Tuve que escapar de esa pieza o sino me enredaba con ella y no lo deseaba. Pero ella le paso el dato de la exquisitez de poseerme a su amiga Paulina quien aya lleva un par de semana citándome a su casa, una noche acepto...
Relato
Estoy a un año de titularme como médico general cirujano, me falta los dos años de practica en que debo estar meses en las especialidades y después me titulo como medico general cirujano y optar según mis capacidades y poder económico a una especialidad por dos años..., es decir debo continuar cuatro años mas de estudio para ser medico Gastroenterólogo y especialidad en Cirugía Digestiva. Cuando tenga 28 años tendré todo logrado. Mientras a mis 24 años debo estudiar y estudiar.
Ingrese a la universidad siendo un muchacho inocente y virgen, aquí conocí dos locas chicas que cuando supieron de mi virginidad se volvieron locas por conquistarme. Valeria una chica que estudiaba enfermería, llevaba 4 años en la universidad, pero recién iba en segundo de su carrera, era una chica ardiente y apasionada hembra, lo único que deseaba era ser conquistada por un médico o un estudiante de los últimos años para acosarlo y ella contraer vínculos con él asegurando su futuro... me hostigo un par de meses y una noche ambos de turnos en posta al amanecer me invito a un café en su pensión eso de las ocho de la mañana y no salí hasta después de medio día, imagínense las mañas de esta mujer tratándome de cazar, me deje seducir, pero no enredarme con ella, claro que esa noche perdí mi virginidad un par de veces. Deslizaba mis manos partiendo de sus hombros hacia abajo en dirección de sus senos, no opuso resistencia, dejándose acariciar y metía mis manos en su blusa, delineo con mi dedo índice la circunferencias de uno de sus pechos con gran suavidad, luego me adueño de uno de sus pezones con mis dedos, su cuerpo se altera después de casi tres meses sin caricias y gemía para demostrarme que le gustaba lo que estaba haciendo con su cuerpo. Me agarra mis senos uno en cada mano, cuenta Valeria. Sabes eres atractiva y me tienes desesperado desde hace tiempo, su mano se introduce por debajo de mi falda acariciándome mis piernas, empezando por las rodillas y luego sigue por mis muslos, me abraza y busca mis labios para besarme me dejo besar… su lengua se incrusta en mi boca mientras su mano sube por uno de mis muslos llegando a mi entrepiernas, llega al calzón y me acaricia mi vulva por sobre este, no se conforma aparta mi braguita y se introduce uno de sus dedos en mi vagina recién rasurada, sus dedos me recorrían mi rajita excitándome, era mi sobrino, pero me estaba excitando con sus caricias después de tantos meses sin caricias de macho alguno mis hormonas se revolucionan, le digo oye déjame que soy tu tía, no me escucha y continua sus maniobras… me levanto y el me atrapa sacándome mis bragas, me sube mi falda me gira de espalda a él y se saca su ropas inferiores, luego se sienta y me sienta encima de su pene, un pene tieso alargado por las evoluciones de sus deseos y grueso que siento como su cabezota comienza a abrirme mis labios vaginales, su musculoso miembro ayudado por el peso de mi cuerpo abre y penetra en mi vagina siento que mis paredes vaginales son reestrenada por este chico con su masa de carne nervios y músculos. Mi vagina se había cerrado por falta de uso. Sentí el delicioso placer de volver a sentirme apareada, nuevamente volvía a hacer el amor, aunque fuera en circunstancias no deseadas. Ya penetrada por este miembro comenzó este macho a realizar un rico movimiento, sin quererlo me movía sobre este pene, me movía encima de ese pene, mi sobrino me tomaba de mi cintura a veces otras de mis nalgas, para ayudarme a subir o bajar mi trasero insertándome su miembro en mis entrañas.
Me levanta clavada por su pene y me acomoda sobre la cama vecina con delicadeza, me abre bien mis piernas y las ubica sobre sus hombros me penetraba a placer, me ensartaba su desproporcionado pene bien profundo, gimiendo al hacerlo y yo solo abría mi boca buscando aire ante las intensas y rápidas maniobras bombeándome con movimientos lentos a veces rápidos otras, comenzaba a resollar, jadear ante las penetraciones en mi vientre, como estábamos solos y mi marido en su cama lejos en su dormitorio, podíamos gemir y jadear a placer. Me hizo llegar un exquisito orgasmo, tomando luego una de mis manos besándomela con su boca mientras continuaba meneándose y penetrándome duro con buen ritmo. Gemía cuando esta se introdujo en mi intimidad, sentía un poco de dolor como si me estuviera desflorando, luego con más fuerza la metió hasta la mitad, comenzó a moverse dentro de mi, cada vez que lo metía de nuevo trataba de meter un poco más su longitud, hasta que luego de tres o cuatro bombeos mi vagina se comió toda su virilidad. Me sentí llena en mi hoyito, como nunca lo había sentido en mi vida. Al principio quería que la sacara un poco, pero luego que la excitación se hizo presa de mi voluntad, quería que nunca la sacara, me producía un placer inmenso, increíble, cada movimiento de cintura que me daba me hacía ver estrellas, inclusive dije varias vulgaridades que no me imaginaba decir como: Reviéntame mi vulva… Que rica tu cabezota… Trátame como a una puta… Dame más. A mis 25 años me daban felicidad y me satisfacían plenamente. Deseo ser tu novia así me tendrás siempre me dice.
Tuve que escapar de esa pieza o sino me enredaba con ella y no lo deseaba. Pero ella le paso el dato de la exquisitez de poseerme a su amiga Paulina quien aya lleva un par de semana citándome a su casa, una noche acepto... En casa no había nadie así que permite a este macho en proyección que me acomodara su mano sobre mi cueva activada por su delirio de pasión, fue peor sentirle su mano ahí me estremece mi cuerpo. No sé por que lo hago sería por lo necesitada que estaba de macho, pero patrocinio a Leo para que acaricie mi cuerpo, mientras le bajo sus pantalones y tomo entre mis manos su pene comenzando a besarlo estaba comenzando a desarrollarse este miembro y a mis caricias se despliega creciendo a un tamaño grueso, obeso y crece en tamaño, me enloquece ver su desarrollo y lo llevo a mi boca chupándolo, lamiéndolo, este loco chico casi inexperto solo se retorcía al estimulo de su pene acariciado… este chico no era grosero, pero estimulado se ubica entre mis piernas que ya me tenía sin calzones y lame mi vagina chupando en ella …, me retuerzo angustiada y ardiente mientras mi estimulado clítoris sale al encuentro de esa lengua, grito, trastornada, enloquecida y extravié mis pensamientos permitiendo a este macho, mas un mini macho a abrirme de piernas y acomodarse entre ellas clavándome su pene ahora tieso, duro, gordo, largo en mi vagina esta estaba tan mojada que este miembro resbala hasta las profundidades de mi matriz, nuevamente me saca gritos de pasión y me entrego a un reparador, perverso, irracional apareamiento con un compañero de curso de mi hija… no sé cuanto tiempo me sentí mal cubierta por este chico, al cabo lo giro y lo monto llevando yo el ritmo satisfaciéndome en un alocado coito hasta la llegada de mi orgasmo que recibo entre gritos, gemidos, abrazos y besos a mi violador adolescente entregándome sin prudencias y circunstancias, este macho me acomoda en la cama y vuelve a penetrarme ahora es él el que lleva el ritmo agotada lo dejo satisfacerse hasta sentir como riega mi matriz con sus tibios flujos de semen inundándome en mis entrañas… ambos agotados descansamos en la cama…. luego lo miro a sus ojos y veo en estos pasión y deseos de volver a acoplarse conmigo, voy a la cocina a preparar un tazón de leche que le doy a mi dominador chiquillo, lo bebe todo y cuando deseo volver a la cocina me toma entre sus brazos me vuelve acomodar en la cama sube mis polleras y nuevamente me penetra violentamente con su destacado pene entrando en mi adolorida vagina y siento a esta desplegarse a la entrada del pene y comenzamos nuevamente una lucha en donde este macho no para sacando y metiéndome su pene hasta vaciar nuevamente en mi matriz sus leches en ríos de semen que inundan mi vagina, nuevamente fui su mujer Deseaba mas de él quería que fuera mi novio, pero no lo consigo, viene una práctica continua en un hospital de una alejada ciudad y no lo vuelvo a ver.
Seguía con mis prácticas y alejando a las mujeres fogosas de mi mente, lo logro y me concentro en sacar mi título.
