Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por narrador

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por rodolfosalinas


 

El amor de mi vida

Relato enviado por : doctoramor el 08/03/2012. Lecturas: 5612

etiquetas relato El amor de mi vida   eroticos .
Descargar en pdf Descarga el relato en pdf
Resumen
Una historia real, como se disfruta el amor cuando se ama de verdad....


Relato
Les cuento, ya pasé los cuarenta años pero soy de esas mujeres afortunadas y tocadas por la varita mágica, soy delgada, 1,78 mts. naricita respingada y dos ojazos verdes esmeraldas, unas curvas apetecibles, no conozco la celulitis y eso que gimnasia poco y nada, dieta? que es eso?. Aun levanto suspiros y piropos por la calle, desde un ‘se calló un angelito del cielo’ hasta un ‘si te agarro te chupo todo el culo’.

Seguramente mucho tiene que ver los años de plena felicidad que me han dado mi matrimonio, con mi marido forjamos día a día un solo ser, siempre supimos como mantener viva la llama del amor y de la pasión y no caer en la rutina, de a poco y sin proponerlo nos fuimos transformando en el ejemplo y envidia de nuestros amigos que uno a uno se fueron divorciando, sin embargo nosotros seguimos adelante con la confianza de mutua fidelidad intacta, hasta que la muerte nos separe.

Esta historia en particular arranca en ocasión de cumplir veinte años de matrimonio, el trabaja en una empresa y cerca de las 18 hs. regresa de su jornada laboral, yo en cambio me dediqué a ser ama de casa y criar a mis niñas.
Ese día, a las diez de la mañana tocan el timbre, - para vos mamá, dijo Giselle, mi hija mayor, cuando fui me emocioné hasta las lágrimas, un precioso ramo de flores, veinte rosas rojas! una tarjeta que solo decía ‘Para mi único amor’, típico y propio de el, siempre estaba en todos los detalles. Mientras las acomodaba en el florero decidí que esto no podía quedar así, la llamé a mi hermana, le conté en confidencia lo que pasaba, luego de almorzar pasó a buscar a nuestras hijas.

Debía prepararme para el, pensar como el, lo que a el le gustaba, debía sorprenderlo sin dejar nada en el camino. Me fui a bañar, el agua tibia recorría mi cuerpo, mis pezones se endurecían de la excitación, de solo pensar. Me enjaboné bien, tomé la rasuradora y me depilé, la pasé bien por la zona de mi ano y mis labios, también mis ingles, solo dejé una finita tirita de pendejos de medio centímetro de ancho que partía desde mi clítoris hacia arriba, bien cortito, al ras, como las chicas que salen en bolas por ahí, yo se lo que le encanta mi concha pelada. Me sequé, me puse perfume y me pinté los labios y un toque los ojos.

Fui al dormitorio, tengo un gran espejo donde me veo para cambiarme, me miré desnuda, estábamos en pleno verano, mi piel muy bronceada por el sol hacía las partes que siempre estaba cubiertas por la maya resaltaran a simple vista, mis tetitas blancas parecían emerger como dos picos nevados, mi concha depilada llamaba la atención, toda para el pensé, giré un poco para contemplar mi culo, sin dudas mi punto fuerte, de hecho mi amor fue lo primero que me miró la noche en que nos conocimos en la confitería y fue el motivo por el que me eligió entre tantas hembras. Las figuras geométricas se entrelazaban, los grandes círculos de mis cachetes con el diminuto triangulito blanco de mi colaless casi invisible, era una manzanita irresistible para el.

Busqué la ropa para la ocasión, entre regalos de sex-shop que el me fue haciendo con el correr del tiempo, saqué una diminuta tanguita de red hilo dental, por delante era tan chiquita que solo alcanza a cubrir mi clítoris, no tapaba los pocos pendejos que había dejado. Seguí con unas medias bucaneras, también de red, las subí hasta que los elásticos ajustaron bien arriba, cerca de mi argolla, luego un conjuntito de top que se anuda adelante y una mini de licra cortita, solo me cubre la mitad de la cola, dejando los cachetes bastante expuesto a la vista, toda de blanco, como a el le gusta. Solo terminé con unas botas negras que llegan a la rodilla, con unos tacones de unos quince centímetros, con los cuales emparejo su altura. Saqué las rosas del jarrón, las dejé secar y las acomodé una por una sobre la cama. Terminé acomodándome mi rubio y largo cabello, sin olvidarme de usar unos grandes aros que el me había regalado.

