El chavo del 8 xxx capitulo 4

-No sabe lo bien que le queda el cafe que usted prepara- Dijo el profesor Girafales.
-Favor que usted me hace- Dijo doña Florinda.
-Bien, pues me retiro, pero antes pasare a su baño- Dijo el.
Doña Florinda recordando que don Ramon estaba escondido, iba a detenerlo cuando oye la puerta del baño abrise y cerrarse y don Ramon sale a su encuentro.
-¿Preocupada por tu papucho?- Pregunta don Ramon.
-Mejor callese y vayase de aqui- Contesta ella y empujandolo lo saco de su casa.
-Y esta vieja dandose golpes de pecho- Dijo don Ramon dirigiendose a su casa cuando sale a su encuentro doña Cleotilde.
-Don Ramon, que bueno que lo veo, fijese que tengo ciertas "necesidades" y quisiera que usted las cubra, solo ponga el precio- Dijo ella abrazandolo sin dejar de soltarlo.
-¿Puedo decir algo si usted me suelta?- Dijo el.
-¿Y que es?- Pregunta ella soltandolo.
-Con permisito dijo Monchito- y se va apresurado al otro patio.
-Ya sera, ya sera- Y regresa a su casa frustada. Y en la casa de don Ramon:
-¿A quin le dijiste vieja clancluda?- Pregunta Quico.
-Pues a tu mama- Contesta el Chavo, quien por respuesta a eso, recibe un golpe por parte de Quico.
-Ahora te descalabro los cachetes- Dijo Quico y agarrando una de las revistas porno, trata, de golpear a Quico, quien esquiva los golpes.
-¡Espera Chavo!- Dijo Quico mientras que afuera iba llegando El señor Barriga.
-Menos mal que no me recibieron con un golpe- Dijo el y en ese instante le lanza la revista porno el Chavo tratando de darle a Quico.
-Chanfle, le di al tinaco desparramado- Dijo el Chavo.
Enojado, se acerca el señor Barriga y le pregunta:
-¿A quien le dijiste tinaco desparramado?-
-A usted- Contesta Quico.
-Y ahora con que me...- Dijo el cuando ve la revista porno.
-¿De donde sacaste esto?- Pregunta el señor Barriga.
-Pues es de don Ramon- Contesta el Chavo.
-No solo no me paga la renta por comprar estas cosas, sino que las deja al alcance de cualquiera- Y mirando al Chavo le grita:
-¡Quitate!- Y el Chavo se mete a su barril asustado. Y mirando a Quico le pregunta:
-¿Y tu que?-
-¿Que de que?- Contesta Quico y al mirar al señor Barriga enojado dijo:
-Con permisito- Y se mete a su casa. Y viendo a la Chilindrina le pregunta:
-¿Esta tu papa?-
-¿Quien lo busca?- Contesta la Chilindrina.
-¿Esta o no esta?- Pregunta el de nuevo.
-¿Gusta dejar algun recado?- Pregunta la Chilindrina.
-¡Quitate!- Y entra a la casa de don Ramon.
-¡Don Ramon, ni crea que se escondera de mi!- Y en eso estaba cuando don Ramon ve a la Chilindrina y esta haciendole señas le avisa de lo sucedido y al tratar de salir de la vecindad se tropieza con la revista porno que el señor Barriga dejara tirada momentos antes.
-Esperaba que se tropezara con eso- Y acercandose a el le dijo:
-¡Pagueme la renta!-
-Espere...- Dijo don Ramon.
-¡Ya son mas de 14 meses, si no me paga en este momento al menos la mitad, lo quiero fuera de aqui!- Dijo el señor Barriga y aprovechando la situacion, doña Cleotilde sale y le dice al señor Barriga:
-Puedo pagar lo que le esta pidiendo a el sin ningun problema- Dijo ella.
-¿Tiene el dinero aqui y ahora?- Le pregunta el señor Barriga.
-Claro , aqui tiene- Le dijo dandole el dinero a el.
-Deseara haber estado al corriente en el pago de sus rentas- Le dijo y fue a cobrar la renta a doña Florinda.
