DULCE COGIDA A LA DOMESTICA 2ª parte por Felipepan

Recuerdan que había mantenido una relación sexual con una domestica que por un problema familiar de mi esposa, elegí para cumplir tareas, en mi casa, me gusto tanto por lo hermosa que era,
Luego por lo tímida y sumisa, y por lo ardiente en la cama.
Con un poco de astucia, se entrego a mis pedidos,
Me comunique con mi esposa y me dijo que, había una mejoría, pero tendría por lo menos para una semana mas, le respondí que si hacia falta se quedara y que por ahí, la otra semana yo viajaba, hice todo eso, para despejar el camino, para disponer libremente de Carmen mi nuevo juguete sexual.
Que de a poco le brindaba confianza, le dije que se mudaría del hotel, a un departamento, ella me dijo que no podía, pagar una renta (el departamento, era mió, era un chiquito, que compre muy barato, equipado con todo, nunca le diría la verdad, además, hacia rato que no lo podía alquilar) le conteste que de eso me encargaba yo y no se discutía. Carmen vino hacia mi, me miro, dijo enserio che me va alquilar, Si seguro, mañana veo en la oficina si hay algún cliente que tenga algo, se me tiro encima, y me abrazo, fuerte, ya nos empezamos a besar y acariciar, tenía que ir a mi oficina, me contuve porque ya me había calentado, para ensartarla.
Me sirvió el desayuno, sentado, no dejaba de apreciarla, era una cosa salvaje, que quería explorar hasta el final. (Yo siempre tuve una fantasía, de tener una esclava que estuviera, desnuda todo el día en mi casa, y me aplacara, mis deseos al pedírselos)
Ella estaba, efusiva, alegre, y yo también mientras durara tenía una muñeca, todo servicio, a mis órdenes. Fue allí cuando se me ocurrió, pedirle cumplir mi fantasía aunque sea por unos días, sin saber, si al pedirle eso, me mandaría a la miércoles y se marchara.
Así que fui lo mas sutil, posible, comencé a relatarle mi fantasía, que lo que daría por que alguien me la cumpliera, lo feliz que me haría, es un deseo que tenía desde joven y nunca había la mujer, que sea dulce de acceder a tal locura mía. Ella me miraba, no dijo nada. Solo me miraba, es mas me retire, para mi oficina sin saber si había entendido el mensaje, había sido un intento porque la oportunidad esta allí al alcance de la mano, un par de días solos, para dejar volar mis instintos de placeres prohibidos.
En mi oficina, todo el día pensé en ella, y me excitaba, en mi mente entrar al departamento y que ella estuviera toda desnuda, para mí .
llame a la tardecita, a casa para darle, la noticia que había alquilado el departamento a su nombre, que luego en casa le daría mas detalles. Se notaba feliz, dijo varias veces che gracias, che sos dulce.
Cuando entro a casa, mi fantasía, no se cumplió, ella estaba vestida, normal, se vino corriendo, y me abrazó, beso, pegaba saltitos delante mió, me decía, uyy, uyy, se reía, me agarraba, etc.
Estaba un poquito frustrado, me ilusione, con mi fantasía, le dije que me iba a duchar, me alcanzo, la bata, me pregunta, “che señor ¿era enserio, lo de la fantasía, tuya. Que te gusta tanto? Le contesto “si Carmen, muy en serio, sería muy feliz de cumplirla”
Entre al baño, me duche perfume, y solo la bata tapaba mi cuerpo, Al salir no se veía Carmen, le
Grito, me contesta estoy en la cocina, al entrar, ella estaba totalmente desnuda, (colorada y sin mirarme) mostrando todo sus pechos duros su cola parada, su selva bellos de su vagina. Mi rostro se transformo, me inundo, una alegría, y mi trozo, un mástil. La mire solo atine a sacarme la bata, quedar desnudo, como ella, con el pene erecto, corrí, hacía ella y no la deje ni moverse, comencé a lamer todo, sus pechos su cuello, mi lengua, iba suavemente, recorriendo, ella se derretía, a poyo sus manos atrás contra una mesa se dejo llevar, gemía, y balbuceaba, de placer, fui bajando , lamí su pupito, y baje haciendo viborita, casi se orina, por su ingle baje hasta los pies, subí lentamente acosté medio cuerpo sobre la mesa , y su vagina después de abrir la selva quedo a mi merced, para iniciar una terrible chupada, que produjeron un orgasmo bestial, no paraba ,de contraerse, expulsando, sus jugos, que quedaron en mi boca, la baje y penetre con fuerza, estaba tan hesitado que no fue tan largo, cuando solté un montón de mi leche.
Eufórico, saque fuerzas no se de donde, porque ella al ratito, se agacho, comenzó, una mamada tan intensa, que estaba otra vez, armado para seguir dándole bomba, estos ves la hice poner con las manos apoyada a la mesa, en posición de perrito y la hice jadear, y moverse, como loca, un nuevo orgasmo la inundo, pero yo no lograba terminar, ella relamiéndose, yo jugado, le pregunto “si había visto el Ultimo tango en Paris” me dijo que creía que no que no se acordaba, le pedí que se quedara así , fui hasta la heladera tome el pan de manteca, me embadurne mi pene y la puse en posición y comencé a penetrar ese culo espectacular, era bárbaro sentir mi falo deslizándose, (no era su primera vez se notaba) hasta que le impuse ritmo, era un jadeo total, de la manera que gozaba con mis embates, se enloqueció, se movía, a punto que se me salió un par de veces, me decía si. Dame si dame, me hizo largar tanta leche que le inunde, todo su cráter,
Yo entre muerto por el ejercicio, no sabía que decir. Me dejo de cama pero mi felicidad, había tocado el cielo.
Por dos días estuvo todo el día desnuda, y yo enfiestándola, como podía. Fue algo soñado e irrepetible. Pero termino, con el anuncio de que a dos días volvía mi esposa,
La instale en el departamento, y para que no tuviéramos, problemas. La hice renunciar (un día antes tome una de las viejas, y le dije a la bruja, que la otra se había, ido al Paraguay, con lo que no la vio nunca personalmente)
Hoy ella se dedica a limpiar mis oficinas. Con mejor sueldo, desde ya seguimos compartiendo nuestros embates sexuales desenfrenados sin ningún límite, al día de hoy, se convirtió en una adicción, a la que no puedo renunciar.-