Era la hora de su regreso, puse un CD con la música romántica de nuestra época, me acomodé sugestivamente, arrodillada sobre una silla dejándome caer hacia delante sobre la mesa, descansando mi pecho sobre ella, obviamente mi culo quedó parado y apuntando hacia la puerta, sentí que en esa posición la mini se subía un poco mas, dejándolo casi todo expuesto.

La llave sonó en la cerradura, el entró y se quedó paralizado, girando la cabeza pregunté: - Te gusta? Feliz aniversario!!! – Sos una hija de puta, respondió. Sin decir mas cerró la puerta y se lanzó sobre mi, apoyó las manos sobre mis glúteos, los separó y comenzó a saborearlos, sentí su lengua hurguetear por la micro tanga que me cubría, buscó desnudar los labios, recorrió el delgado hilo dental que ofrecía una mínima defensa a mi ano, hábilmente se dedicó a lengüetear los alrededores de mi marrón sin llegar al agujero, me mojaba, me hacía desear… Pará, apurado… interrumpí… me incorporé y lo abracé, bailamos media hora al compás de la música romántica, me excitaba, intercambiamos profundos besos de lengua como el primer día, lo abrazaba por la nuca y acariciaba su cabello, el me apretaba como un pulpo desde mi cintura y mi espalda, mis tetas se clavaban en su pecho, me quitaba la respiración… cada tanto bajaba sus manos y se deleitaba acariciando mi orto y mis anchas caderas.

De pronto me giró con violencia, mi espalda quedó contra su pecho, sus manos me envolvieron y acariciando mis tetas por sobre la ropa, cerré los ojos, saqué culo y comencé a refregárselo provocativamente, como lo deseaba! como lo amaba, su pija ya estaba dura y caliente, podía notarlo. Lentamente tomó el nudo que mantenía ocultos mis pechos y comenzó a deshacerlo, mi respiración se hacía densa, sentía la pasión en el aire, me susurró al oído todo el amor que sentía por mi y lo feliz que era a mi lado, me derretía y me mojaba, mi clítoris latía con fuerza. Me separé de el y me dirigí a la cocina dejando caer el top al suelo, el me siguió como un animal en celo.

Ya en la cocina lo obligue a recostarse contra la pared con sus pernas abiertas, me metí entre ambas y nos fundimos nuevamente en besos y abrazos, mi argolla era un charco, tomé su camisa desde el frente y tiré con ambas manos hacia fuera, volaron los botones y rodaron por el piso dejando su gran pecho al descubierto, apreté mis tetas contra el, refregué mis pezones endurecidos una y otra vez, luego me dediqué a besárselo y acariciárselo, me encantaba. Bajé mas y mas, hasta arrodillarme frente a el, cerró los ojos, aflojé el cinturón y desabroché el botón, bajé el cierre e hice lugar, lo contemplé, su ropa interior blanca marcaba la silueta de su animal escondido. No pude resistirme, bajé el calzoncillo y ella saltó de golpe, grande, hermosa y dura como siempre, la contemplé mientras la tomaba con la mano y descubría su cabeza, puse mi lengua en la base y la recorrí lentamente hasta la punta, una y otra vez, luego me concentré en su cabeza, la chupaba concentrando mi lengua en la parte inferior, donde es mas sensible, mientras seguía con la mano pegada a la base, haciendo movimientos bien lentos y cortitos. Sentía su excitación y su placer, su verga explotaba, estaba decidida a llegar al final, me encanta cuando me acaba en la boca, saborear su semen hasta la última gota, tragarlo todo, como lo amo!
El no me dejó, - basta! dijo, me levantó por el aire y dándome vuelta me apoyo ahora a mi contra la pared, se fue directo a mis pechos lamiéndolos y acariciándolos alternadamente, el desgraciado ponía énfasis en no tocarme los pezones, los recorría en círculos, pero no los tocaba, me hacía derretir.

