Dos culos excepcionales

Christa y Ailé dos culos excepcionales

Lo que les contaré puede sonar algo extraño, pero es tal y como pasó. Mi pareja actual fue amiga de una ex pareja, la cual, la relación terminó ya hace varios años. Christa era una novia común y corriente. Durante los primeros meses de relación fue el clásico coqueteo, el adentrarnos a conocernos más; seguido de eso y vaya que fue una relación de tres años, siguió lo que comúnmente hacen las parejas, salir al cine, a comer, cenar, con los amigos, de noche y por supuesto mantener relaciones. Christa es una mujer nada fuera de lo común: delgada, caderas un poco pequeñas, nalgas respingonas y eso si unos pechos 34 C con los cuales hacía maravillas. En la cama era como una fiera, le encantaba que le masajeara sus pechos mientras la besaba, que le besara todo el cuerpo. Yo me bajaba a su sexo y pasaba momentos inolvidables.

Ella sabía mamar mi polla de una manera excepcional, la metía toda en su boca mientras hacía una succión perfecta; con su lengua me recorría la polla y los huevos mientas yo tomaba sus cabellos para meterle toda mi polla en esa boca tan experta en follar. Varias veces se trago toda mi leche gracias a sus perfectas mamadas. Algo realmente excepcional era follarla, Christa sabía moverse muy bien, su concha se mojaba muy rico, yo, podía sentir como me mojaba la pelvis al momento de sus orgasmos. Éramos una pareja que disfrutábamos del placer del sexo.

En una ocasión en la que me estaba comiendo su concha, decidí no hacerlo de la manera de siempre, lo que pasó fue que la posicioné boca abajo y desde atrás comencé a comerme esa deliciosa y mojada concha, recuerdo que estaba recién depilada, estaba sumamente tersa, ella gemía de placer, me imploraba que le ensartara más la lengua dentro de la concha, yo, cuanto más pude lo hacía. En eso me percaté que en el momento que le estaba mamando esa concha tan deliciosa, mi nariz quedaba acomodada justo en su ano, cosa que no me importó, ya que estaba disfrutando tanto ella como yo de esa gran mamada de concha que le estaba realizando.

Terminando, los dos casi al unísono mencionamos lo que había pasado con mi nariz y su ano y me preguntó que si no me molestaba ya que a ella no; noté que su pregunta fue por si su aroma del ano me molestaba y para ser sincero, ese ano no tenía aroma desagradable; creo que con todo el fluido y mi saliva el olor se mesclaba y daba otro.

Así paso tiempo en los que yo le comía su concha de esa forma y de otras, pero utilizábamos más esa, algo la hacía más placentera: para mí era poder meter toda mi cara en ese culito respingón y para ella esa mamada que le daba y sentirme detrás de ella con mi cara en su culo. Un día de gran euforia, en el cuál, follamos como locos; le estaba mamando esa concha mientras ella se tragaba mi polla, ya no aguanté y decidí comerle la concha como más nos gustaba. Ahí estaba yo comiéndole, mientras ella gemía y decía -más mi vida, más, cométela toda-, yo con la polla casi explotando, desbordaba mi liquido, estaba a punto de soltarlo todo, pero quería tirarle toda la leche en esa concha mojada mojada tan perfectamente, que de repente no lo pensé y me pase a comerle el culo. Ahí estaba yo comiéndole todo el ano. Ella replico -¿qué es esto? hay amor, que rico está esto, sigue continúa ¡no pares!-Como pude pude realizarlo un poco más hasta el momento que me retiré y le remetí toda mi polla en la concha, no pasó mucho tiempo que los gemidos de los dos se hicieron notar, hasta que le solté toda la leche dentro. Estábamos exhaustos de placer. Ya recostados en cama comentamos que había sido excepcional probar su culo y todo parecía que sería una nueva forma de placer entre nosotros.

Ella también quería saber qué era eso y yo también quería sentirlo, así que ella también llego a darme besos en mi ano, fue una sensación sumamente excitante que tu pareja tuviese su cara en tu culo, mientras acondicionaba mi polla para entrársela toda.

Así pasaron los días hasta que en una ocasión, estábamos tan calientes los dos que le dije ahora si te la voy a meter por el culo, ¡te lo voy a follar! ¡Este culo es mío! a lo que ella replico sin pensarlo dos veces que si. Ya tenía tan caliente el culo, que con mi saliva se lubricó, la puse de espaldas con las dos piernas abiertas y lentamente le fui metiendo la polla. De repente sentí como mi polla atravesaba hacia algo nuevo y sentí como le tronó el culo; ella, dio un pequeño salto seguido de un ¡hay amor, creo que me has tronado el culo! Lentamente le fui metiendo la polla hasta donde ella me lo indicó. Siendo sincero, no tarde mucho en ese ano apretado y recién desvirginado. Simplemente no aguanté mucho e inexperto, le solté toda la leche dentro, ella simplemente me dijo- hay mi vida, ya soltaste todo, no importa me encantó-, en un principio me tenía rondando la cabeza eso de soltarle la leche a mi novia la primera vez, pero había sido accidental y ella no tenía ningún inconveniente en aceptarlo; así que de vez en cuando terminaba así.

