Si eres un señor que gusta de la carnita fresca esto te calentara.
Relato
Hola mi nombre es Raúl y me gustaría narrarles una historia de la vida real que me sucedió hace ya un año. Yo soy un hombre de 43 años que nunca se caso por mis preferencias sexuales y es que desde siempre me han gustado las niñas de once o doce años y pues ninguna mujer llenaba mis espectativas. Yo pues no soy galán ni mucho menos rico yo soy gordito de 1.70 cm. Como 90kg de peso ya un poco calvo, poco agraciado de la cara y muy peludo además de que me gano la vida en las calles vendiendo agua de garrafón en un triciclo. Y pues no pensé nunca que me llegaría a suceder lo que les voy a platicar.
Resulta que siempre que entrego mis pedidos en las casas donde hay amas de casa tengo que entrar a veces a poner el garrafón sobre los pedestales y observo sin querer como vive la gente y mas o menos cuantas personas; niños, niñas, ancianos, mama, papa, primos etc. Pues un lunes si mal no recuerdo eran ya las 5 pm y una vecina de la misma calle que yo me encargo 2 garrafones de urgente por que no tenia ni gota. La seño ya grande tenia su hija de unos 40 que según sabia y por lo que me había contado la seño trabajaba de lunes a viernes y salia a las 5 am para llegar a la 4 pm pero eso no es lo interesante ella tenia un niño de 7 y una hermosa ninfa de 11 años llamada Marlene que se llevaba diario pues iban a la escuela cerca de su trabajo. La hija de la señora mi clienta no vivia con su mama, vivía con su dos hijos a dos cuadras de ahí pero por las tardes iban a comer a casa de su madre. Esa tarde toque a la puerta de la seño para dejarle su agua y me abrió Marlene sin darme importancia. Yo quede atónito al ver a esa barbie delgadita morenita de 1.50cm y unos 30kg frente a mi con su uniforme de la escuela un vestidito tipo yamper muuuuy cortito súper arriba de las rodillas que dejaba admirar unas piernas morenas flacas y largas pero eso si muy sexymente torneadas, unas calcetas blancas a media pantorrilla, su blusita blanca de chasarilla unos lindos zapatitos negros escolares y en la cabeza una cintilla blanca con un moñito en el costado hacia resaltar su carita de "no rompo un plato" y esa cabellera cokor castaño que por lo visto le llegaba casi a la cintura.
Cerré la puerta y subí unas escaleras pero la nena iba frente a mi como a un metro de distancia a lo mucho y o mi dios!! Pude ver el espectáculo de sus piernas por la parte trasera desde sus tobillos hasta donde esta el pliegue de las nalgas y de me paro el pito de inmediato, si no fuera por sus calzones blancos con encajito en las orillas juro que le miraba toda la papaya. Ella subía despacio y como dando brinquitos y yo rogaba por que el show no terminara pero al fin
me fui sentando sobre su polla y pegaba grande gemidos cuando me entraba, me entro toda, y me quede inmóvil sentía esa gran verga hasta el fondo y como palpitaba su miembro, empecé a saltar sobre su pene y gritaba de placer
Relato erótico enviado por culona69 el 17 de May de 2012 a las 00:13:27 - Relato porno leído 45645 veces