Desde años le doy por las dos entradas y las caderas se le han puesto cada vez mas hermosas, es muy ardiente y creativa al hacer el amor
Relato
Eramos pendejos de 16 y la conocí en casa de un amigo. Me gustó, me embrujó, era linda rubia de pelo cortito, tetona, caderas que se movían como invitando al sexo. Pololeamos tres meses y a pesar que los papás vigilaban mas en ese tiempo, a la cama canejo...fue de película, se lo puse por delante y por detrás aunque le dolió un poco pedía mas y me estrujaba el miembro hasta la última gota de semen; gritamos gemimos, bramamos de calientes y no paramos nunca mas. Ahora tenemos 45 y seguimos como el primer día. Me gusta que se vista con petos sin sostén invierno y verano, con mini de jeans, muy corta, con hawaianas en los pies, con flores en el pelo, se ve hermosa, deseable, caliente, nos gusta bailar, salir, compartir juntos, hacer el amor en el auto, en la playa, donde se pueda, somos un par de calientes. Tenemos dos críos, de 15 y 17, machitos, ocurrentes, vivarachos, nos han pillado varias veces ensartados y nos aplauden los carajos, dicen que les parece bien, que seamos siempre así, libres, espontáneos, que no dejemos deseos reprimidos...y en eso estamos, combatiendo la represión personal como mucho sexo. Ella es muy elástica, yo también, podemos hacer figuras y encajarnos de manera absoluta, llegar a apegarnos de tal manera que nuestros sexos se funden, se pegan, se fusionan en un baño de piel comprimida que no tiene igual. Es muy mina, es caliente, tetas enormes duritas, caderas crecidas porque le he dado por el ano tanto como por la vagina y se ha ensanchado con los años; la tiene enorme, gordita, carnosa, jugosa cuando se pone caliente, es una diosa y siempre pide mas. Otras veces me mama la pija hasta hacerme acabar y no para, se me contrae el vientre y sigue hasta sacarme todo; aun así quedo con ganas de ponérselo aunque ya no me salga una gota, acabo igual en seco porque su calor interno es absoluto, es como ser cocinado y estrujado; y mas encima la amo por los dos pendejos bien machitos que me dió. Se puede pedir mas en la vida?
Le dije ¡esto! He inmediatamente le subí la falda metiendo mi mano entre sus piernas tocando su zona vaginal, puso resistencia y trato de gritar pero yo le dije severamente que o me entregaba su cuerpo o la denunciaba.
Relato erótico enviado por reycolegial el 30 de July de 2009 a las 12:08:52 - Relato porno leído 100039 veces