Fue un año y medio de placer anal, en diversas poses y en diversos lugares; pero este relato no es solo obre Christa y yo. Lo que continúa es de lo que realmente trata.

Un día común y corriente, Christa me presentó a una de sus amigas, Ailé se llamaba, era una mujer de nuestra misma edad, en ese tiempo teníamos los tres 25 años, era un poco más baja que Christa, es decir entre 1.60, 1.62, Christa medía 1.64, no era mucha diferencia, tenía muy poco busto pero unas caderas 95 y un culote de 40 pulgadas de diámetro, ese era un señor culo. Siempre en secreto admiraba ese culo y pensaba como sería poder follarlo. Luego de eso se me pasaba ya que yo tenía una mujer que me lo daba todo y no necesitaba más, pero ahí quedaba esa pregunta de follar un señor culo.

Ailé dejó de frecuentar a Christa debido a su trabajo y estudio, ya que la mantenía ocupada y mi relación con Christa se fue deteriorando debido a unos chismes que se hicieron en su círculo de amigos universitarios, lo cual devino en la ruptura total de la relación y en malos términos.

Pasaron cerca de dos años en los cuales, yo mantenía relaciones inestables con varias mujeres, las cuales no les veía algo futuro, solo el momento y lo casual. Un día recibo en casa una llamada y era Ailé, saludándome, preguntando cómo estaba y qué hacía, así fue como comenzó a nacer una relación. Salimos n plan de amistad y claro está, siempre yo podía observar ese precioso culazo que se cargaba.

Hasta que un día paso lo inevitable, decidimos darnos una oportunidad de relacionarnos como pareja. Total, ella también había perdido la relación con Christa, ya no le hablaba mucho, así que no creía que le reclamaría por salir conmigo, además no tenía que pedir permiso.

Algo que confieso es que Ailé fue más difícil de cortejarla, pasó más tiempo en mantener relaciones, eso me daba más ganas de estar con ella; con Christa todo pasó más rápido que con ella. Hasta que llegó el momento de mantener relaciones. Ailé es una amante diferente, más sensual, con más detalles. Christa en muchas ocasiones era el simple acostón y follar ya sea por el culo o “normal”. Con Ailé todo es un tipo de ritual, desde el desvestirnos hasta el momento de la penetración.

Eso si, en la cama es más salvaje que Christa, y siento que hasta mejor, mueve mejor las caderas y su concha es más suave. El comérsela es algo fenomenal, ella, en realidad sabe como comerse mi polla, le encanta tragársela. Algo que no pude hacer con Ailé es mamarle el ano, es algo que no le ha interesado, tampoco besarme el mío; solo me imagino como será follarlo cuando le follo la concha por atrás, es un culote y cada que lo hacemos, hago que sus nalgas emitan sonido mientras se la estoy metiendo hasta el fondo de su concha. A ella le encanta que la tome por las caderas. Emite unos gemidos fenomenales.

Hasta hace menos de 5 meses, que fuimos de camping, llevé unas botellas de tinto, para tomarlas en la noche. Ella y yo solos, al meternos a la casa de camping, comenzó a ponerse demasiado caliente, se convirtió en una total fiera, me desvistió y comenzó a masajear mi polla con sus manos, me la mamaba lentamente, luego dejaba de hacerlo; creo que el tinto había despertado su animal interno. De repente no soporté más y la desvestí por completo. Estábamos desnudos los dos y ella se recuesta en el piso boca abajo y me dice recuéstate sobre mi yo lo hice y mi polla quedó justo entre sus dos nalgotas, esas nalgotas que tanto eh admirado durante tanto tiempo; al estar así me dijo -bésame el cuello-, lo cual hice; en ese instante al sentir su calor, ella comenzó a apretar mi polla con su culo, me separé un poco de ella y decidí como si ya lo hubiese realizado, acomodarle bien la polla entre las nalgas para comenzar a masturbarme con ellas. No puedo describir lo extremadamente excitante que era, mientras yo movía mi polla hacia atrás y hacia enfrente, ella me apretaba, cada vez que yo empujaba ella apretaba, no soportaba más y como pude me dirigí hacia su concha y le metí toda la polla. Ella gemía y me imploraba que le diera duro, que le diera rápido y luego lento. Eso hacía, estábamos conectados en un placer indescriptible, le mordía un poco la oreja izquierda ya que a ella le gustaba mientras me la follaba. Con una voz quebrada por tener la polla dentro me dijo: Al momento de venirte sácame la polla que quiero terminártelo con mis nalgas, yo asentí y al momento de casi sentir la inminente venida de semen, le saqué la polla rápidamente y se la puse entre esas dos nalgotas calientes; es indescriptible como me apretó la polla con esos dos montículos de carne, que me hizo venirme con gran chorro de semen justo entre esas nalgas. Mi semen terminó en sus nalgas y parte de su espalda.