Pasó un brazo agarrándome de la cola y me levantó, giró, mientras me sostenía en el aire con el otro brazo empujó a un costado los platos y utensilios que había sobre la mesada haciendo lugar y me tiró sobre ella, sentí el frío intenso del acero inoxidable en mi cola y piernas. Tomó mis piernas con sus brazos, las levantó y me tiró hacia el, mi concha quedó al filo de la mesada, abierta y expuesta a el, - ahora si!, ahora si! lo desee profundamente. El corrió la tanga y me la metió toda hasta el fondo, bien adentro, estaba tan mojada que no hubo la menor resistencia. Me dio duro, mientras me decía un montón de cosas hermosas, la sentía tan adentro que mi concha comenzó a largar pequeños orgasmos, uno tras otro, cerré los ojos, no podía dejar de gritar con cada embate, su pija estaba inmensa dentro mío, me llenaba de amor.

De repente se detuvo, me hizo parar nuevamente en el piso, me dio vuelta y me empujó hacia delante, mis piernas quedaron erguidas, ahora mi culo lo apuntaba directamente mientras mi torso estaba apoyado en la mesada, me acomodé bien, me excitaba mis tetas desnudas apoyadas contra el metal. El se agachó detrás mío y termino de levantar la mini que a esa altura ya no tapaba nada, saqué culo para el, me tomó de las caderas y alabó lo que veía, llevó sus mando a mis nalgas, las acarició y las besó para luego abrirlas bien. Tomó una tijera que uso yo en la cocina y cortó el hilo dental de la tanguita, caía la última defensa!. Su lengua se concentraba ahora en mi anillo marrón hacía todo con ella, primero lo recorría en círculos, luego lo lamía por arriba y por último hacía fuerza tratando de penetrarlo y dilatarlo, así iba alternando entre una cosa y otra, y lo iba lubricando, deseaba que me la meta en el culo, el me había convertido en una adoradora del sexo anal, el me había pervertido en todos estos años, y el me lo había ido amoldando a su verga, al punto que ya no le ofrecía resistencia, que dulce dolor sentía cuando me lo hacía, me hacía gemir como una perra…. Deseaba, -dale! le dije, que estás esperando? Rompeme el culo!!!

Pero no, me dejó con las ganas, mas ardiente que nunca, me tomó entre sus brazos y me llevó al dormitorio, lo hizo de la misma forma que veinte años atrás, en nuestra noche de bodas, se sorprendió al ver las flores sobre la cama, había en el ambiente un hermoso olor a rosas frescas, me recostó sobre el lecho, me levantó las piernas hasta que las rodillas tocaron el colchón, otra vez mi raja expuesta y otra vez me la enterró hasta el fondo, toda entera, la sentía llegar hasta lo mas íntimo de mi ser, otra vez salían orgasmos de lo mas profundo de mi ser, necesitaba acariciar mi clítoris para liberarlo, estaba que explotaba, pero el no me dejaba, cada vez que lo intentaba me sacaba la mano, solo me dejaba acariciar y jugar con mis pechos, con mis pezones, su pija se ponía dura y mas dura dentro mío, estaba por acabar, estaba por inundar mi concha, mordí la almohada para apagar los quejidos, pero el guacho justo en el momento, un segundo antes la sacó y apoyó la punta en mi clítoris, ahora si, mi botón de amor recibió un chorro de leche caliente, hirviendo, entre sus gritos de placer chocho a chorro fue bañándome toda la concha, mi pubis, mis labios, así hasta que culminó su intenso orgasmo, estaba perdida!.

