mástil... Su marido ahora apuraba.... entraba y salía de su culo a toda velocidad.... pellizcaba sus pezones... y mientras ella chupaba la verga del amigo, éste acariciaba con sus manos aquel lago en el que se había convertido su almeja... Volvió a sentir otro orgasmo antes de que su marido llenara su negro agujero con su leche... le sacó la polla y dijo "..ahora tienes el culo preparado, lubricado... así que prepárate..." hizo señas a su amigo y él ocupó su lugar... la mujer metió en la boca la ahora semiarrugada polla mientras notó como algo enorme empujaba en la entrada de su ano... sintió un enorme dolor cuando las paredes se abrieron para permitir el paso del glande...
como cada centímetro que penetraba era como sí un papel de lija pasara rozándole... la notó entrar poco a poco, lentamente y cuando supo que estaba toda dentro casi no podía creerlo... puso su culo en pompa y permitió al amigo que se deslizase en su interior... pronto aquellos roces empezaron a proporcionarle un inmenso placer... "empuja... apura.... diosss..... me revientas.... que gusto.....ahhhhhhh!!", intentó acompasar las embestidas a sus movimientos y a las chupadas sobre la verga que tenía en la boca... ambas crecían... el amigo no tardó en acelerar sus movimientos para correrse y volver a inundar con leche su culo por segunda vez... ella se aplicó con la boca para sacar a su marido la última gota de leche... ella... gozaba... no sabía ya cuantos orgasmos... y los que aún podría disfrutar...
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces