El compeñero de piso, la pizzera y yo

Magnifico día de invierno, después de estar trabajando hasta tarde puedo descansar para coger con buen pie el fin de semana.
-Una cena rápida y a descansar- me dije. Me dirigí a la cocina preparé una tortilla de patata y mientras veía la tele, cene como un rey.
Ya que a mis 18 años recién cumplidos me marché de casa, me encontraba solo y era muy aburrido vivir en un piso así. Decidí buscar un compañero de piso. En cuanto puse el anuncio no tardaron ni dos días en venir a ver la habitación. Era un chaval joven un año más que yo, pelo y ojos castaños, alto, parecía inteligente, vamos un chico normal, o al menos eso parecía.
El chico acepto y de estar solo y aburrirme pase a estar acompañado y con algo de diversión, no tenia nada que perder pero si mucho que ganar.

Ya había llegado el fin de semana, e iba a ser un día maravilloso. Mi compañero de piso no se movía de la cama. Quería conocerlo, en fin hacerme amigo suyo pero…
Se levantó. Tenia la intención de ir al cuarto de baño y como tenia que cruzar el comedor le vi. Me sorprendió, ya que iba totalmente desnudo. Tenía un cuerpazo, pero lo que mas llamaba la atención era su tremenda polla balanceándose para alante y para atrás por cada paso que daba.
En cuanto salio del lavabo, me lo quede mirando y me dijo que el era totalmente naturista. Me dijo que si no estaba de acuerdo que se lo diga. Pero yo no dije nada, mi cabeza estaba atenta a otras cosas. Y es que la verdad nunca me había pasado eso. Le dije que bajaba al videoclub a alquilar una película pero el me contesto que iría el que entiende mucho.
Se vistió y salio del piso. Cuando volvió nos pusimos la película hasta que se marcho a la habitación y cuando volvió a salir estaba otra vez desnudo. Me volvió a avisar que si le molestaba se lo dijera. Pero a mi no me molestaba. Pusimos en marcha la película y la película que pusimos era una película porno. Pare la película y le dije que me diera explicaciones. Me dijo que era la mejor película pornográfica que habían rodado en todos los tiempos. Me dio una buena explicación y yo, como no estaba molesto, volví a ponerla en marcha.
Empezó la película y mi cuerpo ya empezaba a transformarse, sudores, mi polla se ponía erecta lentamente, etc; pero en mi compañero no notaba nada.
En la mitad de la película aprox. mi compañero se levanto y fue a por unas cervezas frescas para los dos. Cuando se marcho no me dio tiempo y me pillo con las manos en la masa, y nunca mejor dicho. Tenía intención de hacerme una buena paja pero llego antes y me pilló. Yo todo avergonzado le dije que era normal y respondió con una risa. Me dio la cerveza pero entonces hizo ver que se le caía la suya y cuando bajo la cabeza para recogerla, empezó a mamarme la polla.
Como no me dio tiempo a guardarla el estuvo mas rápido. La mamaba de una forma más gustosa, en cuanto se la metió en la boca yo di un gemido de placer que no dude ni un segundo en empezar a quitarme la ropa. El movía la lengua acariciando la cabeza de mi polla, mientras yo terminaba de desnudarme. Nunca imagine que mi compañero de piso hiciese eso con migo, pero aunque fuese un tío lo hacia genial. Había entrado en un sueño y el seguía mamándomela, rápido, despacio, con movimientos variados, etc.
No tardé en despertar, llegaba la hora del orgasmo final, de la eyaculación, mi polla empezaba a calentarse, le avisé y el retiró la cara pero la puso frente a mi polla mientras seguía pajeándome hasta que de repente mi semen fue a parar a la boca de mi compañero de piso. Después de eso me tiro al sofá y me dio un beso en la boca, pero eso no es todo tenía el semen en su boca y cuando me dio el beso hecho el semen en la mía. Nos pasamos el semen de boca en boca. Yo no sabia lo que hacer y lo escupí en el suelo. Mi compañero me miraba con curiosidad todo el cuerpo. Y me dijo:
-Pensaste que era una persona normal ¿verdad?, pues ahora ya sabes que no. Hace años que no hacia esto, siento que hubiera sido contigo pero lo necesitaba. Mi hermano no quería, ya lo habíamos hecho antes, siento mucho lo ocurrido. Cuando leí este anuncio decidí venir a ver si eras razonable. Cuando vi que no te molestaba que estuviese desnudo entonces…- ahí termino de hablar, yo le hice callar. En ese momento le dije:
-no te he dicho que no me molesta, por que me tienes que dar explicaciones- dije con voz un poco molesta. Pero no molesta por lo que había hecho.
La película continuaba pero nos habíamos distraído tanto que era difícil seguirla así que apagamos la tele.
El día para mí había terminado.

