El volvió a sentarse mientras sujetaba a mi mujer de las manos, llevándola contra el, a pesar de estar sentado y ella parada la punta de la pija se metía en la puerta de su concha; ella le decía que no pero el la agarro de los glúteos y la empezó a bajar; mi mujer lanzo un grito desgarrador mientras su verga se metía de a poco abriéndole la concha de una forma increíble
Relato
Mi esposa y yo llevábamos muy poco tiempo de casados apenas unos meses después de un noviazgo bastante largo que nos alcanzo para conocernos bien y estar completamente seguros de lo que íbamos a emprender como matrimonio.
Siempre fuimos una pareja bastante conservadora en nuestras costumbres sexuales, con los obvios ratones de cualquier pareja pero que nunca pasaban de eso; tal es así que cuando nos hicimos de novios ella aun era virgen
Nos llevábamos muy bien y teníamos un montón de proyectos, el principal era el de tomarnos un tiempo para disfrutar de la pareja y luego tener hijos, era una cosa que ansiábamos mucho los dos incluso, habíamos pensado los nombres para cuando llegaran
Los dos teníamos un conocido de antes del noviazgo, al que le dicen Cachito; que con el tiempo se transformo en amigo de mi mujer, en realidad se hizo confidente de mi mujer y ellos desarrollaron una gran amistad, eso a mi no me gustaba mucho porque me daba cuenta de que el estaba caliente con ella, y no era para menos es muy bonita, rubia de pelo enrulado ojos color miel, una hermosa boca, estatura media, tirando a baja y un cuerpo llamativo del tipo guitarron, cintura pequeña, con tetas y culo muy grandes, aparte es muy simpática pero sabe mantener la distancia necesaria con la gente.
Cachito siempre trato de ganársela, pero ella nunca le había dado calce y lo trataba como a un amigo, evidentemente no le gustaba mucho, el es de un carácter medio resentido por cosas que le pasaron y trata de superarse constantemente, se mata en el gimnasio para tener buen cuerpo, no es muy alto, pero tiene una característica que siempre le jugo a favor con las mujeres, un gigantesco miembro.
Un día llegó a nuestra casa muy mal porque se había peleado definitivamente con su novia; yo justo tenía que ausentarme un par de horas por unas obligaciones, así que quedo a solas con mi esposa. Mientras iba en el auto me quede pensando en que no me gustaba lo que estaba ocurriendo, que el fuera a buscar consuelo con mi mujer así que me volví a la casa y entre por una puerta trasera que da a un patio interno al que se comunican todas la habitaciones de la casa; como ya estaba oscuro, y las luces de la casa estaban prendidas, desde el patio, tenia una perfecta visión del interior sin que ellos pudieran verme.
Para el momento en que llegue ellos estaban sentados a la mesa ella había preparado café y la conversación se estaba subiendo de tono cada vez mas, el le estaba confesando que siempre había estado loco por ella y se acercaba como para besarla, ella lo rechazaba y trataba de hacerlo entrar en razones pero era inútil, empezó a meter mano toqueteando las tetas de mi mujer, ella se levanto de la silla en las que estaba negándose a eso y el la apretó contra la pared, para entonces ya había logrado sacarle parte de su ropa y le chupaba las tetas como un loco su lengua jugaba con los grandes y rozados pezones de mi esposa quien continuaba negándose; estuve a punto de entrar para ayudarla a sacárselo de encima pero en ese momento pude ver que ella también se estaba calentando y ya no ofrecía tanta resistencia, en instantes los dos habían quedado totalmente desnudos, el frotaba su pija en la concha de ella, nunca había visto una verga tan grande, aparte de larga y muy gruesa era medio negruzca con una cabeza grande y roja como una manzana.
El volvió a sentarse mientras sujetaba a mi mujer de las manos, llevándola contra el, a pesar de estar sentado y ella parada la punta de la pija se metía en la puerta de su concha; ella le decía que no pero el la agarro de los glúteos y la empezó a bajar; mi mujer lanzo un grito desgarrador mientras su verga se metía de a poco abriéndole la concha de una forma increíble, mi esposa no dejaba de gritar, ni el de chuparle las tetas, siempre sujetándola del culo la hacia cabalgar sobre su pija que termino entrando hasta el fondo, habían quedado frente a frente, ensartados en la silla , ella se movía cada vez mas, se la estaba cogiendo a pleno, a pesar de que el la buscaba, ella constantemente retiraba sus labios evitando los besos, hasta que, producto de la serruchada que el le estaba pegando tubo un orgasmo infernal, gritaba como si la estuviera matando, después de eso acerco su cara a la de Cachito y se empezaron a comer las bocas a besos de lengua, los dos estaban recalientes, el le pegaba un embate tras otro con su terrible verga y ella entre beso y beso pegaba gritos y gemidos de placer, hasta que llegaron al momento culmine en que mi mujer le pidió: "…no me acabes adentro que estoy en días peligrosos" el hirviendo de calentura le decía:"…siempre quise cogerte siempre quise tenerte así" y la cogia cada vez mas rápido sujetándola del culo con fuerza contra el, como para que no se le escapara, estaba a punto de eyacular, ella continuo diciendo "…NOO!!, NOO!! QUE ME PREÑAS!!!" a lo que el contestaba: "…TE VOY A LLENAR DE LECHEE!!!" lo repetía una y otra vez, mientras ella decía: " NO POR FAVOR, NOO, NOO!!!" a el se le dibujo una sonrisa en la cara mientras seguían besándose y entre sollozos gritos y suspiros diciéndole: " TOMA MI LECHE; TOMA MI LECHE, TOMA MI LECHE……..!!!! acabaron juntos inundando las entrañas de mi mujer de a chorros; con su verga ensartada hasta el fondo mi esposa recibió todo el semen de Cachito hasta la ultima gota, mientras gemían de placer, besándose y apretándose.
No aguante más lo que veía y me fui, realice las tareas que debía y para cuando volví a casa Cachito ya no estaba y ella se estaba duchando, nunca dije lo que había visto. A partir de ese momento nuestro matrimonio entro en crisis, mi mujer se puso distante, no quería tener sexo, estaba realmente mal, muy preocupada; sentía como nuestra relación se iba enfriando poco a poco.
Después de un corto tiempo mi esposa me confeso lo que había pasado, fue muy sincera, (lo se porque aunque no se lo dije nunca, a mi me consta porque vi lo que ocurrió); el problema mas grande a partir de entonces fue que ella estaba embarazada producto de esa relación, teníamos la seguridad de eso porque nosotros en la pareja, siempre fuimos muy cuidadosos en ese aspecto, no había ninguna otra posibilidad ya que el único semen que recibió mi esposa durante ese periodo de tiempo fue el de Cachito
De ahí en mas nuestro matrimonio se lleno de peleas discusiones y reproches, ella en ningún momento pensó en interrumpir el embarazo ya que es marcadamente antiabortista y decía que había sido por su irresponsabilidad y que por eso debía asumir las consecuencias, aunque ello implicara tener que separarnos, insistía en que Cachito debía saber lo ocurrido hasta que al final se reunió con el y se lo dijo; el se alegro mucho de lo ocurrido, a partir de ese momento aprovecho cualquier ocasión para verla, consolarla de las discusiones que teníamos, hablar sobre el hijo que venia, se ofreció a reconocerlo y hacerse cargo, por todos los medios se fue ganando a mi esposa, rápidamente logro tener sexo con ella de nuevo y cada vez mas seguido hasta convertirse en su amante fijo primero y lograr finalmente q ella me abandonara y se fuera con el
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces