El botellin de cerveza 3ª

Si Ismael me hizo descubrir el placer que podia proporcionar el sexo, Oscar me hace sentir una mujer liberada, el hecho de que viva en mi casa, (logre convencer al putero-cabron de mi marido para alquilar la habitacion que teniamos vacia), y su trabajo a turnos, sirve para que estemos horas enteras follando como perros.

Ademas con Oscar suelo salir de copas. Cuando mi cornudo esposo vuelve de pagar por follar llega tan bebido y tan cansadoque se acuesta y no se enterade nada. Es entonces cuando del armario de mi amante sale mi ropa sexi, me visto (aunque en ocasiones salgo casi desnuda)y salimos a disfrutar.
Cualquier lugar es bueno para follar segun el, da igual en un parking, que en un portal, cuando menos lo espero le tengo con la cabeza entre mis piernas comiendome el coño o me encuentro aplastada contra la pared taladrada por su polla.

Incluso en un parque, bien entrada la noche me hizo sentar en un columpio, me abrio bien las piernas y me clavo, me empujaba columpiandome y cada vez que volvia junto a el su verga me penetraba hasta tocar la pared de mi vagina. Mi chocho chorreando ayudaba a que la polla volviera a entrar cada vez sin problemas, pude agarrarle la cintura con los pies para gritar a su oido como un loca mientras me corria. Cuando quede tranquila me dijo que teniamos mirones, unos jovencitos se la meneaban mientras follabamos y me reto a que les ayudara.

Sin pensarlo me acerque a los muchachitos que se quedaron inmoviles al ver que me acercaba hacia ellos, la sorpresa hizo que las dos pijas perdieran poderio pero en cuanto cogi una en cada mano volvieron a crecer, me arrodille y las acerque a mi cara lamiendo las dos a la vez, cuando note que estaban a punto de eyacular, las pajee consiguiendo que toda la lefa de dos pollas llenara mi rostro. A pesar de haberse corrido bastante, los dos chavales mantenian la ereccion, me tumbe en el frio suelo con las rodillas dobladas y los muslos abiertos ofreciendoles el coño. Uno de ellos me clavo mientras el otro se volvia loco con mis tetas, en cuanto el primero volvio a correrse intercambiaron posiciones, tambien se vacio en mi interior el otro jovencito, por mi parte, entre las mamadas a los pezones y los pijotazos de los chicos, mi chocho parecia una fuente soltando litros de placer.

Oscar despidio a los jovencitos y me ayudo a incorporarme, no quiso que me pusiera el tanga y mientras andaba hacia el coche la leche salia de mi coño y resbalaba por mis muslos. Al llegar a la acera opuesta, sin avisar me levanto la falda saco su polla y sin ningun cuidado hinco su excitacion en mi culo, era muy de madrugada pero tampoco le hubiese importado que alguien nos hubiese visto mientras me daba por culo en medio de la ciudad. Nos cruzamos con una pareja que se quedo mirandome fijamente a la cara, al verme reflejada en un escaparate me di cuenta de que tenia todo el rostro lleno de semen, mi amante me pidio que no lo limpiara y le obedeci.

Llegamos a casa y me acoste junto al cabron de mi marido con el cuerpo cubierto de leche.