Después de ese día tan curioso cualquiera dormía y eso me pasó a mí. Ya era la hora de dormir y no pegue ojo en toda la noche a si que me levante y me fui al comedor. Como no había cenado nada y eran las dos de la mañana llame a un telepizza. Tardaron veinte minutos en traérmela pero yo esperaba. Cuando llamaron al timbre y abrí la puerta había una gran dama aguantando la pizza. Le hice entrar ya que tenía que ir a buscar el dinero a la habitación cuando volví le vi con una sonrisa en la cara muy atractiva.
Me dijo que no tenía prisa. Yo no entendía nada, pero cuando se tiro sobre mi lo entendí todo. Hacia pocas horas me la había mamado mi compañero y ahora la pizzera.
Me bajo los pantalones del pijama y descubrió mi polla. No dudo ni un segundo. Me la chupo y yo de mientras le iba quitando el sujetador. En cuanto se los quite le fui masajeando los pezones que tenia y chupándolos. Mas tarde ella de quito los pantalones y nos fuimos a la cama. Se estiro y le baje ese tanga negro que llevaba. Le empecé a mamar ese coñito que tenia bien depilado. Gemía como una dama. Pare y le penetre mi polla en su coñito. Adelante a tras, adelante a tras, un circulo interminable pero que si tenia cambio de rapidez. En uno de sus orgasmos hizo que mi compañero se despertase. Vino lentamente a mi cama y me vio follándome a aquella preciosa jovencita repartidora de pizzas. Se fue a la cama se subió en cima y mientras yo me la follaba ella le iba chupando la polla a mi compañero. Cambiamos de postura. Ella se estiro el la cama y tanto mi compañero como yo le penetramos. Yo por el coño y el por el culo. Nos follamos los dos a la jovencita. Terminamos estirados los dos y ella chupando nuestras pollas. Salio todo el semen disparado hacia la cara de la joven y así termino todo. Se cogió con el dedo un poco de semen de cada uno y se lo llevo al coñito. Se introdujo los dedos dentro y termino todo.
Le fui a dar el dinero pero ella me dijo que me tranquilizara que ya le había pagado con esa follada. Se vistió y se marcho. Volví a mi cama y allí estaba mi compañero en la cama masturbándose. Pero como yo no había disfrutado bastante me senté sobre su gran polla y empecé a cabalgar encima de el. Me movía más que la atracción del toro. Mi compañero disfrutaba, yo disfrutaba y la jovencita había disfrutado.
Paré de cabalgar y nos cambiamos los papeles. Ahora el estaba de rodillas y yo le penetraba mi polla. Era la primera vez que lo hacia con un tío. Me costaba un poco pero el placer era el mismo que con la joven. Cada vez lo hacia mas rápido. Más ilusionado mas excitado. No retire mi polla y eyaculé dentro de su culo. Entonces el se giro y me dio su polla para chupársela. En pocos minutos su semen estaba en mi boca y me lo bebí entero.
Desde ese día dormimos los dos juntos. Pedimos cada madrugada que podemos pizza y si es la joven de siempre nos la follamos. Pero eso si con precauciones unos buenos condones por si acaso.
Como nos sobraba otra vez una cama volvimos a poner el anuncio y para nuestra sorpresa quien vino a vivir con nosotros fue la joven repartidora de pizzas. Nos pegamos unos tríos, que mas de uno vendría a buscarnos. Lo mejor de todo es que las amigas de ella vienen a menudo y las orgías no paran de hacerse. Como dije al principio no tenia nada que perder y como se ha visto, si mucho que ganar.
La mejor navidad de todas para mí, para mis compañeros de piso y para cualquiera ¿verdad?

FIN