Llego a este hospital pequeño donde mi medico guía es el director del hospital, me dio toda la autoridad y me dice aquí eres el medico general no hay otro, así que eres el jefe de ti mismo... a mi medico guía lo veía en la mañana unos diez minutos conversábamos y luego solo arréglatelas con los pacientes. De ayudante dos enfermeras universitarias como colaboradoras. Una de ella de unos 50 o mas años muy idiota y huraña, le temían en el hospital, conmigo no se metía por que la primera vez quiso darme una orden y le dije el medico aquí soy yo le guste o no... Fue acusarme al director y este le dijo lo mismo... el es el médico y se le obedece. La otra era una mujer más accesible, hacia lo que quería, pero me lo consulta e igual lo hacia, tenía experiencia rara vez fallaba, esta era casada con un tecnólogo médico y era mas o menos, tenían dos hijos en ocho años de matrimonio, la mayor de seis años, ella siempre se quejaba con las que tenía confianza que este como macho era mal ejemplar, al principio valoraba los apareamientos y desde hace dos años que hay que remecerlo para satisfacerse en la cama con él. Es mucho ruido y pocas nueces decía a sus amigas. Tenía en la actualidad 33 años. Un día el medico director nos manda a la capital a un curso a ambos, ella no tenía dinero y yo aprovechaba mis visitas a pacientes externo al hospital para cobrar, a veces me pagaban en huevos y gallinas además de frutas y verduras y algo de dinero, por lo que en la capital busque un hotel discreto para alojarme esa noche después del curso pues su término fue alrededor de las diez horas de la noche y bus solo teníamos hasta las ocho de la noche. Georgina como se llamaba me dice que esperará en el Terminal, le digo si esta loca y la llevo a mi pieza, era esta de una sola cama así que la compartiríamos le digo, tu eres casada por lo que trataré de respetarte le sonrío al hablar, al contestarme me dice, puedes faltarme el respeto así por lo menos algo bueno obtengo del curso... nos acostamos como no venía preparado para la noche dormiría con calzoncillos y ella igual no preparada, se recuesta solo cubierta por una larga blusa... al primer giro me encuentro con un desnudo culo y no era un mal culo, ella me mira y me dice estoy helada abrígame y recula contra mi cuerpo, mi pene queda atrapado entre sus glúteos, esas nalgas eran buenas, la abrazo para abrigarla y mis manos intrusean dentro de su blusa acariciándole sus apretados senos, nada dice, solo gira un poco la cabeza para mirarme y suspirando déjalos o bésalos me dice...los besos, luego ella se gira y me mira a mis ojos, sabe lo que haremos y no me lo impide me acomodo sobre su cuerpo y penetro mi pene en su vagina..., ella solo gime y suspira al ser ensartada diciéndome despacio... despacio. Diez minutos después cual de los dos nos movíamos mas desesperados ante las excitaciones de nuestro cuerpo al entregarse en sus orgasmos la clavaba con desesperación y ella solo jadeaba y gruñía ante mis clavadas de pasión para luego llenarle sus entrañas con mi leche..., ella gemía rica... leche...., quiero mas es tibia tu leche... dámela y embarázame si deseas... luego dormimos eso de las siete de la mañana despertamos calientes y nuevamente nos apareamos con desesperación, salimos a desayunar y el tipo del estrado digo que mas tardar a las 12:30 entregara las llaves, volvimos como a las once de la mañana preparamos nuestros bolsos y antes de bajar nuevamente la poseí a lo perrito solo sin calzones vestida como gruñía desesperada y ardiente sentía a ese pene que la empotraba hasta sus testículos luego lo sacaba casi hasta afuera y nuevamente era duramente penetrada. Pasan los minutos y ella siente que su vientre se contrae y apretuja sus piernas contrayéndose ante la llegada de su orgasmo, gime y solloza al entregar este a su macho que la desgarra penetrándola y siente como este semental la apresa duramente de sus caderas contra su cuerpo y explota dentro de su matriz una manguera repartiendo un tibio chorro de semen que la inunda, verdad son varios chorros que la riegan en su matriz y cual de todos mas potente. Cae sobre la cama estropeada por el coito realizado y acepta las caricias del macho que le entrega aun desesperado con la penetración.
Cogen luego el bus y al hospital, al llegar dan cuenta de sus participaciones y luego a casa, al día siguiente a trabajar y por la tarde noche Georgina se retira a su casa, pero antes pasa por la residencia del medico, este la hace pasar y por supuesto la lleva a su dormitorio en donde la desnuda y se desnuda y por media hora están acariciándose, recibiendo halagos de la hembra, mientras duramente la aparea y esta gime y gime satisfecha, después continua su camino hacia su casa.
Los meses se hacen cortos y cuando debe volver a su hospital base han trancurrido los meses y debe volver dejando en este hospital una enfermera embarazada de tres meses, según el marido es de el pero ambos saben que ellos lo fecundaron.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513555 veces