-Hora de satisfacer mis necesidades- Dijo doña Cleotilde a don Ramon y tomandolo del brazo, lo mete a su casa. Una vez que toco a la puerta, espero y sale el profesor Girafales a recibirlo.
-Buenos dias profesor- Dijo el señor Barriga.
-Buenos dias- Dijo el profesor y este hace una pregunta:
-¿No escuche mal, doña Cleotilde dijo algo de "necesidades"?-
-¿Que opina de eso?- Le pregunta al profesor cuando sale doña Florinda con el dinero de la renta.
-Aqui tiene el dinero de la renta- Dijo ella y dandoselo al señor barriga, les dice a ambos.
-Ire a cobrar a los demas departamentos, ay que tiempos aquellos- Y diciendo esto, se va, y doña Florinda vio una ereccion debajo de los pantalones del profesor y le dijo:
-Necesito leche, si sabe a lo que me refiero-
-No puedo negarme a la peticion de tan hermosa dama- Y ambos entran a la casa de doña Florinda.
Y mientras en la casa de doña Cleotilde, esta masturbaba a don Ramon, ya ambos estaban desnudos, y con alegria le dijo:
-Don Ramon, no sabe cuanto tiempo he soñado con esto-
-¿No podemos llegar a un arreglo?- Pregunta don Ramon.
-No tiene dinero, ademas lo va a disfrutar- Y llevandose su verga a su boca la comienza a chupar. Estuvo haciendo esto unos momenntos antes de meterse la verga en su panocha y don Ramon comenzo a bombearla, agitandose ella y sus senos caidos moviendose comicamente, y estrujandoselos, don Ramon dijo:
-Me vengo-
Y dicho esto, lanzo su semen, cubriendo su cara, asi como sus senos. Una vez que terminaron de tener sexo, el dijo:
-No estuvo mal-
-Si cogemos con mas frecuencia, puede dejar de preocuparse por pagar la renta- Le dijo ella.
-Lo pensare- Dijo el y vistiendose, sale de su casa. Y en la casa de doña Florinda:
-Mami, ¿Puedo salir a jugar con el Chavo?- Pregunto Quico.
-Claro tesoro, y cuidate- Contesto ella.
Y una vez que cerro la puerta, doña Florinda le dijo al profesor:
-Espero que este listo-
-Y yo le digo lo mismo- Dijo el a ella.
Y cuando vio a doña Florinda el profesor, esta ya estaba desnuda, mientras este ya mostraba una verga de 15 cms de tamaño sin estar en ereccion, y doña Florinda tomandola con la mano, comenzo a restregar la punta con su panocha, y esta alcanzo su maximo tamaño: 30 cms, a lo que doña Florinda agrego:
-Tan larga y gruesa- Dijo y por mas que intento metersela en la boca, no pudo conformandose con chupar la punta, haciendo estremecer al profesor.
-Asi, siga asi- Y ya sin poder aguantarse mas, tomo a doña Florinda por la cintura y chupandole uno de sus senos, comenzo a meterle cuidadosamente su verga en la panocha de doña Florinda. Doña Florinda sudando por el esfuerzo dijo:
-Si, mas por favor-
Ya llevaba aproximadamente la mitad dentro de ella cuando ella pidio que se detuviera. Preocupado, le pregunto:
-¿Le tanto le duele?-
-Ya llego al tope, no se mueva un momento por favor- Dijo ella.
Ambos reposaron por unos momentos y a una señal de ella, comenzo a embestirla lenta y suavemente, y ya que dejo de sentir un poco de resistencia, comenzo a hacerlo en forma contraria, doña Florinda no podia hablar por la excitacion, y asi estuvieron un buen rato, hasta que el dijo:
-¡La leche, aqui viene la leche!- Y tomando una taza de cafe, dirigio su descarga a esta, fue tanto el semen, que tan pronto se lleno la taza, tomo otra y la lleno, y lo que quedaba en la punta de su verga, la llevo a la boca de doña Florinda, quien avidamente, lo trago. Una vez repuesto los dos, ella pregunto:
-Gracias por todo, profesor Girafales-Dijo ella.
-No fue nada- Dijo el y ambos se abrazaron.