Como frutilla del postre bajó a mi entrepierna, sabía lo que haría, sabía que me encantaba pero nunca se lo pedía, comenzó a besarme mis muslos acercándose lentamente a mi argolla, usó su lengua como un pincel, desparramando la leche aun caliente por los poquitos pendejos que me quedaban en el pubis, siguió por mi ano chorreado y caliente, luego mi túnel de amor que aun estaba grande, mis labios hasta que llegó al clítoris para centrarse en el y ya no abandonarlo, fue rápido, es un excelente chupador de concha, lo come lentamente haciéndome desear, cuando se concentra en mi clítoris el lo disfruta mas que yo, no lo chupa buscando mi orgasmo, el solamente se lo come todo, estaría todo el día haciéndolo. Llegaron las contracciones clásicas, gritando lo largué todo, fue terrible, hermoso!

Llegado el momento del relax el se acercó y nos besamos profundamente, dulcemente, llegó a mi el sabor a semen que tenía en la boca, le pasé la lengua en los alrededores limpiándolo y saboreando su sabor.
Extenuado se recostó mirando al techo, yo me acomodé a su lado, de costado, con la cabeza apoyada sobre su pecho, lo abrasé con una mano y pasé una pierna sobre el. Me respondió abrazándome y acariciándome el cabello. Yo limpiaba mi concha chorreada pasando mi mano y llevando los restos de leche a mi boca, quería disfrutarla, no desperdiciar nada. Nos dijimos palabras bellas hasta que me quedé dormida borracha de amor, de pasión, en un lecho de rosas.

Somos el uno para el otro, el supo sacar la puta que había escondida dentro mío.

Nota del autor: dedicado a la persona que amo, el amor de mi vida

Otros relatos eroticos eroticos

Hola soy Silvana, tengo 22 años y esta es una historia real.
Todo empezó el día en que mis padres decidieron hacer algunas reparaciones en la casa.
Para esto se contrató a un maestro albañil de unos 50 años y cuatro ayudantes, uno de ellos carpintero, hijo del maestro albañil, de 17 años.
Esto de los arreglos de la casa me ayudo pues mis padres decidieron irse de viaje con mi hermana y mi hermano por lo que yo aproveché para decirles que me quedaría en Buenos Aires por razones de estudio, y así los mantendría al tanto de los trabajos en casa.
Relato erótico enviado por thevintage el 14 de February de 2011 a las 22:49:24 - Relato porno leído 90788 veces
A continuación aprovechando la admisión de estas historias en esta web, yo les relatare este caliente relato, la cual trata de una aventura con un profesor de mi hijo. ¡Espero les guste!
Relato erótico enviado por putita golosa el 16 de March de 2011 a las 00:31:26 - Relato porno leído 55507 veces

niña precoz

Categoria: eroticos
tenia apenas cuatro años cuando tuve mi primera relación lésbica, con sexo oral y todo....
Relato erótico enviado por Anonymous el 06 de August de 2006 a las 22:34:58 - Relato porno leído 53682 veces

recuerdos de mi niñez

Categoria: eroticos
Esta historia es real , tenìa entonces 14 años , comenzaba a despertar sexualmente......
Relato erótico enviado por rabbitt1955 el 07 de October de 2004 a las 18:50:36 - Relato porno leído 48261 veces

mi hermana y sus amigas

Categoria: eroticos
Una noche del verano pasado mi hermana de 15 hermosos años trajo a dormir a dos amigas suyas , Julia y Sandra ambas tambien de 15 años yo las conocia del colegio pero nunca pense que estuvieran tan buenas y fueran tan guarras
Relato erótico enviado por Anonymous el 21 de August de 2006 a las 17:36:42 - Relato porno leído 37701 veces
Si te ha gustado El amor de mi vida vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar El amor de mi vida. doctoramor te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
jagilc (9 de March de 2012 a las 21:44) dice: Excelente Relato

katebrown (18 de October de 2022 a las 20:23) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


Registrate y se el primero en realizar un comentario sobre el relato El amor de mi vida.
Vota el relato el relato "El amor de mi vida" o agrégalo a tus favoritos
Votos del Relato

Puntuación Promedio: 3
votos: 1

No puedes votar porque no estás registrado