Nos recostamos un momento, para luego continuar tomando lo que restaba de vino de las botellas que llevé. Ella quedó sumamente exhausta por la acción y el tinto, yo me recosté a un costado de ella, acariciándole el cabello y de vez en cuando pasándole las manos por el culo. Así dormitamos, de repente me despertaba y la besaba y le agarraba las nalgas, ella sólo sonreía. Ella también tomaba con su mano derecha mi polla y me la jalaba, queriendo masturbarme, hasta que me la puso de nuevo dura. En ese momento que ya tenía mi polla restablecida, no aguanté y le dije ¿te lo meto en el culo? anda ¿te lo meto? ella entre dormida y despierta asintió. En ese momento yo estaba tomado, pero todavía tenía noción de las cosas, me escupí saliva en la mano y se la aplicaba en el culo, no tenía las condiciones de bajarme al ano y mamarselo, así que tarde algo en mojarle bien el culo,ya que no traía un lubricante para su culote. Le metí un dedo en el culo, ella gimió un poco y me dijo ¿ya? a lo cual yo respondí -no todavía no- así paso con un dedo y luego 2. Al sacarle los dedos, yo sentí como ya ese rico ano estaba listo para ser follado; así en posición de cuchara, le abrí las dos nalgas y le puse la polla en el ano y le dije -ahora si te la voy a meter en tu rico ano mi vida- ella respondió entre dormida y tomada -ok-. Comencé a empujar y fue entrando lentamente, de repente sentí como el ano ya no ejercía resistencia ¡Ya estaba dentro!, le dije ya estoy dentro ¿te duele? si lo es así me dices ella contesto ok amor si duele lo sacas, ya comencé a follarle el culo, despacio, ella simplemente gemía lentamente y decía tenuemente que rico mi amor que rico se siente, en ese instante decidí que quería sentir más su culo se lo saqué, la voltee boca abajo y me preguntó ¿ya fue todo, no dame un poco más? respondí : Si mi amor te daré más. Le comencé a mamar el ano, yo quería probarlo, era mi oportunidad, no sabría si volvería a estar así de caliente o si el tinto era el causante de complacer a tener anal. Estaba mamando y lamiendo su perfecto ano, cuando ella menciona ¿Pero qué estás haciendo? hay mi vida que rico se siente que me beses el culito ¿culito? respondo era un culote de 40 pulgadas, ¡solo para mí!

No soportaba más, decidí meterle la polla dentro del culo de nuevo y lo hice, ella dijo hay amor que polla tan dura y que bien se siente dame bien por atrás dame, dame; al escucharla, me dio luz verde para darle una follada como nunca. en realidad su culo es perfecto para anal, es grande, esponjoso y está bien apretado, el ano, tiene sus pliegues casi perfectos, de color rosado, es un ano al natural, con un poco de bello.

Ahí estoy dándole por el culo a Ailé y ya no aguantaba más, le solté toda la leche dentro del ano, simplemente grité ¡hay amor que buen culo tienes gracias por dármelo! Y mi leche se esparció por todas sus entrañas. Me quedé dentro hasta que mi polla se volvió flácida y su rico ano la sacó solo. Me quedé observado como de su recién desvirginado ano brotaba mi leche y le limpiaba con una toallita que llevamos para lo que se ofreciera.

El tronarle el culo a Christa fue algo fenomenal, ya que sentí como le tronó, como mi polla le perforaba esa entrada jamás abierta, con Ailé fue diferente, su ano se dilató tan perfecto que el tronárselo fue más fácil, y si fue su primera vez ya que al día siguiente al despertar, yo le mencioné que gracias por la noche tan perfecta con ese culo, a lo cual mencionó - ¿entonces si me enculaste verdad?- a lo que respondí que si. Ella dice: es nuestra primera vez, nos desvirginamos juntos y fue fenomenal.( Ella no sabe que yo le metía la polla por el culo a Christa en ocasiones 3 veces en una noche).

A partir de ese momento decidimos realizarlo cuando estemos de modo y también ella está ya en el nivel de Christa enculando 3 veces seguidas.

Hasta aquí termino esta parte del relato, lo siguiente es un reencuentro con Christa y su culito respingón y en el mismo día (separadamente) el culote de mi mujer (Ailé). Siempre me quedó la duda si Christa con ese culito respingón es mejor para follarlo, que el culote de 40 pulgadas de diámetro de mi mujer.

Gracias por leerlo, hasta el siguiente capítulo.