El coño humedo de mi cuñada

Esta historia comienza en la cafetería de unos grandes almacenes... Estaba parado en la barra cuando vi entrar a mi cuñada. En lugar de dirigirse hacia la barra o hacia una mesa fue directamente a los baños. Hasta aquí todo normal, pero el hombre que estaba a mi lado, cuando la vio entrar fue directo también hacia allí. Sus miradas se cruzaron unos segundos y a mí me pico una gran curiosidad. Desaparecieron por la esquina, pasaron unos segundos y me dirigí también hacia los baños. El baño de los hombres estaba vacío. El hombre que estaba a mi lado hacia unos segundos se había volatilizado o estaba en el baño de las mujeres.

Una idea se me ocurrió de repente, me dirigí a toda prisa al departamento de fotografía y compre una cámara de usar y tirar. Volví lo más rápido que pude a la cafetería y me detuve cerca de los baños. Esperé impaciente, deseando no haber llegado tarde. En pocos minutos ella salió del baño, fingí encontrarme con ella, intercambiamos los saludos de costumbre:

- Hola

- Que tal estas,...

Me pregunto que adonde me dirigía, me imagino que deseando librarse de mí, pero yo le pedí que me acompañara:

- Donde?

- Vamos a algún sitio donde puedas chuparme la polla a gusto.

Ella se quedo callada

- Supongo que no habrás tenido suficiente con lo del baño, la pregunte.

No contesto, a si que le dije que me siguiera. Empecé a andar sin mirar atrás y ella me siguió. Me dirigí hacia el aparcamiento. Montamos en mi coche y lo situé en una zona poco transitada. Desabroche mis pantalones y saque el pene que en estos momentos ya estaba completamente preparado

- Que esperas?

- Por que haces esto - me dijo

- Por que me apetece, mira me da igual si le pones los cuernos a tu marido con uno o con 100, pero ahora quiero que me la chupes, solo una vez y te dejare en paz.

Se agacho hasta mi polla y la metió en su boca, puso los labios en el capullo y empezó a masturbarme. En ese momento saque la maquina fotográfica y dispare desde arriba. Con el brillo del flash se sobresalto y levanto la cabeza, entonces saque la segunda foto. Una composición preciosa, sus labios húmedos y al fondo su mano sobre mi polla.

- Que haces?

- Simplemente asegurarme que a partir de hoy voy a poder follarte cuando me apetezca.

- Los dos tenemos mucho que perder.

- No, tu solo puedes hablar, pero yo tengo las fotos.

Guarde mi polla y me abroche los pantalones

- Espero que sepas chuparla mejor, cuando estemos más tranquilos. El martes llamaras a mi casa y le dirás a mi mujer que tienes una lámpara estropeada. Por supuesto estarás sola en tu casa. Quiero que me esperes en bata, sin bragas y con medias y sujetador negros.

Ella bajo del coche, sin decir palabra, supongo que conmocionada por lo que se la venia encima.

El martes mi mujer me comento que Laura, así se llama ella, había llamado, vivimos cerca así que le dije a mi mujer que pasaría por la tarde. Cuando llegue a su casa me abrió la puerta en bata.

- Hola, a ver donde esta esa lámpara - con mi rodilla separe su bata, hasta que pude ver su muslo, llevaba las medias negras.

- Esta en la habitación? - pregunte de nuevo, mientras hablaba fui revisando las habitaciones de la casa, incluso debajo de las camas y en los armarios. Ella me esperó en su dormitorio sentada en la cama.

- Hoy puedes hacer lo que quieras, pero me entregaras las fotos y será la última vez que me toques.

- No, no, no. Pero te daré una oportunidad, trae un bote de crema.

Ella no se movió, así que me dirigí hacia el baño y busque alguna crema que pudiera servir de lubrificante.

- Hoy es un día importante en nuestra relación. Tienes que aprender que estas a mi entera disposición y que haré contigo lo que quiera y cuando quiera.

La agarre del pelo y la obligue a levantarse, solté su bata, me había obedecido en cuanto al vestuario.

- Suéltame cerdo

- Te dije que te daría una oportunidad - la empuje a la cocina y allí apoye sus codos sobre la mesa.

Llene mi mano de crema hidratante y empecé a sobarla el culo. Separe sus nalgas y eche mas crema sobre su agujero. Ella intento levantarse pero de nuevo la agarre por el pelo y la mantuve quieta

- Voy a metértela en el culo, si cooperas apenas te haré daño. Cuando acabe, si tu coño no esta húmedo, te daré las fotos y nunca volveré a tocarte.

Baje su cabeza hasta la mesa mientras empezaba a introducir crema por el agujero de su culo. Primero con un dedo, cuando el dedo entraba perfectamente se quedo quieta, entonces pude soltarla la cabeza. Eche mas crema y empecé a masajearla el agujero del culo, después la metí dos dedos, ella gemía pero estaba quieta. Baje mis pantalones y empape mi polla de crema, volví a acariciar su culo y a meterla los dedos, cuando saque los dedos apoye el pene contra el agujero y empecé a apretar. No era la mejor manera de hacerlo pero quería hacerla daño. Ello simio mas fuerte pero la polla empezó a entrar en su culo, seguí apretando hasta que se hundió completamente en el. Ahora ya más despacio empecé a moverme dentro de ella, hasta que pude meterla y sacarla sin problemas. En poco tiempo me corrí dentro de ella.

Me apoye sobre su espalda mientras me recuperaba, con mi mano busque la suya y un poco a la fuerza la dirigí hacia su coño. Junte mis dedos con los suyos y los hundimos en su vagina, estaba completamente empapada y entraron sin problemas.

- Has perdido tu oportunidad, a partir de hoy te follare cuando y como quiera

Ella se dejo caer al suelo y allí la deje sollozando.

Desde ese día la he follado muchas veces, he hecho con ello todo lo que no me he atrevido con mi mujer, joder en lugares públicos. Me he corrido en su boca y la he sodomizado varias veces más. Continua sin gustarle, pero su coño siempre esta húmedo y juraría que a veces se ha corrido antes que yo.